-Positivo…
-¿Positivo? ¿El resultado es positivo? ¿Quiere decir que…?
El médico asintió, mientras giraba la pantalla para mostrar al pequeño corazón latiendo a toda prisa, prueba suficiente de que el embrión estaba vivo, creciendo fuerte y saludable dentro de la cavidad abdominal de aquel muchacho.
Nuevamente la ciencia lograba el milagro de la concepción en un varón. La semilla de dos hombres transformada en un nuevo ser al que pretendían traer al mundo para consolidar su familia. Tendría una magnífica herencia genética, la fuerza, la magia y los poderes de un Dios junto a la inteligencia, sensibilidad y valentía de un ser humano.
La mitología nombraba a aquellos seres nacidos de un Dios y de un mortal como “semidioses”, Einar de Asgard y Anthony Stark lo llamaban: “Hijo”
El mayor se acercó lentamente, dejando ver lo emocionado y feliz que se sentía. Algún tiempo atrás, al aceptar su unión con el hijo de Tony Stark, Einar renunció a la posibilidad de tener descendencia, de dar un fruto de su sangre y asegurar la dinastía en el trono. Lo hizo con plena conciencia, lleno de amor por aquel dulce muchacho que ahora, convertido en hombre, pasaba a ser el contenedor de un maravilloso obsequio: la vida de un hijo. Besó la frente de su amado compañero mientras un par de gruesas lágrimas lo traicionaban y caían, saladas y tibias sobre la frente de durazno.
-Al final, este par se salió con la suya y nos van a hacer abuelos...- declaró Tony, asombrado de los alcances de sus propias investigaciones- Es decir... yo esperaba que un día sucediera, que Anthony tuviese hijos, al menos esperé hasta que comprendí que mi único vástago se uniría a otro hombre, entonces creí que ya no tendría descendencia... pero ahora, yo mismo soy culpable de que esto sea posible...
-Y sin magia, mi viejo amigo...- reafirmó el Rey de Asgard, emocionado al enterarse que su primogénito estaba a la espera de su propio heredero- Sin magia lo has logrado, solo con tu inteligencia hiciste realidad este sueño...
El corazón estaba por explotarle dentro del poderoso pecho, latiendo con toda la fuerza del amor que sentía por aquel muchacho midgardiano que ahora anidaba una nueva vida en el vientre. Einar Thorson se sintió pleno, lleno de orgullo, fuerte y frágil al mismo tiempo, maravillado al poder acariciar a través de la piel al hijo que nacería en pocos meses.
-¿No es maravilloso, Einar querido?- dijo susurrando Anthony, quebrando su voz lleno de emoción- Un hijo... tendremos un hijo o quizá una hija... Yo quiero saber que es, quiero preparar todo para su nacimiento, quiero hablarle por su nombre... y decirle cuanto le amamos su padre y yo...
Se sometieron a la inseminación luego de ver como Peter Parker sostenía su embarazo y daba a luz a un fuerte varón, que era el orgullo de sus progenitores. Ambos lo comenzaron a pensar aún estando separados soñaban con encarnar su amor a través de un niño y cuando todo apuntó a una feliz reconciliación, fue un pensamiento unísono en sus cabezas, que se volvió un tema de conversación casi obsesivo cuando estaban a solas y al fin, se decidieron a dar el gran paso.
-Un hijo de nuestro amor, un pequeño fruto tuyo y mío... te amo, Anthony Stark... Te amo tanto...
Thor aceptó la copa que Tony le ofrecía. Dejando solos a los futuros padres para que disfrutaran de la venturosa noticia, los mayores se sentaron frente a la barra del bar y vaciaron un par de tragos antes de continuar su charla.
-Ser abuelo no me halaga... Me hace sentirme viejo, mientras que tú pareces un hombre de treinta años.
-Y así será por los siguientes mil años... Lo siento, es una longevidad diferente la nuestra.
-¿Está mi hijo condenado a envejecer mientras su esposo es un muchacho eternamente? Esa eternidad de ustedes no es muy de mi agrado...
-Tu hijo recibió la longevidad nuestra como un regalo de mi padre el noble Odín, ellos envejecerán juntos cuando tú y hasta yo seamos polvo estelar... No soy inmortal... Y si lo miras bien, tu sangre florecerá por los milenios llevando con orgullo tu herencia y tu recuerdo. La sangre orgullosa de Iron Man.
-¿Por los milenios? Eso sí que complace mi ego, rubiecito- rió Tony, alzando la cuarta copa de licor- Y a todo esto... ¿Es verdad lo que mi hijo me ha contado? Sobre tú y Loki ¿Es cierto que nunca se distanciaron, que esto era una especie de comedia?
-Es cierto... Hace un tiempo, al volver de una guerra, Loki me contó sobre la presencia del eterno, híbrido de inhumano y titán, que se convirtió rápidamente en una amenaza potencial contra los mundos, además, estaba el asunto ese del matrimonio previo. Nuestro plan era alejarlo y fue necesario representar una separación... en un principio, no nos veríamos para nada, pero... Loki decidió viajar al menos una vez al mes, el día de mi celebración, para estar juntos y repasar un poco las estrategias contra el hijo de Thanos.
-El hijo de Thanos... ¿Suena terrible, no? Igual suena esa mala idea de viajar solo para fornicar en jueves, en el día de Thor.
Thor soltó una sonora carcajada ante la ocurrencia, mientras afirmaba que era cierto, que Loki y él se encontraban para hacer el amor como poseídos más que para otra cosa.
-Es natural, es mi esposo, lo amo, lo necesito y lo extraño... Estaría ya a su lado si no se hubiese empecinado en ocultarme en donde está… Loki jamás ha querido decirme la ubicación de la ciudad a la que cayó después de perderse en el abismo, solo sé que se llama Orollán.
-¿Orollán? ¿Igual que la ciudad de Islandia?
Thor hizo brillar los zafiros de sus ojos al escuchar a su yerno, al parecer, Anthony sabía donde podía localizar a su amado Loki.
-¿Islandia? ¿Orollán está en Midgard?
-Hay una ciudad en las montañas heladas de Islandia llamada Orollán, fue devastada por una plaga desconocida hace unos años y ha sido reconstruida recientemente, hasta donde yo sé, en las cuevas habitan monjes que poseen conocimientos antiguos...
Einar y Thor cruzaron una mirada de complicidad...
-Quizá ya es tiempo que el Padre de Todo haga una visita para raptar a cierto hechicero de cabellos negros y ojos verdes que ciertamente, se ha portado un poco mal en los últimos tiempos- dijo el rubio, sonriendo significativamente- Sabe que ese hechicero está casado con un eterno, pero también sabe que su amor le pertenece y creo que ya basta de estar alejados... El Dios del Trueno y sus hijos, deben hacer una visita de cortesía y recuperar al verdadero rey y dueño de su hogar...
Y Thor revoleó el martillo, dispuesto a partir con rumbo al país del norte, a encontrar a Loki y regresarlo a su lado por las buenas o por la fuerza.
-¿Sabes que eres maravilloso?- dijo Einar a su pareja- No solo eres lindo, también posees conocimientos tan inmensos como las constelaciones en el cielo de Asgard.
-Iré contigo- agregó Anthony, colocándose un brazalete metálico de un vivo color rojo granada. Con ese brazalete, invento de Tony, el joven Stark podía hacer uso de una armadura de última generación, una armadura biotecnológica, unida a su cuerpo de manera que lo protegía y lo hacía cien veces mas fuerte de lo que el propio Iron man fue alguna vez.
-Oh no... No lo creo... No en tu estado... Debes cuidarte y no ponerte en riesgo.
-Te acompaño he dicho. Soy un guerrero, no una débil mujer y por supuesto que no permitiré que el padre de mi hijo esté cerca de un eterno roba maridos. Mi armadura biológica, el último invento de mi padre, me protegerá lo suficiente. ¡Vamos Einar! ¡Que tu padre ha marchado ya! ¡A Orollán!
***
Thane sostuvo entre sus brazos el cuerpo cansado y herido de Loki, con ternura infinita lo recostó sobre el suelo de piedra y hielo, acercándolo lo más que pudo al géiser que les proveía calor y agua mientras resistían los continuados ataques de la Cofradía.
Loki desplegó un escudo mágico por todo ese tiempo, hasta que un filo inexplicable traspasó su armadura y lo hizo doblarse de dolor, se llevó la mano al costado y de inmediato se empapó de su propia abundante, roja y caliente sangre.
-¿Qué... me sucedió?- Preguntó con voz todavía fuerte, mientras Thane hacía varias maniobras para detener la hemorragia- Por todo lo eterno... ¿Qué me pasó?
-Tranquilo, bonito... quédate tranquilo, tu herida no es mortal, pero debes mantenerte quieto o se complicará...
-Los eternos, Thane... van a entrar... ahora mi magia está inutilizada, no hay barrera que los detenga...
Thane miró con preocupación al pelinegro, que palidecía a medida que la sangre abandonaba su cuerpo, que el hielo enfriaba su piel y el temor de caer en manos de sus enemigos era un peligro inminente. Los ojos verdes de Loki se abrieron con terror al ver entrar a varios integrantes de la cofradía. Eran diez enormes seres de piel platinada y púrpura, de ojos violetas y de gestos ferozmente altaneros. Intentó retroceder y su cuerpo comenzó a temblar y a estremecerse, mientras un fino sudor helado perló su blanca frente, escurriendo a lo largo del cuello.
-No temas...- dijo Thane, que no mostraba el menor temor ante la presencia de los cófrades, la raza a la que de hecho, él pertenecía- No te van a hacer ningún daño...
-¿Y la muestra?- dijo uno de los cófrades, con voz templada- ¿Has tomado ya la muestra?
-Solo dame la cápsula y la tomaré- respondió Thane, sin volver la mirada y continuando con la presión directa sobre la herida del Jötunn- Después deben darme tiempo para curarle...
El eterno entregó un pequeño envase de cristal, el cual Thane llenó con la sangre de Loki. Los cófrades tomaron el envase y se retiraron, dejando únicamente a dos centinelas acompañando a los fugitivos. Con manos hábiles, demostrando que aún recordaba los tiempos en que se dedicaba a ser un gran sanador, el hijo de Thanos comenzó a aplicar una cauterización que dolió inmediatamente y que dejó un aroma a piel quemada en todo el lugar. Loki intentó gritar, aunque ningún sonido salió de su boca, alzó la mirada hacia el cielo obscuro, coronado por los destellos del enorme anillo saturniano que lo cruzaba y se desmayó.
-¡Thor!- murmuró, antes de perder el conocimiento. Thane apretó los dientes con rabia... era mucho más que obvio ahora con quien era que Loki escapaba para hacer el amor una vez al mes. Tragándose la decepción, continuó su labor y logró controlar el sangrado, entonces pudo cerrar las capas de tejido y vendar el abdomen y costado de aquel por cuyo corazón se cegaba hasta la testarudez.
-Estamos listos...- declaró, haciendo una seña para que los custodios le ayudasen a trasladar a su paciente hasta una especie de plataforma de energía, donde se resguardaría del clima bajo cero, de la lluvia de metano y otros fenómenos atmosféricos propios de aquella luna.
***
Thor mostró toda su desolación al contemplar el panorama que se extendía ante sus azules ojos... la muralla que protegía la ciudad estaba derruída en al menos doce lugares, varias casas estaban calcinadas y se mostraban todavía los estragos de una reciente batalla, principalmente en el enojo de los habitantes de la ciudadela... todos coincidieron en que Thane Ector, su antiguo Lord, había fingido amor y lealtad a Loki, quien dedicó años de su vida a ayudarles a reconstruir sus hogares y a hacer productivas sus tierras. Un buen día, Lord Ector guió de regreso a los causantes de su primera destrucción: Los seres eternos llamados La Cofradía, cuya soberbia les impedía dialogar, limitándose a destruirlo todo en tanto encontraban lo que fuera que habían venido a buscar.
-¿Buscaban a Loki?- preguntó el Dios del Trueno, con voz terrible.
-Creímos que buscaban a Lord Ector, pero al parecer a quien buscaban era a su esposo Loki... los dos salieron lo mas aprisa que pudieron de la ciudad, pero no pudimos evitar los daños y algunos muertos...
-Entonces Loki fue secuestrado por ese tal Thane Ector...
-Quizá también era cómplice, es difícil saberlo... Loki escapó llevándose un antiguo y valioso libro. Los ancianos no dejan de recriminarse el haber permitido que los convenciera, que abusara de su confianza y no solo tuvo el acceso a la sabiduría de los ancestros... ahora ambos han desaparecido y nuestro tesoro ha sido robado.
-Loki no es un ladrón, yo les doy mi palabra de que ese libro regresará a sus manos. Solo deben confiar en él... si lo tomó, debe ser por alguna buena razón...
Thordefendió incondicionalmente a su adoración, pero no pudo liberarlo de las sospechas de las personas de orollán. Entonces llamó a su pequeña tropa, dispuesto a peinar cada rincón de Ygdrassil en busca de Loki y de Thane. Pensó acertadamente que quizá su amado había escondido alguna pista en la casa donde habitó junto al eterno, y mientras él hablaba con los lugareños, sus subordinados buscaban cualquier cosa que pudiese orientarles en su búsqueda.
-Encontramos cientos o quizá miles de cubos de ámbar...- dijo Anthony Stark, desconectando su bioarmadura para hablar con el poderoso Rey- Casi toda la casa está repleta de esas formaciones. Son perfectas, puras, brillantes… y reaccionan a la cercanía de Einar, tal y como sospechábamos.
-Loki las dejó por alguna razón...
-O quizá solo las estudiaba, Majestad... Ninguna ciudad de este planeta ha reportado desapariciones inexplicables como sucede en otros mundos. Los Cófrades no habían llegado a Midgard hasta que se dirigieron directa y expresamente a Orollán dispuestos a apoderarse de Thane y de Loki... Los cubos fueron acumulados por alguna razón...
-La misma que sospechamos... cada cubo es uno de los hombres y varones desaparecidos... ¿Pueden ser estos habitantes de la ciudad que desaparecieron hace años?
-Es muy probable...
Thor y sus hijos Einar y Magni, acompañados por Anthony... esa era la comitiva del Rey de Asgard, la primera incursión que hacía como orgulloso padre de unos hijos fuertes, valerosos y astutos. Magni mostraba sus magníficos catorce años como un adolescente alto, fuerte, osado y hábil en el manejo de la espada. Sus rubias facciones recordaban los rasgos jóvenes y atrevidos de Thor, pero su sonrisa siempre era dulce y fatal, tal como la de su padre Loki. Magni poseía un incipiente poder sobre los elementos, la naturaleza respondía a sus comandos y el rayo era su mejor aliado, llevaba con orgullo su herencia y la usaba para ayudar a encontrar a su padre extraviado.
Einar en cambio, olvidado casi por completo de su vocación militar, había retomado los estudios de magia, y en poco tiempo pudo avanzar lo suficiente para comprender los mensajes lanzados por Loki en sus sueños. El cubo de ámbar y las antiguas runas develaban de a poco sus secretos para el primogénito del Padre de Todo y nuevo heredero de la ciudad dorada.
-¡Majestad!- gritó Magni, llamando la atención de los dos que charlaban fuera de la casa de la roca- ¡De prisa, de prisa! No pueden perder esto...
Einar estaba en trance... la presencia de los cubos de ámbar y la magia impregnada en ellos comenzó una conexión que dejó maravillados a los asgardianos y al mortal. Los cubos brillaban portentosamente, una luz dorada fluía como oro líquido de ellos y se elevaba en un etéreo y áureo despliegue de belleza impresionante. Los negros cabellos de Einar al igual que sus ropas, flotaban mientras esa energía lo envolvía, lo llenaba y salía nuevamente para unirse a la maravillosa cascada reluciente y enigmática.
Thor exclamó al verlo... era como si estuviera frente a su amado, en los años de la juventud, cuando Loki descubría la magia. Einar era igual a él, sus mismas bellas facciones, su largo y estilizado cuerpo, su elegancia y donaire al extender sus brazos y girar graciosamente sus manos para revolver y hacer danzar los haces dorados.
Tony se quedó sin palabras, adorando el poder su aquel a quien su corazón pertenecía y Magni en cambio, movía ansiosamente los cubos como si alguna voz superior le indicara colocarlos en cierto orden. Movió cada cubo que Einar señalaba y lo montaba en una especie de atril de un metal plateado que Thor reconoció como uru.
-Escucha la voz de los malditos- murmuró Einar, con una entonación tan parecida a la de Loki que por un instante, Thor pensó que estaba poseído por su espíritu- La voz de los malditos... ¡Su voz te suplica! ¡Busca su libertad! ¡Derrama la sangre purificada del alto trono! Lava sus pecados y salva a los que lloran...
Einar abrió los azules ojos, que brillaban con un extraño extravío... parecía que no era él, sino Loki, nuevamente manifestándose a través de su hijo mayor. Incluso, por instantes, Einar cambiaba su mirada de zafiro por destellos de esmeralda... movió las manos varias veces, mientras recitaba antiguas runas y los cubos brillaban más, y cuando Magni logró alinearlos del modo correcto, entonces todos pudieron escuchar claramente cientos de voces que gritaban pidiendo auxilio.
Voces que provenían de años atrás, voces que rogaban ser liberados de su prisión de ámbar.
-Todos están vivos...- murmuró Thor- Todos los desaparecidos se encuentran atrapados en alguna rara dimensión contenida en el ámbar... pero ¿Cómo puedo liberarlos? Loki... Dios del caos, Príncipe del engaño, amor de mi vida... caminante del hermoso cielo dorado... Si eres tú hablando en la voz del hijo mayor de tu vientre, muéstrame que debo hacer para ayudarlos.
-No impidas bien mío, que la sangre sea derramada, déjala arder y consumir sus pecados- dijo Einar, cayendo pesadamente al suelo.
Anthony corrió para auxiliarlo, besando su frente y sosteniendo la empapada cabeza de negros cabellos. El esfuerzo había sido enorme, pero finalmente, Einar había establecido una conexión con su padre y en adelante, sabrían que rumbo tomar. Al menos, eso esperaba Thor.
-¿Estás bien, cariño?- murmuró Stark, sonriendo nervioso cuando Einar volvió en sí- ¿Te sientes bien?
-Estoy bien- respondió el joven hechicero, intentando incorporarse, aunque solo lograra que un nuevo mareo lo devolviera a los brazos de Anthony- Padre... Majestad... Ha sucedido algo...
-¿A Loki?
-Si... Pude percibirlo, padre Loki ha bajado al fin la barrera que impedía localizarlo. Ahora sé dónde está y es urgente acudir...
-¿Y a qué lugar de Midgard hay que ir? ¿A que profunda raíz de Ygdrassil ha acudido para esconderse?
-No en este mundo, Padre... debemos acudir a la luna Encélado, mi padre Loki se encuentra ahí...
***
Encélado, una de las lunas de Saturno, oculta en la órbita de uno de sus más hermosos y densos anillos. Una luna geológicamente activa, de superficie helada, pero con un mar líquido y volcanes activos que fugaban un inesperado calor en algunos puntos. Los mortales tenían la vista puesta en ese satélite, pero su tecnología aún estaba muy lejos de alcanzar su superficie.
Eso no sucedía con la Cofradía, quienes al carecer de un mundo propio, poseían guaridas dispersas en casi todos los sistemas habitados del universo. No era la excepción tener escondites en cada uno de los nueve mundos, y el de Midgard se encontraba precisamente en aquella rocosa y helada luna.
-Lord Thane Ector- dijo solemnemente el mensajero de la asamblea- El Presidente desea saber si han de presentarse a comparecer de inmediato, ya que las pruebas se completaron.
-Informa al Presidente que estaremos ahí dentro de dos horas terrestres.
El mensajero se retiró y Thane quedó a solas con su paciente. Libre de la fiebre que lo había atacado, Loki respiraba tranquilo. Los sedantes también habían sido disminuídos y ahora se encontraba despierto, consciente y en pleno uso de su prodigiosa mente.
-No te acerques, hijo de Thanos...- protestó débilmente, incapaz de moverse con la rapidez y violencia necesarias para defenderse o impedir que Thane lo tocara- Finalmente, siempre estuviste de acuerdo con tu raza... mentiste para obtener de mí, la magia y los dones que te otorgué...
-No, querido esposo mío- replicó Thane, sin hacer caso a la petición de Loki y acercándose para acariciar tiernamente su rostro- La Cofradía realmente pudo exterminarte y aprisionarme hace un par de años, no estaba de acuerdo con ellos, pero negocié con habilidad y logré reconquistar mi lugar entre mi raza.
-¿A cambio de qué? ¿De mi vida?
-A cambio de que a todos mis hermanos, igual que a mí- agregó el eterno, despojándose lentamente de los guantes con que protegía sus manos y acariciándole ahora ambos hombros, con sus dedos desnudos, subiendo lentamente por el contorno del cuello y deteniéndose para sujetarlo por ambas mejillas- Les otorgues la cualidad de dominar sus poderes... Me has hecho un gran favor, mi amado Loki, al darme el control... ahora puedo matar o puedo acariciar lo que toco, ahora no estoy condenado a volver ámbar a cada criatura viva si no la mato primero... te estoy tan agradecido... te amo todavía más por este don maravilloso...
-¿Tú clavaste la daga en mi costado? ¿Usaste mi propia arma en mi contra?
-Si... era la única forma de lograr que tu magia cesara y de obtener tu sangre... Quizá un día me perdones por herirte, pero debía ser convincente ante mis hermanos de raza y debía ser lo suficientemente contundente para detener el uso de tu poder... con la eternidad por delante, no dudo que un día me perdonarás y me amarás por la era de gloria en la que estamos a punto de entrar.
-No te creo- dijo Loki, girando el rostro para evitar los labios de Thane, mientras que una lágrima escapaba de sus ojos de esmeralda cruzando su mejilla alabastrina- Hay otro motivo... Tus ojos violetas me lo dicen... querías vengarte de mí. Por eso me heriste, querías provocarme dolor... pero fuiste cobarde y no me asesinaste. Aún no es tarde, puedes hacerlo... ¡Mátame! Mátame porque ni en dos eternidades juntas lograrás que deje de amar a Thor.
El reto del Jötunn logró hacer que el eterno perdiera la paciencia, Thane se alzó con altanería y le pidió a Loki que dejara de nombrar a su aborrecido rival.
-Me perteneces por matrimonio, Loki y te obligaré tarde o temprano a que cumplas con tus deberes. Serás mío, te haré el amor de tal forma que me suplicarás piedad y después te arrastrarás a mis pies rogándome por más. ¡Nunca vuelvas a mencionarme a Thor! ¡No soporto más escucharte nombrarlo!
-¿Por qué, Thane? ¿Porque lo nombro con amor? ¿Porque en mi corazón, Thor es mi dueño y mi existencia solo gira tras su palabra, tras sus acciones, tras su hermosa presencia? Thor me ama y yo lo amo, es una verdad de los Nueve Mundos que nadie jamás logrará cambiar... nuestros destinos se entrelazaron cuando nos aceptamos mutuamente, tenemos hijos, tenemos una familia y una vida en común que nadie jamás amenazará...
-¡Cállate Loki! ¡Cállate!
-Estamos a mano, hijo de Thanos, me utilizas para tu beneficio personal y yo te utilicé también, estar a tu lado tenía un propósito, y todo está por cumplirse… Nunca me separé de Thor, nunca… y solo toleraba tu cercanía, tus besos y tus caricias, que me hacen sentir sucio. Por eso, el tercer día de Thor de cada ciclo de luna, volaba a sus brazos, volaba a su piel, a sus besos y a su amor… Le suplicaba que antes de tomarme, antes de entregarme a él como me he entregado desde que tengo uso de mi razón, limpiara de mi cuerpo cualquier rastro de tu tacto, de tu aroma, cualquier partícula tuya... y Thor me bañaba con infinito amor, besando cada milímetro de mi piel, adorándome igual que yo le adoro... y esas noches fui suyo tantas veces como fuerza tienen los rayos en la tempestad, porque Thor es fuerte y resistente, y me hace el amor como nadie jamás podrá soñar hacerlo, nadie se le compara, nadie puede superarlo y yo lo amo ¡Lo amo!
-¡Cállate!- gritó Thane por tercera vez, lanzándole una terrible bofetada que de inmediato lastimó su labio y lo hizo sangrar- ¡Tu obligación es amarme a mí! ¡A nadie más!
-Amo a Thor, le pertenezco...- insistió Loki con imprudencia y el castigo físico continuó.
Thane propinó varios golpes en el delicado cuerpo que aún no se recuperaba del todo, Loki sufrió estoicamente el dolor, sin dejar de gritar y de repetir el nombre del dueño de su corazón.
-¡Basta, Lord Ector!
Alertados por los guardias, el Presidente de la Asamblea y otros eternos fueron hasta el lugar donde la agresión continuaba. Era la hora de dar el dictamen, a menos que ahora Thane quisiera ser viudo voluntariamente y terminar por asesinar a su esposo, por el que tantos trabajos había pasado.
Loki respiró con alivio cuando el eterno fue contenido y su furia controlada. Volvió a reír con burla y quedó igualmente a merced de la Asamblea de la Cofradía. Ahora se determinaría si su sangre era lo suficientemente pura para permitir su unión.
-Einar, querido...- murmuró Loki, dejándose caer en su cama y evocando a su primogénito- Vuela raudo y trae contigo al Señor del rayo, es tiempo ya de que todo esto termine...