El sonido de la ambulancia, el dolor, las luces de colores en la oscuridad y a lo lejos una voz llamándolo por su nombre.
-Ta-Taiga-llamo apenas en un susurro-No dejes que muera... por favor-y cerro sus ojos de nuevo....
El pelirrojo se preocupó más al ver que Himuro ya no reaccionaba. Lo subieron a la ambulancia y el pelirrojo subió con él a su lado, mientras tomaba su ahora demasiado pálida mano.
-Hermano, por favor resiste. Resiste por ambos-
Pronto llegaron al hospital donde tuvieron que llevarse al pelinegro de emergencia...
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
Los días han pasado lento, los golpes en mi rostro aun duelen. Kuro-chin ha sido muy bueno conmigo aun y cuando Kaga-chin se molesta y sabe de la razón de... de la razón del que... Por mi culpa.
Lo siento tanto Muro-chin, fue tarde cuando me di cuenta que realmente te amaba demasiado y que quería que fuéramos una familia feliz. Quiero pedir perdón a nuestro bebe, tal vez si yo hubiera estado allí esto no hubiera pasado.
El pelimorado se encontraba en su cama sin hacer nada, su vista estaba perdida en algún punto de la habitación.
-Muro-chin-
Todo lo que quiero no es nada más,
Que oírte tocar mi puerta.
Porque si pudiera ver tu rostro una vez más,
Podría morir como un hombre feliz, estoy seguro.
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
El pelinegro comenzó a despertar poco a poco, una luz demasiado clara hizo que parpadeara un poco antes de abrir sus ojos por completo. ¿En dónde estaba?
La habitación era clara con tonos cremosos, justo a su lado había una gran ventana que dejaba que viera hacia fuera donde se podían apreciar varios edificios que reconoció. El hospital, estaba en el hospital. Su cabeza le dolía un poco y sentía su cuerpo pesado, volteo a su lado contrario solo para toparse con un Kuroko y un Kagami dormidos acurrucados uno con el otro. ¿Qué demonios estaban haciendo allí los tres?
-Ta-Taiga... K-Kuroko-su voz salió rasposa y más baja de lo que pensó, pero fue lo suficiente para despertar al peli celeste.
-Himuro-kun, ¿cómo te sientes?-dijo el peli celeste mientras se separaba de su luz-Kagami-kun, Himuro-kun acaba de despertar-
-Tatsuya, gracias al cielo-dijo el pelirrojo mientras se levantaba y se ponía de pie justo al lado de la cama del pelinegro-Tatsuya... ¿C-Cómo te sientes... recuerdas algo de lo que... paso?-
Himuro no entendía por qué el pelirrojo vacilaba tanto en preguntar, ni porque los ojos de Kuroko poco a poco comenzaban a llenarse de lágrimas, ¿era por él? Pero si él y su bebe estaban... detuvo sus pensamientos al tocar su vientre y encontrarlo más plano de lo que debería ser... las imágenes pronto llegaron a su mente como un flash, la ruptura tan abrupta y por teléfono con Atsushi, las lágrimas, el dolor, la sangre, la plá-plática con su hijo ¿no fue todo eso un vil y cruel sueño?
Las lágrimas comenzaron a bajar por su rostro sin decir nada más y fue allí cuando Kuroko también dejo escapar un sollozo. Kagami se arrodillo a su lado mientras lloraba con fuerza, le hizo recordar los días en que se golpeaba la rodilla y Alex lo curaba, pero ahora el pelirrojo lloraba por una razón distinta.
-L-lo siento mucho Tatsuya... el padre de Midorima... dijo que no pudieron hacer nada, c-cuando llegaste aquí él bebe... él bebe ya no...
-¡Cállate ya Taiga!-grito sentándose como pudo de golpe-¡Deja de estar jugando ya! Estas no son bromas ni siquiera porque estuvieras enojado!-dijo mientras trataba de levantarse de su cama, Kagami lo abrazo para no dejarlo.
-¡Tatsuya debes calmarte! Sé que es duro pero debes enfrentarlo-dijo el pelirrojo llorando aún más.
-L-lo siento y-yo no puedo Kagami-kun, lo siento Himuro-kun-hablo el peli celeste quien no soporto más la escena y salió de la habitación.
-¡Mi bebe no puede estar muerto! Hace unas horas él es-estaba bien, yo... p-podía sentirlo dentro de mí!-dijo mientras apretaba su vientre-¡…l está aquí!-
-¡Tatsuya deja eso ya, vas a abrirte la herida!-
-Mi b-bebe... no...-dijo mientras abrazaba a Kagami ya casi sin fuerzas-El no... Hubiera sido mejor si solo yo... muriera Taiga, ¿por qué el?-
-Tatsuya... debemos avisarle a Murasakibara-
-¿At-Atsushi?-
En ese momento sus ojos se apagaron aún más de lo que estaban apagados ya.
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
Murasakibara se levanta solo porque tiene que hacerlo, lavarse los dientes, tomar una ducha, un almuerzo ligero, correr un rato afuera, todo es parte de una rutina que sigue haciendo por inercia.
Cuando dijiste tu último adiós,
Morí un poquito por dentro.
Me acosté en cama, llorando toda la noche.
Solo, sin ti a mi lado.
Pov Murasakibara.
Los golpes de Kaga-chin aun duelen, pero duele mucho más por dentro... Aún recuerdo cuando le pedí a Muro-chin que fuera mi dulce.
Muro-chin, yo... etto...
-¿Qué sucede Atsushi, terminaste tus dulces?-
-No es eso, yo me preguntaba si ¿Muro-chin querías salir conmigo?
-¿Salir contigo?-
-Si, como pareja y eso-
-Haha Atsushi yo... no sé. La verdad es que nunca había tenido una relación con un hombre-
-No es tan malo Muro-chin, solo tienes que dejar que yo te quiera... mira cierra los ojos-
-Atsushi yo...
-Vamos Muro-chin solo ciérralos-
El pelinegro obedeció la orden del más alto, Murasakibara poco a poco fue acercándose más a los labios de este y cuando estuvo muy cerca los beso, un beso corto. Se separó poco a poco del más bajo quien estaba sonrojado en sobremanera y más se extrañó al notar que era Himuro quien buscaba de nuevo sus labios y el claro que los acepto ahora saboreándolos poco a poco, hasta que el oxígeno se hizo necesario.
-Eso significa que...
-Que si quiero ser tu pareja Atsushi-dijo el pelinegro con la mirada hacia abajo.
Cuando Kaga-chin me aviso lo que sucedió con Muro-chin no dude en asistir al lugar.
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
Se levantó de pronto, como si algo lo hubiera motivado a levantarse, su mirada vacía, perdida en algún lugar de la habitación. Desde pequeño su madre lo había educado bien, sabía las consecuencias de tomar aquellas decisiones, más aún muy en lo profundo quería hacer creer que Dios se apiadaría de él, y solo por esa ocasión haría un pequeña excepción por el... Tomo un papel para escribir algo sobre este y luego lo dejo a un lado.
-Te amo demasiado, te amé... demasiado. Ya voy mi bebe-dijo mientras acariciaba su vientre plano.
El sonido de un balazo se oyó después de eso...
Pero si me querías,
¿Por qué me dejaste?
Toma mi cuerpo,
Toma mi cuerpo.
Todo lo que quiero es...
Todo lo que necesito es...
Encontrar a alguien...
Encontraré a alguien... como tú.
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
-¡Que me dejen pasar les digo!-pedía con fuerza, era extraño hasta para el que su fuerza en ese momento no dejara apartarlos con facilidad.
-Murasakibara!-el peliverde trataba de detenerlo junto con su chico halcón-Tu no debes estar aquí, entiende las cosas aun no están del todo bien-
-¡Pero mi Muro-chin, quiero saber si es verdad! Déjame pasar Mido-chin-
-Midorima-kun, Takao-kun déjenlo pasar-
-Pero Kuro-chan...
-…l tiene que ver que es verdad, que sus palabras provocaron un final que no estaba previsto-
El más alto paso por fin, odiaba esos lugares desde pequeño. El café amargo sin dulce, las personas llorando por todos lados, el aroma que siempre era el mismo en aquel sitio... camino hasta llegar al lugar donde todos estaban llorando, paso por en medio sin ver a nadie más y cuando lo vio, que todo aquello que se estaba negando era verdad su vida se desmorono en unos segundos... Frente a él, la urna con las cenizas de lo que una vez fue una persona, y la fotografía que dejaba en claro de quien se trataba lo hicieron caer de rodillas.
-Kagami fue quien lo encontró-hablaba Midorima a Aomine quien tenía sujeto a su rubio quien no paraba de llorar.
-¿P-pero y su b-bebe?-pregunto el rubio apenas entre llanto.
-¿No lo sabías Ki-chan? Mientras ustedes estaban de viaje... Himuro el...-trato de hablar Takao más solo se abrazó más a su tsundere.
El rubio se aferró más a su novio quien lo apretó más contra sí.
Todo era escuchado por el pelimorado quien solo estaba allí, enfrente de la persona que más había amado en su vida.
-¡Pero que mierda haces aquí!-hablo enojado el pelirrojo quien se percataba de la presencia del más alto, se acercó a el tomándolo por el cuello-¡Dije que si te veía no sabía lo que podría hacer!-hablo de nuevo azotándole un puñetazo en la cara, luego otro y otro...-Mi hermano jamás se había enamorado así de alguien y tu... que hiciste ¡¿Qué hiciste?! Hiciste que él, que el... que él se matara, ¡Maldita sea al menos defiéndete!-
-Kaga-chin... mátame a mí también-hablo apenas en un susurro el pelimorado bajo la atenta mirada de todos.
-¿¡Matarte!?-grito de nuevo Kagami para volver a azotarle otro puñetazo.
-Kagami-kun p-por favor-dijo el peli celeste mientras se acercaba-Vas a hacerle daño y te llevaran preso-dijo posando la mano en su ya muy abultado vientre.
-¡Ja! ¿Matarlo? Matarlo sería como darle un premio, no, no lo haré. En cambio dejare que sufra, que en su mente no dejen de venir aquellas cosas que vivió con él, que es su maldita culpa todo esto...-dijo soltándolo bruscamente-Morir en vida-
-Murasakibaracchi, es mejor q-que te vallas de aquí-hablo el rubio acercándose para darle la mano.
-Murasakibara-kun ten-hablo Kuroko extendiéndole una hoja de papel doblado-Himuro-kun lo dejo para ti-
Por qué sacaste a relucir lo mejor de mí,
Una parte de mí que nunca había visto.
Tomaste mi alma y la limpiaste,
Nuestro amor se hizo para las pantallas de cine...
MURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMUMURAHIMU
El pelimorado solo atinó a salir de aquel lugar, se dirigió al departamento que alguna vez compartió con su Muro-chin.
Sostuvo con fuerza la carta en sus manos mientras la abría con lentitud, la caligrafía tan conocida de Himuro apareció frente a sus ojos...
Atsushi
Cuando era pequeño mi madre me decía que el amor era hermoso, que mientras mi padre vivió lo amo demasiado, que el amor cambiaba tu forma de ver la vida y ya no podías vivir más sin esa persona, como un caso de mutualismo...
Te amé y si aún puedo verte te amo aun Atsushi... te amamos. Debo confesar que cuando te confesaste traté de convencerme de que solo estaba aceptando para que no te sintieras mal, la verdad... yo iba a terminar contigo una semana después. Pero algo dentro de mí me decía que solo yo me estaba engañando, que el sonrojo que se formó en mi rostro cuando me besaste no era solo de vergüenza, que los latidos tan acelerados no eran producto del miedo... miedo a ser lo que no era o... lo que no quería ser.
No te preocupes Atsushi, juro que las veces que dije que te amaba eran sinceras, porque solo bastaron días para darme cuenta que te amo... te amaba mucho, mucho. Tú forma de ser, que te permitieras el ser tan abierto conmigo, regalarme sonrisas y lindos gestos que a los demás no, solo confirmaba que eras el correcto. No voy a negar que me hiciste mucho daño, demasiado, pero ¿Sabes por qué nunca me fui? Porque simplemente ya no podía vivir sin ti, tuve que fingir que no veía nada, que todo seguía bien.
No voy a alargar más esto... simplemente porque ya... no puedo. Íbamos a ser padres, iba a ser un bebito realmente lindo, yo hablé con él y le hable de ti antes de... de que se fuera. Voy a reunirme con él y no quiero que te culpes por esto, TE AMO DEMASIADO Y SIEMPRE LO VOY A HACER... si es que puedo aun oírte y aunque no lo sientas... ¿Podrías regalarme un último te amo?
Himuro Tatsuya. Tuyo por siempre.
Pero si me querías,
¿Por qué me dejaste?
Toma mi cuerpo,
Toma mi cuerpo.
Todo lo que quiero es...
Todo lo que necesito es...
Encontrar a alguien...
Encontraré a alguien...
No supo por cuánto tiempo se quedó allí solo, pensando en lo que pudo haber sido y no fue. Tomo su celular, para escribir-aunque sabía que era inútil-algunos mensajes... solo algunos mensajes más.
"Muro-chin siempre me ha gustado ir contigo a pasear"
"Tú no te burlabas porque me gusten los dulces, y me comprabas algunos"
"Estoy en nuestra cama... los tres habríamos sido muy felices. Y yo iba a amar mucho a nuestro bebé"
"Le iban a gustar los dulces, iba a ser chiquito y suavecito. Su olor sería el más dulce de todos"
"Iba a cuidarlos a ambos... trabajaría en la pastelería del centro"
"Quiero verte Muro-chin... quiero estar contigo y nuestro bebé"
"Voy ahora mismo con ustedes"
"Los amo"
Pero si me querías,
¿Por qué me dejaste?
Toma mi cuerpo,
Toma mi cuerpo.
Todo lo que quiero es...
Todo lo que necesito es...
Encontrar a alguien...
Encontraré a alguien...
Un solo disparo se escuchó en aquella habitación...