Diez
Law era un empleado de Doflamingo, Law había sido "amante" de Luffy anterior a él (Ace sería un amante forzado quizá, pero amante al fin), Law era la cosa más extraña que Ace hubiera visto en toda su vida, según recordaba para un "trabajo" como el que el ojigris ejercía era necesario una constituciones... como decirlo... ¿diferente? quizá solo estuviera viendo demasiadas películas pero el cuerpo que aparte de las largas y bien formadas piernas le pareciera ligeramente tosco y otro tanto masculino se encontraba fuera de lo que él hubiera escogido para follar, y después entre los tatuajes, los piercings y la perrilla del otro moreno le restaban también bastante "atractivo" aunque suponía que para todo había gustos y quizá si él hubiera sido una chica se habría fijado un poco más en aquel moreno que en camisa de cuello redondo y sin mangas lucia las marcadas clavículas y levemente musculados brazos, ver a aquel sujeto y después pensar en si mismo le daba pues un mejor panorama de los gustos del pequeño monito y le hacía preguntarse en cierta forma que había hecho Law para perder el interés de Luffy... aunque siempre podría ser que el pequeño simplemente se hubiera hartado de él y pasado del capricho cual niño pequeño, continuando al juguete nuevo de la tienda.
Quizá fuera eso lo que había hecho a Ace pensar que su estadía ahí no sería demasiado larga... el menor no parecía demasiado apegado a nada o nadie, no es que hubieran hablado tanto pero incluso las pequeñas reacciones que había conseguido observar del chico cuando hablaba o trataba con su prometido no le parecía mucho de lo cual fiarse, si no le importaba engañar a alguien con quien iba a casarse o estaba dispuesto a casarse con alguien a quien no le importaba engañar aquello hablaba bastante mal del chiquillo respecto a las relaciones, aun cuando ya de por si debía haberle juzgado mal solo por el hecho de haberlo comprado a él no lo había hecho tanto hasta que hablaran un poco mas de aquella pobre chica rubia con la que el señor Monkey pensaba casarse, era curioso que Ace sintiera lastima por alguien a quien ni siquiera conocía pero no pensaba que hubiera sensación mas triste que la de ser engañado por quien se supone debería ser tu compañero de por vida.
Aunque suponía que en esos tiempos modernos con divorcios y todas esas cosas era raro encontrar a alguien que aun compartiera su opinión en cuanto a la importancia y seriedad del matrimonio, también se preguntaba de manera vaga que clase de chica seria con la que el menor se casaría ¿Seria un matrimonio por apariencias? Quizá su familia era bastante conservadora y no querían que se supiera que su hijo era homosexual... quizá por eso había tenido que recurrir a prostitutos y compañías compradas... ¿Y no sería entonces comprar a alguien una especie de matrimonio verdadero para el menor? sobre todo si como decía Law el chico solía solo acostarse solo con él antes de que le botara... quizá el pequeño buscaba una relación donde solo estuvieran el uno con el otro a pesar de su predicamento social y por eso en su desesperación había recurrido a comprar a un chico, arriesgándose a que este no le amara debido a la situación...
Aquel pensamiento le había hecho enrojecer levemente al pecoso, joder, no se suponía que tuviera esa clase de pensamientos pero el imaginarse a si mismo casado de alguna manera con aquel tonto monito que podía ser tan cambiante y extraño de alguna forma.... de alguna bizarra forma le había hecho sentir levemente especial, porque contrario a lo que había esperado el hablar con el tatuado en lugar de abrirle los ojos a alguna bestia desconocida (mas allá de la que ya había visto) se los había abierto a todas aquellas diferencias que el más joven había tenido en el trato hacia él, a pesar de que tratase de ocultarlo era obvio para el pecoso que Law intentaba llenar unos zapatos que no le quedaban, si para el monito alguna vez había significado algo ahora ya no era así.
Luffy nunca había pasado una noche entera en compañía de el tatuado sin follarle al menos una vez mientras que aquel día que llegase con el por la madrugada no había visto al chico insinuársele siquiera... por lo que había notado el menor no carecía de amigos así que ¿Por qué ir a verle a las 3 de la mañana precisamente a él? claro que podría haber dicho que no deseaba molestar a sus amigos pero Ace no pensaba que el pequeño torbellino se preocupase precisamente por aquello, también parecía que las muestras de un afecto fuera de lo carnal habían sido poco comunes en el pasado del monito eh ir a comer o a pasear probablemente tampoco entraba en la agenda de actividades que habían mantenido durante su "relación" probablemente de ahí que el tatuado se hubiera comportado mucho más desagradable de lo que en verdad era la vez que le había golpeado, con todas las bolsas de compra ahí en la mesa seguro que había sido como echar vinagre a una herida abierta.
Law había dicho que le ayudaría si estaba dispuesto a seguir su plan... no era algo complicado lo que se le pedía, no era en realidad más que un par de sencillas instrucciones, aun así le había dicho que lo pensaría, tenía muchas cosas que pensar... no quería estar en aquel lugar en contra de su voluntad, aquello era obvio, pero ¿Y si no tuviera que estarlo? había dos opciones realmente, podía escapar o...
Mirando el celular con el que había estado jugueteando nervioso desde que el tatuado se marchara recompuso el mensaje que ya había compuesto y borrado al menos una docena de veces, presionando el botón de enviar antes de que pudiera arrepentirse, apenas enviado el mensaje había soltado un tremendo suspiro, como si un peso se le hubiera ido de encima, aquella sensación sin embargo no había durado mucho, menos de 30 segundos después de enviado su mensaje le había llegado la respuesta.
"Hay algún problema?" leía su pantalla de manera burlesca, de nuevo el inminente nerviosismo le había asaltado pero no había tenido oportunidad de torturarse mucho cuando el tono de mensaje le sorprendió menos de dos minutos después de recibido el primer mensaje de respuesta "Sucedió algo? estas bien?" eran preguntas bastante concretas y casi podía decirse preocupadas, apresurándose a componer el nuevo mensaje y mandarlo antes de que Luffy decidiera por si mismo que algo realmente le había pasado y le llamara (tenia la sensación de que eso sucedería si no contestaba prontamente) lo envió enseguida, la respuesta en aquella ocasión había tardado un poco más en llegar, Ace había observado la pantalla atentamente mientras aguardaba y cuando el icono de nuevo mensaje saliera antes que el sonido de notificación pudiera escucharse le había saltado el corazón levemente en el pecho de manera que no sabía reconocer.
---------------------------------------------------
Luffy @(k06; ㉨ k06;)@
+8103xxxxxxxx
12/15/2015 at 16:24
Está bien, paso a las 10
---------------------------------------------------
El suave rubor en las mejillas del pecoso había permanecido en aquellas durante todo el rato que se le quedase viendo a aquel mensaje.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
El mensaje del pecoso le había llegado a Luffy en medio de una sesión fotográfica, no era necesario que el menor atendiera personalmente a estas pero le gustaba estar presente en ellas de vez en cuando para supervisar el progreso de las cosas, confiaba plenamente en Ussop y Nami para preparar la escena y tomar algunas de las mejores fotografías que conocía pero aun así prefería ver que todo en el set estuviera bien, no faltaba que en una ocasión u otra el enfoque de aquellos no fuera lo que estaba buscando y tuviera que redireccionar su atención a algún punto o prenda que desencajaba del resto de la colección, el mensaje no le había molestado en lo absoluto aunque no dejaba de parecerle raro que el mayor le contactase por iniciativa propia, mas aun con la apremiante manera como había puesto que necesitaba verle para algo, lo primero que le había pasado por la cabeza era que el chico hubierase quedado dormido haciendo alguna actividad peligrosa como cocinar o bañarse y tuvieran que llevarle al hospital o algo parecido, el mensaje que llegase después sin embargo le había hecho sonreír un poco ante su propia paranoia.
Aquel pequeño gesto había sido suficiente para tenerle de buen humor lo que restaba del día, era extraño que algo tan aparentemente insignificante fuera suficiente para hacerle sonreír, no había vuelto a leer el mensaje durante el día por precaución pero aun cuando almorzara con su prometido durante un pequeño receso que le había forzado a tomar para que le preparase otro café y tomaran este junto con el pastel que Sanji le había traído (en realidad se lo había traído a Nami pero para disimular un poco y que Zoro no se pusiera TAN celoso siempre acababa trayendo para todos) aun entonces había pensado en el mensaje que había recibido un poco antes ese día, con sus amigos siempre mensajeaba pero era obvio que no era la misma sensación, de alguna manera incluso en su relación con el rubio nunca había habido esa clase de detalles donde pudiera sentirse... extrañado.
Él y Sabo trabajaban en el mismo lugar y al menos de vez en cuando salían, quizá era normal que no sintiera que le extrañaba o que el rubio le dijera lo propio, no solían mensajearse o mandarse correos electrónicos que no tuvieran que ver con el trabajo, si quería verle o invitarle a salir siempre llamaba, Luffy no solía llamar a la gente así que había pensado que al menos ese gesto debía ser especial entre ellos además de que si había algo que le agradaba del rubio aquello probablemente era su voz... no, eso probablemente no era cierto, su voz era tan común que no podría decir realmente poder reconocerla o sentir deseos de escucharla, era algo mas, algo mucho más vago y difícil de capturar, algo entre su forma de expresarse y de decir las palabras, era como si su personalidad permeara a través del ritmo con el que soltaba las silabas y la manera como siempre parecía sonreír mientras hablara a menos que estuviera molesto... de cualquier manera prefería escucharle a mandar mensajes con él pero quizá aquel mismo habito le había hecho perder algo... no lo sabía, a últimas fechas se había cuestionado en más cosas de las que pensaba haberse cuestionado en toda su vida.
No pensaba que le hubiera costado trabajo dejar a alguien tras su boda antes de Ace, por muy malo que pudiera llegar a ser el ojiazul en la cama mientras este fuera capaz de abrir las piernas no pensaba que hubiera algo realmente entrañable en acostarse con alguien que no era únicamente de él, después de comprar al pecoso sin embargo... bien ya no estaba tan seguro realmente, probablemente era bueno que hablaran en esa ocasión... tan enfrascado había estado con toda la situación del beso con su prometido que no se había dado cuenta de lo mucho que le había ayudado la presencia del pecoso la noche anterior a sobrellevar esa misma situación.
Ahora que estaba en su auto a punto de arrancar este no había podido evitar sacar el celular y ver el mensaje de nuevo.
-------------------------------------------
Portgas D. Ace b1;w57;° a386; °w57;b0;
+8103xxxxxxxx
12/15/2015 at 16:19
Solo quiero verte
-------------------------------------------
Una leve sonrisa se había dibujado en sus labios de nuevo al releer esa sencilla oración, echándose el celular al bolsillo arranco el auto y le puso en marcha en dirección al edificio donde estaba residiendo el pecoso de momento.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Había sido un día cansado, por decir lo menos así que cuando Luffy saliera del edificio sin despedirse siquiera no lo había tomado a mal, Sabo mismo había planeado huir a casa al primer instante que le fuera posible, por lo regular prefería usar el tren o cualquier otro transporte público a molestar al otro chico o a alguien más para que le llevara a su casa, y no era realmente que no tuviera para comprarse su propio auto, simplemente veía aquello como un gasto innecesario y que solo contribuiría a contaminar mas, no le costaba en nada usar el tren, aquel día sin embargo al bajar por el lado del estacionamiento había visto al pequeño en el auto, pensando que quizá sería buena idea pasar un rato mas con él se había acercado un poco pero quizá demasiado tarde, el menor parecía demasiado absorto en algo de su celular para darse cuenta de su presencia y viendo como el chico arrancaba en una dirección diferente a la que era su apartamento una extraña sensación de molestia se había apoderado del rubio.
Intentando calmarse con la idea de que el más joven solo no le había visto y de que no era poco común que el chico no fuera directo a su casa Sabo comenzó a hacer su trayecto hacia la estación del tren, Luffy seguramente habría quedado de verse con algún amigo... pero todos sus amigos estaban saliendo en ese momento del trabajo y no recordaba que el menor hubiera mencionado que saldría a algún lado ¿Por qué habría de decirle a él? aun no estaban casados, técnicamente el chico podía hacer lo que se le viniera en gana aun... pero el ojiazul estaba cansado de tecnicismos, mientras él estaba ahí comiéndose la cabeza de culpa seguro que el chico de la cicatriz bajo el ojo seguía actuando como si nada ¿Qué le garantizaba realmente que el CEO dejara aquellos malos hábitos tras el matrimonio? Nada....
Respirando hondamente el ojiazul miro hacia la entrada de la estación de trenes ¿Como era que había llegado ahí tan pronto? sacando su reloj para ver la hora noto que en realidad se había tardado lo mismo de siempre solo que tan concentrado en todo lo que iba pensando no lo había notado siquiera, en la orilla superior de la pantalla de su celular la notificación de nuevo mensaje le había hecho levantar una ceja, desbloqueo su equipo y abrió aquel mensaje mientras entraba a la plataforma de la estación del tren.
---------------------------------------------
NUMERO PRIVADO
+0xxxxxxxxxx
12/15/2015 at 20:21
Hola Sabo, él está aquí de nuevo…
¿Quieres verlo? :)
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Te advierto que no será lindo...
-
-
-
-
-
-
-
-----------------------------------
Sabo deslizo la pantalla de su celular, rodando los ojos ante esa estúpida advertencia antes de llegar a la fotografía que mostraba el auto de Luffy estacionado frente a un edificio departamental que obviamente no era el suyo, la dirección completa con numero de apartamento y todo no había sido necesaria realmente, el rubio reconocía el lugar, había sido el sitio donde Luffy le llevase algunas semanas antes cuando prometiera no "hacerle nada" si lograba complacerlo.
Sabo metió el celular dentro de su bolsillo y alzo la mirada justo a tiempo para ver el último tren que pasaba en dirección hacia donde él vivía dejar la plataforma ¿Que tanto tiempo había pasado observando esa estúpida fotografía? acomodándose la bufanda color vino un poco volvió a sacar su celular, presionando el numero que se sabía de memoria en la agenda de contactos.
-¿Aló aló?- Tras un par de tonos la voz suave y alegre de una muchacha había sonado al otro lado de la línea.
-Hey koala...- con una pequeña sonrisa en los labios el rubio comenzó a pasar el pulgar por el borde del celular en un movimiento casi nervioso.
-¿Paso algo Sabo?- La voz de la chica parecía sinceramente consternada, agradecía que la muchacha supiera leerle tan bien a pesar de que apenas si le había saludado.
-Estoy en la estación cerca de la compañía...- había comenzado, escuchando el sonido de movimiento al otro lado de la línea, un pequeño tintineo le había indicado que la chica ya había tomado las llaves y probablemente se encontrase buscando una chaqueta.
-Estaré ahí en unos minutos, no te muevas ¿Quieres?-
El rubio hizo un pequeño sonido gutural de asentimiento.- gracias...- susurro y casi pudo ver a la chica colocarse aquella curiosa gorra roja que usaba siempre que salía por la noche.
-¿Para qué son los amigos?-
El rubio sonrió sinceramente antes de despedirse y terminar la llamada, tenía unos cuantos minutos para calmarse y decidir qué hacer ¿Le pediría a la pelirroja que lo llevara a casa o quizá...? no, no quería pensar en ese tonto mensaje, no quería pero era como si, a pesar de los guantes el maldito celular le quemara las manos.
.
.
.
.
.
.
.
.-Espérame aquí ¿Está bien?- Sabo había visto a la pelirroja asentir sin entender nada aun, le había prometido contarle después, quizá, no estaba muy seguro de querer quedar como una esposa despechada aun antes de casarse siquiera, el auto de Luffy estaba en aquel lugar, tan seguro como el día podía reconocer las estúpidas calcomanías de barcos y animales delineando toda la parte inferior del parabrisas trasero de su automóvil blanco, extraña manía infantil del menor que hasta el momento le había parecido adorable, entrando en el edificio cual si conociera el lugar a la perfección a pesar de que solo había estado ahí en una ocasión, pensaba ir directamente a la habitación que le había sido indicada de no ser por una mujer de cabello mitad rojo y mitad rubio que le había cortado el paso.
-¿Se te ofrece algo Cariño? -Había escuchado a la mujer con el feo vestido morado de flores amarillas decirle antes de poder hacer siquiera la mitad de su camino atreves del recibidor, aquello no había pasado la vez que estuviera ahí con Luffy, en realidad no recordaba siquiera haber visto a aquella vulgar mujer en aquella ocasión pero probablemente había estado más concentrado en ver la silueta de los hombros del pequeño y sus propias zapatos aquella vez que en cualquier otra cosa, en especial no en el labial liliáceo que tan buen par hacia con la gafas triangulares de aquella señora en cuyo escritorio descansaba la pequeña etiquetilla de plástico con el nombre de "Jora" escrito en ella.
-Vengo a buscar a alguien...- murmuro intentado sonreír lo más normalmente posible.
-Ninguno de los residentes espera visitas.-
-No vengo a ver a un residente.-
-¿Entonces a quien vienes a ver cariño?- La mujer obviamente no le dejaría ir tan fácilmente, aquello resultaría bastante molesto decidió el rubio acercándose unos pasos al escritorio de la recepcionista tras echar un vistazo a el hombre castaño de cabello largo sentado a un lado de la puerta del elevador, nadie entraba o salía de aquel lugar sin un buen motivo al parecer, Sabo ya empezaba a hacerse una idea.
-El señor D. Monkey me ah llamado.- dijo, decidiendo que era mejor dar el apellido del menor antes que su nombre, Jora le había observado con evidente escepticismo pero el tamborileo de sus uñas en la superficie de madera había delatado un poco de su indecisión, si Sabo presionaba solo un poco quizá podría convencerla de que le dejase pasar sin problemas.- Podemos hacer una llamada si gustas Jora.- dijo con más seguridad de la que realmente sentía, sonriendo ampliamente al ver como aquella señora volteaba a ver al teléfono casi nerviosamente, a Luffy no le gustaba que le llamaran por teléfono, Sabo lo sabía, y Jora al parecer también lo sabía, podía usar aquello a su favor.- Es la habitación 48E por si necesitas ayuda .- presiono un poco mas con aquella sonrisa de chico inocente que solía usar para que Koala no le reprendiera cuando se había comido su pudin, aunque con ella rara vez funcionaba.
-¿Para qué te llamaría a ti cariño? No eres uno de los nuestros.-
Ah "Nuestros" así que el edificio era una entidad privada, sin que su sonrisa se desmoronase aun el semblante del rubio tomo un tono ligeramente soberbio.- Por qué Jora, "Cariño", entre los suyos no hay alguien como yo, estoy aquí en asuntos que conciernen al señor Monkey y a su compañía, imagino que está al corriente de la importancia que esta tiene para su "Cliente".- dijo colocando una mano sobre el escritorio de manera firme.- Ahora si quisieras hacerme el favor de dejar de malgastar mi tiempo y el de el señor Monkey estoy seguro que él no tendrá que hablar con...- Con una pausa de fracción de segundo el rubio había analizado la estancia en busca de el nombre clave.- el señor Donquixote acerca de tu ineptitud cuando se entere que su asistente personal, el cual está a cargo de todos sus asuntos importantes, no pudo pasar debido a el "buen" trabajo de la recepcionista.-
Con un sonoro bufido la mujer le había dedicado una desagradable mirada antes de hacerle una seña al sujeto junto a la puerta. -Bien, pero lo que sea que hagas hazlo rápido y discreto, no me gusta tener chicos "listos" vagando por ahí, suficiente tenemos ya con Law.- le escucho decir y no pudo evitar sonreír triunfante y alegre por primera vez desde que pusiera pie ahí, la mujer lo había notado, probablemente, Sabo después de todo no era el mejor para ocultar sus emociones, podía mentir y conjugar historias pero no enmascarar sus verdaderos sentimientos, igual le habían dejado continuar hasta el elevador sin decir nada, quizá de alguna forma la mujer había sentido lastima por él, probablemente no era el primer "novio celoso" que se aparecía por el lugar.
Una vez en el elevador el breve sabor del triunfo se había esfumado ¿Que era lo que estaba haciendo ahí? Ya sabía las cosas que Luffy hacia a sus espaldas ¿Cual era la necesidad entonces? el nerviosismo había regresado aun antes de que las puertas se cerrasen por completo, al presionar el botón marcado con la letra "E" el aparato había comenzado a moverse, el rubio había intentado no pensar en nada durante el eternamente corto recorrido y cuando las puertas del elevador se abrieran habíase encontrado en un pasillo dolorosamente familiar. No era como si pensase que él realmente era algo especial para Luffy pero dolía ligeramente pensar que le había llevado al mismo lugar al que probablemente llevaba a todas sus putas.
La puerta marcada con el numero 48E había estado a 3 palmos de su cara antes de que pudiera notarlo, de hecho casi la había pasado de largo, su mente seguía en blanco y contrario a lo que cavia esperar su corazón no parecía latir nervioso o adolorido o angustiado del todo, era como si acabasen de inyectarle una alta dosis de morfina, la misma sensación que había tenido en la camilla de hospital durante varios días tras el siniestro que le había dejado aquella marca en el rostro, misma marca que cubría parte de su hombro izquierdo y bajaba por su espalda en diagonal casi hasta el nacimiento de sus glúteos, como una amorfa serpiente que estaba seguro cualquiera encontraría horrible, no creía que estuviera sintiendo nada en aquel momento pero las antiguas inseguridades que desde sus épocas de secundaria le atormentaran parecían haber decidido salir a flote justo en aquel momento, la razón por la que no cortaba su cabello, la razón por la que nunca andaba sin camisa en casa o incluso en la piscina pública, la razón por la que sus relaciones amorosas se podían contar con los dedos de una mano y le sobraban dedos aun incluyendo la que de momento llevaba con el monito probablemente al otro lado de aquella puerta ¿Realmente tenia algún derecho sobre aquel chico? ¿Realmente lo tendría alguna vez?
Luffy probablemente le estaba haciendo un favor en aquel momento al acostarse con alguien más y aun así aceptar casarse con Sabo, darle la oportunidad al rubio de tener aquello con lo que tanta gente sueña incluido él y que seguramente no le estaba destinado, el era, después de todo, solo un juguete para pasar el rato como anteriormente se lo habían hecho saber ¿Quien querría realmente pasarse la vida viendo una cosa tan fea como esas cicatrices que adornaban su cuerpo? Hina se lo había dicho bastante claro antes de decirle que se alejara de SU novio.... el rubio ni siquiera había tenido la mas mínima idea de que Hakuryo había estado comprometido y cuando la chica le dijera que la única razón por la que el profesor no le había botado aun era que no habían acostado todavía... había intentado salir con una personas después de eso, de su edad, simplemente no había funcionado, demasiado inseguro eh idiota había sido su culpa que las cosas terminaran mal, se había enfrascado en los estudios y después en el trabajo para no tener que ver nada mas, sus amigos eran más importantes que cualquier posible relación amorosa "No eres feo Sabo, ¿No crees que deberías conseguirte una novia?" Por algún tiempo decir que no le gustaban las chicas había sido suficiente para que no le molestaran con eso aunque algún compañero demasiado testarudo incluso le había arreglado una cita a ciegas con la que ahora era su mejor amiga y compañera de piso, Koala no se había decepcionado en lo absoluto al verlo, hasta había dicho que era lindo y que si no le gustasen solo las chicas estaba segura que el habría sido justo su tipo, ambos habían reído bastante cuando Sabo le confesara que pensaba lo mismo y que parecían tener amigos que no entendían lo que era que no quisieras que te buscaran pareja y menos del sexo opuesto, quizá si ella hubiera sido un chico las cosas habrían sido mas fáciles, aquella mujer era una de las personas más sinceras que conocía, en parte quizá gracias a su amistad había recuperado un poco la confianza en sí mismo... creía haber superado todas esas inseguridades para ahora, aparentemente no era así.... mordiéndose los labios levanto la mirada hacia el maldito numero impreso con pintura negra en la puerta.
48E Luffy estaba ahí dentro, no necesitaba verlo para comprobar aquello ¿Por qué hacerlo entonces?
.
.
.
.
.
.
.
.
Continuara.