Jace negó con la cabeza ,desviando la vista de la tarjeta del policia a la ventana.
_Sé únicamente lo que le he dicho. Deje de insistir.
Yuki tomó la tarjeta del agente y lo acompañó hasta la puerta. Durante aquella semana algo en la actitud de Jace había cambiado y no sabía si le gustaba aquello. Sus respuestas cuando hablaban sobre lo que le había pasado eran frías y tremendamente cortantes.
_Jace...quizá debieras...
_Vete a casa y no vuelvas más.
_¿Cómo...?
_Pensé que eras más inteligente, Estoy dejándote,Yukito. No quiero que sigas rondando a mi alrededor. No quiero verte más. ¿Has comprendido? Jugar a los novios se ha termina aquí y ahora.
El joven se quedó paralizado mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.
_Es... es ¿en serio?
_¿Crees que tengo cara de estar de broma?
_Pero...pero me dijiste que me amabas y...
_¡Lárgate!
El joven salió precipitadamente del cuarto,cerrando de un portazo. Jace acarició el tatuaje de su antebrazo y besó con ternura sobre el dibujo.
_Estará bien para mi si estás a salvo.
***
_No sé porque sigues llamándole. Es un inútil.
Yuki paró de tocar tras haber cometido un nuevo fallo en uno de los ensayos del grupo. Rin se apresuró a ir a consolarlo mientras Manato se volvía hacia Jace que ya estaba guardando su bajo en la funda.
_¡Eres un...!
_Es la verdad. Será mejor que busques a alguien que se sepa tocar. Yo me voy. Su presencia me frustra.
***
Sabía que era idiota. Rematadamente idiota, pero le quería demasiado. Aunque quisiera negarlo era la persona más importante para él. Siguió a Jace a una distancia prudencial preparando como abordarlo hasta que se metieron en un callejón. De repente un hobre salió de entre las sombras y golpeó a Jace en la cara. Yuki quiso gritar, pero se tapó la boca y se escondió tras uno de los contenedores. Vio como le golpeaba una y otra vez hasta que Jace apenas pudo levantarse del suelo y luego se colocó sobre él. No fue capaz de ver más. Cerró los ojos con fuerza y se tapó los oídos con las manos. Apenas podía atenuar sus gritos. Gimió en voz baja su nombre,mientras lloraba.
_Y ya sabes... Si le cuentas algo de esto a la policía le haré lo que te acabo de hacer a tu Yuki.
Jace escupió a un lado, incorporándose a duras penas y le dirigió una desafiante mirada.
_Él no está conmigo ya. Déjale en paz.
_¿Crees que no se lo que pretendes? Lo dejaste y pensaste que así abandonaría la idea. Pero es un jovencito tan dulce... Quizá debiera hacerle una visita a tu Yuki ¿qué te parece?
_Si le tocas voy a matarte,cabrón.
El hombre le dio una patada en el estómago que lo hizo doblarse de dolor.
_No eres capaz de hacer nada contra mi.
Yuki esperó a que el hombre desapareciera del callejón y echó a correr hacia Jace,abalanzándose sobre él.
_¿Yuki?
Su voz sonaba ahogada. ¿Cuánto tiempo llevaba allí? ¿Lo había visto...de aquella forma? No le hizo falta mirarle a la cara para saber que así era.
_Yuki,no...
_Quiero matarle. Quiero matarle por hacernos esto. Quiero...quiero cortarlo en pedacitos...
_Vamos a casa,Yuki. Vamos ¿de acuerdo?
***
Yuki se esmeró en recubrir todos los hematomas del cuerpo de Jace con pomada mientras él se tapaba el rostro con el antebrazo,recostado sobre el sofá.
_Hace un tiempo...cuando llegué a este país y comencé a trabajar en el club...Tenía un compañero. Él era mayor que yo, pero no lo aparentaba. Ese tipo de hoy...era su novio en aquella época. Gustaba de golpearle y aprovecharse cuando estaba tirado en el suelo totalmente indefenso. No le dejaba por miedo. Sabía que no era el único, pero no fue hasta que yo le convencí que se decidió a denunciarle. Por supuesto le relacionaron con al menos una docena de violaciones más. Pero el cuerpo de policía cometió un error. Varias de las pruebas incriminatorias se consiguieron de manera ilegal y él salió. Mi compañero se marchó al extranjero a continuar sus estudios, por ello él vino por mi.
_Jace...
Yuki tomó su mano temblorosa entre las suyas.
_Tenemos que hacer algo. Yo estoy contigo,Jace.
Sus ojos verdes se clavaron en los suyos un instante.
_Mi idea está algo fuera de la ley. No quisiera implicarte.
_Yo quiero implicarme.
***
_Vaya,vaya. Ya veo que eres un niño obediente,Jace.
El hombre lo agarró del cabello y dio un tirón.Cual no se ría su sorpresa cuando la peluca se desprendió. Yuki se volvió hacia él.
_Lo siento. Te equivocas. Quizá debieras mirar detrás de ti.
Cuando volvió la cabeza ,Jace le propinó una soberana patada que le tiró al suelo. Yuki se apartó mientras el moreno se colocaba sobre él y lo agarraba de la pechera de la camisa.
_¿Te gusta?
Comenzó a pegarle puñetazos, uno tras otro. Intentó levantar los brazos para detenerle , pero Yuki se apresuró a volver a pegárselos al suelo.
_Que ni se te pase por la mente,cabrón.
***
_Queremos hablar con el detective Kazama,por favor.
Jace dejó caer el cuerpo del hombre que se arrastró hasta los pies de uno de los policias.
_Detenganme,por favor. No dejen que vuelva a tocarme.
Jace alzó el brazo y Yuki hizo lo mismo.
_Entendemos que deban interrogarnos y retenernos en comisaría, pero no hablaremos hasta que nuestro abogado llegue.
El detective abrió los ojos de la sorpresa al reconocer al joven moreno y al hombre ensangrentado que había a sus pies.
_Jace... ¿qué has hecho?
***
Yuki levantó la cabeza al oír abrirse la puerta. Jace venía acompañado de un joven de cabello negro y ojos castaños vestido con un elegante traje.
_Vamos,Yuki. Todo está solucionado. El capullo lo ha confesado todo.
Le sonrió a Jace y lo tomó de la mano mientras se dirigían a la salida de la comisaría.
_¡Yukito!
Oír la voz de su padre lo congeló en el sitio. No podía estar pasando. Tenía que ser una broma. Jace le apretó con fuerza la mano, colocándose frente a él.
_¡Ahora la comisaría! ¿Cuántos disgustos piensas darme? Y tu,apártate del medio.
_No.
_¿Como?
_No pienso hacerlo.
_Es mi hijo. Y voy a llevármelo a casa.
_También es mi novio y yo pensaba hacer lo mismo.
La cara que puso el hombre hizo que Yuki se escondiera más tras la espalda de Jace.
_Voy a morir...
***
Su padre no le dirigió la palabra en todo el camino a casa. Se limitó a encerrarlo con llave en su cuarto y a confiscar su ordenador y su teléfono. El joven se sentó en la cama,apretando el edredón entre los dedos. No sabía que le había decepcionado más,si el hecho de que terminara en comisaría o que su pareja fuera un hombre. Suspiró y se echó sobre la cama.
_Jace...