Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Strawhat corporation por sunshinebunny

[Reviews - 105]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No sé si valla a estar actualizando de a una historia a la vez por que como no sé cuánto me tarde en escribir cada capítulo la verdad no estoy muy segura de las cosas… de cualquier forma y de momento aquí está el siguiente de esta historia, supongo que iré actualizando a como salga… lo que si es que no planeo abandonar o apresurar ninguna historia en específico (eventualmente terminare todas, lo prometo), todo ira saliendo conforme tenga que salir.

Gatito del pan, te amo, ya lo sabes, eres lo más precioso de todo el mundo <3

Trece

¿Qué era lo que había tenido en la cabeza?

Luffy más de una vez actuaba por impulso, sin pensar realmente las cosas, dejando que las situaciones fluyeran y buscando respuestas simplistas a problemas aparentemente complejos, y a decir verdad regularmente le funcionaba y si no funcionaba ahí estaban sus compañeros y amigos para hacerle ver su error y ayudarlo a salir de cualquier situación en la que se hubiera metido, Si bien había crecido mayormente solo también había desarrollado una increíble habilidad para hacer amistad con cualquier persona que conociera por ese mismo motivo, desde el ama de llaves hasta los socios que su padre en alguna rara ocasión llevase a cenar todos le decían lo “simpático” que era, entrometido, ruidoso y travieso no dudaba en participar de la conversación independientemente de que supiera de que trataba está o no, aquello nunca le había traído otras consecuencia que no fuera más amigos o un buen golpe… o ambas.

La mirada en el rostro del pecoso tras la imprudencia que había cometido sin embargo había sido más dolorosa que cualquier golpe.

No lo había pensado, era la verdad, pero la verdad no sirve de bálsamo para el dolor, por primera vez desde que iniciara con todo ese asunto de la boda se había replanteado su decisión, la invitación obviamente no estaba destinada para el pecoso pero cuando aquel la viera le había dicho lo contrario en un impulso de idiotez que de alguna manera no había podido evitar.

Aun después de follar el otro no le había dedicado palabra alguna. Casi había sentido que tuviera en su cama a un simple muñeco y por muy morbosa que resultase esa idea Luffy había estado casi seguro que el mayor había fingido simplemente el quedarse dormido, no había pasado esa noche en el pequeño apartamento y tampoco había regresado a aquel al día siguiente y ahora que solo faltaban dos días para la esperada ceremonia no hacía más que pensar en aquel, incluso el asunto de la vestimenta de su prometido había dejado de importarle por completo.

Era demasiado tarde ahora ¿No?

¿O era solo una excusa para no aceptar lo que sentía por el moreno?

A pesar de la “experiencia” que poseía en la cama el terreno de los sentimientos era una cosa completamente nueva para él, Sabo era la primera persona que le había dicho que lo amaba y sabía que Ace le gustaba tanto como en su momento le había gustado Law pero ¿Era amor? ¿Cómo se suponía que supiera uno cuando estaba enamorado? ¿Lo sabría una vez que lo hubiera hecho con Sabo? O quizá lo sabía ya.

 

Le había dado una maldita invitación para su boda a quien a todas luces fuera su amante ¿En qué jodidos estaba pensando?

.

.

.

.

.

.

.

-¿Estás seguro que funcionara?- Escapar desde un inicio le había parecido imposible, no era que su puerta estuviera cerrada con llave o que pensara no ser lo suficientemente fuerte para no poder enfrentarse a la seguridad de la familia Doquixote, ni siquiera era tanto su miedo a lo que pudiera pasarle a su familia, si bien no confiaba en Doflamingo la deuda con aquel hombre había sido saldada y a quien debía “temer” en todo caso sería al chico del que era propiedad y no pensaba que aquel fuera a hacerle algún daño a Dadan y mucho menos aun a Rouge, el problema más bien era el maldito dispositivo de rastreo cortesía de la seguridad de aquella estúpida organización de mierda, el collar que no se le había permitido quitarse desde su compra constaba de un complejo mecanismo de rastreo imposible de deshabilitar o retirar más que por medio de una llave especial, hubiera sido más sencillo pues cortarse la cabeza que quitarse aquel collar.

-Claro que funcionara.- Le aseguro el fideo con ojeras, Ace no confiaba aun en aquel sujeto pero no tenía otra opción, la llave que este le había dado era su única esperanza, no pensaba por supuesto que se le estuviera dando esa ayuda desinteresadamente pero confiaba que con su ausencia sería suficiente para satisfacer los intereses de aquel otro moreno, después de todo era más que obvio que Law seguía de alguna forma enamorado de Luffy, independientemente de lo que aquel dijera.- Ya te eh dicho que Eustass te recogerá en el callejón de atrás el Sábado.-

-Es el día de…-

-Es el día en que te será más fácil escapar.- interrumpió el ojigris, estaba bien consiente de que era el día de la boda del monito y por tanto también el día en el que la seguridad estaría mucho más ligera, el mismo Doflamingo estaría asistiendo a la ceremonia después de todo, mera formalidad a los muchos años de “relación” entre el CEO de la compañía de moda y el pajarraco.

-Sí, supongo que tienes razón.- Afirmo el pecoso, aunque eso significaba que debería esperar aún unos cuantos días para escapar, no sabía si lo soportaría del todo pero por el bien de su sano juicio no debía dar marcha atrás.- ¿Y quién jodidos es Eublah como se diga?-

-No te preocupes, él sabrá quién eres.-

Aquello no le había dado buena espina a Ace pero no había marcha atrás.

.

.

.

.

.

Sabo nunca se había sentido más incómodo en su vida, no estaba muy seguro como habían pasado de pedir ayuda a su mejor amiga para que le ayudase con su vestuario para el día de la boda a prácticamente inmiscuir a media plantilla corporativa en aquella operación, era como si cada que dieran un paso se hallaran con alguien que quería ayudar y curiosamente hasta los más allegados al monito de entre los dispuestos a prestar ayuda  parecían perfectamente contentos de mantener el secreto, Robín, Iva, Sanji, Bunny Joe, media plantilla de diseñadores y alguno que otro ayudante iban y venían en un embrollo de telas, adornos, accesorios, cintas y botones, entrando y saliendo, haciendo que se pusiera una cosa mientras se quitaba otra, midiendo su pecho, piernas, cintura, hombros, la circunferencia de sus cuello y hasta la de los muslos.

-Koala… recuérdame de nuevo como se enteró toda esta gente…- Masculló Sabo mientras le hacían mantener los brazos bien abiertos a la altura del pecho para tomar aún más medidas, su idea inicial había sido ir al centro comercial con la castaña y que esta le ayudase a escoger un traje nuevo, nada de sastres, nada de diseñadores, quizá algo de marca pero nada demasiado ostentoso.

-Oh pues veras, Robinpon hablo con Bunny Joe que hablo con un amigo que era amigo de Ivachan que no podía dejar de ayudar y siendo que su asesor de imagen personal Inazuma es de los mejores no estaba de más preguntar, pero Inazuu dijo que necesitaba algunos de sus colaboradores con él y como no había espacio—

-Ya, ya, ya entendí.- dijo el rubio aunque realmente no entendía la necesidad de aquello pero parecía que su compañera de departamento no entendía las preguntas retoricas o solo pretendía no entenderlas con tal de fastidiarle más, y es que si bien se lo tenía merecido no quería decir que lo disfrutara específicamente, pero bien, solo faltaban un par de días para el gran acontecimiento, realmente solo necesitaba esperar un poco más…

.

.

.

.

.

.

.

-Así que mañana es tu gran día.- La voz de aquel chico tatuado al que Luffy jamás pensó volver a tener en su cama le acompaño hasta la ducha donde había abierto las llaves sin molestarse en contestar, había pensado que una noche liberando tensiones sería lo mejor antes del esperado acontecimiento pero se había equivocado por completo, ahí en esa cama no había hecho más que acentuar la necesidad que tenía por alguien más… si, había extrañado el cuerpo del pecoso en todo momento ¿Le sucedería lo mismo en su noche de bodas? No estaba demasiado seguro de querer descubrirlo en verdad.

La única razón por la que no había ido a ver a Ace era que temía que este aun siguiera resentido después del incidente de la invitación, ni siquiera él era tan inconsciente para no saber que había hecho algo que no debía.

Los delgados brazos del más alto le tomaron desde la espalda con suavidad, abrazándosele de manera que le parecía casi tierna, con uno de sus dedos trazo los tatuajes de aquel moreno a quien en otro tiempo había apreciado más que a nadie en el mundo, recordaba aun esa sensación de irremediable atracción, el frenesí de querer verle en todo momento y la dulzura de compartir una noche entera en un cuarto de renta a pesar de que no había necesidad de hacerlo, había sido una lástima que todas esas sensaciones no durasen más de unas semanas, recorriendo hasta la muñeca del ojigris tomo aquella antes de darse la vuelta atrayéndole de un tirón bajo el chorro de agua caliente para besarle de manera casi hambrienta, abrazándole por la cintura con poca delicadeza y encajando los dedos en la cadera del tatuado, quizá ya no hubiera sentimientos turbios para con aquel chico pero Trafalgar Law seguía incendiando sus pasiones de la misma manera que cuando solo tuviera escasos quince años.

-Luffy…- El estudiado jadeo parecía casi natural, aquello había hecho sonreír al menor que sin demasiadas dificultades deslizaras sus manos por el cuerpo de su amante de oración hasta sus muslos, rodeando aquellos con cada mano para cargarle en brazos con cada pierna del más alto al lado de su pecho, empotrándole contra la pared de mosaico, causando que el otro se arquease al contacto con la fría superficie y gimoteara suavemente, el monito ya estaba a tono de nuevo y el interior del contrario aún estaba húmedo con su esencia, la punta de su miembro como por inercia había chocado en esa suave entrada, deslizándose apenas empujase un poco para empalarle por completo mientras Law le rodeaba el cuello con ambos brazos, ahogando sus gemidos en un demandante beso que el menor correspondía con completo frenesí, compitiendo por el control de este como siempre había competido por todo en su vida aunque a ojos del tatuado no hubiera competencia alguna.

Luffy era uno de los pocos a los que se permitía besar y con quien disfrutaba hacerlo.

Luffy era el único con el privilegio de correrse dentro de él.

En esa posición el miembro de su amante chocaba cada vez en lo más hondo de su cuerpo, con eso y la mera fricción de su propia hombría contra el abdomen del más bajo Law había tenido suficiente para empalmarse de nuevo a su vez y cuando el más joven comenzara a estimularle apenas un poco no había soportado más de unos minutos antes de correrse en su mano.

Lo malo de hacerlo en la ducha era que entre tanta humedad no podía notar cuando el otro se derramase por completo en su interior llenándolo con esa caliente semilla que tanto le gustaba sentir.

-Fuiste tan delicioso como siempre…- El menor bien podría haber dicho “gracias por tus servicios” y darle una puñalada en el corazón y Law habría seguido sonriendo para él.

-No tanto como tu Mugiwara-ya.—Susurró sintiendo como el menor salía lentamente de su interior, dejándole en pie para comenzar a limpiar su cuerpo de una buena vez, mañana era el “gran” día de aquel chico, claro que no le gustaba la idea pero si solo podía deshacerse de una de las dos molestias que habían irrumpido en su vida estaba seguro que Luffy volvería a él como siempre después de incursionar con alguien nuevo y desilusionarse amargamente, esos chicos no eran más que juguetes de ocasión, aun en calidad de amante él se aseguraría de ser mucho más importante para el monito que cualquier rubio idiota y, obviamente, mucho más que cierto juguete nuevo lleno de estúpidas pecas.

.

.

.

.

.

.

Las maletas estaban listas desde el mediodía, la llave electrónica que el tatuado le había hecho llegar a Ace la llevaba en su bolsillo sin atreverse a probarla, en cuanto desactivara el collar en algún lugar sonaría una alarma y para ese entonces debía estar lejos de ahí… mañana era el gran dia, por una vez deseaba que uno de sus malditos ataques de narcolepsia se hiciera presente en lugar de ese maldito insomnio.

.

.

.

.

.

.

Sabo no era consciente de lo que estaba haciendo en aquel lugar, para cuando había reaccionado ya había tomado las llaves del auto de Koala y manejado hasta aquel edificio apartamental, aparcado en el estacionamiento miraba hacia la ventana del piso en el que sabía que estaba encerrada aquella persona que seguramente ni siquiera sabía estarle quitado el sueño antes de su “gran” día, recostándose sobre el volante contemplo aquel lugar donde la luz no parecía querer extinguirse, el auto de Luffy no se encontraba en aquel lugar, sabía a ciencia cierta que el monito no estaba ahí, no había recibido mensajes molestos tampoco en todo lo que iba del día pero aun así algo le había atraído ahí… cuando por fin la luz de aquel apartamento se extinguió el rubio soltó un pesado suspiro, como si hubiera estado esperando aquello toda la noche.

El rubio echó a andar el auto al instante, realmente necesitaba dormir al menos un poco, no entendía que había ido a a hacer ahí en verdad. —Tú no tienes la culpa de nada ¿cierto?- ¿Cómo podía odiar a quien no conocía siquiera?

.

.

.

.

.

.

.

Continuara.

Notas finales:

Muchas gracias por su tiempo <3 espero que haya sido de su agrado el capítulo, vamos llegando a aproximadamente mitad de historia, muchas gracias por aguantarme hasta aquí y los comentarios como siempre son muy bien recibidos, todos ellos, hasta los tomatazos (¿)

Gatito gordo intentare actualizar una de las que si te gustan ahora, te amo <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).