Estaban en Show Champion, les habían dado la misión de “Por un día” y se disponían a ver lo que le había tocado a cada uno.
- ¡Soy el líder, ahora tenéis que hacerme caso hyungs! – Gritó un emocionado V, mirando al resto de miembros, los cuales no le hicieron caso.
- Estoy escuchando una mosca molesta por ahí. –Respondió Rap Monster para molestar a su dongsaeng.
- ¿Un cantante tradicional? - J-Hope estaba confuso con lo que le había tocado.
- Por un día, serás invisible. –Jimin leyó en bajo, pero todos lo escucharon.
- ¿Alguien ha visto a Chimchim? – Preguntó dramáticamente Suga, haciendo reír a sus compañeros.
Jimin caminaba alrededor de cada miembro haciendo muecas, pero ninguno parecía prestarle atención.
- ¡No quiero ser un esclavo! – Gritó de repente Jin. Los miembros comenzaron a reír, iban a aprovecharse mucho de lo que le había tocado al mayor.
- Me está entrando un poco de sed ~ Jin-Hyung, tráeme agua. – Dijo J-Hope cantando, este día se les iba a pasar muy rápido.
Jin salió de la sala para ir a buscar una botella de agua, iba acompañado por Jungkook, ya que a éste le había tocado ser el escritor y se disponía a ir a un sitio mas tranquilo.
Llegaron a una máquina expendedora y Jin sacó la botella de agua, se veía un poco indignado con lo que le había tocado.
-Tu puedes hyung, solo será por hoy. – Dijo tratando de animarle. No sabía si lo había conseguido o no, pero por lo menos le sacó una sonrisa.
- Gracias pequeño. – Agradecía que el menor dijera las cosas en el momento más oportuno.
- Aunque me duele un poco el cuello, ya sabes... Tal vez podrías darme un masaje, esclavo-hyung. – Jin le miró mal, después de hacerlo sentir mejor lo arruinaba diciendo eso. – No me mires así, era broma. – Rió Jungkook.
- Esta juventud de hoy en día. –Suspiró y señaló la puerta que estaba al lado de la máquina. - ¿Te quedarás ahí, no?
- Si... Deséame suerte, no confío en si lo haré bien. – Estaba preocupado por como escribiría los guiones.
- Lo harás bien. – Respondió mientras le revolvía el pelo. – Suerte voy a necesitar yo para hacer todo lo que me pidan sin morir en el intento. – A pesar de que era el mayor de todos, le encantaba quejarse.
- ¡Ánimo! – Fue lo último que escuchó del maknae, ya que este había entrado a la sala.
En la sala
- ¿Qué os ha tocado al resto? – Preguntó J-Hope con curiosidad.
- Todos mis deseos se cumplirán. –Rap Monster estaba satisfecho con lo que le había tocado.
- El chico más guapo. – Suga respondió sin levantar la vista del papel en el que estaba escrito.
- ¡Chicos, vuestro líder os habla! – V estaba muy metido en el papel, se notaba que le gustaba mandar.
- Tae, no lo intentes, sabes que no te harán caso. - J-Hope había aparecido a su lado, mirándole divertido.
- Pero me tocó ser el líder. – Contestó con un puchero, por lo menos tenía la atención de J-Hope.
- Sabes que lo hacen para molestarte. – Empezó a acariciar el pelo del menor, sabía que eso le gustaba.
- Hobi-hyung, tengo que decirte una cosa. – No le miró, si lo hacía toda la valentía que había reunido se iría.
- ¿Qué cosa? – V estaba nervioso, no sabía si era el momento adecuado para confesarse, pero lo que si sabía era que no podía más con todas las emociones que le hacía sentir, necesitaba decírselo.
- B-busquemos otro lugar. – Se levantó y comenzó a caminar a paso rápido hacia la salida. Con el mayor siguiéndole. - ¡Ahora volvemos! Compórtense bien o tendré que darles un castigo como líder que soy. - J-Hope sonrió al escuchar eso, los miembros, incluido Jin que ya había vuelto, no le hicieron ningún caso.
Salieron de allí y se dirigieron a un lugar más apartado, terminando por llegar a los baños.
- Creo que no encontraremos un sitio más tranquilo que este. – Tenía razón, con toda la gente de un lado para otro ahí sería el lugar más adecuado para no tener interrupciones. – ¿Que querías decirme?
- Pues... Hyung… Yo... – No sabia como decirlo, tenía miedo de la respuesta del mayor.
- Vamos TaeTae, sabes que puedes decirme cualquier cosa, tranquilo. – Puso una mano en la cintura del contrario y con la otra empezó a acariciar su mejilla. Sin saber que eso lo ponía más nervioso.
- Me gustas. – Movió los labios, pero de su boca no salió ningún sonido.
- ¿Qué? Pequeño, así no te entiendo. – Lo había entendido, pero quería escucharlo. Necesitaba asegurar que había leído bien sus labios, porque si era así, le haría muy feliz.
- Me gustas... – Lo dijo tan bajito que apenas pudo escucharlo, pero quería jugar un poco más con el.
- No te escucho. - J-Hope sonrió, notaba lo nervioso que estaba el menor, pero era algo que le encantaba de él. – Mírame. – En algún momento Taehyung había bajado su cabeza, por lo que el mayor dirigió la mano que tenía en su mejilla hasta el mentón, haciendo que le mire.
- Hoseok… Me gustas. – En cuanto lo dijo volvió a apartar la mirada de sus ojos, era imposible mirarlo en una situación así.
- ¿En qué sentido te gusto? – Molestarle era otra cosa que le encantaba, no podía negarlo.
- ¿Por qué tuve que enamorarme de un idiota? – No fue hasta que terminó de decirlo que se dio cuenta de lo que dijo, sonrojándose al instante.
- Así que, ¿estás enamorado de mí? – Podía declararse oficialmente el ser humano más feliz en ese momento.
- ¿Crees que podrás seguir siendo mi amigo a pesar de lo que siento? – La idea de tener su desprecio le entristecía demasiado.
- ¿Amigos? Quiero ser algo más que tu amigo. – Sin previo aviso, posó sus labios sobre los del menor, este estuvo sorprendido, pero no tardo en corresponderle.
- J-Hope lamió levemente el labio inferior de Taehyung, pidiéndole permiso para profundizar el beso, permiso que no tardó en darle, ya que a los pocos segundos había entreabierto su boca, dándole paso al mayor.
- ¿Esto significa que me correspondes? – Preguntó después de haberse separado.
- Creía que te había quedado lo suficientemente claro con el beso, ¿o es que quieres que te lo siga demostrando? – Le dedicó una sonrisa seductora, mirándole con picardía en sus ojos.
- ¡No vamos a hacer nada más aquí, hyung! – Estaba descubriendo un lado nuevo del mayor, pero no le disgustaba, más bien todo lo contrario. – Pero cuando lleguemos a nuestro cuarto podemos hacer todo lo que quieras... – Se había vuelto a sonrojar, pero ya no le importaba, estaba demasiado feliz.
De nuevo en la sala
- ¿No están tardando demasiado esos dos? – Jin estaba preocupado, al fin y al cabo por algo le llamaban la mamá del grupo.
- Tranquilo, estarán bien. – Le respondió Rap Monster, intentando tranquilizarlo.
- Jin-hyung, ¿Dónde está Jungkook? – Jimin estaba aburrido, y el que le ignoraran no ayudaba.
- ¡El fantasma acaba de hablarme! – Gritó, pero al ver la cara de molestia que tenía supo que ya no era el momento para hacer bromas. – Está en una sala al lado de la maquina expendedora del pasillo.
- Gracias hyung. – Le dio una sonrisa antes de salir.
Caminó por el pasillo hasta que vio la maquina expendedora, parándose frente a la puerta.
Tocó un par de veces y escuchó un “Pasa” al otro lado, por lo que abrió la puerta y se dispuso a entrar. Jungkook apartó la mirada de los papeles para ver quien había entrado, al ver a Jimin volvió a lo que hacia como si no hubiese visto nada.
- El fantasma me siguió. – Dijo lo suficientemente alto como para que el otro escuchase.
- Tu también no. – Bufó, había ido en su búsqueda para dejar de ser ignorado y resulta que él también seguía con eso.
- No sé que mas pondré, parece como si faltara algo. – Dijo en alto para si mismo. Jimin se asomó por encima de su hombro para ver que es lo que había escrito.
- Yo creo que así está perfecto, Kookie. – Dijo poniendo las manos en los hombros de este, empezando a darle un masaje.
- Siento que me están tocando. – Fingió un escalofrío y sonrió al ver la cara de inconformidad que tenía el mayor.
- Así que con que esas tenemos. – Movió la silla en la que estaba sentado Jungkook hacia atrás, poniéndose delante de él. – Veamos para que sirve mi invisibilidad. – Apartó las hojas y le cogió en brazos, sentándole en la mesa y poniéndose el entre sus piernas.
El menor no dijo nada, estaba confundido por la situación y tenía al otro demasiado cerca.
- ¿Sabes? Eres muy bonito. – Empezó a acariciar las mejillas de Jungkook, viendo como estas tomaban un color rojizo. – Te ves tan tierno cuando te sonrojas.
¿Qué haré? Si le contesto el habrá ganado, pero si no lo hago... ¡Ah, estoy demasiado nervioso como para pensar!, no sabía que hacer.
- ¿En qué piensas, Jungkook? – Había aprovechado su distracción para poner su frente contra la de él.
Demasiado cerca, pensó. Estaba teniendo un debate sobre si hablarle o dejar que siguiera, al fin y al cabo lo que hacía no le disgustaba.
- No me vas a dejar otro remedio... – Empezó a meter sus manos por dentro de la camisa del menor, al mismo tiempo que repartía besos en su cuello.
Espera… ¿Está jugando conmigo? ¿Hace esto solo para que deje ignorarle? O.. ¿Se dio de cuenta de mis sentimientos y quiere reírse de mi?, eso era lo único que pasaba por la cabeza del mas pequeño.
- ¡No juegues así conmigo, si vas a rechazarme hazlo sin hacer cosas que me hacen más daño! – Lo dijo más alto de lo que le habría gustado. Intentó apartar a Jimin, pero este al darse cuenta de las intenciones del menor le abrazó.
- ¿De donde sacas tal tontería? – Era obvio que no quería jugar con el, ese pequeño era muy importante para él, no haría nada que le dañara.
- De que estás haciendo esto porque... Porque sabes lo que siento por ti y quieres reirte aprovechando que te tocó lo de ser invisible. – Había veces que el menor le sorprendía con su manera de manera de llevar las cosas por donde no son.
- Jungkook, no me estoy riendo de ti. Si, estoy aprovechando lo de ser “invisible”, pero para hacer algo que diariamente no creo que hiciera. – Le miró fijamente y volvió a hablar. – Me gustas.
- ¿Por eso querías violarme? – Miraba tiernamente a Jimin, era imposible resistirse cuando le daba esas miradas, y ahora que podía, le besó. Fue un beso lento al principio, pero cuando el mayor invadió su boca con la lengua, poco a poco fue subiendo la temperatura.
- J-jimin... – Pasó los brazos alrededor del cuello de su hyung, mientras este había movido una de sus manos hasta el miembro del menor, acariciándolo por encima del pantalón.
- ¿Qué tenemos aquí? Hay alguien que empieza a despertar. – En el momento en que iba a meter la mano por dentro del pantalón, la puerta se abrió.
- Jungkook, ¿terminaste? Quieren los guio- - Jin dejó de hablar en cuanto vio la situación en la que se encontraban los menores.
- J-jin-hyung... – Jungkook estaba nervioso por lo que podría pensar al verlos.
- Jimin… ¿Qué crees que le estás haciendo a mi pequeño? – Ahí estaba la mamá protectora, si era así con todos los miembros, con el mas pequeño lo era el doble. – Voy a salir y espero teneros fuera en menos de cinco minutos.
- Si, mamá, si. – Le respondió Jimin con cierto tono burlón. Jin les dio una íltima mirada antes de salir.
- Hyung... – Tiro de la manga de su camisa para obtener atención. - ¿Y ahora que? Nos ha visto…
- Le pedí consejo a Jin sobre ti. El sabe que me gustas. – Sonrió y le dio un beso antes de salir de entre sus piernas. – Deberíamos ir a repartir los guiones... Y luego podríamos continuar donde lo dejamos, pero esta vez en un sitio en el que no nos interrumpan. – Agarró la mano del menor para salir, pero este le detuvo antes.
- Chimchim, ¿ahora somos novios?
- ¿Hace falta preguntarlo? Claro que lo somos. – Se sonrieron y salieron juntos de la sala, esperando para recibir el discurso de Jin sobre las cosas que no pueden hacer en lugares que pueden ser descubiertos.