“Entender”
Obito alzó la vista al cielo, estaba despejado. Sonrió levemente y avanzó con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, todavía tenía algo de tiempo antes de llegar al punto de encuentro. Makoto-sensei le había metido a la fuerza la puntualidad en las situaciones importantes. Reprimió un escalofrío al recordar como lo hacía quedarse de pie por horas en la punta de aquel risco sobre una barra da bambú con filo. El recuerdo del entrenamiento de su sensei lo hizo, inconscientemente, apurar el paso. Aunque a pesar de lo sádico que podía ser a veces, le agradecía haber querido entrenarlo por voluntad propia, a él, el paria Uchiha.
Obito se encontraba en la casa de la anciana Kagome y Makoto, básicamente se les había hecho una costumbre comer los 3 juntos en la cena. El de cabello negro tal vez nunca lo decía, pero se sentía realmente agradecido, no le gustaba comer solo en su casa, a veces era tan frío… Además la comida de la anciana sabía deliciosa.
-Entonces, ¿cómo fue el parto?-preguntó la anciana con interés cuando habían terminado de cenar.
Uchiha puso cara de horror-. Fue un caos, Rin dijo que no había tiempo de llevarla al hospital así que ella haría lo primero en lo que llevaban a alguien que atendiera el parto. Naruto se adelantó, ese mocoso-murmuró Obito con el ceño fruncido-. Rin también había dicho que necesitaba que uno de nosotros la ayudará y el otro se fuera a buscar el médico y después a Minato-sensei. El imbécil de Kakashi desapareció apenas ella dijo eso, ¡me abandono!-Obito parecía irritada-. Ese bastardo-masculló entre dientes.
-El bastardo que te gusta-dijo con cierta diversión el de ojos verdes. La cara de Obito enrojeció con una rapidez asombrosa y no pudo replicar nada. La anciana estalló en risas joviales.
-Oh bueno-la mujer hizo un gesto con la mano restándole importancia-. Por lo menos puedes decir que eres de los pocos hombres que han sobrevivido a ver un parto.
Obito negó avergonzado-. Apenas y le lleve unas cosas a Rin antes de que llegaran los demás, apenas llegó el médico, ¡no quería ver a Kushina-san así!-exclamó con voz ahogada. Ni bien terminó de decir eso tanto abuela como nieto empezaron a reírse de como si no hubiera un mañana. Uchiha se sintió terriblemente humillado.
Nakamura se limpió una lagrima-. Lo lamento, Obito-chan, pero eso fue demasiado-el hombre tuvo que hacer uso de toda su habilidad para no empezar a reír de nuevo-. Dejando eso de lado, quería hablar de algo importante contigo, no lo tienes que tomar a la ligera y tampoco espero que me respondas enseguida-el de cabello castaño suspiró levemente-. Normalmente voy a misiones de infiltración por lo que Hokage-sama me dio la misión de recolectar información acerca posibles atentados, la guerra ya terminó y Konoha salió bien librada, pero no por eso debemos confiarnos. Un solo error puede ser fatal-Obito asintió ante las palabras del mayor-. La misión tendrá una duración de tal vez unos 4 meses, por lo que me gustaría entrenarte en ese tiempo. Le comenté a Hokage-sama al respecto y me dijo que confiaba en ti por lo que la decisión de acompañarme queda a tu elección.
Los ojos de Obito brillaron emocionados por la oferta-. ¡Claro que acepto!
El de ojos verdes sonrió para después suspirar-. Pero quiero que tengas algo en cuenta, esos 4 meses no creo que sean suficientes por lo que seguramente duraremos mucho más dependiendo de cuanto te esfuerces-finalizó Makoto.
Obito se puso de pie, sus ojos brillaban con fuerza-. ¡En ese caso me esforzare mucho!
Makoto sonrió-. Esa era la respuesta que esperaba, partiremos dentro de 5 semanas.
Uchiha se sobresaltó al sentir como alguien le palmeaba la espalda sacándolo de su ensoñación o más bien dicho recuerdo. Chasqueó la lengua al ver a Kakashi que lo veía con cierta burla y a Maito Gai al lado de este, frunció un poco el ceño. Gai no le caía mal, pero no le generaba muchas ganas de generar amistad, en realidad prefería ni hablarle porque el tipo le parecía fastidioso con su “¡Kakashi, mi eterno rival!” ¡Con un demonio! Si alguien era el rival de Kakashi, ese era Obito, joder, tenía una relación de amistad/rivalidad/amor. Sin querer se sonrojo un poco al pensar lo último, bueno, por el momento estaban en amistad/rivalidad, ya se vería después lo último.
-¿Estas bien, Obito? Estas algo rojo-dijo Kakashi mientras guardaba un libro de cubierta naranja dentro de su bolsillo.
Uchiha se sobresaltó un poco-. ¡¿A qué te refieres?! Claro que estoy bien-menciono con cierto nerviosismo. Suspiró levemente y se serenó-. Bueno, me voy, si llegó tarde a las pruebas Makoto-sensei me torturará-hizo un gesto con la mano para despedirse algo extrañado por la seriedad repentina que mostro el rostro de Hatake.
Gai pasó una mano sobre el hombro de Kakashi-¡Cierto, Obito-kun no es un jonin como mi eterno rival y yo!-¡Qué alguien lo agarrará! Porque estaba a punto de hacer cenizas a Gai en su fuego.
Uchiha chasqueó la lengua-. Sí, como sea, me voy. Hasta luego Bakakashi y cejotas-ups, se le salieron los celos. Demonios seguía siendo un impulsivo. Tenía tiempo, pero no le importo y empezó a correr en dirección donde se harían los exámenes. Saludó a Rin con la mano cuando la vio en la entrada.
-Llegas temprano, Obito-lo saludó la castaña con una sonrisa.
Obito soltó una risita intentando olvidar las ganas de golpear algo que se traía-. Sí, bueno, no quiero que descalifiquen por ausencia.
Nohara pareció levemente sorprendida, pero después sonrio-. En verdad que has cambiado, Obito-el de cabello negro dejo de sentirse tan molesto, no se iba a desquitar con Rin.
-Pero tú no, sigues siendo muy amable, Rin-el ojinegro puso una mano en la cabeza de la castaña y la despeino, Ignorante de como las mejillas de la muchacha se pusieron algo rojas, no pudo evitar pensar en lo relajante que era ya no tener sentimientos por Nohara, ahora era más sencillo.
-Deberíamos ir entrando-dijo algo nerviosa la muchacha y Obito asintió siguiéndola al interior del edificio.
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El de cabello negro suspiró levemente mientras se ponía sus goggles, otra vez un condenado examen, solo que está vez quitaban 20 puntos por cada vez que los vieran copiando, traducido a lenguaje normal, si lo hallaban copiando dos veces estaba jodido.
-Empiecen-dijo el examinador y Uchiha sonrió. Si bien lo suyo no era eso tenía algo que lo ayudaría. Activo su sharingan y empezó a copiar los movimientos que hacía el tipo que estaba sentado delante de él, sus goggles tapaban la mirada carmesí. Después de un rato se encontró con todo el examen resuelto. Se estiró en su asiento y soltó un suspiró mientas se ponía de pie.
-¿Ya termino número 4?-preguntó el tipo que estaba a cargo y Uchiha asintió reprimiendo un bostezo-. En ese caso puede salir en lo que termina el resto-se dirigió a la salida no sin antes darle una sonrisa a Rin que fue correspondida por esta.
Al rato Rin se le unió en la salida y esperaron pacientemente la hoja de resultados. Obito se sintió aliviado al encontrar su nombre entre uno de los primeros lugares de la pequeña lista con apenas 16 nombres.
-Si se encontraron en la lista diríjanse al mismo aula donde hicieron el primer examen-informó uno de los examinadores. Con paso calmado se dirigió junto a la castaña al final del pasillo y ambos ingresaron.
-Buena suerte, Rin-dijo el pelinegro para después dirigirse a su asiento.
-Suerte, Obito-Nohara tenía una sonrisa en el rostro.
El tipo que estaba dirigiendo el examen pasó al frente-. Bien, terminado esta primera prueba, pasaremos a la segunda y última prueba, peleas uno contra uno. La segunda parte de este examen se realizaran dentro de una hora-se escucharon algunos murmullos sorprendidos-. Se deben estar preguntando el por qué, pues es muy sencillo. Ustedes ya no son ningunos genin, a veces las peleas vienen después de situaciones estresantes y si ninguno es capaz de sobrellevar eso, no tienen el material para ser un jonin-Uchiha sabía que esas palabras duras eran completamente ciertas-. Las peleas se efectuaran de la siguiente manera. Pelea número 1; Mitarashi Anko versus Uchiha Obito-el ojinegro le dio una mirada rápida a Anko que parecía realmente confiada, apretó los puños. Era la hora de enseñar todo lo que se había esforzado.
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Obito se sorprendió un poco al ver a Kakashi en el palco donde se encontraban algunos examinadores y el Hokage, Uchiha sonrió levemente al ver a su sensei. Algún día él estaría en su lugar, se esforzaría mucho. ¡Sería el mejor Hokage!
-Primer combate entre Mitarashi Anko y Uchiha Obito, pasen al frente los contrincantes-el pelinegro sonrió divertido al ver como la chica saltada desde donde se encontraban, eso era algo que le parecía divertido de Anko, el que fuera tan impulsiva. Se alzó de hombres y decidió imitarla.
-Obito, buena suerte-Nohara lo detuvo.
El ojinegro se giró con una sonrisa enorme-. No te preocupes, ganaré.
-¡Muévete Uchiha! -Obito saltó del palco al llamado de Anko que parecía deseosa de la batalla.
El examinador asintió-. Viendo que están los dos, pueden empezar-el ninja se hizo para atrás para darles espacio.
Obito le dio una mirada rápida al lugar, era rocoso y con ciertos arboles regados por ahí. Anko aprovechando la distracción invocó unas serpientes que lo apresaron impidiéndole hacer algún jutsu -. Sin sellos de manos no hay mucho por hacer, además tus ojos están tapados-dijo ella con convicción-. Aplástenlo-dio la orden a las serpientes para que apretaran más fuerte.
Obito respiró algo de aire con dificultad, eso estaba doliendo, pero ella había hecho exactamente lo que él quería-. Eso crees… -susurró mientras una ráfaga de fuego azul salía de su boca convirtiendo las serpientes en cenizas apenas las tocaron. El clon que había enviado detrás de los arboles salió con una rapidez asombrosa y le dio un puñetazo a Anko que la mando a volar. Obito sonrió, ni siquiera había tenido que usar el sharingan. Sin embargo, de pronto aparecieron cientos de serpientes con la boca abierta mostrando los colmillos llenos de veneno. Obito tomo una bocanada enorme de aire-. ¡Katon: Fuego del infierno!- al igual que las anteriores estas desaparecieron en cenizas. Se movió con rapidez y golpeó a Anlo asegurándose de dejarla inconsciente.
-Ganador: Obito Uchiha-el pelinegro sonrió alegremente. Alzó la vista al podio donde Minato sonreía y un Kakashi parecía algo feliz. En esos ocho meses había terminado de perfeccionar su propia técnica. Se dirigió al palco con una sonrisa en el rostro.
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Alzó orgulloso su certificado como jonin a Makoto que lo había estado esperando en el parque-. Valió la pena, ¿no?-Nakamura lo despeinó en un gesto amable.
-¡Por fin! Soy un jonin, en tu cara Gai-festejó el pelinegro mientras movía los brazos efusivamente.
-¿Gai?-inquirió el castaño con una ceja alzada.
Uchiha arrugó el rostro en un gesto cómico-. No importa, sensei, ni lo mencione-murmuró mientras guardaba su certificado con cuidado-. Muchas gracias por todo, en verdad, muchas gracias-Obito lucía extremadamente sincero cosa que descolocó un poco al mayor que después sonrió.
-No te preocupes, lo hice porque quería, además que me agradas mucho, Obito-un “Me recuerdas a él” quedó atorado en la garganta de Makoto.
Obito abrió los ojos impresionado, esa era la primera vez que lo llamaba sin ningún apelativo-. Sensei…
El hombre metió las manos dentro de los bolsillos de su pantalón-. No puedo seguir llamando así a un compañero, ¿no? Además no soy ese Ka…-las palabras del mayor fueron calladas de pronto por Obito que le brincó encima para taparle la boca. Makoto tuvo que aguantarse la risa al sentir una mirada atravesándole la nuca, Si las miradas matarán… Nakamura quitó las manos de Obito con tranquilidad-. Nos vemos, Obito-y para añadirle más leña al fuego-. Y dime Makoto, después de todo ya termine de entrenarte, somos compañeros de rango y no es como si te llevará muchos años. Hasta luego-sonrió el castaño disfrutando de la mirada glacial de Kakashi. “Espero que esos dos no tarden tanto” pensó antes de irse.
-¡Hasta luego, Makoto!-y Obito sacando a relucir su desfachatez decidió hacerle caso.
Se quedaron en silencio por un momento hasta que Kakashi se decidió a decir algo-. Así que jonin, ¿he?-murmuró mientras sacaba un libro de su bolsa.
-Te dije que me haría mucho más fuerte para patearte el trasero-Obito sonrió levemente.
Hatake sonrió de lado-. Él día que te fuiste.
-Exactamente-Uchiha miró el hilo rojo que los unía y recordó a Gai. Frunció el ceño bajando la mirada-. Kakashi…-llamó en un susurro sintiéndose idiota por lo que iba a hacer.
-¿Qué pasa?-preguntó el peliplateado.
-Yo soy tu rival, ¿no?-Uchiha se sintió medio rojo.
Kakashi guardó silencio por unos segundos-. No-Obito alzó la mirada sintiéndose extrañamente rechazado, antes de que Uchiha abriera la boca Kakashi siguió hablando-. Eres mi mejor amigo con el que comparto una extraña rivalidad- Hatake se pasó una mano por la cabeza-. Es algo extraño de explicar porque no es ni remotamente algo parecido a lo de Gai-terminó de decir Hatake.
Obito se sonrojó levemente, pero aun así sonrió saboreando la victoria contra Gai “¡En tú cara cejotas”-. Cierto, ni remotamente…-susurró más para sí mismo observando el hilo de color rojo. Obito puso una cara como de recordar algo-. Oye Kakashi, ¿no has notado que últimamente nos encontramos mucho?-preguntón con curiosidad. Tal vez el hilo estaba empezando a influir o algo así.
Kakashi ocultó su rostro detrás del libro de color naranja-. ¿Tú crees?
Uchiha suspiró-. Supongo que es mi imaginación-el de ojos color negros le sonrió levemente.
“Un lazo que solo nosotros entendemos, eso es lo que tenemos, ¿no?, Kakashi…”