-lamento esto señora Park -un chico castaño de complexión delgada y de baja estatura se acerca a la desconsolada mujer, como todos los ahí presentes esta vestido de negro.
-no es tu culpa Baekhyun, nadie se lo esperaba -en un vano intento la mujer trata de sonreírle al joven que tiene frente a ella- Sé que tú y mi hijo eran novios, ¿tu como te encuentras?
-yo... yo aún no puedo asimilarlo -el joven mantiene su mirada en el ataúd- No puedo creer que el ya no se encuentre con nosotros, yo... -cubre su boca conteniendo un jadeo aun sin dejar de ver ese ataúd de color negro- Chanyeol... mi Chanyeol -las lágrimas comienzan recorrer las mejillas del lindo chico sin detenerse- Chanyeol... Chanyeol... -las piernas le flaquean cuando la mujer se acerca a abrazarle, jadeando y sin dejar de llorar continua llamando a su amado, ahora acompañado de la progenitora de su difunto amor, los dos lloran sin consuelo, siendo acompañados en su dolor por los ahí presentes.
La ceremonia fúnebre se lleva a cabo, el ataúd es por fin sepultado bajo tierra, la señora Park lloro desgarradoramente, toda la familia lloro y alguno que otro de los ahí presentes, Baekhyun se mantiene cerca de la tumba, mirando cómo van pasando uno a uno los amigos y familiares de Chanyeol, dejando flores, así despidiéndose, pasan con la familia dándoles sus condolencias y se marchan, pero el castaño sigue ahí parado, su maquillaje esta arruinado debido al llanto, levanta su vista y se da cuenta que ya solo quedan los Park y el, se acerca a la tumba apretando la rosa que sostiene entre su manos.
-lo siento... -dejo la rosa sobre las demás y camino hacia la familia, acercándose a la madre de Chanyeol- Mis condolencias señora Park -abraza a la mujer que le devuelve el gesto.
-gracias Baekkie, mi hijo fue muy afortunado -una amarga sonrisa se plantó en los labios de la dolida mujer, el joven se alejó de ella.
-debo retirarme... hasta luego señora Park -con un andar lento se aleja del lugar, escuchando aun los sollozos de la que fue su suegra.
Camina sin un rumbo aparente, está andando por horas, el sol hace mucho que se ocultó y el cielo va oscureciéndose mas, dejando ver las estrellas y la hermosa luna llena, por primera vez desde que se retiró de él sepelio levanta su vista, admira su alrededor, el cielo, los locales que comienzan abrir, sigue andando hasta llegar a un bar, entra y mira a la gente de ahí, se puede ver la miseria que abruma a todas esas personas que buscan un escape de la realidad bebiendo grandes cantidades de alcohol. Pero él es diferente, se va a sentar justo en la barra, los que le ven pasar lo miran con intriga, y es que, ¿qué joven iría a un lugar como ese? El cantinero se acerca a él.
-¿qué le sirvo? -el castaño parece pensárselo un momento.
-tráigame una botella de whisky -el hombre se ve algo sorprendido, pero le deja la botella y un vaso, después se marcha atendiendo a los demás clientes, pero no perdiendo de vista al chico que empieza a servirse tragos tras tragos.
Siente su garganta quemar con cada trago de ese líquido embriagante, pero no le importa, de cierta forma le gusta esa sensación. Después de varios tragos el cantinero se vuelve a acercar al chico, la botella tiene menos de la mitad de su contenido, le sorprende el aguante de ese joven.
-¿mal de amores? -pregunta queriendo sacarle platica.
-para nada... solo me apetecía un trago -sonríe torpe a causa del alcohol.
-¿seguro? Vienes muy elegante como para escoger un lugar como este solo para beber -comenta mientras limpia algunos vasos.
-vengo de un entierro -responde sirviéndose otro trago.
-oh, eso debió entristecerle -el cantinero parece comprenderle.
-si... fue el funeral de mi novio -una amarga sonrisa se dibuja en sus labios, recordando lo vivido hace unas horas.
-qué pena, lo siento -el castaño niega aun sin dejar de beber, no dice nada más, solo cuando la botella queda vacía saca unos billetes de su cartera dejándolos en la barra, se levanta con dificultad, sus movimientos son vigilados por el cantinero.
Cuando comienza a andar los pies le fallan y casi cae, el hombre corre a sostenerle y Baekhyun se trata de mantener en pie.
-¿quiere que le llame un taxi? -le ofrece pero el menor se niega.
-no... Gracias, yo puedo llegar solo -se aleja de aquel hombre y mete las manos en los bolsillos de su pantalón, busca algo- Tome -le entrega un brazalete, el cantinero se le queda viendo sin comprender- Se lo regalo, me lo dio mi novio.
-no, ¿cómo cree? Es suyo -intenta devolverle el brazalete al chico embriagado que apenas puede mantenerse correctamente de pie.
-quédeselo, él está 6 metros bajo tierra y realmente no quiero recordar nada de hoy -sin más se aleja tambaleándose, dejando desconcertado al cantinero.
*****
Como siempre están pelando, o más bien solo es el castaño el que discute, su novio solo sigue viendo la televisión, eso solo hace enojar más al más bajito.
-Chanyeol, no me ignores -se posa frente a él, obstruyéndole la vista del partido de futbol.
-¿qué quieres? -mira con desgano al menor.
-explícame porque tus camisas apestan a ese perfume barato, con quien me estas engañando Park Chanyeol? -realmente está molesto, aprieta entre sus manos la camisa del más alto.
-yo no te engaño con nadie Baekhyun, son alucinaciones tuyas, seguro el olor se me pego de las chicas en el salón -contesta sin más, tratando de ver la televisión, pero el Byun no se mueve- Quieres dejarme ver el partido, me estas estorbando.
-no quieras verme la cara de estúpido Chanyeol, no es la primera vez que llegas oliendo así, además la semana pasada te mordieron el labio -su mandíbula se tensó al recordar ese incidente.
-te dije que alguien me había golpeado, tu eres muy paranoico -sigue intentando ver pero Baekhyun no se mueve, le cabrea que su novio sea así- Baekhyun, ya muévete, no me dejas ver el partido.
-no, yo no imagino nada, tú me estas engañando, y seguiré permitiéndolo, rodete Chanyeol! -le grito arrojándole la camisa a la cara, fue por sus cosas y salió azotando la puerta, el otro ni siquiera se inmuto un poco.
*****
Tenía los ojos hinchados de tanto llorar, ese día no traía delineados sus ojos, se sentía tan triste después de lo que paso con Chanyeol, entro a la escuela y le vio a lo lejos, platicando muy a gusto con las chicas de gimnasia, apretó los puños y siguió su camino.
-¡Baekhyun! ¡Espera! -apresuro sus pasos al reconocer esa voz, ¿todavía se atrevía a hablarle?- Baekhyun, detente -le detuvo jalándole de su brazo, se zafo con brusquedad del agarre, mirándole con odio- ¿Porque no me hacías caso?
-no quiero verte Chanyeol, déjame en paz -frunció los labios poniendo distancia con el más alto.
-¿sigues enojado? Ya te dije que no te engaño -acorralo al menor entre su cuerpo y la pared, impidiéndole escapatoria- Yo solo te amo a ti -fue acercando su rostro al contrario, pero este le rehuía.
-no te creo nada, ya déjame en paz -el de orejas grandes tomo el rostro del Byun mirándolo fijamente.
-solo te amo a ti Byun Baekhyun, debes de creerme -unió sus labios con el castaño que se removía intentando apartarlo, no quería volver a caer, pero fue en vano, termino correspondiendo al beso, cuando se separaron el más alto junto sus frentes- Deberías dejar de desconfiar tanto en mí.
-lo siento... pero es que no me gustaría que me engañaras con una de esas chicas -el pequeño paso su brazos por la cintura del Park, ocultando su rostro.
-ya... creo que tienes desconfianza por que estas engordando y ellas son muy esbeltas, deberías bajar algo de peso Baekkie, te estas poniendo gordo -beso la frente del menor, este solo lo miro.
-si... creo que tienes razón, debería bajar un poco de peso -toco el brazalete que tenía en su mano.
-sí, porque estas muy gordo y no me gusta que me estés reclamando, ¿entendido? -el castaño asintió.
-no volverá a pasar, lo siento mucho Yeol, no quiero que estemos mal -el más alto asintió y paso su brazo por los hombros de su novio.
-así me gusta, te perdono Baekkie -ambos se fueron juntos a sus respectivas clases.
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-Chanyeol! -el nombrado dejo de toquetear a la chica con la que se estaba besando para voltear a ver a su novio, no esperaba encontrarlo en ese antro, al menor no le gustaban esos lugares- ¿Se puede saber qué haces?
-no es lo que crees Baekhyun, esto no es nada, cálmate -el castaño miro furioso a los dos, la chica aun seguía muy pegada a su novio, ¿que no era lo que creía? Esa era la cuarta vez que lo encontraba así y todavía tenía el cinismo de decirle que no era nada.
-¡vete a la mierda Chanyeol! -se alejó pasando entre todos esos jóvenes bailando muy insinuantes, salió del antro hecho una furia, era un desgraciado, ya le había soportado muchas, pero eso había sido el colmo.
El alto no había hecho nada, sin darle importancia siguió besuqueándose con la chica que tenía entre sus piernas, estaba seguro que al día siguiente el castaño le perdonaría como siempre, de todos modos él tenía la culpa por tener kilos de más, su cuerpo ya no le calentaba como antes.
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Cuando por fin salió de ese antro estaba demasiado ebrio, la chica con la que había estado toda la noche le había robado la cartera, menuda zorra había escogido ese día, sin un peso encima decidió caminar por las calles, para su mala suerte comenzó a llover, genial, el borracho, sin ningún peso y ahora mojándose en la lluviosa noche. Las calles estaban muy oscuras y solitarias, escucho pasos detrás de él, así que acelero sus pasos, llego a una esquina recargándose en un poste, la lámpara estaba fallando, prendía y se apagaba, volteo a ver detrás de él pero no vio nada, dio un brinco cuando alguien toco su hombro, respiro más calmado.
-¿qué haces aquí Baekkie? -sonrió torpe, por el alcohol y el frio que le provocaba la lluvia que caía sobre ellos.
-tenía que decirte que lo siento -comento el más bajito viendo el suelo.
-no te preocupes, sabes que te perdono -sonrió mientras atraía ese pequeño hacia él, estrechándolo entre sus brazos, ambos tiritaban por la lluvia.
-es lo único que puedes decir cuando pierdes a alguien, lo siento -el más alto se quedó serio por las palabras del mas bajito, no lo entendía, abrió grandes sus ojos al sentir algo clavarse en su vientre, sus piernas fallaron y el castaño lo sostuvo.
-que... -apenas podía hablar, el dolor era demasiado.
- solía decir lo siento por toda la estúpida mierda que me hacías, así que realmente lo siento, por ser el que se disculpaba primero -el más bajito tomo del rostro a su novio y le beso, solo fue un simple beso- Si vuelvo a disculparme por todo lo que hacías pensaras que estoy loco, y no lo estoy -el mayor se sujetó con fuerzas del otro al sentir nuevamente como lo apuñalaban.
-Baekhyun... -apenas las palabras salían de su boca, comenzaba a desangrarse, el menor lo apuñalo una vez más antes de soltarlo, viéndolo tirado en el suelo, la lluvia lavaba la sangre- ¿Porque....? -el más joven rio suavemente mirándole desde arriba.
-realmente necesitaba matarte -sonrió ampliamente, viéndose tan inocente que solo asusto más al que se desangraba en el suelo bajo la lluvia- Amor, tu estas muerto para mí, necesito que estés 6 metros bajo tierra, solo así podre sacarte de mi cabeza -se pasó una de sus manos por su cabello, acomodándolo- Todas esas cosas poco dulces que me decías, necesito que estés bajo tierra, así no podrás engañar a nadie -Chanyeol miraba horrorizado al menor, no podía creerse esto.
-Baekhyun, perdóname...po-por favor, no me hagas esto... -escupió algo de sangre, pero sus suplicas solo hicieron reír a Baekhyun.
-es la primera vez que te disculpas... -sonríe inclinándose a la altura de Park- es una lástima Yeolie, tú ya estás muerto para mí -sin más el castaño se puso de pie y se alejó de ahí, la lluvia se hacía más fuerte cada vez, y no tenía miedo de que alguien lo hubiera visto, sabía que por esos rumbos no había nadie a esa hora y desde esa esquina nadie podría a ver visto, mas con esa lluvia. Mientras se alejaba iba apretando su brazalete.
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Estaba profundamente dormido cuando escucho su celular sonar, pero él estaba tan cansado que decidió ignorarlo y seguir durmiendo, pero quien fuera que estaba llamándole no tenía intenciones de parar hasta que el contestara, con desgano contesto.
-¿bueno? -contesto dejando en evidencia su cansancio, pero todo este desapareció al oír del otro lado de la línea sollozos.
-Baekhyun? Soy el señor Park -todos sus sentidos se pusieron en alerta al escuchar la voz de ese hombre.
-¿qué ocurre señor? ¿Paso algo? -ya más despierto se sentó en su cama.
-Baekhyun, lamento tener que decírtelo por teléfono, pero... -se escuchó un jadeo, el menor solo espero- Asesinaron a Chanyeol -el castaño reprimió un grito de felicidad, así que se preparó para actuar.
-¿qué? Señor Park, esto debe ser una broma, ¡por favor no mienta! -su voz tembló, en verdad parecía que le había dañado la noticia.
-lo asaltaron anoche después de salir de un antro, al parecer estaba demasiado borracho y lo apuñalaron, sé que a ti no te gustan esos lugares, ojala mi hijo no hubiera ido, si hubiera estado contigo... -escucho como ese hombre rompía a llorar.
-no señor Park, yo... -jadeo tocando su pecho- Ojala hubiera estado con él, yo tengo toda la culpa, si hubiera ido con el nada de esto habría pasado.
-no Baekhyun, tú no tienes la culpa, no te atormentes -le consoló el hombre al otro lado de la línea.
-yo en un rato iré a su casa, por favor consuele de mi parte a la señora Park -se levantó yendo a abrir las cortinas de su casa, le gustaba el clima después de la lluvia de ayer.
-gracias Baekhyun, eres lo mejor que le pudo pasar a Chanyeol -otro jadeo dejo escapar el señor.
-iré enseguida a su casa señor, hasta luego -volvió a sollozar antes de colgar.
Sonrió dejando el celular en su cama, entro al baño y se ducho, un largo baño relajante, se vistió y fue a su cocina para prepararse un buen desayuno, después de eso tomo sus cosas y salió de su casa con rumbo a casa de los Park, al llegar a la parada de autobuses se sentó a esperar, miro su muñeca, todavía tenía el brazalete.
-prueba de verdadero amor, jamás me ibas a mentir, solo me amabas a mí... -recordó lo que le había dicho su novio cuando le regalo ese brazalete, antes lo miraba ilusionado, ahora solo le daba asco- Chanyeol... ahora no solo estas muerto para mí, amor, estas muerto para todos...