IV.-
Luces resplandecientes, poderosos acordes, potentes percusiones, profundos bajeos y ásperos versos guturales contrastes con nítidas líneas limpias, destruían sin piedad la atmósfera romántica de una noche de luna llena. Como cada año, nuevas bandas se batían en un duelo para obtener una oportunidad en el afamado The Black Sanctuary, y un grupo de amigos las observaba desde el segundo nivel.
—Falta menos de la hora del final, y el tipo aún no llega.
—Saga ¿Sí lo invitaste o ni siquiera te dignaste en tocar el timbre?
—¿Qué parte de me cerró la puerta en la cara no entendieron? Tuve que dejarle el maldito pase bajo la puerta.
—¡¿Qué esperabas, Cucarachín?! El Bipo se sabroseó a su borreguito frente a sus narices, se la hizo de ped* y todavía quiso ponerlo en su contra. El oxigenado ese no le iba a abrir la puerta a su hermano de leche (1) así nomás... ¡Mucho menos a nosotros por planearlo!
—¿Es enserio? ¿Tres años y todavía sigue con eso, aun cuando Saga ya está comprometido con Aioros?
—Pues... sí.
—Uy ¡qué delicadito salió! En fin, él se lo pierde.
—No sólo eso, sino también su última oportunidad. Si ellos aceptan ahora, mañana será demasiado tarde.
Quienes hablaban, en efecto eran los exintegrantes de la ya disuelta agrupación Aftershock, quienes ahora evaluaban a las bandas contendientes y ocupaban el lugar de los anteriores propietarios y socios de The Black Sanctuary, entre los que estuviera antaño Kardia Antares. Tres años hicieron su obra en todos ellos, siendo la más destacable el compromiso del mismo Saga, quien estuviera enamorado anteriormente del vocalista de Starless, Mu Lundgren.
Empero no todo era felicidad para todo mundo, y prueba de ello era nadie más ni nadie menos que Shaka Okimura, quien se debatía entre asistir o no a un evento en el maldito bar del que no olvidaba ese amargo recuerdo de hace tres años.
"...no le des demasiadas vueltas ni busques pretextos. Es obvio que lo echas de menos y sigues enamorado de él..."
Esas habían sido las palabras exactas de Aioria luego de contarle que su actual cuñado se presentara en su residencia. Si bien tres años eran tiempo suficiente para cambiar algunas cosas, tales como su lugar de residencia a un lugar más cercano al trabajo o su posterior renuncia a éste, algunas seguían casi intactas, tales como su amistad con Aioria o sus sentimientos por Mu Lundgren.
"...a pesar de que tú mismo lo terminaste"
En efecto, él mismo tomó la decisión. Si bien era cierto que apreciaba lo suficiente al pelilila como para permitirle explicarse, algunas cosas que descubrió esa noche en The Black Sanctuary no le gustaron del todo.
"Mu... En vista de los acontecimientos recientes, es evidente que no te sientes del todo libre en esta relación. Así que, a partir de ahora, queda disuelta. Eres libre de ir a donde quieras y estar con quien quieras..."
"Pero yo quiero estar contigo"
"Eres joven y aún tienes mucho que aprender. Para ello necesitas tu libertad"
Y, como su más grande acto de amor por el chico, se la dio. No había tenido muchas noticias del pelilila después de eso, ya que, si bien sus conocidos tenían vínculos con los ex-Aftershock, y ellos a su vez los tenían con el vocalista de Starless, el distanciamiento propio de sus ajetreadas vidas les impedía ponerse al corriente, al grado de casi perderle la pista... hasta ahora que Saga se presentó en su residencia y prácticamente le exigió ir a la contienda de bandas que ya casi concluía en estos momentos, cuya única forma de acceso rezaba en letras rojas Invitados especiales: Starless.
Tras bambalinas cierto vocalista recorría todo el recinto con la mirada.
—Acéptalo, él no vendrá.
—¡Kanon! —exclamó, un poco sorprendido por esa repentina intromisión.
—Carnerito... Ya han pasado tres años y nunca se ha asomado a ninguno de tus recitales ni por error. Además, tú mismo aceptaste que te terminara. Esa también es una respuesta.
—Lo sé, y sé que fue lo mejor, pero... —conforme salían las palabras de sus labios, su corazón se estrujaba— había otra verdad que no pude confesarle...
—¡¿Más?! De por sí no pudo soportar tu verdad sobre lo que haces de noche, menos iba a... —el mayor calló por unos breves segundos— Mu, acéptalo, su palabrería de darte libertad fue sólo una pésima excusa. Él solo quería alejarse porque vio que no puede controlarte como hacía con otros...
—¡¿De qué estás hablando?! ¡Él no es así! —el chico salió en su defensa— Simplemente odia los secretos en pareja...
—Oh, vamos, Mu... No te engañes a ti mismo. Suficiente tuviste con engañarlo a él por un poco de libertad ¿O ya olvidaste dónde y en qué fachas te encontró con Saga esa noche? Digo, por algo no lo involucraste en el plan...
—Tienes razón —musitó, resignado.
—Anímate —el mayor lo abrazó— Tu corazón y tu alma siguen siendo tuyos. Algún día encontrarás a alguien que te valore y no se avergüence por eso.
—¿Tú crees?
—¡Oh, vamos! Tienes mucho potencial: eres apuesto, gentil, dedicado...
—¡Mu! —una voz al fondo cortó la conversación— ¡El señor Hades ya ha tomado su lugar! Ya es hora.
Carry me away
Like driftwood to the sea
Though the sun is long gone
You're keeping my heart strong
(Llévame lejos
Como madera flotante en el mar
Aunque el sol se ha ido hace mucho
Estas manteniendo mi corazón fuerte) (2)
Si bien era cierto que no volvió a ver al de ojos azules desde hace tres años, eso no le impedía expresar sus sentimientos por él a través de su canto. Era increíble cómo la agonía de su corazón, plasmada entre las brutales líneas guturales y claras de su voz, alimentaba la euforia de su público y la suya propia. Tres años habían hecho una gran mejoría en su actuación. Prueba de ello era la presencia del CEO de una famosa disquera llamada Elysyum Records.
There is no darkness that I fear
Falling through lost spaces
I know everything around here gone
And there's nothing to replace this
(No hay oscuridad que tema
Al caer por espacios perdidos
Sé que todo por aquí se ha ido
Y no hay nada que lo reemplace)
—Pobrecito —murmuró uno de los antiguos miembros de Aftershock— Se muere por un tipo que no vale la pena.
—¿Siempre no llegó?
—Se los dije, el oxigenado sigue ardido (3)
—Hablé con Mu hace un rato —respondió el exguitarrista— Yo lo veo igual de triste que el año pasado, pero al menos está más llenito.
—Menos mal. Ya empezaba a preocuparme que siguiera sin comer...
—¡¿Es neta?!
—¡Milo! Eres su mejor amigo ¡Deberías haberlo notado!
—¡Soy su amigo, no su niñera tal como Rapunzel!
—Pero sí su paño de lágrimas. Yo digo que, ya que no andas más con Don Refri, se den la oportunidad tú y la ovejita. Sería lo mejor para los dos.
—Eso no lo determinan ustedes, sino Mu —dijo alguien al fondo.
You're not here anymore
I have to ask this before the dawn
You're not here anymore
So when is it okay to move on?
(Ya no estas aquÍ
Tengo que preguntar esto antes del amanecer
Ya no estas aquí
Entonces, ¿cuándo está bien seguir adelante?)
Justo cuando pronunciaba estás líneas, el vocalista de Starless tenía una visión de su amado que le pareció muy real. Era como tenerlo de frente y declararle justo esas líneas. Una pequeña lágrima casi escapó de sus melancólicos ojos verdes.
At the bottom of the ocean
When there's nothing left to take away
When there's nothing more to add
When there's nothing but decay
(En el fondo del océano
Cuando no queda nada para llevarse
Cuando no hay nada más que añadir
Cuando no hay nada más que decadencia)
Sin embargo, casi suelta el micrófono de la impresión al ver que no se trataba de una ilusión creada por su corazón aún dolido. Tras el jurado, conformado por Shura, Milo, Ángelo, Saga, Kanon y el mismo Hades, se encontraba su amor perdido hace tiempo, de pie, mirándolo fijamente. Sonrió con ironía al ver refutada la afirmación de Kanon sobre la no asistencia del rubio, e, con las emociones a flor de piel, inyectó mayor ímpetu a su show.
Mientras tanto, el rubio tampoco despegaba la vista del joven. Si bien la primera impresión que se llevó hace tres años no fue precisamente buena, no negaba que su ex novio seguía gozando de esa extraordinaria belleza que lo cautivó desde el día que lo conoció. Quizá era unos centímetros más alto, un poquito más musculoso, con rasgos un poco más maduros, y bastante más desenvuelto en el escenario, pero los bellos ojos verdes seguían siendo tan cándidos y transparentes como la primera vez. Sin poder evitarlo, esbozo una sonrisa débil.
—Llegas tarde —le respondió una hosca voz que al instante reconoció.
—Él no se ha ido aún —musitó, sin siquiera voltear a ver.
—Pero lo hará pronto. En las horas que tardaste en decidirte, a él le llegó una oportunidad que no dudará en aceptar. Lamentablemente no estás incluido en ella. Es mejor que te rindas.
Don't wear a mask for so long
You will forget who's beneath it
You will forget who's beneath it
(No uses una máscara por tanto tiempo
Olvidarás quién está debajo
Olvidarás quién está debajo)
Arriba, el corazón de Mu Lundgren sangraba lentamente con cada verso que brotaba de su estómago y garganta. Hacía tres años su amor lo había descubierto en una situación un tanto deplorable. A decir verdad, todavía le causaba remordimiento su actuar tan egoísta.
You will forget...
There will be no one left to save you
(Te olvidarás...
No quedará nadie para salvarte)
"Es mejor así... Sólo te hubieras enamorado de la máscara, no del portador"
You're not here anymore
I have to ask this before the dawn
You're not here anymore
So when is it okay to move on?
(Ya no estás aquí
Tengo que preguntar esto antes del amanecer
Ya no estás aquí
Entonces, ¿cuándo está bien seguir adelante?)
Shaka decidió alejarse del grupo antes de que ese esperpento Saga y su séquito agregaran una palabra más a su perorata. A decir verdad, no lo convencía del todo esa farsa de haberse comprometido con alguien más y que el joven vocalista de Starless dejara de ser su interés romántico —aun cuando Aioria lo confirmó más de una vez—.
Por otro lado, no había visto a Mu durante tres años, pero al menos sabía que seguía residiendo en la ciudad, y que, una vez concluidos sus estudios de licenciatura, se dedicó a su verdadera vocación: cantar. Era increíble cómo una pizca de libertad hacía una diferencia considerable en el comportamiento de las personas: ciertamente este joven sobre el escenario le parecía más carismático y apasionado que el de su recuerdo de hace tres años, aquel que se escondía de él y de sus padres como cualquier otro adolescente caprichudo.
Carry me away
Like driftwood to the sea
Though the sun is long gone
You're keeping my heart strong
(Llévame lejos
Como madera flotante en el mar
Aunque el sol se ha ido hace mucho
Estas manteniendo mi corazón fuerte)
Algunos minutos más tarde, terminaba la demostración de Starless y los chicos bajaban del escenario. El público los despedía entre gritos, aplausos y algunos choques de palmas. El momento había llegado.
—¡Shakis! ¡Ya te dábamos por muerto!
Gruñó con evidente desagrado al reconocer esa otra voz, pero no estaba dispuesto a perder tiempo... Ya había cometido ese error hace tres años y el precio fue esa maldita escena que aún no lograba borrarse de la mente. Avanzó casi empujando a todos, intentando no perderle el paso al vocalista, pero éste le llevaba ventaja. No fue hasta cuando llegaron a una habitación, cuya puerta marcaba en una pequeña placa Starless, que le dió alcance tomando su mano.
—¡Shaka!
El chico de ojos glaucos no cabía de la conmoción. El contacto le confirmó que su alucinación era más que real, y el que estuviera presente después de tanto tiempo, ciertamente acrecentaba sus dudas. Sin embargo, no se atrevía a externarlas; en el fondo, aún sentía la sensación de rechazo de la última vez que hablaron... no podría soportarlo una vez más.
—¿Cómo has estado?
—Yo... hum... bien... supongo.
En tanto, el rubio se reprendió mentalmente por iniciar la conversación de una manera tan tonta, pero el contacto tan cálido con el pelilila había causado más estragos de lo imaginado. Todo lo que planeó decirle se borró de su memoria cuál cassette dañado. Debía improvisar algo rápido, o los otros integrantes de Starless pronto intervendrían.
—Es un bonito anillo —aludió a un dije que colgaba del cuello del muchacho— ¿Un regalo de alguien especial?
—Uuh... Yo... ¿Quieres que tomemos algo? —él chico intentó sonreír— Es una historia un poco larga.
—¿Tienes tiempo? Te noté algo apresurado.
—Está bien. Ya les había comentado a los chicos que iría a verte en cuanto terminara el show ¿Verdad?
El resto asintió. Un rato más tarde, ambos estaban en la azotea de The Black Sanctuary, mirando la luna. El mayor notó que el otro desabrochaba la cadena plateada y removía la sencilla pero costosa joya.
—Es para ti —musitó el joven con dificultad, bajando la mirada— Quería dártelo por nuestro primer aniversario de entonces.
—¿Qué? —el mayor estaba anonadado— ¿Por qué no...? ¿Desde cuándo...?
—¿Lo olvidaste? Esa noche que me encontraste faltaba una semana... Yo... —a cada palabra su corazón y su voz se iban quebrando— Pretendía formalizar nuestra relación y presentarte a mis padres... pero ellos me citaron antes de la fecha y... El resto ya lo sabes —una lágrima traicionera se deslizó por su mejilla— Aun así, quise dártelo, así que... aquí lo tienes.
—Mu, yo no sé qué decir...
—Está bien, terminaste conmigo y respeto tu decisión —espetó, colocando el anillo en su palma y haciendo que cerrara el puño— Sólo quería que llegara a su destinatario final antes de marcharme...
—¿A dónde?
—Starless consiguió un contrato con una disquera muy reconocida, Elysyum Records... en Grecia...
"Llegas tarde... en las horas que tardaste en decidirte, a él le llegó una oportunidad que no dudará en aceptar. Lamentablemente no estás incluido en ella. Es mejor que te rindas"
—Y voy a tomar esa oportunidad
CONTINUARÁ…