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Hold me tight por Hopeternity

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Notas del fanfic:

¡Este es mi primer fanfic! Espero sea de su agrado. Me gusta mucho el Jikook, por eso me animé a hacerlo. 

Notas del capitulo:

Bueno, aquí comienza. Espero que le guste y que queden con ganas de más y más. ;;

El castaño se encontraba en su departamento, haciendo sus deberes como de costumbre, le gustaba mantener la limpieza de su hogar. Quiso tomar un descanso, se sentía un poco mareado y lo único que quería era tomar aire fresco, pero hacía bastante frío, aún así fue hasta una especie de balcón de su departamento.

Respiró hondo, cerrando sus ojos, sintiendo como el viento rozaba sus mofletes. Llovía mucho, pero eso no le impedía disfrutar del frío entorno que le rodeaba.

Abrió los ojos y se apoyó en la baranda del balcón, pero de pronto una figura lo despertó de sus sentidos. Una silueta humana sentada en una de las bancas fuera del edificio, ¿qué hace una persona bajo esta lluvia? Ninguna persona en su sano juicio haría eso. En realidad esa silueta se le hacía un tanto familiar, por lo que clavó su mirada, intentando descifrar de quién se trataba. De pronto sus ojos se abrieron como platos, era alguien a quien conocía. "¿Es quién creo que es?" Sin pensarlo dos veces salió del lugar, bajando las escaleras con rapidez, fue un milagro que no haya rodado por las escaleras al ir con tal desesperación. Finalmente llegó al lugar donde se encontraba esa persona; un chico de 15 años, contextura delgada, de tal vez unos 1,67 cm, cabello negro y sedoso, rasgos delicados e infantiles, una piel blanquecina que a simple vista se podía ver lo tersa que era. Se trataba de su pequeño amigo, Jungkook.

 

— Kookie... —Murmuró situándose tras la banca.

 

El menor no se volteó, se quedó inmóvil por lo que Jimin se preocupó bastante y rodeó la banca para posarse frente al pelinegro. ¿Qué hacía en este lugar, con este clima?

Tenía la cabeza baja, estaba durmiendo y estaba completamente mojado.

"Joder, cuánto tiempo llevaba esperando ya...".

Se sentó a su lado sin importar que la banca estuviera mojada.

 

— Mh... —Su brazo pasó por la espalda de su amigo atrayéndolo hacia su cuerpo.

 

Jungkook despertó, mirándolo confundido y somnoliento, parecía desorientado. Jimin estaba seguro de lo que ocurría, de hecho era una costumbre verlo fuera del edificio.

 

— Jimin hyung... —Musitó el menor.

 

— ¿Sucede algo? ¿Cuánto tiempo llevas esperando? ¡Demonios, como se te ocurre salir así! —Exclamó molesto.

 

En cierta parte entendía a su amigo, tal vez lo hizo en un acto de desesperación.

El rostro del más joven denotaba cierta tristeza, Jimin se sintió mal por regañarle. Soltó un suspiro y se levantó de la banca para extenderle la mano al de cabellos oscuros, debían ir a un lugar cálido para hablar. Jungkook aceptó y se levantó del asiento para así dirigirse a la entrada del edificio junto al castaño.

El agua escurría por el rostro de ambos, aunque a Jungkook se le veía más empapado. Subieron las escaleras, llegando hasta la puerta del departamento. Abrió la puerta y se hizo a un lado para que el menor entrara.

 

— Adelante, Kookie. —Dijo mientras realizaba una venia.

 

Jungkook no dijo nada y sin más entró como se lo pedía. 

El menor conocía el departamento como si fuera su propia casa, de algún modo lo sentía como su segundo hogar.

Jimin tomó del brazo a su amigo para ir hasta el sofá y sentarse, entretanto sus manos fueron al cabello del susodicho y los acarició con cierta ternura.

 

— ¿Qué sucede? —Preguntó en un tono calmado.

 

— Usted ya sabe...problemas en casa y el colegio. Lo de siempre, hyung. Estoy cansado. —Contestó con voz temblorosa.

 

El mayor se quedó en silencio por un momento, no sabía de qué forma ayudar a su pequeño amigo.

 

— Sabes que siempre puedes contar conmigo, Jeon Jungkook. Pase lo que pase siempre estaré para ti. —Una tenue sonrisa invadió su semblante.

 

— Hyung...he escapado de casa, las cosas van empeorando. Incluso me han suspendido de clases. Yo...golpeé a un chico que me molestaba.

—Comentó el menor.

 

— Wow... ¿Por qué jamás me dijiste que había un chico que te molestaba? De todas maneras la violencia no es una solución, pero bien, entiendo que tal vez en ese momento estabas molesto. Yo tampoco aguantaría que me molest...

 

Jimin fue interrumpido al escuchar un sollozo, el más joven rompió en llanto, un llanto lleno de tristeza que incluso al mayor acongojaba. Su preocupación aumentó, ¿qué tan malo era lo que sucedía con Jungkook?

 

— Kookie, Kookie. Por favor, no llores... —Susurró.

 

— Es inevitable, tampoco quiero decir las razones. —Dijo entre sollozos.

 

— Si no quieres no lo digas, no te obligo Kookie. —Trató de calmarlo dándole pequeñas palmaditas en su espalda.

 

El pelinegro lanzó un suspiro y su llanto cesó un poco. Se sentía mal, abrumado, no quería ir a su casa, aún así debía hacerlo, ¿cómo le diría a su mamá que lo habían suspendido de clases? 

 

— Bueno, Kookie...ya sabes, no puedo tenerte acá. No es que no quiera, pero debo trabajar y mi novia está por venir. 

 

— Entiendo, tampoco quiero meterlo en problemas. —Bajó la cabeza y se levantó del sofá.

 

— ¡Hey no! Primero debes tomar un poco de calor, no quiero que tomes un resfriado. ¿Quieres tomar algo caliente? Mi novia vendrá en una hora, después de que tomes algo puedo llevarte a tu casa.

 

— No quiero molestarle, Jimin hyung. Pero bien...quiero un vaso de leche. —Dijo llevando sus manos a los ojos secando algunas de sus lágrimas.

 

El mayor se levantó de su lugar y fue hasta la cocina para preparar un vaso de leche caliente a su pequeño amigo.

Se preocupaba por él, era como su hermano pequeño y le tenía bastante cariño, ya que lo conocía hace ya cinco años, cinco años que pasaron muy rápidos. No hace mucho podía ver a Jungkook correr por el patio de su casa feliz, con esa sonrisa infantil, que de hecho aún no ha perdido, sigue teniendo esa esencia infantil y angelical en el rostro. ¿En qué momento todo cambió? El cambio de la infancia a la adolescencia fue brusca, fue como si de la noche a la mañana el menor se llenó de problemas. 

Jimin podía comprenderlo, también pasó cosas así en su adolescencia y seguía pasando cosas difíciles a sus 18 años, pero sabía controlarlas. Aunque Jimin normalmente se acomplejaba por su aparienciay4; cabello castaño, piel ni morena ni pálida, labios gruesos y unas mejillas que odiaba.

 

Terminó de hacer la leche y llamó al más joven para que fuera a la cocina. Sobre la mesa dejó la taza de leche caliente junto con un plato de galletas.

Jungkook se sintió agradecido de tener un amigo tan preocupado, por lo que elevó levemente las comisuras de sus labios, intentando demostrar lo feliz y agradecido que se sentía.

Dio un sorbo a su leche, mientras observaba al mayor, el cual estaba apoyado en la mesa y le miraba sonriente.

 

— Jimin hyung, ¿cómo van las cosas con su novia? —Interrogó el menor.

 

— Bien. Ayer cumplimos 1 año, pero no pude verla, es porque hoy vendrá a mi departamento...deseo esperarla con una deliciosa cena. —Contestó con una sonrisa.

 

— Uhm, eso es bueno ~ —Afirmó el menor.

 

— Y... ¿alguien especial en su vida —Preguntó el castaño.

 

— No la verdad, no estoy preocupado en salir con chicas, por ahora. —Dijo negando.

 

Jimin arqueó una ceja y Jungkook le sonrió casi nulo al ver la expresión del mayor.

 

— No te creo, pequeño. De seguro tienes a alguna chica por ahí. —Agregó entre pequeñas risas.

 

Jungkook sólo negó y terminó de dar el último sorbo a la leche. Pasó su diestra por sus labiales, limpiando esa zona para posteriormente ponerse de pie.

 

— Lléveme a casa, Jimin hyung. —Dijo el más bajo.

 

— Bien, vamos. —El mayor contestó.

 

El castaño salió de la cocina y fue hasta la mesa para coger la llave del auto junto con la de su departamento. El menor le siguió hasta la puerta, la cual fue abierta por Jimin para salir junto con él.

El mayor dejó su departamento cerrado con llave, pues sabía que iba a estar en su departamento a tiempo para cuando llegara su novia, así que había que apresurarse.

Jaló del brazo adverso y fueron hasta los ascensores para de esa manera bajar hasta el estacionamiento e ir hasta el auto. Jungkook se sentó en el asiento del copiloto mientras Jimin abría la puerta para subirse en el asiento del piloto.

El motor se encendió y el menor comenzaba a sentir extrañas molestias en el estómago, ¿tenía que volver a casa? No, no es lo que quería, los problemas volverían y de nuevo tendría que escapar y deambular por la calle, ya no quería ir en busca de su amigo, “Supongo que le molesto, él quiere pasar tiempo con su novia”. Se sentía como un estorbo.

 

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta en qué momento el auto se detuvo para que bajara. Jimin le miraba con una sonrisa, Jungkook le respondió con una sonrisa casi nula y se bajó del auto y el mayor sólo se marchó.

Se quedó helado frente a la casa, y un suspiro salió de entre sus labios, "Asumir las consecuencias." se dijo a sí mismo, mientras daba algunos pasos hacia la puerta de entrada un poco oscilante hasta llegar por fin a su destino. Su diestra se iba acercando al timbre, pero se detuvo, no quería que su madre se diera cuenta de que ha llegado a la casa, debía de pensar en algo.

 

— La ventana de mi habitación... —Susurró el menor.

 

Fue hasta la parte trasera de su casa, donde estaba la ventana de su habitación. Por suerte el seguro de su ventana estaba roto, por lo que no fue dificultoso abrirla, lo difícil era entrar, porque tenía que hacer el menor ruido posible.

Dio un salto para impulsarse, primer intento fallido. Trató de impulsarse más, ahora tenía la mitad del cuerpo en la habitación, ¿cómo bajar sin hacer ruido? 

Con cuidado intentó bajar, pero cayó, golpeándose el codo y el estruendo de su caída resonó en la habitación. Se quedó congelado, no sabía qué hacer en esos instantes, incluso la caída había dolido bastante y se levantó rápido, ya era tarde, había sido escuchado. Podía oír los gritos fuera de su habitación.

 

— ¡Jeon Jungkook, sé que eres tú! —Una voz femenina gritó.

 

El pelinegro acudió a cerrar la puerta con seguro y la persona tras la puerta golpeaba con prepotencia. Los nervios de Jungkook aumentaron, ya no había nada que hacer, estaba en grandes problemas. 

Notas finales:

¡Ya! Ojalá les haya gustado, de verdad no soy tan buena escribiendo. Espero me dejen comentarios, me alegraría mucho y así seguiría muy feliz el fanfic. u_u


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