Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Odio mi empleo... pero lo necesito (En proceso de edición) por Princesa de los Saiyajin

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!!

Bueno, les traje otro capítulo :) Tenía poquita tarea, así que me puse a escribir...

¡Disfruten!

5

Confesión

 

—Ahh—soltó un suspiro cansado, estiró un poco su cuello para liberar la tensión que aumentaba con cada nueva petición de Goku. No porque el mayor fuera insistente, sino porque estaba bastante agotado por tanto trabajo nocturno imprevisto que esos días le habían solicitado.

     —Vegeta, iré a la planta baja a recibir a mi hermano—avisó. El Saiyan asintió, sin despegar la vista de los papeles que ordenaba—. ¿Quieres que te traiga un bocadillo de paso?

     —¿Eh? No, estoy bien. Gracias—el Son se recargó contra su escritorio—. ¿No deberías bajar ya?

     —Él puede esperar—el Saiyan soltó una risita baja—. Ehm… Vegeta, ¿cuándo es tu próximo día de descanso?

     —El lunes.

     —¡Coincide con el de la empresa! ¿Te gustaría salir conmigo?

     —Pensaba visitar a una tía que vive en Ciudad del Norte—el Son mostró una mirada comprensiva—. Lo cierto es que me aburro mucho en su casa, y casi siempre se pone a ver telenovelas cuando vamos—Goku rio—. ¿Sólo tú y yo?

     —Sería lindo si llevamos a Tarble también… Quería ir a un pueblo que está en las afueras de la ciudad, para comer algunos bocadillos tradicionales y dulces—el Saiyan se puso a pensar—. Cerca del parque natural.

     —Sé dónde es—sonrió—. Mis padres nos habían llevado una vez, Tarble era demasiado pequeño, dudo que recuerde algo.

     —¿Me permites llevarlos esta ocasión? —colocó su mano sobre la del Saiyan—. Por favor.

    —Me gustaría, Kakarotto—los ojos de Goku tenían un bonito brillo, tuvo que quitar su mano de la del Son cuando sintió el calor aumentársele en las mejillas—. Sí que soy imbécil, él lo ha dicho, sólo me ve como un amigo. Sólo intenta ser amable.

     —Iré con mi hermano. Vuelvo en cinco minutos.

     —Claro, yo termino de organizar esto.

     Vio cómo se perdía a través de la puerta, así que soltó un suspiro. Se sentía tan bobo por haber dejado aquella idea tan lejos. Pero ¿cómo no interesarse en ese sujeto, que siempre era amable, atento, y era bastante apuesto? Goku era dulce, bastante alegre y considerado con todo el mundo. Una persona bondadosa que volvía a colorear su vida, y la de su hermano, de un bonito color.

     —Soy un idiota, ¿cómo pude fijarme en él? —soltó una risilla baja—. Como si fuera a interesarse en alguien como yo.

     Dejó de pensar en eso al volver a ver los múltiples documentos posados en su escritorio. Miró con algo de aburrimiento los títulos y trató de concentrarse para hacerlo lo más pronto posible.

     Levantó la mirada cuando escuchó voces al otro lado de la puerta, ambas bastante familiares. Una era de Goku, inconfundible con esa risa escandalosa pero divertida que tenía, y otra que había escuchado un par de veces pero que se le había grabado en lo profundo de su mente

     —¿Es…? —miró hacia la puerta cuando fue abierta.

     —Sí, además podría ir a tu casa esta noche, puedo posponer mi salida al bar para mañana... —decía mientras avanzaba a la oficina de su hermano

     Ambos hombres iban conversando, al más alto de ellos se le podía divisar un ojo amoratado con un labio partido. Tragó saliva y se levantó discretamente, caminó hacia la sala de reuniones y entró, esperando haber pasado completamente desapercibido. Su corazón estaba acelerado, y un sudor frío perlaba su frente. Intentó regular su respiración, pero incluso sus manos temblaban a causa del nerviosismo.

     “¿Eh? Creo que fue a tomar un descanso”, oyó decir a Goku. Se acercó a una silla y se apoyó en ella, con un repentino e intenso dolor estomacal. “Creo que le llamaré. Me gustaría que lo conocieras, es bastante agradable. Su nombre es Vegeta”. El Saiyan sacó rápidamente su teléfono del bolsillo, para ponerlo en silencio. “Curiosamente yo también conocí a un chico bastante… interesante… con ese mismo nombre”, oyó decir al hermano mayor.

     Frunció el ceño con enojo y empuñó sus manos con impotencia. Ese imbécil… ¡¿cómo se atrevía a decir eso?! Luego de lo que lo obligó a hacer aquellas noches…

     La puerta de la sala de reuniones fue abierta. Vio hacia ella, notando entre la luz filtrada al pelinegro de cabellera alborotada, quien pegó un saltito al ver su presencia.

     —¡Me asustaste! —se quejó, colocando su mano en su pecho en un intento de calmar su corazón acelerado—. ¿Por qué estás aquí, en la oscuridad, Vegeta?

     —Preferiría estar aquí hasta que tu visita se vaya, Kakarotto.

     —¿Por qué, Vegeta? —se acercó—. ¿Te sientes mal?

     —Lo que pasa es que…—soltó aire—. Nada importante. Sólo preferiría darles espacio a ustedes, lo necesitan.

     —Vegeta…—se acercó un poco más—. ¿Crees que podamos hablar más tarde? —colocó su mano sobre la de Vegeta que seguía apoyada en la silla—. Quisiera que nos pusiéramos de acuerdo para nuestro viaje.

     —Claro—sonrió de medio lado al ver la sonrisa resplandeciente del más alto. Aquella mirada que conseguía tranquilizarlo y su voz cálida que avivaba un pequeño calorcito en su interior.

     —Kakarotto, ¿por qué tardas tanto con esos habanos? —preguntó adentrándose a la sala de reuniones. El Saiyan inmediatamente desvió el rostro hacia otra dirección para evitar ser visto.

     —¿Eh? Ya voy, Rad. Me distraje platicando un poco… —volteó a ver al más alto—. Raditz, te presento a Vegeta, mi nuevo empleado. Vegeta, te presento a mi hermano—miró al Saiyan, pero éste seguía sin voltear—. ¿Veg?

     —De todas las situaciones que se podrían presentar… Sólo me queda rezar que estuviera demasiado ebrio esas ocasiones para que no me reconozca—soltó aire y volteó a verlo—. Mucho gusto.

     —Tú…—hizo una mueca pensativa, donde poco a poco la sorpresa se divisó en el rostro. Finalmente mostró una sonrisa burlona—. ¿Qué crees que haces aquí?

     —¿De qué hablas Rad?

     —¿Acaso no sabes quién es? —respondió con otra pregunta, que llevaba cierto sarcasmo en su voz—. Este empleado que tienes aquí no es más que un simple cualquiera, que se acuesta con hombres a cambio de dinero. Es increíble que te haya engañado para que lo dejes entrar a la compañía familiar—agregó con cinismo—. Escucha, Vegeta, será mejor que te vayas. Esta empresa es sólo para gente como nosotros, ya sabes, “decentes”…

     Rápidamente se formó un nudo en la garganta del Saiyan. Esas estúpidas palabras, tan llenas de hipocresía y cinismo, y su maldita sonrisa burlona. Una expresión de superioridad y una clara confianza debido a que ese lugar era suyo y tenía una posición privilegiada. Tragó saliva, tomó aire y caminó hacia la salida. No sin antes pararse en la puerta y decir—: Tuve mis razones para hacerlo… Pero tal vez tengas razón, eso no justifica nada—se escuchó un largo silencio—. Gracias por los dos meses de empleo, Kakarotto.

     Caminó lento hacia la salida de la oficina principal, pasó por el pasillo donde estaba la secretaria y fue hacia el elevador. Trató de no bajar la mirada, manteniéndose firme hasta que llegó a ese pequeño cubículo. Sin embargo, a mitad del camino pudo sentir una lagrimilla deslizándose sobre su mejilla.

     Ese imbécil, hipócrita y cínico, con el descaro de ir a intentar exhibirlo. Un hijo de…  El perfecto doble cara, que muchas veces llamó solicitando servicio excelente, cuando ahora usaba la decencia como una cualidad suya.

     —¡Espera, Vegeta! —el Son alcanzó a evitar que las puertas se cerraran, colocando su mano a la altura del sensor. Entró al pequeño espacio y volvió a presionar el botón para ir a la planta baja. Tan sólo descendió dos pisos, presionó otro para detenerlo. Se acercó al Saiyan y lo acorraló contra la pared del elevador.

     —Kakarotto, ¿por qué estás aquí? —intentó escabullirse, pero el otro colocó sus manos sobre los hombros del más bajo.

     —Vegeta, ¿de dónde te conoce mi hermano? —el Saiyan negó—. Vegeta, ¿acaso él…?

     —No importa, sólo déjame bajar.

     —¡Tienes que decirme, Vegeta! Por favor…—sus ojos se pusieron vidriosos—. Lo que dijo… ¡¿Por qué mi hermano te trató así?!

     —Tsk…—alzó la mirada, una expresión completamente seria y un poco molesta—. Es el cliente más exigente de “El guerrero legendario”. No sólo eso, tuve que trabajar con él tres noches—desvió la mirada—. ¿Feliz?

     —Entiendo…—una ligera decepción se mostró en el rostro de Goku. Se acercó y lo abrazó, un abrazo fuerte y profundo.

     —¿Qué estás…? —ese cambio de actitud lo sorprendió demasiado—. ¿Qué…?

     —Mi hermano siempre dijo que odiaba a las personas así—aferró al más bajo contra su cuerpo—. Ese idiota… siempre causando problemas a todo mundo…—apresó con un poco más de fuerza—. ¿Te hizo mucho daño?

     —No creo que…—intentó estirar su brazo para alcanzar los botones—. Sólo déjame bajar.

     —¡No! —buscó su mirada—. Vegeta, ¡nadie tiene derecho a hacerte lo que él! No sólo es el trabajo, lo que te dijo… ¡No me gusta que te sientas mal! Ni que traten de hacerte menos por algo así…

     —¿Estás llorando?... —susurró. El más alto limpió las lagrimillas con su antebrazo—. ¿Kakarotto?

     —¡Me gustas, Vegeta! —lo miró fijamente a los ojos—. ¡Me gustas mucho! —subió su mano hacia su rostro y le acarició la mejilla. Fue entrecerrando sus ojos conforme se acercaba.

     Vegeta, al ver las intenciones de Goku, giró su cabeza, para impedírselo.

     —No lo hagas... —dijo.

     Desconcertó al otro, ¿acaso sus sentimientos no fueron correspondidos?

     —Pero...

     —No lo hagas, por favor...

Notas finales:

Si Veggie se enamoró a primera vista de Goku, ¿por qué no quiere que lo bese? Lo sabremos el próximo capítulo.

¿Les gustó? ¿Lo odiaron? ¿Lo que merezco es un "lo importante es que tienes salud"?

Creo que eso es todo. Aunque tengo planeado empezar otro fic pero de "Originales", aún no es un hecho. Tengo planeado comenzarlo, así que si tardo en actualizar (todavía más) es porque decidí que siempre sí y lo agregaré a la lista y seguiré con la misma técnica de escribir un capítulo por fic en orden.

Sin otra cosa aburrida con qué molestar, les digo ¡Adios!

~~~Insectos~~~

 

 

 

 

Notas finales (extra):

Primera edición: 2015

Segunda edición: (07/06/2021) By Near


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).