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Goodbye Precious Life por Nielie

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Notas del fanfic:

Primero; Calma, no se preocupen mucho por la advertencia. Pero, no pondré si es algún personaje principal o irrelevante, para mantener el suspenso, Uy h8;◡h8;

 

Segundo; Habrán muchas cosas en este fic -según he planeado-, porque de verdad toma; según yo, un buen vuelco en cierto punto. Si habrán más parejas, se ira viendo en el rumbo de la historia (Si hay, serán las oficiales, o quién sabe(?))



Y si alguien esta aquí, gracias por darle un indicio de oportunidad a la historia. 
Decir que no sé con exactitud cuantos capítulos tendrá en total, que sea lo que el ChanBaek quiera(?)
Nada más, ¡Disfruten de los vampiros! (a417;◕ヮ◕)a417;*:a381;a439;d23; (?

 

La historia estará siendo publicada tanto aquí, como en Livejournal y Wattpad, en mis respectivas cuentas. Así que lean de la plataforma que más les acomode (?

Notas del capitulo:

Es corto, pero así es como lo tenía desde antes <3

Baekhyun no frecuentaba aquellos lugares, pero por estricta culpa de sus antiguos compañeros de clase, yacía en un lugar ruidoso, con luces destellantes, y un tedioso olor a ‘calor humano’. La verdad, no sabía cómo pudo aceptar el ir, ni por que fue a aquella “Reunión de ex estudiantes” de su antiguo Instituto, siendo que nunca logro obtener un buen amigo en aquel lugar, tan solo hubo uno que había sido de su agrado —pudiéndolo llamar amigo—, pero este había viajado a otro país hace unos cuatro años atrás. Una vez llegaron, todos se fueron por su cuenta, unos bailaban, otros estaban disfrutando del alcohol, y la mayoría muy ocupados tratando de encontrar con quién compartir algún momento sexual casual.

 

Lo poco que tenía en el vaso que se había servido hace una media hora; se estaba acabando. Lo tenía decidido, cuando terminara saldría  de ese lugar. Trataba de que aquel trago le hiciera olvidar la pérdida de tiempo que fue aceptar aquella invitación, el dormir hubiera sido mucho más productivo, no tenía mucho tiempo libre por su trabajo y el poco que tenía lo perdió en este lugar.

 

—Me largo.

 

Dijo al aire, de todos modos nadie podría escucharlo con el estruendoso ruido de aquel lugar, y mucho menos importarle a sus disque compañeros de instituto. Salió caminando y esquivando a las personas de aquel lugar que estaban concentradas en mover su cuerpo al ritmo de la música. Unas pocas veces sintió como era levemente tocado, reclamó, aunque no supiera bien quién era el o la culpable, mas nadie le prestaba atención, apresuró el paso y en unos cuantos segundos más al fin estaba fuera del aquel recinto. Se sentía aliviado de salir de aquel lugar que dudaba volvería a pisar por voluntad propia.

 

Two Moons.

 

Decía el cartel que brillaba en la parte frontal de aquel lugar, luces de neón que cambiaban de colores. Recordaría bien el nombre para no volver a tropezar con la misma piedra.

 

El camino de vuelta a casa seria a pie, ya que el chico que los llevaría de vuelta, seguía dentro de aquel lugar, y no pensaba volver a entrar para ir a buscarlo, así que decidió caminar, de todas formas, nadie le prestaría mucha atención, iba vestido de una manera simple: jeans, polera, y una chaqueta negra.

 

Recordó la sugerencia de su madre de no caminar de noche, y mucho menos solo, pero no podía hacer nada en ese momento, a esas horas nada pasaba, y menos por esos lares que no tenían muy buena fama. Eso hizo que sus pasos se volvieran más largos, le quedaban unas buenas cuadras hasta llegar al paradero más cercano que aún podría tener autobuses transitando.

 

El cartel que vio en un poste llamo su atención.

 

“Perdido. Xiao Luhan. Si tiene información de su paradero, favor de llamar al número 99xxxxx”

 

Un chico rubio de buena apariencia y rostro aniñado estaba en aquel cartel, por el estado del papel se podía inferir que el chico debió de haber desaparecido hace un buen tiempo ya, quizás un año o un poco menos. Aquel cartel era de los muchos que había por la ciudad, un grupo considerable de personas había desaparecido ese año, al parecer eran secuestradas y del alguna forma no dejaban huella alguna, para los policías era frustrante ya que no podían hacer prácticamente nada.

 

Baekhyun decidió tomar un atajo para hacer más corto el trayecto que ya lo estaba aburriendo y cansando, se metió a un callejón y al salir vio que le quedaba menos de su camino. Quiso revisar la hora en su móvil, pero se dio cuenta de que no lo traía encima, maldijo mentalmente por su olvido. Diviso una par de personas caminando un poco más delante de él, y se les acerco para preguntarles la hora.

 

—He, disculpen. —Llamaba a los dos extraños. — ¿Me podrían decir la hora? Por favor.

 

Vio como el más alto de ellos se volteaba, mientras el otro se quedaba con la mirada hacia adelante y dándole la espalda.

 

El chico que se mostró en verdad era alto, quizás le sacaba una cabeza entera y algo más, tenía el cabello negro, ojos profundos; vacíos, y piel clara. Su ropa era un poco formal por así decirlo, llevaba una camisa negra, y pantalones negros de tela, zapatos negros bien lustrados, también notó un pequeño par de aros plateados en su oreja izquierda.

 

Le sonrió, y el extraño chico también,  vio como lentamente aquel muchacho levantaba su muñeca para ver la hora en su reloj, pero antes de ver la hora le hablo.

 

—¿Vas tarde a algún lugar? —preguntó, y su voz era tan grave que estremeció un poco a Baekhyun.

 

—Algo así. —respondió, tratando de mantener la distancia.

 

—No deberías andar solo por estos lares, menos a estas horas.

 

—Si, por eso iba a la estación de autobuses.

 

—Ya veo.

 

El alto chico miro la hora en su reloj y volvió su mirada, una extraña sensación de inseguridad invadió a Baekhyun mientras aquel chico lo miraba.

 

—Las una cuarenta de la mañana.

 

Respondió aquel chico, al que raramente se le formó una sonrisa en el rostro después de responder.

 

—Gracias. —Respondió conjuntamente con una amable sonrisa.

 

Y se encamino, aunque más que caminar, estaba huyendo de aquel chico que hizo que su cuerpo se estremeciera con aquella sonrisa.

 

—¿A dónde vas?

 

Escucho Baekhyun detrás de él y se dio la vuelta para encontrarse con la mirada de aquel chico de nuevo.

 

—A la estación de autobuses.

 

—Está por esta dirección.

 

El chico apunto hacía el camino que él y su acompañante tomaban, acompañante que no se había movido un centímetro de su lugar, ni mucho menos había hablado.

 

—O-oh que despistado.

 

Se dio un leve golpe en la parte trasera de la cabeza y se encamino hacia el pelinegro, esperando que este se adelantara junto con su tranquilo acompañante.

 

—Yo voy al mismo lugar, si quieres puedes venir con nosotros para no estar solo, podrían hacerte algo.

 

—Gracias.

 

Y así Baekhyun siguió por detrás a aquellos dos chicos. Notó algo extraño, antes de encaminarse, el chico con el que había hablado se acercó a su acompañante y le susurro algo al oído, en ese instante su acompañante comenzó a caminar normalmente, eso lo estaba asustando un poco, aquel acompañante parecía un zombie. Esperaba tan solo llegar rápido a su hogar.

 

**

 

—No pareciera que fuera a pasar algún autobús. —la gruesa voz hablo algo entretenida, o al menos eso creía Baekhyun.

 

Habían estado sentados esperando el autobús en la parada una media hora, tiempo suficiente en el que debería haber pasado por lo menos uno, pero nada. Baekhyun empezaba a sentir más frío, se trataba de calentar sobando sus manos contra los costados de sus brazos, y lo mismo con sus manos para crear calor, pero no funcionaba mucho.

 

—Quizás en unos minutos más.

 

Logró responder después de relamer sus labios que estaban secos por el frío. Estaba más que incómodo, desde que llegaron al lugar el chico de cabello negro no dejaba de verlo de reojo, casi vigilándolo. Las calles parecían desiertas, no había señales de vida, ni siquiera de perros o gatos callejeros.

 

—Debería de ir a la próxima parada.

 

Se dijo para sí mismo algo más bajo, pensando también que así se libraría de aquel par extraño que estaba a un metro suyo.

 

—No es seguro. —Le respondió el chico a su lado.

 

¿Cómo me escucho?  Se preguntó, ya que había hablado muy bajo, se dio la solución sintiendo el inmenso silencio del lugar, quizás cualquier susurro podría escucharse claramente.

 

—Deberías esperar un poco más, quizás pase.

 

—Hmp.

 

Sintió como aquella incomodidad crecía aún más con el pasar de los segundos. Pero en parte aquel chico tenía razón.

 

A los cinco minutos vio como algo se acercaba, rezaba por que fuera el autobús, pero con el pasar del tiempo se dio cuenta de que era un auto particular; uno negro. Para su sorpresa este se detuvo en la parada.

 

—Levántate. —Habló el alto chico.

 

El callado acompañante de aquel chico se levantó. Baekhyun no entendió bien porque el pelinegro había dicho eso, pero no quería preguntar. Por cierto, aquel acompañante callado estaba bien tapado, casi oculto, la gorra de la chaqueta que llevaba no dejaba que se viera su rostro y llevaba la cabeza un tanto gacha.

 

Por una parte, Baekhyun estaba aliviado de que aquel par se fuera, así podría dejar de sentirse observado todo el tiempo.

 

La puerta trasera del auto se abrió de repente, quizás alguien saldría, pero para la sorpresa de Baekhyun nadie lo hizo.

 

—Entra al auto.

 

Volvió a hablar aquel alto chico. Vio cómo el callado acompañante tranquilamente entraba en el auto, el pelinegro se levantó y cerró la puerta trasera, después de unos segundos el conductor salió de auto.

 

—Oye, ¿Y el otro?

 

El hombre que salió del auto tendría unos veinte años más que Baekhyun, tenía una apariencia de motoquero. Era alto, no tan alto como el pelinegro, pero lo que no ganaba en altura lo ganaba en peso, el hombre era corpulento, tenía una chaqueta de cuero negra y con algunas cadenas de adorno. Su cabello era gris y su no tan larga barba era negra. Llevaba unos lentes oscuros y al parecer masticaba un chicle que luego escupió al piso.

 

—Él no. —respondió el pelinegro, abriendo la puerta del copiloto del auto.

 

—¿Por qué no? —La voz del nuevo personaje en escena sonaba algo molesta.

 

—Porque no.

 

—Él va.

 

Sentencio el hombre mayor, y se encamino hacia donde estaba Baekhyun. Para estas alturas Baekhyun ya tenía los ojos bien abiertos, y sus labios un tanto separados de la confusión, por no nombrar el miedo que sentía ante todo lo que estaba pasando. ¿Qué era lo que exactamente estaba pasando?

 

—Harry, te dije que él no va.

 

Reclamó el chico de pelo negro, caminando rápidamente, interponiéndose entre Baekhyun y el hombre mayor que ahora se llamaba Harry.

 

—Y yo dije que si va, hazte a un lado.

 

Harry camino hacia el chico y lo corrió de un manotazo, corriéndose este de mala gana.

 

—Tienes unos gustos raros Chanyeol.

 

Chanyeol. Así que ese era el nombre de aquel chico, se dijo Baekhyun buscando al susodicho con la mirada y encontrándolo cerca del auto, con la cabeza gacha. Mientras Harry ya se hallaba frente a él.

 

—¿Qué es lo que quiere?

 

Preguntó Baekhyun, la situación se le hacía confusa, no sabía si debía de correr o valerse de sus puños. Harry no respondió y soltó una risilla, se sacó aquellas gafas negras que traía. Ahora un sorprendido Baekhyun miraba a los ojos de quien estaba frente a él. Miraba a esos ojos rojos que no le quitaban la vista, y todo se volvió negro.

Notas finales:

Me gustaría saber que les parece c:

Gracias por leer. <3


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