Te habla mi corazón ¿puedes escucharlo?
Cada uno en extremos diferentes, fue tu decisión.
Oh cariño hay una sombra en tu rostro, no lo puedes ocultar, para de llorar. Tus hermosas mejillas están empapadas, tu maquillaje corrido me enoja.
Eres como el vidrio, tengo miedo de que te rompas pero aún así no puedo detenerme, no puedo quitar mi mirada de ti. Para ya que estas ahogándote en lagrimas ¿qué no vez que a mi también me lastima? Nadie entenderá la obra maestra que eres tú pero yo he podido descifrar lo que tu mente se niega a decir.
Mi corazón arde de solo mirarte, ámame.
Serás mío incluso si tengo que saltar al infierno por esto.
El tiempo esta estático, para ambos, quisiera tomar tu mano y cerrar los ojos sabiendo que estás ahí.
Las gotas de lluvia resbalan por la ventana formando líneas invisibles, el viento canta una canción silenciosa, danza junto a los sauces que mecen sus ramas a su son. Sorbo el café que queda en esa taza blanca marcada con tu nombre, es mi tercera taza esta noche, el aroma del café se combina con el olor de mis cigarrillos, algo tan tuyo y algo tan mío, mi mirada enfoca el reloj sobre el escritorio que marca pasadas las tres de la madrugada, pocos automóviles pasan, a su paso ¿qué estarían haciendo las personas en él? Quizá una velada romántica como la que planifique para ti, pero faltaste, si te hubieras presentado como te lo pedí esto no hubiese sucedido.
¿Recuerdas las flores que te envié? No tenías porque botarlas, yo mismo las cultive, tenían tú misma escancia, eras tú.
Decir que te olvidare es fácil de decir pero como podre hacerlo si en todo lo que pienso eres tú.
La alarma hace su entrada triunfal mientras yo solo dormite un par de horas, no lo soporto pero salir de la casa es realmente una tortura, cada paso que doy es desgarrador y me he comprometido a dejar de pensar en ti pero pase junto a una persona que llevaba tu misma colonia, me he dado cuenta que te extraño, marque tu numero en mi celular; una, dos, cinco veces lo intente esperando que contestaras pero no, jamás atendiste mi llamado.
¿PERO QUÉ ESTOY HACIENDO? DEBERÍA ODIARTE, ERES MI PERDICION.
Yo solo quería proteger tu sonrisa, grabar y esconder aquel brillo en tus ojos ¿tan malo es eso? Dime que estoy loco pero saber que te amaba ¿por qué huías de mí? No puedo alejarme de tu dulce presencia.
Te amo ¿por qué no puedes verlo? Estoy atormentado por tu indiferencia, eso me enloquece, eres cruel mi amor y lo sabes.
Di todo por ti, ¿acaso todo lo que hice por ti no te importo? ir contigo a todos los lugares, cuidarte en clase mientras tu reías con otros, te esperaba incluso cuando salías tarde de las practicas de futbol, te acompañaba hasta tu hogar y me despedía con un “Te amo lindo” ¿por qué jamás me respondiste? ¿Ni un “Buenas noches” me merecía? Incluso si estaba detrás de ti, tú solo mirabas hacia en adelante.
Esos ojos gatunos que muchas veces se cruzo con mis orbes oscuras, sé que sentías algo más por mi, podía ver tu corazón en tus ojos, los “Te amo” plasmados en tu iris pero ocultabas tus sentimientos con una mascara de miedo, yo no soy malo, jure nunca dañarte.
Quiero tenerte en mis brazos, abrazarte y protegerte, eso esta permitido, ¿verdad?, déjame hacer esto por ti.
Mi mundo se detuvo. Yo sigo pensando en ti y tú sigues sin siquiera saberlo. Mi visión se pone borrosa cuando te enfoco ¿qué hice?
Tus labios tan delicados, finos y cálidos jamás me proclamaron alguna palabra de cariño ¿sabes lo que se siente? No, siempre tuviste a quien quisiste ¿por qué no a mí? Solo te pedí una oportunidad para demostrarte que nadie te amara como yo pero ahora los recuerdos son solo fragmentos que solo mi mente recordara, mi cerebro envejecerá, tu perfecto rosto se ira borrando de mi disco duro, yo me deteriorare pero tú, tu mi amor, serás joven eternamente, en mi corazón.
“Himchan ¿me amas?” Sí hubiese obtenido una afirmativa a esa simple pregunta estarías aquí conmigo disfrutando de un café americano en tu cafetería favorita, pero decidiste que jugar conmigo era la mejor manera ¿no? Ahora ninguno tiene al otro de alguna manera, la gente me mira extrañadas, sé notan mis ojeras y mi cuerpo esquelético pero no me hace falta nada para vivir pues tú eres mi oxigeno, si te tengo conmigo no necesito nada más.
Regrese a casa y sigues en el mismo lugar, esa piel pálida que me hubiese gustado marcar como mía pero no me diste la oportunidad de hacerlo. Tus labios están fríos, quizá un beso pueda entibarlos ¿o no, amor? Este es nuestro ultimo beso, te estas alejando. Ella te aleja de mi, yo que soy tu destino te entregue a ella, que irónica es la vida, yo moriría por ti pero tú moriste por mi.
Contrastamos, tú frio y yo cálido. Polos opuestos. Tú entre los brazos de la muerte y yo, sosteniéndote junto a mi corazón. Mi deseo se cumplirá, estaremos juntos siempre.