Hola, permítanme presentarme, soy Takanori Matsumoto o simplemente Ruki, hace ya un año que estoy en pareja con Yoshiki Hayashi.
Todo esto se debe gracias a mi ex novio, Akira Suzuki, o Reita, a continuación les voy a contar a que se debe mi agradecimiento hacia él por haberme hecho lo que me hizo.
Para esto debemos remontarnos un año atrás, era un día normal en el cual me encontraba de compras, ya hacía varios meses que estaba viviendo junto con Reita en su apartamento.
Esa tarde él decidió quedarse a beber y platicar con Kai, no me pareció para nada extraño ya que solían hacerlo con frecuencia.
Sin darme cuenta el tiempo en el centro comercial se pasó muy rápido, ya estaba oscureciendo así que opte por volver a la casa.
Durante el trayecto hacía mi hogar iba pensando en que mi novio y perro chihuahua, Koron, ya no se llevarían tan mal.
Al cabo de unos minutos me encontraba estacionando el vehículo dentro del garaje, cargue mis bolsas, entre al edificio, subí al ascensor, marque el piso en el cual se encontraba nuestro departamento, allí me encontraba yo, tan tonto e ingenuo, creyendo que Akira de verdad me amaba.
Cuando llegué al apartamento abrí la puerta con mis llaves, y pude ver que Reita y Kai aún estaban ahí. Me dirigí con todas las bolsas a la habitación, y durante el camino comencé a encontrarme con la ropa de ambos por doquier, cuando estuve de pie frente a la puerta y pude escuchar sus gemidos, supuse que mis sospechas eran ciertas, pero me armé de valor y abrí la puerta, al instante de visualizar aquella escena, que no quiero recordar, dejé caer todas mis bolsas al suelo y lo primero que hice fue irme corriendo; salí corriendo sin rumbo alguno, mis ojos estaban llenos de lágrimas, y lloré mientras corrí, al parecer Reita y Kai se vistieron y me siguieron, pero creo que yo fui más veloz y logré perderlos de vista, o simplemente fue suerte.
Cuando noté que dejaron de seguirme y estaba próximo a un parque decidí sentarme en una banca a descansar, desde esa banca podía ver un montón de parejas felices paseando bajo la luz de la luna, algunos padres disfrutando ciertos momentos con sus hijos, parejas de señores mayores, más personas solas como yo, entre otras.
Pasé un buen rato ahí, incluso me atrevo a pensar que hasta cerca de la media noche, y ustedes se preguntarán si mi “amigo” o mi “pareja” se dignaron a llamar, la respuesta es no, supongo que pensarían que estaría con mi queridísimo amigo, Uruha, pero se abrían equivocado y si alguno de los primeros dos mencionados me llamase, no les iría a contestar.
Cuando salí de mi nube de pensamientos vi que un extraño estaba observando hacia mi dirección, lo ignoré por completo ya que podría ser algún sujeto con mal de amores, como yo, alguien con la mirada perdida o simplemente un padre en busca de su hijo travieso que escapó de su vista.
Observé mejor a este hombre y pude observar que llevaba una cámara consigo……..pensé que sería algún reportero, pero cuando vi que fotografiaba a las parejas, los niños o al parecer todo lo que fuese interesante para él, supuse que no tendría noción de quien soy, lo cual me dejó más tranquilo.
Al cabo de un rato este misterioso fotógrafo se sentó en la banca junto a mí, al principio lo intenté ignorar pero se me comenzó a dificultar cuando pude notar que este misterioso hombre no era una persona ordinaria, quien estaba a mi lado era Yoshiki Hayashi, pero………….. ¿Qué hacía él ahí, justo en ese momento?...........
Mientras estaba absorto en mis pensamientos al parecer él se acercó más a mí y luego susurró:
- Llevo buscándote no hace mucho tiempo, Uru me dijo que debía encontrarte a como dé lugar.
Me dediqué a observarlo por algunos minutos o tal vez segundos, me seque algunas lágrimas traviesas que recorrían mi mejilla y sonreí débilmente cuando me di cuenta que tenía su mirada clavada en mí.
Yoshiki colocó una de sus manos en mis mejillas y volvió a susurrar.
- Dame unos minutos, hablo con Uruha para contarle que te encontré y te llevo donde gustes.
Y entonces lo observé levantarse e irse caminando para hablar en privado con Uru, tal vez aquellos dos seres idiotas hicieron que Uruha se preocupase por mí y debió pedir ayuda para encontrarme más rápido, eso me hacía sentir un poco mejor ya que por fin alguien pensaba en mí y en mis emociones.
Luego de un rato Yoshiki regresó y me sonrió. Me levante, lo seguí hasta su auto y le pedí que me llevase a casa de Uruha. Después de una hora de viaje en la cual platiqué de cosas triviales con él llegué a casa de Uru. Eh de admitir que nunca me reí tanto como en ese viaje con Yoshiki.
Al llegar a casa de Uruha le conté lo sucedido, él me contó que Kai y Reita le rogaron que me buscase y le diese noticias sobre mi o mi paradero. Le pedí que por favor no les dijera dónde estoy y también le pedí quedarme en su casa, pero este último favor no lo pudo cumplir ya que estaba esperando a alguien y que yo haría mal tercio allí.
Recordé que a mi casa no podría volver porque tal vez ellos estarían ahí, me despedí de mi amugo y le pedí un último favor a Yoshiki, no tenía mucho trato con él y no quería abusarme de su bondad, después de todo siquiera somos amigos.
- Yoshiki – le llame – Supongo que tienes cosas que hacer, descansar y eso, ¿Crees poder hacerme un último favor?-
Él por su parte simplemente asintió con la cabeza y no dejaba de sonreír, eso me pareció muy lindo, demasiado.
Cuando dejé de pensar en su hermosa sonrisa le pedí que me llevase a un hotel, muy amable y de manera educada respondió:
- Cualquier amigo de Uruha es mi amigo, sé que esto te podrá parecer extraño pero…….prefiero que te quedes en mi casa, Uruha me encargó cuidarte y eso, creo que no hay lugar más seguro que mi casa.-
Sin dejarme tiempo para responder me jaló hasta su auto, me sentó, me abrochó el cinturón, cerró la puerta, dio la vuelta, repitió los mismos pasos consigo mismo, saco las llaves de su bolsillo, encendió el auto y fuimos camino a su casa.
Opte por ir todo el viaje en silencio, creo que aún no había asimilado la idea de dormir en casa del líder de X Japan, todo se tornaba cada vez más y más extraño, al menos en mi cabeza si lo era.
Luego de dos horas de viaje llegamos a su casa, ambos bajamos del auto y entramos en la casa, él seguía mirándome, sonriendo y actuando de una forma tan amable que hasta me daba algo de miedo.
Yoshiki me prestó una de sus pijamas, está me quedaba enorme y decidí dormir solo con la chaqueta de este y con mi ropa interior.
Así llegó la mañana, creo que me desperté, algo, bastante, tarde, pero no me desperté porque yo quisiera o me apeteciera, alguien estaba tocando la puerta insistentemente, al abrir la puerta y ver a Yoshiki preparado para el día de hoy me percaté de tres cosas, primero, esa no era mi casa, segundo, no estaba completamente vestido y tercero, tuve un sueño que al parecer me excitó, y cuando terminé de darme cuenta de todo le quité la bandeja de las manos, cerré la puerta, alce la voz para decir gracias y me sonrojé.
Lo único que escuché detrás de la puerta fue una ricilla inocente seguida por:
- De nada, no te preocupes, me alegra saber que dormiste como si esta fuese tu propia casa”
Me senté en la cama, desayuné, me vestí, arreglé la cama, doble el pijama, lo dejé encima de esta y me fui a llevar la bandeja a la cocina o el comedor, lo que encontrase primero.
Lo primero que encontré fue la cocina, dejé mis cosas allí y unos segundos después sentí unas manos delicadas pero firmes que me sujetaban y me llevaban delicadamente contra alguien, mi cuerpo se puso tenso al tener contacto con ese otro cuerpo que me negaba a admitir que era él, y por él me refiero a el hombre que en estas últimas horas me cuidó como nunca antes lo había hecho mi ex novio.
Intenté zafarme pero este me abrazó con más fuerza y comenzó a besar mi mejilla, yo no sabía que hacer o cómo reaccionar, estaba algo confundido, o mejor dicho, estaba necesitado de afecto, amor, o como gusten llamarlo.
Yoshiki comenzó a susurrarme cosas tan bonitas, creo que como nunca nadie me había dicho antes y por si preguntan que me susurró solo puedo decirles algunas cosas, cómo por ejemplo: “Hace mucho que vengo observándote, aún recuerdo como te vi en casa de Uruha en persona, estabas en brazos de Reita y no dejaban de reír, eh de admitir que es me dio menos posibilidades de que algún día salieras conmigo, creo que el destino si quiere que estemos juntos, al fin y al cabo nos unió”, “Takanori, sé que acabas de salir de una relación complicada pero………….quiero que sepas que estoy muy interesado en que me des una oportunidad, solo una”. Ese mismo día, luego de esa situación en la cocina Yoshiki y yo nos dejamos llevar por la adrenalina, la pasión, entre otras, había muchos sentimientos encontrados y terminamos por sellar nuestro noviazgo en su habitación, creo que nunca antes me habían tocado de esa manera, solo les contaré que fue algo mágico.
Esa misma tarde también fui de compras junto con él, insisitió mucho en que no fuese a buscar mis cosas a la casa de Reita, me costó aceptar pero al final opté por decirle que sí, no quería comenzar mal mi nueva relación con el hombre que amo.
Así fue como terminamos juntos, y si volvemos al presente, como les mencioné al principio, llevamos un año y unos meses para ser más exactos, vivimos juntos, mi relación con GazettE sigue siendo la de siempre, a excepción de que Akira ya no es mi novio. Por cierto, ahora mismo me dirijo al mismo parque donde me encontré con Yoshiki hace un año, pero debo destacar que no voy solo, en brazos llevo a un pequeño niño que decidimos adoptar juntos y le llamamos Hideto, junto con el pequeño Koron.