ONESHOT-
CELOS!
POV- Hoya
No soporto esta situación, he tratado de que este sentimiento no salga a flote, pero ultimamente me ha sido completamente imposible. ¿Es que no puede alejarse?, ¿estar 100 metros por lo minimo lejos de él? Y es que DongWoo es tan despistado que no se da cuenta de que ese tipo está interesado en él. Seo In Guk, no me agradó de entrada cuando se trasladó de instituto, el creía que todo el mundo estaba para alabar su existencia, y por conspiracion de la vida DongWoo tan amable como siempre se ofreció a mostrarle el instituto generando a raiz de eso, que ese tipo revoloteara constantemente alrededor suyo.
Y no lo culpo. Dongwoo es atento, amable y una persona sensible frente a las situaciones que rodean a los demás, por lo que trata apresuradamente de encontrar una solución que permita colocar en sus seres queridos nuevamente una sonrisa. Hablando de sonrisas.. Cuando Dino sonríe es como derretirse, se te llena el cuerpo de felicidad, pero a veces solo quiero encerrarlo para que nadie más tenga el privilegio de verle. Soy egoísta y lo reconozco, pero solo quiero que el dirija toda su atención a mi…
Lo que ese chico meloso no sabe es que ese dinosaurio sonriente es mio. Y no permitiré que nadie me lo quite.
Por eso me acerqué con sigilo al pasillo donde se encontraban charlando muy amenamente hasta interrumpir su conversación.
-Dongwoo, andaba buscándote, porque no me esperaste para venir juntos?
- Ohhh Hoya, discúlpame, no pude, me levanté muy tarde y prácticamente me tocó correr para llegar a tiempo a mi primer a clase. Dijo Dongwoo haciendo una reverencia de disculpa.
Observé a aquel chico que no disimulaba su molestia por haberlos interrumpido. Yo feliz de por fín dejar de dañar mi vista viéndolos juntos. Era hora del receso así que me senté con Dongwoo en los jardines del patio para merendar.
- Hoegiii ¡… Por qué ese humor el día de hoy?, me pregunta Dino.
- A que te refieres, estoy como siempre. Por cierto cuando nos reuniremos para terminar el proyecto para la feria de artes?- logré disimular mi enojo. Y como es Dino… no lo convencí del todo.
- Ya veo, si quieres podemos ir a mi casa el fin de semana.
-No- le interrumpí- que tal si vamos mejor a la mía, es que tengo unos asuntos pendientes que realizar y me facilitarías que fuera en mi casa.
-Está bien , no hay problema.- respondió con una sonrisa.
Dino no sabe que estaremos solos. Es mejor que en su casa siendo interrumpidos por su molesto primo Sungkyu.
Por fin después de una larga semana, llega el día anhelado. Dino quedó de venir a la 1:30 pm, por lo cual me dedique a organizar algunas cosas como aperitivos y materiales para el proyecto.
Al tiempo sonó el timbre. Me dirigí hacia la puerta y abrí encontrándome en el picaporte al chico inocente que me traía loco. Y no pude evitar sonreír. Quería aclarar varias cosas, empezando por hacerle quedar claro que es mío y de nadie más.
POV Dongwoo
Hoya en el transcurso de la semana estuvo actuando de una manera extraña no lo sentía como es realmente. No es que el fuera una persona muy expresiva pero no era tan distante cuando estábamos juntos. Por eso no ví problema con dejar que el proyecto lo realizáramos en su casa, quizás ahí podría ser más cómodo el hablar de lo que fuera y le estuviera molestando.
Él sábado quedé de encontrarme con Hoya en la tarde, así que me levanté temprano, adelanté algunos deberes del instituto y faltando 2 horas antes del encuentro me comencé a organizar. Salí de mi casa faltando 15 minutos, no es que viviéramos lejos, solo nos separaban unas cuantas cuadras, pero me gustaba caminar lento mientras escuchaba música. Al llegar toqué el timbre y no tardó mucho en abrirse la puerta.
Saludé a Hoya que me recibió en la entrada, Iba a saludar a los señores Lee pero él me dijo que salieron en un viaje de negocios por lo que se encontraba solo el fin de semana. No pude evitar colocarme nervioso. Es que tantos años juntos habían dado paso a unos desbordantes sentimientos por él, y no me había atrevido a confesarme, debido a que no quería arruinar nuestra amistad.
Nos dispusimos a trabajar en el proyecto. La feria giraba en torno a las artes, ambos teníamos gustos en común, como ejemplo el HipHop, así que el proyecto era dedicado a esa temática. Tras varias horas adelantamos bastante. Sólo paramos para merendar y logramos finalizarlo a eso de las 7:15 de la noche.
-Ahhh estoy exhausto. Dije acostándome en el suelo. Hoya me miró fijamente y me sonrió. Recordé que algo estaba molestándole así que no dudé en preguntarle.
-Hoya, hay algo que te esté molestando y no me lo quieras decir? Es que esta semana te noté algo extraño. Te sucedió algo malo?
Hoya posó sus ojos en mí, pero su mirada era de total molestia, al mismo tiempo mezclada con unos sentimientos que no logré descifrar. En ese momento sonó mi teléfono celular. Miré mi pantalla, me estaba llamando In Guk. Descolgué y le saludé. – In Guk, como estas, sucede algo?, ( Quería saber si quieres que salir un rato hoy) ¿Salir? – Miré mi reloj/ 7:25 -¿A esta hora? ( si que te parece?) y a donde iría…… ,no puede terminar la frase puesto Hoya tomó mi celular y colgó mi llamada. Me desconcerté un poco, pero también me molesté.
-Hoya, porque diablos hiciste eso, no vez que estaba hablando con alguien, es de mala edu… en ese instante sentí sus labios posarse en los mios, Un beso, Hoya me estaba besando pero no era nada dulce, era un beso desesperado y demandante. Traté de apartarlo pero ejercía demasiada fuerza en mí, minutos después logré separarlo.
-Hoya, pero que te sucede?, dije algo confundido por la repentina actitud que estaba tomando.
- No quiero que vuelva a acercarte a Seo, me entiendes? , no tienes permitido mirar a nadie más. Y menos a ese chico que se cree rey del instituto.
Abrí mucho los ojos,- Que?, pero por qué me dices eso?, realmente no estaba entendiendo nada.
-Eres tan atolondrado DongWoo, No ves que me muero de los celos cada vez que te le acercas, tampoco notas que me traes loco, en serio hay que escribir en el cielo a ver si de pronto quizás te des cuenta de mis sentimientos?
Me quedé pasmado…
-O más bien necesitas entenderlo de otra forma?
POV normal
Dongwoo se estremeció del miedo, un escalofrió le recorrió toda la columna, las palabras de Hoya habían salido frías y cortantes, tomó a Dongwoo del brazo, de manera tan fuerte que seguro le dejaría marca. Subió arrastrándolo consigo a su habitación y sin nada de delicadeza lo arrojó sobre el colchón, posicionándose inmediatamente sobre él.
DongWoo estaba asustado, se había dado cuenta que Hoya estaba enojado, la palabra quedada corta, ahí justificaba su conducta nada apropiada durante las clases y recesos del instituto.
-Howon, no me gusta nada esto, porque no te tranquilizas y hablamos como personas civilizadas. Dijo Dongwoo con firmeza tratando de permitir que su voz no se escuchara nerviosa.
- Hablemos mientras actuamos. Dino. Dijo Hoya mientras tomaba las manos de Dongwoo y las coloca sobre su cabeza. Sacó de su buró de noche que había al lado de su cama una cuerda y ató las manos de Dongwoo al cabecero de la cama. Dongwoo trataba por más que intentaba de soltarse o por lo menos de hacer entrar en razón a Hoya. Pero éste ya había desconectado su raciocinio y actuaba por impulso propio. Era más bien celos y posesividad. Nadie más que el sería el primero en tocar a Dongwoo. Besar sus labios, tan gruesos y masticables lo habían subido al paraíso. Y quería llegar a hablar con Dios, para ello llegaría hasta el final.
Comenzó a besar con parsimonia el cuello de Dongwoo, desabrochando a su paso su camisa. Se quedó observando con sumo deleite el cuerpo bastante formado de su amigo. Abdominales, piel bronceada. Si lo pensaba bien, quería pintar ese blanco lienzo que su Hyung tenía por dermis. Así que comenzó a descender por su cuello hasta toparse con uno de sus botones cafeces. Lo tomó y comenzó a estimularlo, endureciéndolo a su paso, consiguiendo que al poco rato Dongwoo comenzara a emitir de sus labios suaves gemidos. El mayor no quería que salieran, realmente estaba asustado, amaba a Hoya, pero no quería que las cosas sucedieran de esa forma.
-Hoya, por favor, no hagas esto, ahhh, escúchame!! HOWON! TE DIGO QUE ME ESCÚCHES!-Gritó Dongwoo sin lograr mucho de su parte.
Hoya no escuchaba, más bien estaba ignorando todo lo que su amigo le decía. Comenzó a friccionar su cuerpo contra el Dongwoo. Estaba en otro mundo. Se sentía realmente bien. Con una mano, desabrochó el pantalón de Dongwoo y comenzó a masajear el miembro de su compañero.
Dongwoo comenzaba a sentir que su temperatura corporal aumentada considerablemente. Se estaba excitando sin el quererlo. Bueno, si lo llegó a imaginar, pero no cuando las cosas sucedían en contra de su voluntad.
Hoya en un dos por tres se había desnudado hasta quedar en ropa interior. Había hecho lo mismo con Dongwoo. Con toda la excitación recorriendo su cuerpo, comenzó a masturbar el miembro de su compañero, para que por fin emitiera los gemidos que tanto estaba tratando de reprimir. Dongwoo se maldecía internamente por que no podría callarlos más, estaba sintiéndose realmente bien, pero no había podido conseguir que Hoya saliera de su actitud posesiva con él. Antes de que Dongwoo consiguiera llegar al orgasmo, Hoya impidió que lo lograra. De un momento a otro se posicionó entre las piernas de Dongwoo, abriéndolas para maravillarse con lo que sus ojos veían: esa rosada y virginal entrada, no paraba de imaginar lo bien que se sentiría su miembro dentro de este. Pero también le importaba que su lindo amante del verde lo disfrutara… Por otro lado Dongwoo estaba sumamente sonrojado al ver como su dongsaeng le miraba con suma intensidad.
-Te gusta Dongwoo?, no sabes lo hermoso y sexy que te ves con tu cara sonrojada, y tu mirada lujuriosa, si me sigues mirando de esa manera, realmente perderé el control.
- Perd.. ahhhh! Perderás el control? Ahhhh, sii ya … lo has perdido… ahhh ..- Hoya dirigió uno de sus dedos a la entrada de Dongwoo y lo introdujo, logrando que este mostrara una cara de molestia a la intromisión, luego metió un segundo dedo y comenzó a moverlos de manera circular, y posteriormente abriéndolos como tijeras. Cuando introdujo un tercero, Dongwoo emitió un lastimero quejido de dolor. Hoya no estaba tan loco como para lastimarlo, pero sabía que la primera vez escocería. De todas formas ya había llegado hasta allí y no pararía. De cierto modo, quería trasmitirle a su Huyng sus emociones, solo que estaba algo equivocado en la forma en que lo hacía.
Tomó su miembro excitado y lo dirigió hacia la entrada de Dongwoo, lo introdujo lentamente hasta llegar al fondo. Realmente al inicio no controlaba tanto deseo, haciendo que Dongwoo gritara de dolor.
-Ahhhh!! Duele… Hoya..- Dijo Dongwoo mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus hermosos e inocentes ojos.
- Eres…. tan aggg… estrecho, me encantas, Dijo Hoya, mientras comenzaba a besar las lágrimas que caían por las sonrojadas mejillas de Dino. – Tranquilo te acostumbraras, te haré sentir bien!. - Hoya comenzó a moverse suavemente en el interior de Dongwoo, para después comenzar a penetrarlo descontroladamente, llegando a tocar la próstata del mayor. Dino dejaba escapar gemidos, al comienzo suave, pero tanto placer que le abordaba estaba acabando con la poca cordura que le quedaba. Ya que rayos, se sentía muy bien. Y cuando Hoya dió en el lugar indicado, Dino realmente estaba viendo ángeles en ese momento. Hoya arremetía contra Dino de una manera sexy y candente, tomó el olvidado miembro del mayor y comenzó a acariciarlo, mientras que a su paso, besaba sus gruesos labios con pasión, dulzura, no sabía como definir tantos sentimientos mezclados.
Varías estocadas más, y ambos llegaron a la cúspide, la cereza del pastel. Hoya eyaculó en el interior de su amigo y Dongwoo entre sus abdómenes. Sus respiraciones eran bastante agitadas. Hoya cayó sobre Dongwoo. Tratando de regular su pecho a tan excitante acción realizada.
Dongwoo no creyó que eso hubiera pasado. Aún con las manos atadas a la cama. Sudoroso, con fluidos de semen en su trasero y entre su abdomen. Hubiera querido eso, pero luego de dejarse llevar, se culpó. Por qué se sintió de maravilla. Pero él no había dado su consentimiento. No pudó evitar sollozar. Hoya levantó la cabeza y observó cómo su ser más querido lloraba. Y el dolor lo invadió. Se sentía una escoria por haberle hecho eso a su amigo. Al amor de su vida. A ese ser tan inocente. Él quería cuidarlo, pero en cambio había hecho todo lo contrario.
Se posicionó sobre Dongwoo nuevamente, haciendo que éste se estremeciera con temor. Desató el amarre de Dongwoo, y éste dejó caer las manos a ambos costados de su cuerpo. Hoya, colocó sus brazos alrededor del cuello de Dongwoo para finalmente abrazarlo con delicadeza y protección como si con cualquier movimiento éste ser tan frágil pudiera romperse en diminutos pedazos de cristal. Colocó su cabeza entre el cuello del más alto y sollozó junto a él.
- Lo siento. Lo siento mucho Dongwoo. Lamento haber perdido el control. Pero no soportaba la situación. Me carcomía de celos diariamente al verte con In Guk, y temía que el pudiera arrebatarme lo que más he cuidado durante toda mi vida. No sabes cuánto te he amado, te amo tanto. Y tú que eres tan despistado pero al mismo tiempo con un corazón tan puro, no me notabas a tu lado, no en el modo en que yo lo deseaba. Pero era inevitable que ese chico posara sus ojos en ti, pero no podía darme el lujo de que te arrebataran de mi lado. Discúlpame.-Dijo Howon con angustia mientras lloraba abrazo a su Hyung.
Dongwoo, había escuchado con atención las palabras de su mejor amigo. Estaba muy contento con las palabras de Hoya. Al darse cuenta que este correspondía sus sentimientos.
- Hoya… - Dijo Dino con una voz serena.- No lo sabía. Pero eso no justifica lo que me hiciste. Si lo hablábamos como te dije no estaríamos en esta situación. Admito que me siento muy feliz.-Dino colocó sus brazos alrededor de Hoya abrazándolo de forma cariñosa, mientras Hoya sollozaba aún más- porque dijiste que me amabas. Y también debo confesar que me has gustado desde la primaria, pero no creía que alguien como yo te gustara no más que para ser mejores amigos. Sin embargo esos celos y esa posesividad para conmigo de tu parte es algo escalofriante y no me agrada. Si confías en mí sabrás que solo vivo por ti y sonrío para ti. Podrás pensar que le regalo sonrisas de similitud a todo el mundo pero si analizas bien, a ti te sonrío de forma propia y única. – Dijo finalmente Dongwoo, haciendo que Hoya levantara la cabeza y le mirase a los ojos. Perdiéndose en ellos.
-Entonces, también me amas? Me has hecho el hombre más feliz del mundo. Dijo Hoya sin despegar sus ojos de los del mayor. Por favor perdóname, verás que las cosas serán mejores. Perdóname… Decía Hoya con total arrepentimiento en sus ojos. No de haber dormido con su hyung si no por la forma en la que había llegado a ello.
Dino sonrió suavemente, mirando a Hoya a los ojos, sus facciones, su mirada penetrante, recorrió todo el rostro de Hoya, y le beso, suavemente. Transmitiéndole a Howon esa calma que le decía que todo estaría bien.
- Tranquilo Hoya, te perdono, pero deberás prometerme que controlarás tus locos sentimientos de ser dominante, por lo menos déjame tener amigos. No me los espantes. Dijo Dino entre bromas.
Hoya lo beso tiernamente y lo abrazó más contra sí, girando sus cuerpos sobre la cama, quedando con el de Dongwoo sobre si.- Gracias, De verdad gracias por la oportunidad que me estás dando, no te arrepentirás. Te amo mucho mi amor.
Dino sonrió y hoya le correspondió, juntando nuevamente sus labios para perderse en los del otro, ésta vez, todo con consentimiento, amor y cariño.
-Te amo Lee Howon.
-Te amo, Jang DongWoo.
EPILÓGO.
Por andares del destino, Hoya no sabía que Dino era doncel. Bueno, Realmente él tampoco se lo imaginó. Así que como era de esperarse en sus arrebatos sexuales, DongWoo había quedado embarazado. Hoya, a pesar del desconcierto ante tal acto anátomifisiologico, estaba muy feliz, DongWoo al principio no lo podía creer y estaba realmente espantado, pero al ver que Hoya y su amor sobreprotector lo habían aceptado gustosos, al final también estaba emocionado de albergar en su interior un pequeño fruto de ambos. Sus padres estaban un poco decepcionados, sin embargo nunca dudaron en apoyar a sus hijos en los que necesitasen. Lo bueno era que cuando se graduaron del instituto, Dongwoo solo tenía 3 meses y medio, así que no se le notó para el momento de la ceremonia.
Hoya había ingresado a la Universidad para estudiar Producción Musical, era realmente excepcional convirtiendose en un alumno modelo y orgullo para sus seres queridos. Dino por otro lado, estaba en casa cuidando de su embarazo. Howon llegaba en las noches a consentir su amante de risa extravagante.
Al cumplir los nueve meses. Dongwoo dio a luz a una hermosa niña de piel clara, cabello castaño y ojos marrones. Tenía una linda mezcla entre ambos. Decidieron llamarla Kyungsoon, apenas para reflejar su personalidad.
Hoya le agradeció por semejante regalo del cielo a su amante, con un collar, pequeño pero fino y elegante.
Cuando Hoya finalizó sus estudios, le llovieron miles de propuestas de empleo, convirtiéndose en poco tiempo en un exitoso empresario. La pequeña Kyung crecía con gracia y elegancia, claro que había heredado algo de torpeza de su madre, cosa que le causaba bastante gracia a Howon.
Dongwoo había abierto junto con un amigo una academia de baile, enseñaban muchos estilos de danza, pero el que más demandaba era el hiphop. Claro, Dongwoo era un maestro excepcional.
Hoya y él se habían casado cuando su pequeña tenía 4 años de edad. Hoya era realmente sobreprotector con su pequeña. Aunque también sabía de esa situación…
Dongwoo tenía algunos alumnos, que mostraban sumo interés por su brillante sonrisa, pero él les dejaba en claro cuando intentaban propasarse, no quitando su sonrisa y respeto después de todo eran sus clientes, pero si levantaba su mano y les mostraba la hermosa sortija de matrimonio que muy orgullosamente lucía en su dedo anular, diciéndoles que lo sentía pero ya tenía un hogar formado y al que amaba por sobre todas las cosas. Que tomaran distancia de él si no querían aceptar lo único que podría ofrecerles. Es decir, amistad.
Hoya los jueves se dirigía a la academia para recoger a su esposo. No sin antes ir por Kyung al jardín de niños. Al bajarse vió aquella escena sin evitar fruncir el ceño y mirar con desprecio a aquellos chicos maleducados. Pero su corazón se tranquilizaba al escuchar como Dino colocaba de manera muy profesional a esos chicos entrometidos en su lugar. Hoya se quedó recostado de pie junto al auto, observando como Dongwoo se dirigía hacia él, al verlo, su hermosa y particular sonrisa le iluminó el rostro y abrazó a su esposo. Le dio un beso casto de saludo, y le abrió la puerta del copiloto.
- Como te fue hoy corazón? Dijo Hoya, mientras cerraba la puerta de su amante. Rodeó el auto e ingresó en él para colocarlo en marcha hacia su hogar.
- Muy bien cariño, últimamente hay más demanda de alumnos así que el negocio, va viento en popa.
Dijo Dongwoo sonriendo mientras volteaba a ver su pequeña hija dormitar en el asiento de atrás.
- Nuestra hija no se despierta por nada del mundo ehh, ni siquiera para saludar a su madre. Dijo Dongwoo con una expresión de tristeza fingida.
Hoya no pudo evitar reír bajito- ¿A quién se parecerá?... DongWoo lo miró con un hermoso puchero en su cara, causándole unas tremendas ganas de besarlo hasta que tuviera que rogar para que el aire ingresara de nuevo a sus pulmones. Durante el camino a casa hablaron de trivialidades y de las cosas que habían realizado durante el día en sus respectivos trabajos.
Llegaron a su casa. Estacionaron el auto. Hoya ingreso a su casa cargando a Kyung en el proceso mientras Dongwoo les abría la puerta con la mano libre que tenía, puesto que en la otra llevaba el maletín y mochila de su esposo e hija.
Prepararon la tina, despertaron a Kyung para poder bañarla, le dieron la cena y la llevaron a dormir.
Hoya se sentó en el sofá, mientras Dongwoo preparaba dos tazas de café. Dino regresó a la sala y le tendió a su esposo la humeante taza caliente. Se sentó junto a él recostándose plácidamente sobre su pecho, mientras ambo disfrutaban de su compañía.
- DongWoo, no sabes cuan feliz me haces, gracias por regalarme esta vida que no me merezco. Por nuestra hija por nuestro hogar, gracias cariño- Dijo Hoya con completa sinceridad.
- Pero que dices Amor. Si tú eres el hombre más celoso, amoroso y maravilloso del mundo. Te mereces lo mejor que la vida pueda brindarte.- Respondió Dongwoo.
Hoya miró con sumo amor a su esposo, abrazándolo suavemente mientras depositaba un dulce besos en los labios de su hyung.
- Te amo. Mí despistado dinosaurio….
- También te amo, mi loco amante del morado.
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