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Strawhat corporation por sunshinebunny

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Notas del capitulo:

Y para iniciar el la semana bien para aquellos que aun vallan a la escuela~ por qe yo no y para mi el lunes es como cualquier otro día XD

Besitos y Lemon para el gato~ con mucho amor~

 

Advertencias: Lemon, Bondage, Sadomasoquismo.

 

Seis

 


Para cuando el pecoso despertó la comida ya había llegado, dejando que la cobija que cubría su cuerpo se resbalara por este hasta su cintura había encontrado al menor devorando uno de los lonches de comida china directamente de la caja con los palillos, sorbiendo los fideos del low-mein con pollo había visto las mejillas del chico inflarse hasta límites insospechados antes de escucharle preguntar, con la boca completamente llena aun, si quería un poco... o al menos así lo había interpretado Ace pues en realidad con la boca tan llena al chiquillo no se le entendía mucho, el estomago del pecoso había respondido antes que él y con lo que podía interpretarse como una sonrisa el chiquillo le había pasado una de las cajas de comida que había sobre la cómoda junto a la cama.

Por unos momentos comieron en silencio, el mayor no había notado hasta aquel momento que tanta hambre tenia, no recordaba exactamente lo que había pasado pero un leve dolor en su garganta y la parte baja de su cuerpo le decía que probablemente no querría enterarse tampoco, cuando el chico frente a él había terminado de devorar su porción de comida había dejado la caja con los palillos a un lado sobre otras tres y frotando su estomago soltó un exagerado sonido de complacencia, ya de por si su posición parecía por demás relajada sentado en aquella silla junto a la cama con las piernas apoyadas en el colchón y la espalda medio escurrida por el respaldo, con uno de sus brazos pasando por detrás de la misma silla pareciendo ser lo único que impedía que se recostara por completo en esta.- haaa... que lleno estoy... supongo que habrá que reposar un poco la comida antes de seguir divirtiéndonos.- había comentado con aquella enorme eh infantil sonrisa que casi hacia parecer sus palabras como inocentes, pero Ace habría sido estúpido de pensar que aquellas realmente podrían serlo.

-¿Tú...Todavía tienes más ganas?- murmuro con la boca medio llena, ya más o menos se lo esperaba, después de todo no creía que Luffy solo quisiera cenar con él, pero en algún lugar de su ser probablemente había guardado alguna pequeña, pequeñísima esperanza, de que fuera de otra manera.

-shishishi… presupuesto Ace ¿Como esperas ganarte tu libertad antes de mi boda si no aprovechamos el tiempo?- el mayor se había quedado con el bocado a medio camino entre el plato y su boca, mirando al más joven con una verdadera cara de idiota.

-¿Vas a casarte?- había dicho antes de seguir comiendo, alcanzando una segunda caja de alimento al haber acabado ya con la primera.

-Oh, supongo que no te lo había dicho, aunque tampoco es que hayamos hablado mucho.-

-ya veo... no... no imaginaba que fuera a ser así...- murmuro bajando la mirada hasta su comida como si aquella tuviera la respuesta que buscaba, removiendo los fideos con verduras de un lado al otro antes de continuar comiendo, se sentía ligeramente decepcionado y no estaba muy seguro porque.

-¿Esperabas que me quedara a tu lado para siempre?- la manera sin malicia como se había formulado la pregunta casi le había hecho atragantarse, tosiendo un poco antes de tragar.

-No. solo...- miro por última vez al plato de comida antes de regresar su vista hacia el otro moreno.- Solo no me imaginaba una cosa así...- murmuro antes de echarse otro bocado a la boca, aprovechando el breve espacio de silencio.- ¿Cuando te casas?-

-Dos semanas.-

El mayor de nuevo había sentido atragantarse, dando un par de golpes a su pecho había tragado con un poco de dificultad el bocado que se encontraba comiendo y es que aquella cantidad de tiempo le parecía ridículamente corta pero tampoco es como si el conociera al menor de toda una vida como para juzgarle en verdad.- ¿Cu... cuanto tiempo llevas de conocerle?-

-mmm... un par de meses supongo, creo que le conocía de antes pero nunca le preste demasiada atención, no era exactamente mi tipo, aun ahora me atraen mucho más los morenos.- contesto Luffy sonriendo de manera un tanto sardónica, levemente divertido de que su compañero se interesase por esas cosas.

-¿Qué tipo de chica es?-

Aquello había hecho sonreír mucho más divertido al menor ¿En qué momento había dado a entender que su prometido fuera una chica? No recordaba haber insinuado siquiera aquello o que le gustasen las chicas para su defecto, pero le causaba gracia que el pecoso preguntase específicamente de aquella manera.- Del tipo con cabello ondulado rubio y largo, tez blanca, ojos azules y lindas piernas, dulce pero... bueno, digamos que no es precisamente fácil del todo.- la expresión del otro le había hecho reír un poco.- ¿Que sucede? ¿No me crees?-

-Oh, te creo, solo me preguntaba cómo alguien puede tener tanta jodida suerte.- por aquella reacción de indignación y celos parecía que acababa justo de describir al tipo de chica del pecoso, pues valla, el se encargaría de que se olvidara de esa clase de pensamientos en definitiva.

-Bueno, yo diría lo mismo de cualquiera que saliera contigo.- comento sonriente, ganándose un adorable sonrojo por parte del mayor que al no saber qué hacer solo había continuado comiendo.- Eres tan encantador...- acomodándose sobre la silla había comenzado a bajar de esta para subir a la cama y quedar más cerca del pecoso.- tan... exquisito...- para cuando había dicho aquella última palabra ya se encontraba al lado del pecoso en la cama, tan cerca que había podido susurrar aquello ultimo en la oreja ajena.- Tanto que no se si pueda dejarte, eres tan... adictivo.- trazando suavemente la curvatura del cuello del moreno con la puntita de su nariz mientras hablaba acabó por morder el lóbulo de su oreja levemente antes de continuar subiendo por el borde de esta con su lengua.- No sé si pueda dejarte aun después de mi boda...-

El mayor se separo de súbito, visiblemente sonrojado y con el corazón latiéndole a todo pulso, los susurros y roces del menor habianle causado más de un escalofrió pero más que eso aquella ultima parte le había hecho sentir demasiado extraño.- Tu no lo harías...- murmuro mirando a los ojos chocolate del otro con un cumulo de sentimientos encontrados ¿Qué le hacía pensar que alguien que compra a una persona para su disfrute sexual no podría engañar a alguien mas así de fácil? No lo sabía pero no le gustaba para nada.

-shishishi ¿Moralista?- comento divertido con su mirada fija en aquellos orbes negros.- bueno, pongámoslo de esta manera, está en tus manos satisfacerme lo suficiente para que no siga engañando a mi futura "esposa" contigo.-


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La venda sobre sus ojos impidiéndole ver cualquier cosa que el menor estuviera haciendo le ponía por completo nervioso, desnudo y expuesto sobre la cama a merced de aquel pequeño demonio no dejaba de removerse sobre esta intentando de alguna manera deshacerse del amarre en sus muñecas y sus tobillos, el sonido del agua corriente desde el baño le había dado una leve idea de la posición del más joven que quizá se encontrase refrescando un poco los golpes que le había dado en aquel fallido intento de escape, el mocoso no era más fuerte que él pero si mas hábil, una vez le hubiera esposado las manos el mayor había caído fácilmente, habría deseado no caer en aquella situación, de verdad que no había querido, pero en algún punto de la conversación acerca de lo que el menor planeaba hacerle había caído presa del pánico eh intentado escapar por primera vez desde que aquel le comprara y ahora que el sonido del agua se había detenido su corazón comenzaba a golpear frenéticamente, la suave pelotita sujetada a su boca por la mordaza de cuero impidiéndole hacer otro sonido que el de la agitada y nerviosa respiración mas ruidosa a cada momento.

- En verdad Ace, no había necesidad de esto.- había escuchado al menor más cerca de lo que esperaba, sintiendo con siniestra claridad cómo se movía un poco la cama debajo suyo mientras el pequeño se subía en esta, acercándosele hasta que podía sentir la suave caricia de su aliento en el rostro, el dulce beso del menor a su nariz haciéndole contener el aliento.-pero tranquilo, no es nada que no vayas a acabar disfrutando con el tiempo, me asegurare de ello.- sintió al pequeño pellizcar uno de sus pezones, haciéndole dar un respingo por ello, causando una suave risilla de burla en el menor. – aunque bueno...- la mano del más joven comenzó a bajar por su abdomen hasta rosar su miembro, comenzando a acariciarle suavemente para hacerle despertar.- no puedo ignorar lo que has hecho amor, simplemente no...- el apretón que había sentido en el grueso de su hombría le había hecho arquearse ligeramente, ahogando un gemido en la mordaza, tan expuesto eh indefenso podía sentir cada rose de manera demasiado clara, cuando el pequeño colocase el anillo de castidad en torno a la base de su miembro aquel había comenzado a palpitar suavemente, su ya de por si ardiente erección parecía hallarse ahora aun mas hinchada y deseosa.-Ace, Ace, Ace...- con cada mención a su nombre el aludido había podido sentir un pequeño y suave golpecito en su zona genital con la palma de la mano del otro haciéndole arquearse, ligeros hilillos de de saliva comenzando a escurrir por los costados de su boca mientras podía sentir su cuerpo estremecer deliciosamente.-¿Que voy a hacer contigo?-

Sonriendo de manera un poco maliciosa aunque sabía que el pecoso no podía verlo el menor contemplo la escena por un momento, cualquier cosa que necesitara estaba a su alcance y el más alto a su disposición completamente, no le molestaba la resistencia del otro, incluso la encontraba divertida pero no podía hacérselo saber al mayor, necesitaba hacerle ver su lugar después de todo, era divertido ver a alguien que en un inicio pareciera tan orgulloso completamente doblegado, no había mayor belleza que dominar a alguien más fuerte que él.

 

Quitándole la mordaza al mayor vio como aquel comenzaba a inhalar el aire ruidosamente por la boca por unos instantes antes de relamerse los labios nerviosamente, expectante de su siguiente movimiento.- Dime Ace ¿Que debería hacer contigo, mmm?- tomando el fuete que había estado en el costado comenzó a acariciar el rostro del moreno lentamente con aquel instrumento a la espera de una respuesta, bajando suavemente por el cuello y pecho del mas alto, el frio del cuero contra la piel haciendo que el aludido se estremeciera suavemente y tragase saliva de manera ligeramente pesada.

-Dime Ace...- el tono peligrosamente suave de aquella voz mientras sentía aquel trozo de cuero detenerse en un costado de su pecho le había hecho abrir la boca como si quisiera responder pero sin encontrar las palabras se había escuchado en vez de eso el sonido de aquel instrumento al cortar el aire antes de impactarse contra su pecho, causando que un gemido algo lastimero abandonase sus labios.- Vamos Ace, ¿No piensas hablar conmigo?- había escuchado al otro preguntar melosamente mientras bajaba el ahora tibio trozo de cuero por su vientre y hasta el costado de sus piernas, de nuevo al no hallar respuesta su mente se había preparado un poco más para lo que seguía, sintiendo el sucesivo golpeteo sobre sus muslos hacerle soltar nuevos gritos ahogados y jadeos con cada impacto que le hacía arder la piel ligeramente.

 

-Supongo que si no vas a usar esa boquita para nada útil no tiene caso...- susurro Luffy volviendo a colocar la mordaza sobre la boca del pecoso cuidadosamente, asegurándole con la correa de cuero y depositando un suave beso en la mejilla del mayor justo sobre la correa de seguridad. 

Tomando algunas de las correas de cuero que había dispuesto en la cama el menor comenzó a desatar uno de los tobillos del más alto antes de forzarle a flexionar su pierna de manera que su pantorrilla se apegase a su muslo, atando sus piernas de aquella manera que le impedía la movilidad completa, repitiendo la operación en la otra pierna del moreno antes de colocarse entre ellas eh inclinándose al frente para retirar ahora la venda que cubría aquellos ojos obscuros que le observaban tan llenos de incertidumbre y confusión, deseaba que el otro viera su rostro mientras le hacía aquello pues no le hubiera perdonado que pensara en nadie mas mientras lo poseía.

-Realmente eres hermoso...-Murmuro acariciando la erección que llevaba ya un buen rato creciendo entre la tela de su ropa interior con la erótica imagen que el pecoso le regalaba a cada instante, bajando sus propios bóxers se coloco con la punta de su miembro ya anchada por la excitación sobre la entrada del pecoso, sintiendo la cálida humedad de los fluidos que había dejado en el interior ajeno hacia apenas unas horas facilitar la brusca intrusión.- Ahh... casi no puedo creer que acabo de follarte de lo estrecho que estas.- murmuro en un pesado jadeo dándole al moreno unos segundos para acostumbrarse mientras él se dedicaba a disfrutar la palpitante y húmeda estrechez que el abrazaba completamente.

 

Los gemidos ahogados comenzaban a agolparse contra la garganta de Ace cada que el moreno más joven se movía en contra de su cuerpo de manera rápida y fuerte en cada ocasión, haciendo que su interior un tanto sensible por los recientes actos se estrechase una y otra vez en contra de aquel grueso miembro en cada intrusión, estimulando las terminaciones nerviosas de su cuerpo de manera inclemente mientras el aro en la base de su propia excitación le impedía correrse a pesar de la fricción del estomago ajeno sobre este y de que el otro le estimulara de manera fugaz con una de sus manos, los dientes del menor en su cuello y sus hombros solo le hacían removerse con más fuerza y cuando sintiera al otro descargar su semilla caliente mientras le mordía fuertemente la base del cuello y encajaba sus dedos en su adolorida erección no pudo evitar sentir que el también se vendría solo para tener aquella sensación dolorosamente detenida por la maldita restricción en la base de su miembro que le impedía correrse.- mphhh.... nhhh....- cuando el menor se separase podía haber visto aquella maldita sonrisa causarle un escalofrió, las cosas no terminarían así, no, claro que no, aquello habría sido demasiado fácil.

-¿Duele mucho amor?- le escucho susurrar mientras veía como alargaba su mano a la mesa de noche, tomando de aquella un aparatito que no había alcanzado a ver bien pero que podía sentir al menor presionando contra su entrada.- Tranquilo, esto seguramente te hará sentir mejor.- con un suave empujoncito el pequeño objeto ovalado había penetrado en la abusada entrada del mayor, hundiéndose en ella con un par de los dedos del chiquillo y haciendo que el otro se arqueara ligeramente ante aquel contacto, nada le había preparado para la extraña sensación de ese objeto comenzado a vibrar en su interior cuando con el control conectado al juguetito por un largo cordel el más bajo pusiera en marcha el aparatito, si antes se había sentido desesperado aquella cosa le estaba haciendo saltar lagrimas de placer, joder que el chico lo había posicionado justo donde sabía que estaba su punto más sensible. Joder... joder, joder, no aguantaba más, necesitaba correrse.

 

Retirando con cuidado sus dedos del interior ajenos antes de subir hasta la mordaza de la boca del pecoso para quitarla había podido escuchar a aquel comenzar a gemir fuertemente al instante, mas aun cuando comenzara a acariciar con la punta de los dedos su adolorida erección.- Ahhh... p-por.. p-por favor Luffy...- la voz del mayor no era más que un susurro, por su rostro se mezclaban las lagrimas, la saliva y el sudor de manera desastrosa, haciendo que su cabello se le apegase a la cara y el cuello mientras se removía en cada espasmo de doloroso placer.- mhhh.... Lu... Luffy.... Ahhh....- la suplicante y lastimera voz del otro moreno comenzaba a excitarle aun más de lo que había podido imaginar, realmente amaba ver al otro reducido a aquella incoherente forma, jadeante y caliente hasta la estupidez.-nhhh...-

-¿Más amor?- pregunto inocentemente aumentando la frecuencia del aparato, haciendo al otro gemir más alto aun.- ah, o quizá lo quieres es que te deje correr...- con una sonrisa torcida el menor se había deleitado con las nuevas suplicas del más alto, continuando con la tortuosa caricia en el falo ajeno.- pero mira como me tienes tu a mí de nuevo...- frotando su nueva erección contra los muslos del pecoso le había hecho sentir a este lo duro y excitado que ya se encontraba por su culpa otra vez.- quizá si quisieras atenderme...- asintiendo de forma desesperara con la cabeza el más alto había sentido al más joven inclinarse de nuevo sobre su cuerpo, alargándose hasta el amarre en sus muñecas.- pero debes portarte bien, ¿Entiendes?- asintiendo nuevamente había podido sentir al otro liberar por fin sus muñecas antes de arañar sus brazos, y bajando hasta tomar su rostro, besádole de lleno en los labios lenta y posesivamente, mordisqueando su lengua y su boca para succionarlos levemente antes de ir a sentarse contra el respaldo de la cama.-quiero que uses tu boca de nuevo...- Ace asintió por tercera vez, en aquel punto hubiera suplicado que el otro se lo follara nuevamente con tal de que le dejase correrse de una buena vez.


Con algo de dificultad por las ataduras de sus muslos y la sensación de aquel juguete dentro suyo moviéndose con cada movimiento de su propio cuerpo se acomodo de lado sobre la cama para quedar lo suficientemente cerca de donde el menor se había sentado, sintiendo al pequeño jugar cruelmente con el empeine de su pie en sus genitales para instarle a que se diera prisa.- anhhh.... lu...ffy...- tomando con una de sus manos el miembro del menor había comenzado a acariciar este mientras llenaba el glande de húmedos besos y lamidas, succionando suavemente el cuerpo del miembro ajeno en su boca para comenzar a introducirlo de lleno al poco rato, atendiéndole con toda la lujuria y desesperación que aquel tortuoso placer le estaba causando, gimiendo de placer con cada fuerte succión que le brindaba al falo ajeno.

Sentir la presión cada vez más apremiante del pie del chiquillo en su propia excitación le instaba a atender a este con mas hambruna, introduciéndole en su boca hasta sentirle chocar con su garganta, masajeando con una de sus manos el escroto del pequeño, apretando y soltando con el ritmo desesperado de la caricia que daba a aquella hombría con su lengua... al sentirle correrse solo se había separado lo suficiente para que el chiquillo pudiera vaciarse en su boca sin ahogarle, mirando el rostro ajeno expectante con la boca semi abierta mostrando aquella semilla mezclada con su saliva recubriéndole la lengua, cuando el menor por fin se inclinase a retirar aquella restricción de su miembro había podido sentir el doloroso orgasmo estremecerle hasta hacerle temblar notoriamente, manchando todo su vientre junto con la cama, con su encarecida respiración aun en un desastre mientras el aparatito estimulando su interior le causaba aun leves espasmos de placer hasta que el menor le había sacado de ahí, desatando sus muslos para dejarle mover por fin con libertad las entumecidas piernas.

Ace aun seguía jadeando ligeramente cuando el menor había comenzado a acariciar su cabello, al voltear a ver aquel sonriente rostro no había podido evitar que el ya rojizo tono de su rostro por el cansancio y la excitación se tornase fuertemente escarlata por aquel extraño sentimiento de vergüenza que aquella sonrisa sincera en los labios del menor siempre le causaba .- Realmente eres todo un manjar.- le había escuchado decir antes de sentir la manera como el pequeño acariciaba su cuerpo con dulzura casi infantil, ¿Como podía ser una persona capaz de tales contrastes? y lo peor es que aquellos mismo roses casi inocentes hacían que su cuerpo abusado y sensible cosquilleara a tal punto que a nada estaba de voltearse y acurrucarse en contra del pecho ajeno en busca de mas, a base de fuerza de voluntad y orgullo es que no hacia justo aquello.-En cuanto descanses un poco te ayudare a tomar un baño mientras alguien se encarga del pequeño desastre que hiciste amor, no queremos dormir en una cama así de sucia después de todo ¿O sí?- comento el menor de manera alegre mientras continuaba con la suaves caricias por los hombros y la espalda del otro moreno, a pesar de que Luffy nunca había pensado en sí mismo como alguien romántico o considerado por algún motivo a diferencia de con sus otros amantes la simple cercanía del pecoso le instaba a tocarle de aquella manera instintiva y casi cariñosa... claro que también su sola presencia le instaba a otras cosas, pero aquel era un tema un tanto diferente.-

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Tras un agradable y merecido descanso el sábado Sabo se hallaba un tanto perdido, se suponía que tenía un millón de cosas pendientes para hacer en su día de descanso, desde detalles respecto a la boda como arreglar el desastre de ropa que había hecho el día anterior y que no se había molestado en recoger, ni siquiera la invitación por parte de su compañera de piso a ver aquel maratón de películas de terror viejas tan malas que en lugar de dar miedo daban risa le había tentado en lo absoluto a pesar de que por lo regular disfrutara bastante de criticar aquellas en compañía de la chica. 

Tendido en la cama con nada más que los bóxers y un libro que no había soportado leer por más de dos minutos sobre la cara haciéndole de escudo contra el mundo se preguntaba justo que era aquella sensación de vacío que sentía en aquel momento. La vibración del celular al recibir un mensaje nuevo le había hecho voltear a ver aquel de manera entre recelosa y encaprichada, sabía que no era Luffy, aquel nunca le enviaba mensajes de texto, si quería algo le llamaba o se lo decía de frente, aun así con una leve esperanza tomo el celular y vio que había recibido un correo electrónico nuevo por parte de su jefe, por algún motivo aquello le había hecho saltar un latid pues Dragón nunca le contactaba por aquel medio, no se trataba de un correo de trabajo, muy por el contrario era todo referente a asuntos de la ceremonia que tendría lugar en dos semanas y la pequeña fiesta que se daría posteriormente, nada fuera de lo común en realidad hasta el final del mensaje "un cariñoso saludo, Dragón." Si bien Sabo siempre había sentido profunda admiración por aquel hombre y las causas que apoyaba fuera del ámbito laboral sabía que era un personaje más que nada serio y aunque no resultaba intimidante en ningún momento (Al menos no a su parecer) tampoco era común recibir muestras de afecto de este, por la escasa información que había recibido respecto a él por parte de su prometido a pesar de ser una persona responsable no parecía haber pasado la mayoría de su infancia de manera demasiado cercana con Luffy eh incluso en la oficina resultaba difícil para la mayoría de sus subordinadas acercársele de manera que no tuviera que ver con el trabajo, al menos para la mayoría de las personas.

En el caso de Sabo si bien no esperaba ni recibía ningún trato preferencial (al menos a su parecer) nunca había sido difícil comunicarse con su superior normalmente, de manera que además de cumplir con su trabajo habitual no era raro verle procurando un café para el mayor o acompañándole en las jornadas de horas extras cuando la mayoría de los compañeros ya se habían marchado, no era que compartieran una cercanía mayor a la habitual, simplemente podían saltarse las engorrosas conversaciones forzadas y hablar lo necesarios para después caer en un cómodo silencio donde cada quien trabajaba en lo suyo sin necesidad de conversaciones triviales, simplemente disfrutando del calor humano y de saber que no eran el único en la misma situación de aquella carga de trabajo, después del compromiso con Luffy aquella cercanía se había visto alterada de alguna manera que Sabo no alcanzaba a comprender muy bien, como si una barrera invisible se hubiera instalado entre ellos dos. Aquella firma en el correo pues le había hecho sentir esa calidez que creía perdida y como tonto no pudo evitar sonreír ampliamente ante aquella.

Decidiéndose por fin había marcado el número de su prometido, esperando pacientemente a que aquel cogiera su llamada.
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El timbre del celular había sorprendido a Luffy, con sus amigos solía mensajearse para no llegar a interrumpir algún asunto importante y había poca gente que realmente le llamase al móvil, en el identificador de llamadas había podido ver la fotografía del sonriente rubio mofarse de él junto con el tono que por un instante creyó haber estado alucinando, si aquel rubio idiota nunca le marcaba no entendía que le pasaba aquel fin de semana que no parecía querer dejarle en paz, la mirada curiosa del pecoso podía sentirla en él mientras con un suspiro resignado contestaba aquella inesperada llamada.-¿Aló?-

Al escuchar la voz del moreno los colores se le había ido a la cara al ojiazul sin saber muy bien porque, quizá no había sido muy buena idea hablarle mientras estaba en su ropa interior.- ¿Aló?- escucho al chico al otro lado de la línea repetir un tanto exasperado y tuvo que sentarse en la cama, abriendo la boca sin lograr articular.- ¿Sabo…?- podía escuchar el suspiro desesperado del chicuelo, casi estaba seguro que colgaría si no le decía algo en aquel preciso instante.

-...H-Hey...- murmuro el aludido apenas audible y de no haber sido por el silencio de la habitación el chico al otro lado de la línea no le habría escuchado, la manera tan baja y tímida como el otro había susurrado aquella palabra por extraño que pareciera al pequeño le había hecho acelerar el pulso un poco, ya podía imaginarse a Sabo con aquella cara apenada y nerviosa, acomodando su cabello de manera compulsiva como cada que no sabía qué hacer con sus manos.- La..lamento mucho molestarte...- le escucho susurrarle y sin poder evitarlo el menor se había sentado en la cama, acercándose al borde de esta mientras le daba la espalda a aquel chico que detrás suyo parecía mas curioso a cada momento y es que no era que a Luffy le hubiera dado algún repentino golpe de conciencia si no que comenzaba a desear cosas que sabia no resultarían muy bien si las ponía en práctica, la idea por ejemplo de poner a su amante a atenderle mientras hablaba con su prometido era más que tentadora y si hubiera estado con cierto ojigris seguramente la habría puesto en práctica pero con el pecoso... no era tan estúpido para tratar ese tipo de cosas dos veces en el mismo día.

-Esta bien, no tendría por que ser una molestia.- poniéndose en pie el menor comenzó a caminar por la habitación sin ningún pudor por su desnudes, parándose al marco de la puerta mientras observaba las reacciones del otro moreno, por alguna extraña razón sentía que si la situación hubiera sido la inversa hubierase hallado más tranquilo.- ¿Sucede algo?-

-No realmente.- El rubio había negado por inercia aunque sabía que el otro no podía verlo, sentado en la cama con las piernas contra el pecho y la espalda en la pared de piedra no lograba hacer aun que el calor de sus mejillas subsistiera.- Solo quería... bueno...- jugueteando con un mechón de su propio cabello entre el pulgar y el índice Sabo había intentando calmar un poco su pulso cada vez más acelerado antes de decir aquello que quería.- Si no estás demasiado ocupado solo... me gustaría verte...- murmuro de manera ligeramente sugerente, sintiendo el calor de sus mejillas bajar a otras partes de su cuerpo al recordar aquellos últimos roses que había compartido con el moreno el día anterior.

El menor había mordido uno de sus labios al escuchar aquel tono de voz casi deseoso, parecía casi una invitación a ir y follarle en aquel mismo instante, demasiado bueno para ser cierto, aun con lo tentador que era aquello no estaba dispuesto a arriesgarse en aquel momento.- Lo siento amor pero ya tengo planes, saldré en un rato.- comento rascando ligeramente su nuca, técnicamente no estaba mintiendo, pensaba sacar a pasear a Ace si aquel no estaba demasiado cansado y si su instinto no le ganaba después de aquella llamada y acababa desquitando sus renovadas ganas con el chico que le observaba al parecer cada vez más impaciente, era casi divertido mirar las expresiones del rostro del pecoso mientras hablaba con el rubio.- ¿Qué te parece si te llevo a cenar mañana mejor? podemos ir después del trabajo.- La breve pausa tras aquello le había preocupado ligeramente, ¿quizá el ojiazul se habría molestado? No que fuera su culpa pero verdaderamente era raro que Sabo dijera que quería verlo y aunque le agradaba aquel cambio ya había movido sus planes por él el día anterior apenas, no pensaba hacerlo de nuevo en aquel instante.

-Esta bien, no importa, supongo que te veré el lunes en el trabajo.- escucho a su prometido murmurar evidentemente decepcionado antes de continuar un poco más normal.- Ah, Dragón me ah mandado algunas cosas para que escojamos, se que quizá no te interesan así que lo hare yo, pero el jueves es la degustación de la comida para la ceremonia.-

Luffy no pudo evitar sonreír ampliamente ante aquello, incluso dejando salir una breve risa en el teléfono.- No me la perderé, tenlo por seguro.- 

-Ok, te veré el lunes.- murmuro el mayor sonriendo apenas un poco más animado ante la perspectiva de al menos haber llamado un poco la atención del menor con la comida, a punto había estado de colgar cuando un pensamiento fugaz le había cruzado por la mente.- Luffy...-

-¿Mmm...?-


-Te amo.- susurro bajo antes de colgar enseguida, profundamente avergonzado y sin esperar la respuesta ajena.


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continuara
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Notas finales:

¡Chan chan chan! Disculpen que no haya contestado los reviews aun, quería subir el cap antes de tener que ir al trabajo~ pero muchas muchas gracias por leer y los comentarios los amo y leo todos~~ nos vemos en la siguiente entrega!

 

P.D. Amo al gato gordo. Mas que al ASL. Es mío. Fin de la postdata.


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