Hoy lo has vuelto a hacer, has utilizado nuevamente ese has bajo la manga, ese mismo que siempre utilizas para que me sea prácticamente imposible negarme a tus caprichos, ese mismo con el que me llevas al cielo con la terrible esperanza de que mi más añorado deseo se haga realidad, mas sin embargo también me llevas al infierno cuando caigo en la realidad de tu sucio y ruin juego por no decir cuando decides dejarme ver la gran y triste realidad. Me maldigo a mí porque he sido yo quien te ha dado ese mismo has que utilizas para conmigo y te maldigo a ti por utilizarlo únicamente a tu conveniencia, mas sin embargo a pesar de saber tu juego, a pesar de todo lo que me haz echo sigo aquí muriendo por ti y sin importar cuantas veces hagas la misma táctica yo sigo cayendo por culpa de la maldita esperanza que sueles darme. Tan solo de recordar como lo utilizaste hoy me rio de mi misma, fue tan obvio.
-¿Aremos el proyecto hoy?- te pregunto con voz suave mientras me observas con esa mirada tan intensa que tienes, con esos ojos tan cautivadores color esmeralda, esbozas una sutil sonrisa tan dulce.
-Mejor otro día ¿Te parece?- me respondes haciendo una cara de ternura que me sabe a lo más hermoso que pudiera a ver visto jamás.
-No podemos seguir posponiéndolo sabes bien que es para este lunes- te digo tratando de ser fuerte ante tu petición.
-Ya vez aun falta mucho hoy es viernes todavía hay tiempo- notas como empiezo a flaquear ante tu mirada- mejor lo hacemos el domingo ¿te parece?-
Te observo mientras trato de seguir fuerte ante tu mirada y medito la situación- No, sabes bien que este proyecto es complicado y no podremos hacerlo bien en un solo día, lo siento-“eso si mantente fuerte” me digo a mi misma para darme animo ya que sé que empiezo a ceder ante tu petición.
Te acomodas mejor delante de mí, me sonríes y me miras a los ojos, pero noto que esta vez ya no lo haces de una forma tierna sino de una forma seductora con un toque de sensualidad, me echas las manos al cuello te acercas más a mi rostro y yo comienzo a enrojecer y a sentir como mi temperatura corporal comienza a aumentar, en segundos tu frente toca la mía y comienzas a mover tu cara tocando suavemente mi nariz con la tuya, todo esto sin dejar de esbozar esa sonrisa que me está matando, noto que suspiro ya que prácticamente había dejado de respirar observo tus parpados cubriendo tus ojos y te quedas así breves segundos hasta que abres nuevamente tus ojos y me dices suavemente casi como un ronroneo sensual - Anda por favor y así me quedo en tu casa el sábado en la noche para que podamos hacer muchas cosas muy divertidas- yo me quedo sin respirar, estando así en esa posición se nubla mi juicio y mi razón.
-Es-está bien- suelto casi como un susurro al fin respirando, te separas de mi con una sonrisa pícara y te levantas del jardín donde ambas nos encontramos sentadas, tomas tu mochila, tu carpeta y tu bebida, me sonríes juguetonamente.
- ¡Gracias!, eres la mejor, me voy que me están esperando- comienzas a caminar y yo me quedo sumamente hipnotizada por tu forma de caminar hasta que reacciono y recuerdo que tengo que ir a la biblioteca a entregar unos libros que se vencen hoy, me levanto cerrando mi mochila y colocándomela en el hombro mientras sostengo un par de libros y me dispongo a caminar rumbo a la biblioteca.
Al entrar mi cuerpo se refresca ya que en la biblioteca hay aire acondicionado, me dirijo con la encargada a paso ligero ya que falta poco para que cierren pero al llegar noto que no está más sin embargo veo a alguien que esta agachado recogiendo unos libros, era una chica con una cabellera castaña sumamente clara impulsivamente me dirijo a ayudar, recojo 3 libros y se los extiendo y los toma.
-¡Ho, gracias que amable!- me dice con tono amable sin alzar aun la vista más sin embargo reconozco esa voz.
-De nada- sonrió amablemente, ella simplemente alza la vista y sonríe con algo de rubor en sus mejillas.
-Lilian tenías que ser tú, tu siempre tan amable- noto como se levanta con algo de dificultad.
-Y tú siempre tan descoordinada Catherine- sonrió divertida mientras ella deposita los libros en el mostrador.
-¿A que debo el honor?- noto un poco de nerviosismo en su voz.
-E venido a regresar estos libros- alzo el brazo en el que sostengo los libros- pero no veo a la encargada y hoy es el último día- me mira divertida con una ligera sonrisa en sus labios.
-Pues tienes suerte hoy soy la encargada- suelta una risita juguetona.
Pongo los libros en el mostrador-¿Y la señorita huraña? Jaja- me mira sentenciosa mientras trato de reprimir mi risa.
-No le digas así a la señorita Brix- frunce un poco el ceño.
-Ho vamos no te enojes, es la verdad- pongo cara de inocencia- o me vas a decir que no es una huraña- me recargo con los brazos cruzados en el mostrador para poder acercarme más a ella.
Se ruboriza al instante ante mi acción pero aún mantiene el ceño fruncido como tratando de mantener su postura y yo simplemente sonrió ante su actitud tan graciosa y linda desde mi punto de vista- Te equivocas la señorita Brix es muy amable- toma los libros que coloque en el mostrador- es solo que ella prefiere los libros a las personas y ustedes mismos la hacen enojar por su falta de cuidado para con ellos- cierra los ojos haciendo una expresión muy graciosa toma unos de los libros entre sus manos y lee la portada- interesante título- dice después de leer.
-Sí, bastante es muy bueno te lo recomiendo- observo el libro y después deposito mi mirada en ella- y te equivocas yo si soy cuidadosa con los libros, a mí me encantan- continuo en la misma posición.
-Pues tanto que por poco te pasas de la fecha de entrega ¿no?- la observo fijamente mientras ella maneja la computadora y abre la portada del libro para poder sacar la ficha de entrega.
-Es que no había tenido tiempo- digo aun observándola.
-Bueno, ya lo hiciste- presta más atención a mi ficha y al monitor de la computadora- vaya que títulos más interesantes, romance de todo tipo e historias de fantasía- su expresión se torna sorprendida.
-Jaja, no hagas eso por favor- digo un poco seria.
-¿Por qué no?- ahora centra su atención en mi- Oh lo siento ¿te molesta?- se ve arrepentida.
-Algo así, es como si invadieras mi intimidad- suelto una pequeña carcajada pero algo seria.
-¿Tu intimidad?- su cara e impresión me provoca risa.
-Si jaja, no me hagas caso ya sabes como soy- ella solo me ve fijamente como si estuviera tratando de dilucidar que quise decir con eso.
-Ok, amm…- continua con su trabajo y yo solo dejo rodar mi mirada por todo el lugar me fijo en las estanterías de libros que tienen un orden casi perfecto , observo el área de las computadoras donde solo hay uno que otro estudiante, sigo indagando mi mirada y veo a varios estudiantes más sentados en una mesa entretenidos con libros, el silencio y la poca luz del sol que se filtra de los ventanales le dan un aspecto un tanto solitario al lugar, enseguida veo un carrito con varios libros y me acerco a él para leer los títulos de los libros- ¿y Elizabeth?- escucho que me pregunta pero mantengo mi vista en los libros, leyendo cada título.
-De fiesta con amigos- me encojo de hombros como restándole importancia.
-¿Y tú? ¿que no se supone que eres su mejor amiga?- noto un poco de molestia en su voz.
-No me gustan mucho las fiestas- empiezo a ojear un libro que ha capturado mi atención.
-Mmm… ya veo- susurra pensativa.
Mientras aún sigo ojeando el libro que tengo en mis manos camino de nuevo hacia el mostrados- Y entonces… ¿a qué hora llegara la señorita “Brix”?- al llegar al mostrador me recargo y reprimo una carcajada y sigo con la mirada en el libro.
-Ella ya no vendrá- responde de forma neutral y en el acto alzo la vista.
-Y entonces ¿Quién cerrara?-
-Yo lo are-
Frunzo un poco el ceño- ¿Sola?-
-Si ¿Por qué?- ella me observa como tratando de descubrir el porqué de mi molestia.
-Es peligroso- Volteo la mirada hacia el lugar donde están sentados los estudiantes- ¿Qué te parece si te hago compañía?- la observo a los ojos y esbozo una pequeña sonrisa en los labios.
-No te preocupes se cuidarme sola, además no quiero causarte molestias- un ligero rubor comienza a cubrir sus mejillas.
-No es molestia además después de cerrar podríamos salir a algún lado, hace mucho que no salimos, claro si quieres- digo amablemente con una sonrisa sincera.
-Es-está bien, pero tengo que hacer algo de trabajo así que tardare en cerrar ¿no importa?- me pregunto por qué se pondrá tan nerviosa o quizás solo es mi imaginación.
-No importa te esperare, y de paso leo este libro- alzo la mano con el mismo- voy a una de las mesas a leer, tu haz lo que tengas que hacer- camino en dirección a las mesas y me siento en una, durante la siguiente hora y media no hablamos más, yo estaba tan inmersa en la lectura que no me di cuenta que ya todos se habían ido y ya estaba casi todo apagado exceptuando la luz de la mesa donde me encontraba y la de la entrada, me sobresalto al sentir una mano tocando mi hombro.
-Jaja tranquila soy yo, ya termine ¿nos vamos?- veo alrededor, se ve un poco aterrador.
-S-si claro vamos- me controlo y trato de recuperarme del pequeño susto que me dio.
Apago la luz de la mesa y tomo mi mochila junto con el libro el cual dejo en el carrito que encontré, así ambas nos dirigimos a la entrada ella apaga la luz, salimos y cierra la puerta con llave y así comenzamos a caminar.
-Y entonces ¿Qué quieres hacer? ¿Pasear por ahí, comer un helado o te apetece cenar?- pregunto mientras la volteo a ver su rostro fijo en el camino.
Medita un poco y me dice- Cenar está bien me muero de hambre- me dirige una mirada un tanto avergonzada.
-Está bien vamos- sonrió amablemente y durante el trayecto a una cafetería muy linda que nos gusta frecuentar hablamos de diversos temas más académicos que de ocio, y un poco de pavadas sin importancia, cenamos unas hamburguesas con papas y refrescos a y de postre un pay de chocolate, la estábamos pasando tan bien que no nos dimos cuenta de lo tarde que era así que decidí acompañarla hasta su casa al principio no quiso pero termino cediendo ante mi insistencia.
-Hasta pronto Catherine que tengas una linda noche- sonrió y me despido de ella con un beso en la mejilla.
-Buenas noches Lilian- dice mientras se despide de mi de igual manera, espero que entre a su casa y me voy, camino hacia la cera y comienzo a andar por la calle ya un poco solitaria, menos mal que mi casa está a solo 2 calles de la de ella, al llegar a mi casa saludo a mis papas, y me dirijo a mi cuarto paso por el de mi primo y no escucho ruido, y supongo que no está, al entrar al mío me tumbo a la cama, y pasados unos minutos suena mi celular, era un mensaje tuyo en el que te disculpas conmigo porque mañana en la mañana te iras a casa de tu abuela y regresaras hasta el domingo por la noche y que si por favor puedo hacer yo sola el proyecto, me molesto muchísimo ya que me doy cuenta que una vez más solo jugaste conmigo y mis emociones resignada y molesta te contesto que está bien que no te preocupes que yo lo are, y aquí estoy a las 2 de la mañana haciendo el proyecto y aun no llevo ni la mitad, decidí hacerlo de una vez ya que no me daría tiempo después, lo único bueno de mi día fue salir con Catherine y comienzo a meditar como es que son tan distintas ambas, y tan parecidas a la vez, claro como no si al final de cuenta son hermanas.