Él no era celoso y no estaba celoso en estos momentos, es que en realidad, no podía estar celoso de un dibujo animado ¿verdad?
Todo comenzó cuando Heechul vio por primera vez Frozen, desde ese día no ha dejado de hablar de Anna, personaje de la película. Y él, Gunhee, no entiende el porqué. Es decir, ¿qué tanto le puede ver a un personaje animado? ¿Cómo puede decir que ama y extraña a un personaje animado? Ni siquiera a él le dice que lo ama, como las veces que se lo dice a Anna. “Anna te amo” “Anna te extraño” “Anna esto” “Odio al dueño de los renos” ¿Dónde quedaba él? Incluso miró la película con él, tan sólo porque Heechul quería que conociera a Anna y viera lo bella que es. Gunhee acepto porque pasaría tiempo con él y porque no podía negarle nada a Heechul, pero, amenazarlo con que no se enamorara de Anna ¿no es eso demasiado? Y después, pedirle que le pintara el cabello como ella ¿de verdad, Heechul? Y enojarse porque Gunhee se negó. ¿Acaso eso tenía sentido? No, para él no lo tenía. Si esto continuaba de esta manera, comenzará a pensar que Heechul realmente ama más a Anna que a él. Gunhee se dejó caer en su cama y suspiró. No estaba celoso, no, no lo estaba. No de Anna, no de un dibujo animado.
Los siguientes días, Gunhee y Heechul no habían tenido tiempo para encontrarse, sólo se habían llamado una que otra vez y hablado por Kakaotalk. Y porque no, ver cada actualización de Heechul en Instagram, mencionando de vez en cuando a Anna, pero no a él. Bueno, tampoco es que Gunhee quiera que Heechul se la pase hablando de él, pero… Ah. Mejor sigo trabajando. Se dijo mentalmente. Y así lo hizo, guardó su móvil en la bolsa de su pantalón y siguió trabajando.
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-¿Por qué no vienes? –le preguntó Heechul al otro lado de la línea.
-Mm. –se quejó Gunhee –es tarde.
No lo era tanto, pero, ¿salir en estos momentos, estando ya en casa y con pijama? Su opción no era salir. Tal vez si Heechul le hubiera hablado antes o si Gunhee hubiera hecho a un lado su irritación por Heechul y Anna, él hubiera llamado antes para encontrarse.
-Gunhee, no puedo cenar solo en la víspera del Año Nuevo Lunar.
Río. ¿Sólo porque estaba solo le llamaba?
-Es enserio, ven a verme.
No respondió.
-Gunhee.
-¿Y no está Anna contigo? –intentó bromear.
-Sabes que ella no quiere salir de la pantalla. –Heechul reía. –Gunhee…
-Bien, estaré ahí en una hora.
-Bien –estaba claro que había sido manipulado por él nuevamente.
-¿Tienes comida?
-No. –río de nuevo.
-Tonto. –Río - Iré a comprar algo antes de ir.
-De acuerdo. Voy a colgar ahora. –avisó.
-Bien. –Y entonces, la llamada terminó.
No es que Gunhee no quiera estar con Heechul ahora, pero le molestaba un poco que fuera su último recurso. Se cambió rápidamente, tomó la billetera, llaves y salió de su casa. Se detuvo a comprar en un restaurante a unas cuantas cuadras de su casa y después fue directamente al departamento de Heechul, tardó un poco más de una hora. Cuando llegó a su departamento, quiso creer que tal vez Heechul estaría poniendo la mesa o algo así, pero no, cuando entró al departamento y no vio movimiento, pensó que tal vez Heechul no estaba ahí, pero cuando lo buscó en su habitación, Heechul miraba un vídeo de AOA. ¿Qué, sólo ha estado ahí desde que le marcó? Sacó su móvil y comenzó a grabar.
-¿Qué haces? –dijo Gunhee.
Y Heechul comenzó a bailar graciosamente y a hacer sonidos, al ver que estaba siendo grabado.
-Enserio ¿Qué haces? –repitió Gunhee, después de haber guardado su celular.
-Veo...
-¿Y no haz siquiera puesto la mesa? –dijo un poco disgustado. –Ni siquiera las luces de la entrada están prendidas. –Continúo – Tan solo estas aquí, mirando chicas bailar.
Heechul se le quedó mirando en silencio.
-He salido de mi casa en cuanto me hablaste, fui por un poco de comida también. –Levantó la bolsa –Estoy aquí porque dijiste que no querías pasarla solo. –Finalizó.
-¿Terminaste? –dijo Heechul, levantándose de su silla.
Gunhee lo miro, asintió y bajo la vista al suelo.
-¿Qué tienes? –le preguntó, acercándose a Gunhee.
-Es estúpido. –Levantó la mirada hacia Heechul, sonriendo.
-No importa, sabes que estoy acostumbrado a tus estupideces. –Sonrió también.
-Y yo a las tuyas. –coincidió Gunhee.
-Entonces ¿me lo vas a decir o no?
Gunhee se relamió los labios antes de hablar. –No me gusta que hables de Anna todo el tiempo. –dijo, sintiéndose avergonzado por cómo se debe escuchar eso.
Heechul comenzó a reír.
-¡Ah! –se quejó Gunhee, rodó los ojos y dio media vuelta.
-Gunhee, es estúpido. –le siguió hasta la cocina.
-Te lo dije, mejor olvídalo. –Comenzó a sacar platos de diferentes formas y a sacar la comida de la bolsa.
-Es estúpido porque lo que siento por ti, sobrepasa lo que siento por Anna.
Gunhee se detuvo, giró a verlo y comenzó a sonreír.
-Además, ella es un dibujo animado. –dijo sonriendo burlonamente.
-Lo sé –grito Gunhee, tocándose la nuca con ambas manos para después llevarlas a su cara. –Es vergonzoso.
Heechul suspiro divertido –Si, un poco.
Gunhee gritó.
-También es tierno.
-Cállate. –dijo, quitando las manos de su rostro.
Heechul río, dio media vuelta para empezar a poner la mesa.
-¿Heechul?
-¿Mm? –se giró.
-Entonces… ¿Un dibujo animado o yo? –preguntó Gunhee.
Heechul río.
-Definitivamente tú.