(lean cota cancion: https://www.youtube.com/watch?v=jc00ZZ8a7dY )
*21 de Marzo, la nota y la carta...
Una tarde en la escuela, una carta y una nota, dos personas distintas, pero con el mismo objetivo, declarar su amor, no es tan fácil como en las series de televisión o las telenovelas, pero, vale la pena intentarlo…
Hajime Iwaizumi, amigo de infancia de Oikawa Tooru, un chico demasiado alegre, y con un aire de seductor; ¿Cómo era posible que a Iwaizumi le gustara un chico así?, muchos dirían que fue el tiempo que causo el enamoramiento, otros, que fue la teoría de los imanes “que tienen polos opuestos, causando que se atraigan”, un sinfín de teorías, surgieron en la mente de Hajime, un muchacho de cabello negro (ese es su color no?), ojos verdes (puede que también sean de color café), y con una expresión seria o irritado. Una persona muy contraria a Tooru.
Kunimi Akira, jugador de primer año, quien va tras Oikawa, a pesar de ser no mostrar sus emociones a menudo, es un buen partido como persona; cada entrenamiento, trataba de sacar todo de sí y poder acercarse a Tooru quien despreocupado (como siempre) elogiaba a su compañero de equipo, mientras que a lo lejos un chico con cabeza de “nabo”, los miraba desde lejos…
El futuro cambiara de acuerdo a tus acciones y decisiones, correctas o incorrectas, lo que decidas ¿valdrá la pena Tooru? O te arrepentirás...
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Afuera del gimnasio…
-“y de nuevo rodeado de chicas”- pensaba Kunimi, entrando al gimnasio.
-¡¡O-I-K-A-W-A!!- dijo enojado Iwaizumi.
-qué pena mis fans, su querida estrella se les va- dijo despidiéndose de dichas chicas- ya voy Iwa-chan- dijo con un puchero- Hola!!- saludo el núm. 1 a sus compañeros.
La misma rutina de siempre, Tooru rodeado de chicas, Hajime tenía la responsabilidad de traer al setter de vuelta al gimnasio, los demás jugadores entraban como si nada pasara a su alrededor, ¿Cuándo cambiara esta rutina?...
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-Iwa-chaaann- decía el “gran rey”, a su amigo, quien lo ignoraba desde hace medio día- no te pongas celoso de las chicas… ¡¡sabes que me tienes yodos los días!!- decía en un tono seductor.
El pelinegro no le prestó atención- “estúpidos celos… no me importan las chicas, me pongo así cuando Kunimi se acerca a ti, ¡¡IDIOTA!!”- gritaba en su mente con enojo, mientras que por fuera su cara daba un aire de irritación, enojo y desesperación.
-IWA-CAAAAN- seguía gritando el peli café.
-¡¡HAAA!! YA CALLATE DE UNA BUENA VEZ- exploto Iwaizumi.
-¿estás enojado conmigo?- dijo Tooru, con un puchero y desviando la vista.
-no estoy enojado contigo… si no conmigo, así que… déjame reflexionar porque me enoje- dijo acelerando el paso y dejar solo al setter, quien se quedó con cara de “QUÈ????”- “HAAAAA, ya cálmate de una buena vez”- pensaba irritado, pegándole a su pecho- “deja de estarte agitando por idioteces… ¡¡YA DIJE QUE NO ME GUSTA OIKAWA!!- dejo de pegarse en el pecho y sujeto su cabeza- si eso es, el cerebro es quien maneja las emociones, no el corazón…QUE IDIOTA SOY…jeje… ¡¡HAAAAAA!! Ya basta- trataba de negar que le gustaba el setter de cabellos cafés, sabiendo que eso no podría pasar, por ahora…
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-Iwa-chan?- se quedó parado mirando en la dirección hacia donde Hajime se fue, desesperado.
-Oikawa-sempai, hablo un chico de ojos cafés- podría practicar con usted- pregunto desinteresado o eso trataba de parecer, pues un muy leve sonrojo apareció en su rostro.
-¡¡CLARO!! Además Iwa-chan no está de humor- dijo inconsciente-“ha… ¿Por qué mencionó a Iwa-chan?”- pensó nervioso.
-“y de nuevo me habla de Iwaizumi-sempai”- pensó Kunimi.
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-“ya ya ya ya ya!!!!... TU SABES, que Oikawa no es tu novio, es solo tu amigo, ¿Cómo es posible que te guste ese chico idiota, presumido, vanidoso, y no sé qué más!!!”- seguía atormentándose Hajime en su mente- “respira hondo y discúlpate con Tooru”- y así lo hizo, después de respirar hondo salió caminando directamente al gimnasio, donde todos estaban entrenando por parejas, solo un minuto basto para ver a “su amigo”, con Akira, platicando y riendo, se quedó en shock por unos segundos, hasta que el entrenador lo llamo, y le preguntaba si se sentía bien o si se había lastimado, la respuesta- me siento un poco mareado, así que… me preguntaba si podría faltar hoy a la práctica- contesto nervioso el pelinegro, el entrenador asintió, pues no le convenía perder al AS de Aoba Johsai y mucho menos que se pusiera más enfermo; tomando su maleta y cambiándose solo los zapatos salió de dicho edificio camino a su casa, sin cruzar palabra con Oikawa o con alguno de sus compañeros.
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Al finalizar las practicas, el equipo se preguntaba donde estaba su vice capitán, quien no se presentó.
-y donde esta Iwaizumi-sempai- pregunto el cabeza de nabo.
-¿Quién sabe?- respondió Kunimi desinteresado.
-mmm…- se quedó pensativo su compañero.
-¡¡todos reúnanse!!- pidió el manager del equipo, dicho esto se acercaron los demás.
-bien… Iwaizumi va a estar ausente, solo será una semana, así que no se preocupen por su vice capitán- anuncio el entrenador- eso era todo, así que empiecen a limpiar- ordeno y todos obedecieron, excepto Oikawa.
-Iwa-chan, ¿está enfermo o se lastimo?- pregunto el setter al entrenador.
-con exactitud no lo sé- respondió sincero el viejo- pero lo mejor sería darle una semana de descanso, a pesar de que se veía cansado, irritado y tal vez deprimido- menciono, extrañado, para después sacar una idea un tanto “absurda”- o acaso será que le vino la primavera a Hajime… o tendrá un desamor, o acaso lo rechazaron- dijo divertido el entrenador- jajá, tal vez sea eso, *suspiro* la juventud de ahora es más complicada, bien Tooru, ponte a limpiar- ordeno.
-si- se quedó pensativo Oikawa-“Iwa-can… ¿te gusta alguien? ¿Es hombre o mujer?”- pensaba nervioso, pues un pequeño dolor le vino al pecho, además de que su expresión no era del todo normal.
-Oikawa-sempai- llamo Kunimi a su sempai- ¿se encuentra bien?- pregunto preocupado el chico de 1º año.
-no, no es nada… es solo que me sorprende que Iwa-chan no vendrá una semana… y que además no me dijera nada- lo último lo dijo desanimado.
-ya veo- dijo y siguió limpiando la cancha.
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En un parque de niños…
-¡¡MALDICION!!- golpeo un poste de luz Hajime- ¿Por qué? ¿Por qué de todos tenía que ser Oikawa?- Decía completamente frustrado- me hace sentir como un estúpido- menciono enojado- ¿Cómo puedo quitarme este sentimiento?- se decía a si mismo.
Detrás de si el sonido de una bolsa cayendo lo sorprendió… era Kunimi, quien impactado por lo que decía Hajime.
-Iwaizumi-sempai, a… a usted le gusta Oikawa- dijo tímido y preocupado a la vez.
-lo escuchaste- dijo desinteresado- si… me gusta- fue su respuesta.
-en…enserio- seguía de cierta manera decepcionado, pues resultaba que tendría que enfrentarse a su superior, para obtener el amor del setter- ¡a mi también!- soltó e un tono alto, para que Hajime lo escuchara, la expresión del oji verde fue sorpresa.
-ya veo- dijo cortante.
-lo siento- menciono el chico de 1º.
-no te disculpes, no quiero sentirme culpable- no termino su frase el de 3º.
-no tengo intención de rendirme, así que, cueste lo que cueste, Oikawa será mi amante- respondió decidido Kunimi.
-…- Hajime no dijo nada- adiós- era demasiada información, para el chico, salió de dicho parque, para irse a su casa.
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Afuera de la casa de Hajime…
-I-W-A – C-H-A-N, SE QUE ESTAS EN CASA, ABREME- gritaba el setter afuera de dicha morada- IWA-CHAN-
-¿Qué estás haciendo?- una voz detrás de Oikawa, lo llamo.
-¿Iwa-Chan? No estabas en casa- dijo avergonzado, pues los vecinos lo veían gritar desesperadamente.
-no, no lo estaba- dijo directamente- y ¿Qué quieres?- pregunto sin interés abriendo la reja de dicha casa- ¿pasas?- pregunto Hajime si quería pasar a dicha morada Oikawa, quien entro sin decir nada.
-“¿está enojado?- se preguntó el setter.
-y entonces… ¿qué quieres?- pregunto.
-¿estás enojado?- pregunto curioso Tooru.
-no- dijo cortante.
-enserio-
-si-
-Enserió-
-si-
-seguro-
-si-
-seguro-
-si-
-Iwa-chanamaaOikawa- dijo rápidamente el setter.
-si- al analizar la frase- no, espe…- se cubrió la cara con sus dos manos.
-jajá, eres fácil de engañar Iwa-chan- dijo Tooru sonriendo- no te sientas mal, sé que me amas… como amigos- dijo pero un pinchazo se hizo presente en su cuerpo.
-deja tus juegos y dime que pasa, idiota- “duele” pensó, el As.
-¿Por qué faltaste hoy al entrenamiento?- por fin dijo lo que le tenía preocupado.
-no me sentía bien- fue rápida la respuesta.
-¿fue por qué te enojaste?- otra pregunta más.
-Tal vez- dijo desinteresado.
-responde Iwa-chan- dijo un poco molesto Oikawa.
-haaa… que quieres que te diga- repelo Iwaizumi.
-¿te gusta alguien?- rápidamente pregunto, Tooru a su amigo.
-si- dijo apenado y decepcionado.
Un dolor punzante se colocó en el pecho de Tooru, pues con las preposiciones que el entrenador dijo, le dio curiosidad saber si su amigo estaba enamorado, además era primavera; “marzo” mes en donde las personas se enamoran y declaran, puedes ser rechazado o correspondido…
-¿Quién es?- dijo con un tono decepcionado.
-no te diré quien es… pero te la describiré; tiene una altura de 184cm, sus ojos son de color marrón chocolate, del mismo color su cabello, tiene 17 años y somos de clases diferentes- fue lo único que dijo-“date cuenta, de que eres tu… idiota”- pensó un tanto enojado.
-mmm…- se puso a pensar el setter, por más que trataba de saber quién era, no le atinaba, aquel dolor punzante seguía dentro de su pecho, lo que no le daba buena espina además de que no podía concentrarse- ¡¡ha!! Ya se… es Shingeru-
-“error”- pensó Iwaizumi- vete- dijo desanimado el chico.
-¿he?... ¿Acaso me equivoque?- dijo sorprendido.
-solo vete- se paró Hajime, para correr a su “amigo”, una vez fuera se despidió y cerró las puertas, quedando solo -idiota- dijo con un dolor en su pecho.
-¿Qué paso?- se dijo asimismo Oikawa-bien, mejor me voy- se dio media vuelta y camino rumbo a su hogar, en el transcurso del camino, pequeñas gotas salieron de su rostro- ¿he? ¿Por qué me siento así?- se dijo a sí mismo- Iwa-chan, que quisiste decir con que “si”, dime quien es la persona que atrapo tu corazón, dime… ¡¡IWA-CHAN!!-
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En el cuarto de Hajime…
El chico se encontraba con un dolor punzante en su pecho, pero a pesar de todo, estaba más decepcionado, quería llorar, pero no lo hizo, soporto desde hace tiempo, los celos, las preocupaciones, y un sinfín de emociones, que siempre superaba, pero lo que más le preocupaba era… Kunimi, ¿Qué quiso decir, cuando estaban en el parque?...
Flashback__________________
-no tengo intención de rendirme, así que, cueste lo que cueste, Oikawa será mi amante- respondió decidido Kunimi.
-…- Hajime no dijo nada- adiós- era demasiada información, para el chico, salió de dicho parque, para irse a su casa, antes de que siguiera su rumbo, el chico de primero hablo…
-Hajime… si yo me declaro primero a Oikawa, tú… no te le declararas a él y viceversa- dijo decidido Kunimi.
-no quiero tus condiciones- dijo claramente sin voltearlo a mirar.
-pero… si usted se declara y Oikawa no le corresponde, se sentirá de lo peor si a mí me acepta como su pareja o ¿me equivoco?- dijo serio Kunimi.
-y como estas tan seguro, además no insistas- dijo enojado.
-solo acéptalo y dejare de fastidiarte- dijo.
-está bien- menciono y salió de dicho lugar.
Fin Flashback_________________
-duele- se agarraba la camisa, tratando de calmar dicho dolor, lo cual era en vano- estúpido Tooru- se dijo a si mismo, cerrando los ojos.
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Pasaron 5 días, y Hajime no iba a entrenar ni siquiera saludaba a sus compañeros de equipo, contando también a Tooru, quien de la misma manera se comportaba con Iwaizumi; durante ese tiempo el chico de cabello negro y ojos verdes, tomo la iniciativa de declararse y aclarar las cosas de una buena vez por todas.
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21 de marzo…
Una nota y lápiz, escribió solo la hora y el lugar, decidido a decir sus sentimientos, por palabras no por una carta u otro medio…
Para: OIKAWA TOORU.
TE ESPERO EN SALON 5 AL TERMINAR LAS CLASES…
ME DEJAS PLANTADO Y NO TE LA ACABAS.
Fue lo único que escribió, pego dicha nota en su butaca del setter, quien no se encontraba en su salón.
-bien…ahora solo falta esperar- salió de dicha aula y camino directo a su respectiva clase.
Pasando 5 min. Kunimi, dejo una carta en la butaca de Oikawa, la coloco arriba de la nota de Iwaizumi, (seamos sinceros, todos somos posesivos y malos) cubriéndola, por completo.
Después de 10min. El setter por fin apareció, y tomo la carta con suma delicadeza y la abrió solo decía que en el “salón 5, al terminar las clases… por favor, te esperare”, curioso de saber quién era dicha personas…
-me quedare- dijo en voz baja.
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Terminaron las clases, y Kunimi corrió a dicha aula, antes de que llegara Tooru, no mucho después llego el setter, quien caminaba alegre por los pasillos, e imaginando que la persona que dejo la carta había sido su Iwa-chan; al abrir la puerta de dicha aula, se topó con el chico de 1º, nervioso y decepcionado se adentró.
-y bien… ¿Qué pasa Kunimi?- pregunto alegre el setter, ocultando aquel pequeño dolor punzante.
-bu…bueno, este…- por más que trataba de decir “me gustas”, no salía, en ese momento noto que la puerta no estaba cerrada del todo, un pequeño espacio quedo abierto, y un ojo verde se asomó, preguntándose si otra declaración ocurría de dicha aula, y si estaba en lo correcto, Oikawa y Kunimi, juntos el segundo mencionado sonrojado y el primero alegre.
-este, ¿y que necesitas?- pregunto nervioso, pues el ambiente se encontraba tenso.
-no lo puedo decir con palabras… discúlpeme- el chico de 1º se lanzó encima de su sempai, jalando la corbata lo acerco a sus labios, y un beso no tan profundo le dio.
Afuera, Hajime vio todo, dejando de espiar, se dedicó a oír…
-me gustas Oikawa- dijo avergonzado, mientras que el chico de cabellos cafés achocolatados lo miraba incrédulo.
No podía seguir escuchando, tomando sus cosas, se dio media vuelta y camino hacia la salida, de dicho instituto, bloqueo sus oídos, su vista era borrosa, el latido de su corazón de hizo más lenta y dolorosa…
-hola Iwaizumi-sempai- saludo Yutaro a su sempai, pero no recibió respuesta.
-Tooru...-dijo en voz baja, ignorando a su compañero.
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Llegando a su casa, Hajime lanzo sus cosas, enojado subió las escaleras, e incluso azoto la puerta de su cuarto, se revolcó en su cama, se enredó entre las cobijas por dar tantas vueltas, desde afuera su madre se asustó por el comportamiento de su hijo, subiendo las escaleras preocupada, estuvo a punto de tocar la puerta, pero un llanto desesperado, se escuchó, su madre no tuvo de otra que dejarlo solo y recompensarlo con sus cosas favoritas.
Dentro de dicha habitación Iwaizumi, lloro, por fin podía hacerlo, sus sentimientos no serían correspondidos después de todo, solo esa prueba le hacía falta para olvidar aquel enamoramiento, que no tenía progresó, si era la verdad, no lo había.
-olvídalo…olvídalo… duele… duele y mucho- decía entre sollozos el As- estúpido, sabes que era imposible y aun así seguiste- se decía a si mismo.
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En la escuela después de clases…
-me gustas Oikawa- dijo avergonzado, mientras que el chico de cabellos cafés achocolatados lo miraba incrédulo.
-gustar… de ¿amar?- pregunto inquieto.
-si- dijo cortante l chico de 1º.
Oikawa alejo a Kunimi de su cuerpo, y con una mirada de dolor dijo…
-lo siento, pero no puedo corresponderte- fueron sus últimas palabras para salir de dicha aula, dejando solo a Kunimi.
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Al día siguiente, después de clases…
Oikawa aun guardaba dicha carta, tomando y viéndola fijamente, se acercó a un bote de basura, cuando estuvo a punto de tirarla noto que una nota de color verde se había pegado a la carta, la leyó detenidamente y se dio cuenta que era de Hajime, dejando de lado la carta corrió al salón donde su amigo tomaba sus clases, pero ya no estaba nadie, recorrió la escuela desesperadamente, pero no lo encontró, de repente se fue en dirección al gimnasio donde tal vez estuviera Iwaizumi, pero se topó con la sorpresa de que no estaba.
El entrenador se quedó extrañado ante la expresión del setter, al buscar y no encontrar a alguien; tomando sus cosas, se cambió, y salió a entrenar como todos los días, la única diferencia es que no tenía el humor ni la fuerza de seguir…
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En la azotea de la escuela…
Pasaron 6 días e Iwaizumi seguía sin ir al gimnasio, ni siquiera se acercaba a sus compañeros ni a Oikawa, a nadie, seguía otra rutina…pero cansado de seguir así…
-no es más fácil olvidar esto- se dijo a sí mismo- *suspiro* lo superaras, algún día… mientras tanto regresa a tu lugar, donde más personas se preocupan por ti, y regresa a tu estúpida amistad con Tooru- se dijo y decidido continuo, se presentó por fin a los entrenamientos, no miro atrás y avanzo, no le importaba si su pecho le dolía al ver a dicho chico, no le importaba seguía como si nada hubiera pasado…
-“es mejor salir adelante”- Iwaizumi.
-será mejor que me declare pronto- Oikawa.