Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Strawhat corporation por sunshinebunny

[Reviews - 105]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me eh equivocado en el orden de actualización, pero para cuando me eh dado cuenta ya llevaba mitad de capitulo así que ni modo XD

 

Con mucho amor para mi lindo gatito que odia todas y cada una de mis historias pero sé que aun así las ama… miau miau.

 

Advertencias: Lemon, Sadismo. 

Cinco



-¿Que tal ese vestido del que hablábamos la otra noche?- había dicho el azabache sentado a la cama mientras el otro sacaba una prenda tras otra de su closet sin que ninguna le pareciera adecuada, la mirada que le había dedicado el rubio por aquel comentario le tenía bastante sin cuidado, Luffy había aceptado aquella invitación únicamente en un (raro) arranque de consideración, tenia cosas mucho mejores que hacer que acompañar a su prometido a un almuerzo con los padres de este, los cuales a su parecer si no se había preocupado por hablar con él desde hacía varios años y si este no se había molestado en mencionar siquiera anteriormente no debían ser tan importantes, no entendía pues a que venían tanto barullo ahora.

-Quiero ir a esto tanto como tú, "cariño", no tienes que ponerte así.- le escucho refunfuñar mientras tiraba otra camisa al suelo como si aquella tuviera la culpa de su mala suerte en cuanto a encontrar algo decente que ponerse.

-Oh pero si lo digo bastante enserio, quizá con una de las minifaldas de Koala y una blusa con escote...- bien podría haberle ayudado a escoger su ropa o pasado por el estudio y tomar algo prestado, o llevarle de compras a última hora, pero sinceramente había pensado que sería bastante más entretenido verlo actuar como una chica de aquellos dramas televisivos tan ridículos cuando entre una pila de ropas gritan que no tienen nada que ponerse, y si, resultaba bastante entretenido pero más que eso era su pequeña venganza personal y silenciosa por hacerle pasar el sábado de aquella manera cuando ya tenía planes mucho más agradables.

-¡Luffy!- El tono casi histérico en el que el otro había pronunciado su nombre le había hecho sonreír un poco, entendía que el chico estuviera nervioso, por muy mal que se llevase con su familia suponía que seguían siendo sus padres y si él hubiera tenido que presentarle algún pretendiente a Dragón en vez de a la inversa probablemente habría tenido al menos una leve cantidad de nervios y aunque nunca le había interesado averiguar demasiado sobre el pasado de su prometido (ni siquiera le había peguntado aun por la obvia quemadura en su rostro) se notaba que este no llevaba demasiada buena relación con sus padres.


Soltando un suspiro tomo al rubio por la cintura para halarlo hasta la cama y sentarlo sobre sus piernas, acariciando con suavidad las caderas del chico mientras colocaba un pequeño beso en la base del cuello ajeno, justo donde terminaba el nacimiento de el cabello del muchacho- Tranquilízate, solo iremos un rato, ¿Si? inventare alguna emergencia y nos iremos pronto...- ambos sabían que Luffy era un cínico nato y realmente no sabía mentir, pretender quizá, mentir no, pero Sabo igualmente le había creído, porque seguramente cuando decía que inventaría algo no era mentira, algo se le ocurriría al menor que los dejase alejarse de aquella reunión, estaba seguro y el mero gesto de que lo intentase había hecho al ojiazul sentirse un tanto mejor. Sabo sabía exactamente como iría el almuerzo desde que recibiera aquella llamada telefónica a las 6 de la mañana de su precioso sábado, pero no podía dejar de asistir, debía dejar un par de cosas bien en claro y ninguna de ellas era agradable.

Dejándose abrazar había colocado una de sus propias manos en las de moreno y recargado su espalda en el pecho ajeno.- Eso sería agradable, realmente muero de sueño.- había murmurado cerrando los ojos por un momento mientras recostaba su cabeza con suavidad en el hombro ajeno, entre las horas extra de la noche anterior y aquel estúpido almuerzo de última hora le tenían verdaderamente agotado, realmente agradecía que Luffy estuviera ahí al menos aquel día pues aunque sabía que era un irresponsable normalmente era bastante bueno saber que al menos podía contarse con él cuando realmente importaba.

 

El moreno soltó un suspiro al sentir el aliento impropio mucho más cerca, recorriendo la longitud del torso ajeno lentamente con una de sus manos, verle relajar así entre sus brazos le habría gustado bastante en alguna otra ocasión, pero sabía que no podían demorar así demasiado, cuando el rubio abriera los ojos pensó que aquel se separaría de inmediato, en ningún momento había esperado que aquel simplemente se reacomodase en sus piernas para comenzar a besarle suavemente, era tan impropio del rubio comenzar con las muestras de afecto que aquello le había dejado descolocado de momento, pudiendo responder a aquel suave beso hasta un par de segundos después para profundizar en la boca ajena con su propia lengua, saboreando los labios del ojiazul de manera ligera y perezosa, disfrutando de la manera entregada como el otro le resabia en su boca y le acariciaba el cabello revolviéndoselo ligeramente, le agradaba aquello de que el otro tomase la iniciativa de vez en cuando.

 

Luffy cada vez estaba odiando mas la idea de ir a ese almuerzo, la manera como el rubio le invitaba a devorarle la boca sin reservas le estaba volviendo loco, mas aun cuando al comenzar a deslizar sus manos por la espalda y hasta el trasero ajeno aquel no había hecho otra cosa que soltar un suave suspiro complacido dentro del beso, las mordidas juguetonas y la sonrisa traviesa bajo esos orbes azules al separarse no había hecho más que hacerle desearlo aun mas, con lo sensible que estaba y aquella curiosidad que sentía por descubrir qué clase de compañero seria el otro en la cama esto resultaba casi demasiado.

Sabo no había opuesto resistencia alguna cuando el menor le dejase recostado en la cama para comenzar a atacar su cuello, cada suave mordisco del azabache le hacía estremecer y removerse ligeramente, si ya de por si deseaba bastante romper con lo que había decidido de no hacerlo con aquel chico hasta su noche de bodas la presencia de sus padres ahí le tenía aun más propenso a hacer todas aquellas cosas que sabia ellos reprobarían, llegar tarde al almuerzo por darse un revolcón con aquel muchacho le parecía tan buena idea que en ningún momento le había detenido cuando este comenzara  a sacarle la camiseta, sonriéndole incluso de manera invitadora cuando el moreno se separase lo suficiente para quedar de rodillas entre sus piernas, podía sentir las manos del menor recorrer sus muslos deseosamente, ambos querían aquello, era más que obvio, pero la leve duda en los ojos del menor le había hecho dudar a él mismo y con aquella duda habían llegado los sentimientos de culpa que hasta aquel momento había mantenido a raya ¿Culpa de que? de estar faltando a una promesa consigo mismo.- Luffy esto... no...- el menor roso sus piernas nuevamente, era obvio que ambos deseaban aquello, el cosquilleo de su cuerpo ante cada rose se lo decía inminentemente, pero no llegarían a mas, desviando la mirada de la ajena Sabo había mordido sus labios al sentir al otro separarse. Querría haberse disculpado pero pensaba que aquello solo agravaría las cosas. 

Pudo sentir las ropas que el menor le había aventado cayendo sobre su cara, el otro seguramente se hallaría molesto pues si bien no era la primera vez que le cortaba en medio de algo así si era la primera ocasión en que le había mostrado lo mucho que había querido aquello para después pararle en seco, pudo escuchar la puerta de su habitación azotarse con fuerza y no había podido evitar apretar las ropas contra su cara con fuerza mientras su rostro se teñía por completo de rojo, el pequeño bulto entre sus piernas delatando casi lo mismo que el fuerte palpitar de su corazón en su pecho que lo peor no había pasado del todo, tras unos cuantos minutos su respiración ya estaba más tranquila y el problema entre sus piernas había subsistido ligeramente aunque el leve sonrojo en su rostro no parecía querer desaparecer pero era ya lo suficientemente disimulado para descubrir su rostro al menos, como se lo temía el cuarto estaba por completo vacio, frunciendo un poco los labios habíase sentido como un idiota por esperar algo diferente, joder, seguro que para aquel momento el menor ya estaba bastante lejos... no habría más remedio que hacer frente a sus padres él solo, después de lo de la prensa ¿Qué tan malo podía ser?

Después de echar un vistazo a las ropas que el menor le había lanzado había decidido que aquello era, realmente, justo lo que quería ponerse, la camisa azul obscuro y la chaqueta negra con corbata a juego lucían lo suficientemente decente a la vez que cómodo, aquella era una de las pocas piezas de color que conservaba en su closet pero también una de las que menos usaba por algún motivo, dándose una última mirada en el espejo había soltado un pequeño suspiro y alistado para salir de su habitación cuando escuchase el sonido proveniente desde su baño hacerle voltear la atención a aquel, la puerta de este había acabado abriéndose al poco para mostrar a el pequeño pelinegro que con el rostro ligeramente coloreado le había sostenido la mirada por unos instantes antes de soltar un profundo suspiro y rascándose la cabeza comenzar a hacer su camino hacia la puerta de la habitación, la incomodidad del ambiente era más que notoria pero el rubio no había podido evitar sonreír bobamente por el hecho de que el chico no se hubiera largado y dejádole ahí solo, parecía que a pesar de todo realmente podía contarse con él “en las buenas y en las malas” pensó tontamente.- Lu...-murmuro antes de que el otro saliera del cuarto, observándole detenerse por unos instantes.- Gracias...-

Con la mano en el picaporte de la puerta había escuchado aquellas palabras del rubio fastidiándole sin saber el motivo por que, no quería que el otro le agradeciera por controlarse, mucho menos de aquella forma tan sincera y adorable como tenia de hacer las cosas cuando estaba apenado.- Date prisa y acabemos con esto.- murmuro antes de salir a la sala del apartamento, no había un solo ruido en aquella casa, la chica castaña que vivía con su prometido no se hallaba en aquel momento y a pesar de haber aliviado un poco sus ansias en el baño del rubio dudaba que fuera a durar demasiado sin echársele encima a este si seguían por demasiado tiempo ahí, joder que nunca había visto al mayor tan apetecible como en aquella ocasión, necesitaba estar entre gente pronto para poder reganar un tanto de su maldito y escaso autocontrol, por que en aquel momento deseaba como nunca tener al rubio gimiendo su nombre.


.
.
.
.
.
.

Apenas conocer a sus suegros Luffy había sentido la imperiosa necesidad de golpearles en la cara, de hecho estaba seguro que lo habría hecho de no haber tenido a Sabo sosteniendo su mano con tal fuerza que casi no le dejaba moverla y es que no solo los padres del rubio habían resultado ser un par de malditos prepotentes caza fortunas si no que también el hermano adoptivo (que parecía haberse acoplado sin que su prometido lo supiera al parecer) del ojiazul resultaba francamente irritante y había acabado por patearle por debajo de la mesa por "accidente" cuando comenzaran a parlotear de lo felices que estaban de que el prometido de su hijo no hubiera resultado ser algún pobretón bueno para nada a pesar de que no esperasen que este fuera "peculiar" en cuanto a sus gustos, incluso con lo denso que podía llegar a ser el moreno en ocasiones entendía que a los padres del ojiazul no les había caído demasiado en gracia que su hijo fuera a contraer matrimonio con otro hombre. 

Cuando el chiquillo castaño de la nariz rara dijera que siempre había sabido que Sabo era un poco extraño desde chicos y que se alegraba de que no le hubiera querido hacer nada raro a él no había podido evitar el puntapié por debajo de la mesa ¿En qué cabeza cabía una cosa más bizarra que aquella? SU Sabo estaba seguro jamás voltearía a ver a un adefesio desagradable como aquel, a los 10 minutos quería voltear la maldita mesa y sacar al rubio de allí, de no haber sido por que aquel le había hecho prometer que pasara lo que pasara no perdería el temperamento para aquel punto ya ni siquiera estarían allí, más concentrado había estado en esperar su comida que en prestar demasiada atención a la conversación.

Pero aun con su déficit de atención había terminado escuchando cada maldita palabra, ni siquiera cuando sirvieran el almuerzo había podido distraerse con aquel lo suficiente como para dejar de escuchar toda la sarta de sandeces que soltaban cada que abrían la boca, estaba seguro que a Sabo no podía importarle menos la empresa de su familia, de otra forma no estaría trabajando para Strawhat corp., tampoco veía por que habría de importarles una industria no relacionada con su ramo del mercado y mucho menos estaba dispuesto a aceptar los intentos de chantaje que podía ver perfilarse en aquella conversación a la que el rubio participaba más que nada a monosílabos y suspiros de cansancio, después de todo, si así había sido toda su infancia apostaba a que aquello resultaba ser más tedioso que nada, no se explicaba cómo era entonces que el ojiazul había aceptado a aquel almuerzo.

 

La respuesta se había presentado por sí misma en uno de aquellos molestos comentarios, algo acerca de las cosas que podrían pasar si el chico no hacia las cosas que ellos planeaban, la manera como el rubio comenzaba a tensarse ante aquellos comentarios por alguna razón le molestaba en sobremanera, no había nada que les atara en verdad pero aun así parecía que más que su bienestar personal el rubio parecía ponerse nervioso cuando se mencionaba la compañía de su padre en comparación a la propia, la amenaza poco escondida de sabotaje corporativo no le había hecho pizca de gracia de no ser porque su celular había comenzado a sonar en aquel momento probablemente las cosas no habrían terminado de manera muy agradable.

-Si, iremos para allá.- la llamada había sido corta pero apremiante, justo como lo había planeado.- Tenemos que irnos, hay una situación con los proveedores- había dicho el azabache de la cicatriz bajo el ojo mirando al rubio en un intento que entendiera que aquella era su señal para abandonar esa pérdida de tiempo.

Nadie había dicho que aquello fuera un placer y si ya de por si aquellos sujetos habían sido desagradables todos los malditos 57 minutos que estuvieran ahí a la hora que tuvieran que marcharse estos habían mostrado un poco mas de sus verdaderos colores, diciendo que se pondrían en contacto con el rubio para revisar los términos de lo que habían acordado, no había habido ningún maldito acuerdo pero al parecer esperaban que a base de los chantajes y amenazas propuestos fueran a aceptar fácilmente, aquello le había hecho la sangre hervir al menor.-Nosotros no...- había comenzado el más joven pero el rubio había interrumpido a mitad de oración.

-Nosotros no hemos acordado nada, y tampoco es mi lugar para hacer alguna clase de trato, si tanto interés tienes en el negocio puedes hablar tu mismo con el corporativo en jefe, estoy seguro que el señor Dragón te escuchara respetuosamente antes de mandarte al carajo.- con una pequeña y dulce sonrisa el chico se había puesto en pie, dejando su servilleta sobre la mesa.- y agradecería si no vuelvan a ponerse en contacto conmigo de nuevo, por lo que a mí concierne deje de ser parte de esta familia hace bastante tiempo.-

 

Luffy había tenido soportar bastante para no echarse a reír ahí mismo, resultaba bastante curioso ver a aquel otro chico comportarse de manera tan firme ante alguien más, pero bueno, no esperaba menos de alguien que su propio padre había escogido, en el trabajo nunca le había visto cometer algún error, ninguno grave de cualquier forma, y aunque siempre se comportaba amable con la mayoría Luffy había aprendido a fuerza de ensayo y error que no era alguien que se doblegara a las decisiones de otros tan fácilmente como parecería, aun así no le había visto molestarse o comportarse de aquella manera antes, al salir del restaurante todavía podía verse la furia contenida en sus manos apretadas en puños y los ojos que casi echaban chispas brillando encima de la sonrisa que no servía para aparentar calma si no todo lo contrario. Era extraño pero aquello justamente le gustaba, al moreno nunca le habían atraído las presas fáciles después de todo y el que en el rubio hubiera esa parte que amenazaba con ser cruelmente explosiva le gustaba, en verdad que su prometido no estaba tan mal.

Llegados al auto Luffy le tomo del brazo para que le encarase y casi había podido ver un balde de agua caer sobre las brasas ardientes, gracioso, estirándose un poco y jalando al más alto le roso los labios suavemente antes de abrir la puerta del auto para el.- Tienes razón, ah sido mejor que no trajeras el vestido, pero aun no me rindo con la idea.-


.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.

Cuando el aparatejo que llevaba mas de media hora observando comenzó a sonar repentinamente Ace casi se había sentido como un gato al que acabasen de espantar, así mismo, con los vellos todos erizados y el corazón latiendo frenéticamente, tal cara de estúpido asombrado había puesto que no había sabido que hacer más que quedársele viendo fijo a la pantalla hasta que esta había dejado de mostrar su luz de llamada entrante y el silencio se había hecho en la habitación nuevamente, esperaba que sucediera una segunda ocasión pero aquello no había pasado, joder que no había pasado y aquello lo había puesto todavía mas nervioso aun.

Había dado un par de pasos por el apartamento, al rededor de la cama, hacia el cuarto de baño y después hacia la cama de nuevo, incluso se le había pasado por la cabeza la idea que no sabía por qué había desechado hace algunos días de escapar, si, si, ahora ya no le parecía tan mala esa misma idea, debió haber escapado definitivamente, por que para cuando había escuchado el prestillo de la puerta correrse ya estaba seguro estaría muerto, no sabía bien de donde procedía aquel funesto presentimiento de que había hecho algo terriblemente malo pero estaba más que seguro que algo tenía que ver con la llamada perdida que había en su teléfono.

Tímidamente se había asomado desde el cuarto al recibidor, pudiendo ver al chiquillo sacándose la chaqueta y los zapatos cual si estuviera llegando a casa del trabajo, aquel fugaz pensamiento había hecho desaparecer el nerviosismo que el chico de las pecas estaba sintiendo al menos por un momento, aunque el latir de su corazón parecía no querer calmarse, menos aun cuando viera al otro sonreírle ampliamente al notar su presencia ahí.- Ahí estas Ace ¿Por qué no has cogido mi llamada? ¿Estabas en el baño?- le había escuchado preguntar y solo había podido asentir, cualquier cosa menos admitir que había perdido los nervios ante una simple llamada.- Quería saber si había comida, pero supongo que siempre puedo mandar traer algo si nos da hambre, yo ya eh almorzado ¿Y tú?- El más alto negó levemente, viendo como el otro ensanchaba su sonrisa un poco ante aquello, acercándose a él y pasándole de largo hasta la cama.- bien, así es mejor, no estarás muy lleno para lo que vamos a hacer.- le escucho decir de manera bastante alegre mientras se sentaba al borde de aquel mueble y le hacia una seña para que se acercara -quiero ver que tanto puede hacer esa boquita tuya.- el deje ligeramente obsceno de aquellas palabras había sido engullido casi por completo por la actitud tan alegre del chico, a tal punto que al pecoso le había parecido haber estado imaginando cosas.

-Tu quieres... que yo...- el leve sonrojo que se iba apoderando del rostro del mayor mientras este se acercaba de manera un poco renuente había hecho al pequeño torcer ligeramente su sonrisa.

-Mingo me ah dicho que al menos eso te han enseñado a hacer, no debería costarte mucho...- ¿Mingo? Ace se había mordido los labios mas por la implicación de aquello que ante el extraño nombre pues suponía que había sido alguno de los tipos de los Donquixote quien le diera aquella información al menor, no le gustaba recordar su tiempo bajo la "custodia" de aquellos sujetos pues la mayoría de sus castigos bien se los había ganado al no querer sobajarse a ese tipo de humillaciones, pero en su cuerpo estaba ya un tanto arraigado el condicionamiento a aquel tipo de peticiones de manera que colocándose de rodillas frente al menor había mirado a este forma casi suplicante antes de entender que aquello no le seria excusado si demoraba demasiado.- Vamos Ace, se un buen chico como la ultima vez ¿Si? realmente no quiero recurrir a algún castigo.- la mera mención de la palabra castigo asociada a la petición del sexo oral le había hecho estremecer violentamente, de manera que no había tardado en desabrochar con sus propias manos los pantalones del menor.

Comenzando a masajear con su mano la hombría ajena el pecoso había comenzado a repartir cortos besos por la punta de aquel miembro que poco a poco se ensanchaba y crecía en su mano, pasando la lengua por el orificio del glande había podido sentir a la perfección el famular sabor del preseminal inundarle la boca de manera tan desagradable como la tibia carne de aquel falo cuando comenzara a introducirle en su boca una vez sintiera este lo suficientemente grande y erecto como para comenzar a atenderle con suaves succiones, escuchando los suspiros y gruñidos de placer que aquello le provocaba al otro moreno mientras la mano de aquel se enredaba en sus cabellos de manera apremiante y casi dolorosa, si bien el chico le había permitido establecer un ritmo bastante suave de inicio estaba seguro que no seguiría así por demasiado tiempo.

Cuando el ritmo de aquellas atenciones había aumentado Luffy no había podido reprimir los gemidos cada vez más notorios mientras sus manos se aferraban por un lado a los cabellos del azabache entre sus piernas y por el otro a las sabanas de la cama, de manera inconsciente había comenzado a mover ligeramente las caderas para forzar al otro a tragarle por completo, provocándole ligeras arcadas que hacían al mayor apretar la garganta en torno a la punta de su miembro, haciéndole soltar breves cantidades de su esperma en la garganta del mayor, a aquel paso no soportaría mucho, en definitiva había valido la pena cualquier clase de entrenamiento que Mingo le hubiera dado al pecoso pues aquel le estaba dando una de las mejores mamadas de su vida, aunque tenía la leve sospecha que el crédito no era del todo del rubio aquel, la manera complaciente pero temerosa en la que el otro le atendía era sumamente excitante, a tal punto que cuando por fin acabara corriéndose en su boca no le había dejado separarse de su falo por unos momentos, causando que el otro moreno se ahogase un poco.

- Trágatelo todo Ace, no quiero que la derrames...- el tono un poco amenazante había hecho al aludido tratar de obedecer pero entre la substancial cantidad de semilla derramada en su boca y lo profundo que el menor había clavado aquel falo en su garganta había acabado por ahogarle, haciéndole toser un poco al separarse de la hombría ajena y derramar bastante de aquel semen mezclado con su saliva por sus labios hasta su cuello y en el piso, la mano que acariciara aquellas manchas en su cuello para después acercarlas a su boca no había dudado en lamerla cual si se tratase de algún perro hambriento disfrutando de la comida ofrecida.-mmm... no ah estado tan mal, pero no te la has bebido toda amor ¿No tenias suficiente hambre?- Levantando un poco el rostro aun medio sucio había mirado a los ojos del chico en busca de algo que le dijese que lo que estaba seguro que vendría era solo un error pero la lujuria y hambruna que había en aquellos orbes cafés solo le había avisado que era mejor no tentar a su suerte, agachándose hasta quedar con la nariz casi pegada al suelo había comenzado a lamer de aquel los restos del semen del menor. -mphhh.... así está mejor...-

Acariciando la naciente erección que ver al más alto tan sumiso y obediente le estaba provocando el menor había dejado que aquel limpiase el suelo de todo rastro de su esencia antes de jalarle de regreso a la cama y casi arrancándole la ropa que no consistía mas que en un par de bermudas y una camiseta sin mangas, (tenía que hacer una nota mental de comprar nueva ropa para el chico), lo había observado por unos instantes, realmente necesitaba llenarse de aquel bien esculpido cuerpo a sus anchas, acababa de correrse en su boca y ya estaba deseando llenar el resto de sus orificios de igual manera.-Eres tan... sublime… Ace... tan delicioso...no sabes cuánto estuve conteniéndome toda esta semana para no venir y romperte nuevamente... joder no sabes cómo me encantas... casi podría decir que te necesito....- comenzando a dilatar la entrada del mayor con un par de sus dedos y un poco de lubricante le susurraba aquellas cosas al mayor sobre la espalda, repartiendo suaves mordidas sobre esta hasta dejar marcados ligeramente sus dientes y succionando en ocasiones para llenar los hombros del chico con las marcas rojizas que le declaraban como suyo- mira como me tienes y eso que acabo de correrme...- murmuro pasando su miembro ya completamente erecto entre las piernas del contrario para que este acabara frotándose con el escroto y la hombría ajena que con la estimulación a su interior parecía encontrarse en condiciones no tan diferentes.

 

-Mphhh.... Ahhh.... Lu… Luffy…- entre suaves gemidos ahogados el pecoso intentaba pretender que aquello no le estaba gustando, seguir negándose a que una humillación como aquella le tuviera tan duro y expectante, porque si los dedos del menor se sentían bastante bien estimulando todos los puntos sensibles de su interior sinceramente se moría por pedir que el otro le penetrara, ¿De qué servía negar lo que su propio cuerpo traicionero delataba? pero aun así prefería callarse aquellos gemidos cuanto le fuera posible, no fuera a ser que con aquellos incitara al menor a cosas aun peores, ya de por si el tener que soportar la idea de que el otro susurrándole aquellas cosas obscenas le pusiera a más no poder era mala, no quería pensar las cosas que le haría hacer de enterarse que aquello no le desagradaba del todo, pues esperaba que el otro pensase que era así.- Ba.. Basta... por favor...- se empeño en decir cuando sintiera al otro frotándosele entre las piernas, aquella maldita estimulación le tenía al borde del orgasmo, porque una semana entera sin que el otro le tocara al parecer había dado tiempo suficiente a su cuerpo a extrañar aquellos contactos, se maldecía a sí mismo por aquello.

Cuando sintió al pequeño acomodarse tras él al tiempo que sacaba sus dedos de aquel caliente y deseoso interior esperaba que le penetrasen de manera casi inmediata pero el chico solo había comenzado a rosar la punta de su fallo en aquella entrada, humedeciendo esta con el liquido preseminal que ya escurría desde su falo.- Eres tan perfecto...- le escucho susurrar antes de sentir la fuerte palmada en su trasero hacerle dar un respingo.-Date la vuelta Ace... quiero ver tu rostro.- escucho al otro murmurar y con algo de esfuerzo pudo hacer justo lo que el chico pedía, colocándose con las piernas bien abiertas y la espalda contra el colchón.- Sostenlas...- ordeno el joven y el pecoso obedeció al momento, colocando sus manos en la parte inferior de sus muslos para sostener su propio cuerpo dispuesto para el menor mientras aquel por fin se decidía a penetrarle, embistiendo con bastante fuerza desde el inicio, forzando a que sus gemidos salieran sonoros y fuertes a pesar de que se hallase mordiendo sus labios para intentar a contenerles.

Podía sentir más que ver la mirada del menor sobre su cuerpo, pues con la espalda ligeramente arqueada y los ojos entrecerrados por el placer que cada fuerte penetración chocando en la sensible carne de su interior le causaba no podía realmente verle, le había tomado bastante por sorpresa pues el sentir las manos del pequeño en su cuello cortándole parte del aliento y de los gemidos repentinamente.

Cuando abriera los ojos y observase la mueca de obscena lujuria en aquel sonriente rostro mientras le asfixiaba no había podido evitar llevar sus manos a las del chico para intentar retirarlas, solo logrando que aquel aumentara el ritmo inclemente con el que le poseía a su vez comenzara a hacerle faltar mas el aire pues el firme agarre en tenía su cuerpo no aminoraba, entre el pánico y el desconcierto lo último que había podido sentir antes de perder el conocimiento había sido el fuerte clímax que había hecho su cuerpo estremecerse y removerse con mayor violencia ante las intrusiones del otro, dudaba alguna vez haber sentido un orgasmo más intenso.

Soltando el cuello del mayor tras sentirle correrse entre sus cuerpos había acabado por derramarse en el interior ajeno con un grueso gruñido extasiado al sentir lo estrecho que se había puesto el cuerpo del otro moreno antes de sentirle quedar completamente inmóvil, sonrió un poco al ver el subir y bajar de aquel pecho tostado de manera deleitable, comenzado a acariciar aquel mientras colocaba unos cuantos besos en el rostro ajeno a pesar de que sabía que el otro no podía sentirles antes de salir del interior del pecoso para recostarse a su lado, paseando sus manos aun por el cuerpo de su amante en una suave caricia.- Realmente has estado maravilloso...- susurro al oído del chico antes de posar un suave beso en su mejilla.

 

Si bien probablemente era la primera vez del pecoso con aquella clase de experiencias se aseguraría de que no fuera la última, si ya había pasado toda la mañana de aquel día con su prometido se aseguraría de recuperar el tiempo perdido aquella noche y al día siguiente con el pecoso. Ese sería un fin de semana que su querido Ace no olvidaría pronto, iba a grabarle a fuego de ser necesario la idea de que era solo suyo.

Sentándose en la cama Luffy había acariciado el cabello del mayor por unos cuantos minutos antes de decidir que aquel no despertaría pronto, esperaba que recuperara el conocimiento a los minutos pero para su fastidio del desmayo probablemente había pasado a quedarse dormido por la fuerza del orgasmo, y bueno, es que aquel efecto secundario de la asfixia erótica a veces era un poco cansino, probablemente debía ordenar también algo de comer para cuando aquel despeaste.

Tomando el teléfono había mandado traer algunas cuantas cajas de comida china y otras cosas a cierto bar cuyo logo era un flamingo rosado, mas de una cosa experimentaría su querido pecoso durante esos días si quería tener, aunque fuera la mínima posibilidad de que le dejase libre, después de todo no era una posibilidad muy grande con lo mucho que le estaba gustando el chico.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Continuara

Notas finales:

Ya sé que muchos estaban esperando la parte de Ace desde el principio... pero :P no eh puesto específicamente lo de la asfixia erótica en advertencias porque siento que arruinaba la sorpresa u.u pero espero que no haya incomodado a nadie xD

 

Espero que hayan disfrutado del capítulo, yo disfruto de que el gato lea mis historias y pronto estaré escribiendo la que si iba en el orden supuesto XD muchas gracias por leer y los comentarios son bienvenidos.

 

Besos para el gato (mil y uno) y nos vemos en la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).