Timeless love.
By: Cassiopeia Solo Weasley/ Leo no Cassiopeia
Viñeta
Sentado solo en una de las mesitas exteriores de un concurrido café se encontraba un chico peli lila leyendo un libro, era una fresca tarde de primavera y el perfume de las flores inundaba el ambiente mientras las mariposas traviesas hacían gala de sus hermosos colores.
Observar desde la distancia a ese chico y la escena que lo rodeaba era realmente algo digno de ver. Él ni cuenta se daba de la bella estampa que a los ojos de los demás creaba.
Tan sumido estaba en su libro que no sintió al joven que se acercaba hasta que lo tuvo frente a él. El extraño llego y se sentó en la pequeña mesita.
- Buen día joven ¿puedo sentarme junto a usted? – le pregunto al joven pelilila
- Sí, claro.- le respondió sin despegar la vista de su libro. - mi nombre es …
- Mu, tu nombre es Mu. – le interrumpió cuando el chico levanto la mirada - Te he estado buscando.
- Y yo te he estado esperando, Shaka. – le respondió con una sonrisa.
El joven de larga cabellera dorada se sentó en la mesita entrelazando sus dedos con el de pelilila, se acerco a él besando su frente y miles de imágenes pasaron delante de sus ojos como si se tratara de una película. Eran ellos en diferentes épocas, en diferentes formas.
Se miraron fijamente a los ojos y se sonrieron, era la primera vez en esta reencarnación que volvían a verse, pero aun así las memorias de sus vidas pasadas estaban ahí, se habían encontrado y reconocido, como siempre pasaba cada vez que renacían.
- Esta vez tarde mas en encontrarte – le replico el rubio. – tenias que irte tan lejos.
- No cambias Shaka. – le respondió tomando su mano y besando tiernamente sus dedos.- es hilarante, que lo único que sea capaz de recordar de mis vidas anteriores sea a ti. – le dijo riendo suavemente.
- Bueno yo tampoco recuerdo nada que no seas tú.
- Y agradezco a los dioses por eso, no quiero compartir tus memorias con nadie más.
- Wow ¿Quién eres tú y que hiciste con Mu?
- solo no quiero compartirte con nadie, con esperar para reencontrarte cada vez que reencarnamos es suficiente.
- comparto tu sentir, a mi me pasa igual.
- ¿Nos vamos a casa? - le pregunto el tibetano.
- Contigo hasta el mismo infierno mi amor, en esta vida y en cualquier otra como siempre ha sido y como siempre sera, porque no importa el tiempo que pase, siempre Mu mi corazon y vida te perteneceran.
- tambien te amo.- sonrio. - y tambien mi vida te pertenece.
Tomados de las manos como tantas veces habían hecho en sus incontables reencarnaciones se marcharon los dos jóvenes enamorados y eternos amantes, haciéndose promesas de amor y entrega que ni la misma muerte había sido capaz de destruir, se habían encontrado muchas veces y las mismas se habían perdido, solo para buscarse cuando el interminable circulo de la vida y la muerte les permitía volver a vivir.
Fin.