-Pov.Wu SeHun-
¿Desde cuanto tiempo había aceptado algo como esto? No lo sabía pero todo estaba claro ya en mi mente, lo amaba, lo amo, y siempre lo amaré, aún cuando no me corresponda al confesárselo, aunque me duela en el futuro el probable rechazo aunque todo cambie, siempre lo voy a amar, porque el es todo para mi, es mi aire, el cual no puedo vivir sin el, es mis alas, porque me hace volar con tan solo ver su bella sonrisa, es mi aliento, para seguir adelante, es mi mundo...mi único amor.
-Casa de los Wu-
-¡Appas!por favooor...-suplicó mi hermano mayor haciendo un tierno puchero.
-Lulu, ya te eh dicho que no puedes ir, hoy nos vamos con appa a la casa de tu tío YiXing y no voy a permitir que te vallas a esas horas, es muy peligroso para un niño hermoso como tú-respondió tranquilo Suho appa acariciando su mejilla con dulzura.
Luhan frunció el seño adorable, pero se veía algo de molestia en sus ojos.
-Pero...Kris appa please~-hiso cara de cachorrito mirando hacia donde se encontraba leyendo el diario el jefe de la casa.
-Lo siento hijo, pero si mi jagi dice que no, es no.-dijo sin despegar su vista del diario que tan interesante se le hacia.
-Hunnie...-recostó su cabeza en mi hombro, haciendo que la taza de té casi se me caiga de las manos, por su acercamiento.
-¿Que pasa Luhannie?-contesté lo mas normal posible mientras esparcía queso untable sobre una rebanada de pan.
-Por favor...-me miró a los ojos aún apoyado en mi hombro.
-Lo siento, no puedo hacer mucho, Suho appa me da miedo cuando se enoja.-mordí el pan intentando evadir su mirada.
-Ahh...-se quejó mientras volvía a enderezarse sin ganas.-A veces pienso que me tratan como un niño, tengo 17 años, puedo cuidarme solo.
-Lulu, ya lo se, pero debes comprender que lo que hacemos, es por tu bien, jamás me perdonaría si algo le pasase a mi angelito.-appa abrazó a Hannie y el correspondió.
-Lo se, ya me lo viven diciendo....ahh, creo que ya no tengo hambre-se separó y paró caminado hasta las escaleras decepcionado.
-Con que “mi angelito”, yo que soy?-dije fingiendo molestia ,solo para que appa me abrasase.
-Tu eres mi principito-respondió para abrasarme dulcemente, recibiendo una mirada de parte de mi otro padre, que por primera vez dejó de mirar ese conjunto de papales.
-¿Y yo que soy?-dijo Kris appa copiando mi pregunta, debe de estar celoso, pensé.
-Y tu...-dejó de abrasarme y se sienta en sus piernas mientras pasa sus brazos por su cuello-eres mi amor.-depositó un beso en sus labios.
Yo viendo que el beso ya no era casto, y que además sobraba me paré.
-C-creo que voy a hablar con Lulu...-Dije mientras me retiraba con otra rebanada de pan con queso.
Con las mejillas rojas como un tomate subí las escaleras hacia la habitación que comparto con Hannie, realmente me avergonzaba cada vez que mis appas hacían escenas amorosas como esas.
-¿Lulu?-dije mientras abria la puerta de la habitación, encontrándome con su cuerpo de costado, mientras jugaba probablemente al Pou con su celular.-¿Estas enfadado?-pregunté sentándome en su cama, acariciando su sedoso pelo.
-No, de igual manera no me importaba la fiesta de Yeol -Subae.-Dijo fingiendo desinterés.
-Pues parecías demasiado insistente allá abajo.-dije mientras enredaba mis dedos en los mechones cerca de su nuca.
-Calla.-contestó secamente.
-Hyung...-dije en tono triste obviamente fingido mientras ahora me acostaba junto a el para abrazarlo por la cintura, apoyando mi frente en su nuca, oliendo su dulce aroma.
-Hunnie.-habló dando se vuelta para quedar frente a frente, a unos pocos centímetros de distancia.
No para de latir.
No se puede evitar.
Lo AMO.
-¿Te das cuenta de lo hermoso que eres?-dije sin querer, había pensado en voz alta.
-¿En serio?-Se sonrojó.
¡SE SONROJÓ!-grité en mi cabeza, mi corazón empezó a latir como si fuera el de un picaflor.
-Sí, muy hermoso.-sonreí mientras con mi mano libre acariciaba su mejilla descubierta.
-Tu...también eres hermoso...-dijo diciendo esto ultimo cada vez mas bajo, desviando su vista a mi pecho.
-¿Si? Pues tu eres precioso.-al fin podía decírselo libremente.-la persona mas preciosa que e visto en el mundo.-acorté la distancia entre ambos, solo un par de centímetros separaban nuestros labios, mientras nuestras narices se rosaban.
-Sehun, yo...-dilo, sácalo, quiero oírteme.Mi corazón estaba que explotaba.-Te amo.
Lo siguiente fue tan obvio como inminente.
Ya no había distancia entre nuestros labios, finalmente podía sentir ese hermoso tacto que tanto deseé por años.
-Yo también te amo.-Dije al separarme.-Siempre te amé, y mientras estés a mi lado, mi corazón siempre será tuyo.
~¿FIN?~