Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OJOS DE NEBULOSA por Alphonse Zero

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ahora si!! Owen se enfrentara a su madre. 

Como lo tomara?

Eran cerca de las 5 de la tarde, fueron camino a casa de Owen quien estaba súper nervioso. -¿Estás seguro de querer hablar con mi madre?-  Tenía mucho miedo, su madre no tenía ni idea de lo que pasaba, la noticia le caería encima como un balde de agua helada. –Muy seguro, quiero su aprobación para hacer de esto más serio.

-¿Fuiste serio con Helen también?- La pregunta hizo que Ed suspirara algo incomodo. –No del todo, sus padres nunca estuvieron muy de acuerdo, decían que debería ser más responsable con mi vida.  –Pero lo eres- Ed se detuvo, vio a Owen con una sonrisa. –No todos creen eso, pero me alegra mucho que tu si- Owen lo tomo de la mano para decirle gracias, el lo aceptaba tal cual era y estaba orgulloso de que fuese su novio. A los minutos llegaron a la casa del albino, se quedaron frente a la reja que daba al patío.

-Bueno, hay que hacerlo ¡A lo desconocido!- Dijo Ed para darse confianza, casi llevo a Owen a la fuerza ya que este aun pensaba que su madre no se lo tomaría tan bien. –Tal vez no esté en casa, deberíamos…

En eso la puerta se abrió casi de golpe. -¡OWEN! Aquí estas, me tenias preocupada, no salgas sin decirme nada- La madre del chico lo tomo en brazos y lo asfixiaba con su abrazo. –Mamá… me ahogo… no respiro- Intentaba zafarse de su abrazo cuando su madre vio a Ed con curiosidad. -¿El es tu amigo?- Soltó a su hijo y se acerco a Ed. –Mucho gusto señora, mi nombre es Edgar- inclino su cabeza como muestra de respeto, la mujer sonrío gentilmente. –Yo soy  Leonor, el gusto es mío, ya quería conocer al amigo de mi hijo, ¿Entonces estabas con el Owen? Debiste avisarme con tiempo.

-Lo siento, no pensé que te enterarías que no estaba en casa- Owen hablo un tanto frio cruzando sus brazos. –No seas así, estaba preocupada, pero está bien, ¿Quieres pasar un momento Edgar?    -Me encantaría, es más, necesito hablar con usted- Leonor miro con duda a ambos chicos. –Si claro, pasa les preparare algo de beber.

Ambos chicos entraron y se sentaron en la sala uno junto al otro, la madre de Owen los miraba desde la barra de la cocina sospechando de lo que le dirían. –Aquí tienen algo de té- Les sirvió una taza a cada uno y se sentó frente a ambos. –Dijiste que tenías que hablar conmigo, bien te escucho-  Ed la miro decidido, no importa como lo tomara, no ocultaría su relación con Owen.

-Se que podrá sonar algo raro y tal vez no lo tome del todo bien, pero esto es importante para mí- Tomo la mano de Owen sin dejar de ver a su madre. –Para ambos. Estamos saliendo-  Leonor no parecía tan sorprendida, guardo silencio un momento y se levanto. -¿Es eso cierto Owen?- Miro a su hijo quien evitaba la mirada de ambos, estaba tan nervioso que las palabras no salían, su madre se acerco a él y tomo su mano.  –Se que no hablamos tanto, tal vez no me tienes confianza pero me sentiría mejor si me fueses sincero. –Ed apretó con cariño la mano de su chico dándole valor.  –Si estoy saliendo con Ed… No me importa si no lo apruebas, yo seguiré con él. –Esa respuesta sorprendió tanto a ella como a Ed, el chico estaba muy a la defensiva.  –Pero nunca dije que no estaba de acuerdo Owen, por favor deja de verme como tu enemiga. Quiero conocerte  mejor y a tu novio, estoy de acuerdo con que salgan juntos, pero quiero que me cuentes todo lo que te pasa. –Lo miro con una sonrisa maternal que dejo a Owen sorprendido. -¿Hablas en serio? ¿No te molesta que ambos seamos hombres?-  Su madre negó con la cabeza. –Solo me importa que la persona que ames sea buena, responsable, pero sobre todo que te quiera y proteja- Owen se sintió apenado, su madre jamás había sido mala con él, al contrario, se preocupaba de verdad por su felicidad.

-Le prometo que seré el mejor novio posible, gracias por aceptar esta relación.  –No tienes por qué agradecerme, pero, tengo algunas preguntas- Ahora si ambos se miraron como diciendo “¿Qué preguntara?”

¿Dónde vives Edgar? ¿Cuál es tu edad? ¿Qué es lo que haces? Y perdona si te incomodo pero, ¿Por qué te arreglas así? No me molesta pero si me da curiosidad- Ed rasco su cabeza nervioso.  –Oh bueno, vivo en un departamento no muy lejos de aquí, tengo 22 años, trabajo en una tienda de la plaza de aquí cerca y sobre mi apariencia, no tiene una verdadera razón, solo me gusta… ¡Ah! pero no estoy metido en grupos raros ni nada, en serio- Respondió riendo nerviosamente, Leonor solo sonrío, sabía que no era tan fácil enfrentarse a que lo interrogaran.  

-Bueno, me parece bien, solo que si eres algo mayor para mi hijo, se llevan 6 años. Otra pregunta ¿Han tenido relaciones?-  En ese momento ambos se congelaron, sintieron como un escalofríos los golpeaba con fuerza, ¿Qué responder? No habían tenido sexo pero si habían hecho cosas subiditas de tono, por cómo se miraban Leonor había creído que sí.  -¿Usaron protección?

-NO, es decir, aun no hacemos nada de eso, bueno…no nada, digo, no hemos tenido relaciones, así que…- Dijo Ed revolviéndose el solo mientras Owen sentía que se colapsaría en el sofá, quería que se lo tragara la tierra ¿Por qué su madre era tan directa?

-Entiendo, tranquilo así que aun no, bueno solo espero sean responsables chicos- Miraba como los dos morían de nervios, supo entonces lo mucho que se querían y preocupaban por él otro, estaba contenta de que por fin Owen encontrara a alguien que lo hiciera feliz. En eso su teléfono sonó de repente. –Discúlpenme un momento- Se levanto y fue a la cocina a contestar, ambos aprovecharon para soltar un suspiro y respirar hondo.

-Bueno…eso no estuvo tan mal ¿No crees?- Ed abrazo a Owen con su brazo mientras el albino parecía que moriría de lo nerviosos que se puso.  –Perdona si mamá te incomodo, no creí que fuera a reaccionar así.

-Pues a mí me pareció genial, además nos dio permiso ¿No? Ahora es más que oficial- Iba a besar su mejilla cuando vio llegar a su madre y se separo un poco. –Lo siento mucho, tengo que salir de emergencia por mi trabajo, fue un gusto conocerte Edgar, ven a cenar uno de estos días- Extendió su manos para despedirse de él.  –Claro señora- Le respondió amablemente, Leonor beso la frente de su hijo, algo que hizo que se avergonzara.  -¡MAMÁ!

-Te quiero hijo, cuídense ustedes dos mientras no estoy- Se detuvo en el marco de la puerta. –Diviértanse sanamente-  Eso ultimo lo dijo en un tono que hizo que la pareja se sintiera algo incomoda. Leonor se fue dejando a los chicos solos y con un ambiente silencioso. – ¿Qui…quieres conocer mi habitación?- Dijo por fin Owen quien se levanto para guiarlo.  –Claro, te sigo-  Subieron las escaleras y entraron a su habitación algo nerviosos. Ed quedo sorprendido, parecía que entro a otra dimensión.

-Wau, tu cuarto esta genial, siento que estoy en el espacio- Miro los posters, las imagines y las estrellitas fosforescentes. -¿En serio te gusta?   -Me encanta- Se acerco al sistema solar de juguete y lo hizo girar. Owen estaba más que nervioso, sentía que su corazón explotaría, se sentó en la cama intentando calmarse.  -¿Pasa algo Owen?- Ed noto que el chico estaba raro, se acerco y se inclino para verlo, movió su flequillo para verle bien los ojos, le encantaban, sentía que le llamaban. El albino los cerró y lo beso desesperado, Ed se sorprendió bastante. –Espera, estamos en tu casa ¿Esto está bien?   -Sí, lo está ¿Por qué no estarlo? Mamá ya lo sabe, no hay nada que lo impida-  Noto que Owen hablaba muy en serio, ¿A caso ya estaba listo para llegar hasta el final?

-Escúchame, he estado conteniéndome por mucho tiempo, no sé si pueda hacerlo ahora.  –Eso no me importa- La respuesta de Owen fue rápida, simple pero firme, tal vez si estaba listo. El castaño se acerco y le susurro al oído. –Estas advertido, cuando lleguemos a cierto punto no me detendré- Owen lo abrazo fuertemente.  –Lo sé, correré el riesgo, contigo.

Para Ed eso fue suficiente, lo tiro a la cama y se puso sobre él, iniciaron con una sesión de besos apasionados, con su lengua Ed saboreaba cada parte de la cavidad del más chico, era tan dulce como la primera vez que lo beso. Solo se separaron una vez les falto el aire, Ed se dirigió al cuello de Owen para besarlo lentamente y morderlo dejando marcas, el albino soltaba gemidos de dolor con cada mordida  pero le gustaban, metió las manos bajo su camisa y acaricio sus pezones en círculos, luego  Ed se quito la chaqueta y la camisa de una vez mientras le quitaba a Owen su ropa también, solo que a él lo dejaba casi desnudo, estaba a punto de quitar su ropa interior cuando este lo detuvo. –Espera, deja eso para después- Ed le negó.  -¿Después? No podre esperar tanto como para lo que “Después” significa- Owen desvió la mirada y hablo en un tono casi inaudible. –La luz, apaga la luz por favor…es vergonzoso si me vez-  Lo obedeció y apago las luces, el cuarto quedo casi sumergido en obscuridad porque las ventanas tenían cortinas, pero las estrellas fosforescentes iluminaban un poco.

-¿Ahora si puedo seguir?- Owen asintió con la cabeza a lo que Ed no espero más para sacarle lo que le faltaba de ropa, por fin lo tenía allí, completamente desnudo frente a él, lo observo con cuidado de no ser tan obvio pero no solo quería verlo, necesitaba tocarlo. Se acerco a su miembro y sin dudarlo comenzó a lamerlo, Owen de inmediato soltó un gemido, su cuerpo temblaba. Lo hizo abrir más sus piernas para saborearlo mejor, lo introdujo en su boca y succiono cuidadosamente. –Ed…ah~ se siente…- No lo dejaba terminar, cada vez aumentaba la velocidad. Al poco rato el pequeño se corrió en su boca, Ed se trago su esencia sin dudarlo lo que hizo que Owen se sorprendiera. – ¡Imposible, te lo tragaste!

-Sabes bien niño, me haces querer más- Owen se sonrojo tanto como un tomate, el tono seductor de Ed lo enloquecía. –Lámelos- Exigió Ed mostrando tres dedos que acerco a su boca. El por su parte no se negó, lamio tiernamente los tres dedos sin saber exactamente para que era.

-Con eso basta, recuéstate y relájate ¿Ok? Lo hare lo más lento posible- De nuevo abrió sus piernas e introdujo el primer dedo a lo que Owen soltó un grito de dolor que cubrió con su mano.  –NGH…Duele- Dijo mientras sentía como Ed movía el dedo en círculos dentro de él e introducía un segundo. –Lo sé, pero si no lo hago te dolerá más.   -¿MÁS? ¡Ahh!- Sintió el tercer dedo entrando en el, los movía abriendo como tijeras y simulando penetración, Owen se sentía extraño pero aun más cuando Ed alcanzo el punto exacto y una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo.  – ¡Ahh!~ Ed- Gimió el chico de ojos azules.  -¿Es aquí?- Dijo Ed en un tono sensual mientras volvía a tocar ese punto. -¿Te gusta aquí?    -¡Tonto! No te burles de mi- El castaño se rio bajo, luego saco sus dedos al ver que estaba listo, bajo sus pantalones y ropa interior acomodándose en la entrada del más chico.  – ¿Listo? Respira profundo y relájate- Owen asintió con los ojos llorosos, de inmediato Ed lo penetro casi de una estocada haciendo que se estremeciera y arqueara su espalda.  -¡AHHH! Ed, despacio ahh- Ed termino de penetrarlo y se quedo quieto un momento para que se acostumbrara, cuando sintió que las caderas de Owen se movían lo tomo de estas y empezó con estocadas lentas y suaves, el albino gemía de placer con cada una de ellas, se agarraba con más fuerza de las sabanas, le gustaba, le gustaba mucho como se sentía. -¿Te gusta?- Owen no respondía más que con esos dulces sonidos que producía su boca, no podía contenerse tanto, aumento la velocidad de las estocadas mientras Owen sentía como todo su cuerpo temblaba. Ed lo tomo y lo hizo sentarse sobre el haciendo que sintiera más su miembro, dentro del albino estaba apretado, le excitaba tanto tenerlo allí sobre el gimiendo y estremeciéndose, pronto alcanzo su punto de placer y toco allí repetidas veces. Owen soltaba suspiros y gemidos desesperados, algunas lágrimas cayeron de sus ojos, eran por el placer que le provocaba, Ed estaba dentro de él, moviéndose y tocándole donde se sentía más rico lo abrazo del cuello y busco sus labios.

–Te…mgh...ahh, t-te amo,  te amo Ed- Sus palabras lo llenaron de felicidad, lo beso sin dejar de moverse. –Yo a ti, te amo Owen- Aumento la velocidad haciendo las estocadas más fuertes, pronto Owen también se movía sobre él.  –Ed, mm… no puedo más- Al poco rato Owen se corrió en medio de ambos, mientras Ed lo hizo dentro de él después de unas estocadas más, Owen se arqueo y gimió fuerte, sentía como lo llenaba con su esencia, estaba caliente, y se sentía extraño pero muy bien. Por su parte Ed soltó un gemido ronco de placer, lo beso tiernamente y se arrojo con él a la cama cayendo exhaustos, respiraron agitados y se vieron a los ojos.  – ¿Cómo estuvo? ¿Te gusto?- Pregunto Ed preocupado de lo que le diría el más joven.  –Me gusto, mucho… se sintió bien- Dijo esto buscando su mano, al encontrarse las entrelazaron y se sonrieron mutuamente, su cubrieron con las cobijas y se recostaron para descansar abrazados. Ed apretaba con fuerza el pequeño cuerpo de su novio, lo amaba y debía protegerlo ante todo, agradecía que confiara en él y que lo hayan hecho por fin.  

-Hay que descansar un poco, luego me iré, no quiero que tu madre nos encuentre así- Owen inflo las mejillas haciendo su típico puchero. –No, quédate, seguro vuelve tarde, duerme aquí conmigo- A Ed le pareció encantador la forma en que se lo pidió y aunque era algo riesgoso accedió a lo que su niño le pidió. Se dieron un último beso y se quedaron dormidos.

A la mañana siguiente Ed despertó con el ruido de alguien tocando la puerta. – ¡Hijo a desayunar!- Ed sintió como si le callera agua helada encima, su madre estaba tras la puerta mientras ellos aun seguían en la cama y sin ropa, si los descubrían estarían muertos. –Owen, despierta, tu madre te está hablando- Lo despertó moviéndolo despacio y hablando bajo.  –Anda, respóndele o nos descubrirá- Owen aun adormecido respondió.  –No tengo hambre mamá, quiero dormir.   –Bueno, pero prométeme que comerás después, voy a salir rápido, no tardo en volver- La voz tras la puerta se alejo de la habitación, Ed se sintió aliviado. 

-Creo que debo irme ahora-  Se levanto y comenzó a buscar su ropa.  -¿No quieres tomar una ducha antes?- Ed lo miro con una sonrisa pervertida.  -¿Quieres bañarte conmigo eh?- Mientras él se reía Owen se sonrojaba apenado.  - ¿Qué tiene de malo?, ya tuvimos sexo, bañarse juntos no es nada- Ed se sorprendió por su respuesta, no desaprovecharía esa oportunidad. –Está bien, como digas amor- Lo beso y luego lo cargo en brazos a lo que el más chico se quejo. – ¡Agh!, me duele todo el cuerpo.  –El baño te hará sentir mejor, vamos-  Lo cargo hasta el baño de su habitación y abrió el agua caliente. Cuando estaba lista ambos se metieron y se bañaron juntos, Ed comenzó a ayudar a Owen lavándole el cabello.  -Quisiera verte sin el tinte algún día ¿Dijiste que era castaño obscuro verdad? 

-Sí, aun no sé si quiero volver a usarlo así, no quiero dejar de gustarte.   –Que tonterías, me gustaras porque te veré cual eres, además eso es lo que menos importa, me gustas por lo que llevas dentro, no por fuera- Sus palabras lo hicieron estremecer, estaba tan feliz y agradecido, Ed lo amaba de verdad.  

Cuando terminaron ambos se vistieron, Ed acomodo a Owen en la cama para que siguiera descansando un poco más, beso su frente y luego sus labios para despedirse de él.  Salió de la casa perdido en sus pensamientos, luego recordó que era lunes y tenía el turno de la mañana.

-¡MALDICION! Rose va a matarme- En eso le llego un mensaje al celular, vio la hora notando que era ya medio día, Rose le había escrito únicamente una frase: “Estas muerto”

Notas finales:

Ejem...por el titulo era más que obvio no?

Espero que les guste ese intento de Hard XD

Pero que lo que importa no solo es eso e////e el romance es lo que cuenta!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).