Definitivamente el tan solo quedarse esperando en el auto no era una buena idea. Había pasado una hora y ya estaba demasiado inquieto, su mente creando muchas situaciones en las que su novio era manoseado u observado de manera obscena. Daba gracias a que el pequeño se vistiera de lo más normal posible, no como otros que llevaban telas que se le pegaban a la piel, y mostraban demasiado de está en otras ocasiones.
Faltaban dos horas para que el local abriera, y tres para que el pudiera entrar. Baekhyun le había dicho que debía de pasar lo más desapercibido posible. Que debía de entrar, buscarlo, recibir información y buscar al fugitivo.
¿Qué haría con tres horas sin hacer más que pensar en lo que podría estarle sucediendo a su novio? No podía con sus pensares, lo matarían de los nervios en cualquier momento. Quizás si debió de tomar la oferta de trabajo.
Había tomado nota del comportamiento del encargado, ese tal Xiumin. Tenía algo raro, pero no sabía decir que exactamente, podría ser que fuera un maniaco pervertido —por como lo miro—, o podría ser algún loco con problemas, no lo sabía, pero algo mal había en ese hombre.
Mientras los minutos pasaban lentamente, decidió eliminar cualquier pensamiento de su cabeza, y quizás dormir, dejando una alarma en su reloj para despertarlo a la hora.
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Su trabajo seria sencillo, ya había tenido experiencia en ser mesero, aunque nunca en alguna discoteca o bar. Su madre no dejaba que pisara aquellos lugares, y él tampoco tenía el tiempo de interesarse en ellos.
Lo que lo sorprendió un poco fue el uniforme.
Xiumin lo había guiado desde que entro, explicándole con detalles todo lo relacionado a su trabajo, y sobre otras cosas que debería de saber. Fue cuando le entregaron su uniforme que frunció levemente el ceño. Era un pantalón de color negro que se le ceñiría al cuerpo como una segunda piel. Una camisa negra, con la parte inferior delantera en blanco, con una línea cruzando el camino de los botones. Le gusto el diseño, sí, era muy bonito, pero no sabía si eso combinaría con su persona, nunca había usado algo igual.
El encargado sonrió cuando vio lo bien que le sentaba aquel uniforme. Y con una sonrisa le dijo: Tan solo falta el último detalle.
Nunca antes había usado maquillaje, ni siquiera el de su hermana. Pero ahora llevaba los ojos delineados y otros toques de maquillaje. Cuando se miró al espejo se sorprendió mucho al verse, se sintió completamente diferente, y rápidamente pensó en que diría Chanyeol al verlo así.
Frunció el ceño una vez más cuando el encargado menciono a su novio, preguntando por él, a lo que Baekhyun tan solo contesto que no sabía de él, que no eran demasiado cercanos.
Se preguntó seriamente si de verdad el encargado estaba interesado en Chanyeol, y la respuesta le molestaba demasiado, el alto era su novio, suyo.
Se sonrojo ante el pensamiento tan posesivo que tuvo —era el primero que tenía sobre una persona, al menos de esa manera—, y agradeció que para aquel momento Xiumin ya estuviera fuera de la pequeña habitación en la que se vistió y maquillo.
Trato de mirar por todos lados, escuchando con atención las conversaciones de otros trabajadores cada vez que podía, pero no obtenía nada de aquellas conversaciones.
Xiumin le presento al único barman del recinto, un chico moreno de muy buen aspecto, no lo podía negar, pero tenía un semblante demasiado serio para ser un barman en aquel lugar. Jongin era el nombre de aquel chico, quien parecía ser muy reservado, hablando lo gusto y necesario. Ignoro casi por completo las palabras de Xiumin. Hicieron contacto visual tan solo unos segundos, y luego el barman los aparto con desaire.
Siguieron con su ruta por el recinto, ya Baekhyun conocía la mayor parte de este a una hora de abrir. Para su suerte, también se le fueron presentadas algunas piezas. Xiumin, sin vergüenza alguna le dijo que si quería ganar algo extra, podría usar una de las habitaciones con algún cliente, pero que la mitad debía de dársela a él. Baekhyun tan solo asintió algo desconcertado por la información. Así que para eso eran las habitaciones, pensó.
Había otras habitaciones en el siguiente piso, que al parecer eran de algunos de los trabajadores que estaban casi a tiempo completo en el lugar. Una de ellas era de Xiumin, del barman, y otras personas más.
No había podido llegar hasta ese lugar, pero el encargado le comunico que si un día la necesitaba, se lo comunicara y él le daría la llave de una de aquellas piezas.
Al momento de abrir, estaba algo nervioso, esperaba que todo saliera bien, que quizás en unos cuantos días más sabría si aquel lugar tenía alguna pista de su fugitivo o no.
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La alarma de su reloj lo había despertado en un momento preciso de su sueño, uno que quería hacer realidad lo más pronto posible.
Pero ahora tenía un problema en su entrepierna, y tan solo debía de pensar en alguna otra cosa para bajarlo, no quería hacerlo el mismo. Se preguntaba si su novio aceptaría tener sexo en el auto luego de su trabajo.
Una vez su problema había bajado, se encamino rápidamente al lugar que debía de llegar. Two moons estaba atestado de gente fuera del recinto. Podía ver a muchos jóvenes que trataban de entrar, pero que eran retenidos por los guardias. Chanyeol se hiso camino por entre los cuerpos que querían pasar, y mostrando su identificación paso sin mayores problemas. Era una falsa, pero de todos modos siempre le servía para casos como estos.
El lugar dentro ya tenía el olor a alcohol por el aire. El sonido no era tan estruendoso como otros días y agradeció mucho eso. Busco con la mirada a Baekhyun, queriéndolo encontrar rápidamente, pero entre tanta gente le era imposible cubrir los lugares.
Se encamino a una mesa vacía, y espero ahí, mirando en todas direcciones lo más disimuladamente que podía. No quería llamar la atención de nadie.
Ya tenía un trajo en mano, cortesía de una rubia chica que paso a su lado y que seguro esperaba que para cuando volviera de bailar, le diera una oportunidad. Pero eso no pasaría.
Casi se atraganta con el trajo cuando logro divisar a su novio. Baekhyun estaba sirviendo unos tragos a tres mesas más allá de él. Pero lo que hizo que ahora estuviera aclarándose la garganta, no era el haberlo visto en sí, no. Su novio llevaba un pantalón negro ceñido al cuerpo, mostrando demasiado bien sus exquisitos muslos, y como olvidar ese trasero que vio al desnudo y del cual disfruto mucho. Daba gracias que la camisa no fuera también ceñida al cuerpo. La ropa de su novio era demasiado para él, no olvidando su peinado y rostro, aquel delineador le daba un toque demasiado exquisito y tentador.
Pudo darse cuenta de cómo varias miradas eran dirigidas a la pequeña figura de su novio. Y no pudo culparlos, su novio se veía demasiado sexy en ese uniforme. Su respiración se agito, y si no se movía, el problema que había tenido antes, volvería, y todos se enterarían de él.
Avanzó cual leopardo por su presa, logrando interceptar al peli negro bajito cuando este estaba pidiendo unos tragos en la barra, seguro un pedido de alguna otra mesa. Lo acorralo despacio por detrás, tomando su cintura y susurrándole un: Hola, cariño. Suave en la oreja.
Baekhyun se volvió a mirarlo algo sorprendido, pero luego relajo el semblante y volvió a sonreír como lo estaba haciendo hace poco.
—Hola, hermanito. —dijo el bajito, y pudo notar el poco disgusto que se formó en el rostro del alto. Tomó el mentón del menor y le dio un rápido beso.
Chanyeol no espero eso, no se lo hubiera esperado hasta quizás unas semanas más, pero no le desagrado, Baekhyun comportándose de esa manera lo estaba calentando aún más, y estaba a punto de mandar a su fugitivo a la mierda y llevarse al auto a Baekhyun y tomarlo cuantas veces fuera necesario para calmar su lujuria.
Antes de que pudiera responder, Baekhyun había hecho una señal con la mano al barman, quién tan solo asintió y llamo a otro de los camareros. Chanyeol no entendió nada, pero luego se vio siendo arrastrado por su pequeño novio a algún lugar que él no conocía.
Luego de varias puertas, un pasillo se mostró ante ellos dos, otras muchas puertas a los dos lados. Entraron rápidamente a una de las piezas que no tenía una señal en el mango de metal.
—¿Qué sucede? —pregunto rápidamente una vez dentro de la habitación.
Baekhyun no respondió enseguida, tan solo se lanzó al alto, besándolo como si su vida dependiera de ello, comenzando a desabotonarle la camisa rápidamente.
El alto no entendía nada, todo estaba pasando demasiado rápido, aunque tener a un muy entusiasta Baekhyun tratando de desvestirlo no era nada de malo.
—Tenemos cuarenta minutos máximos. —hablo entre los besos el bajito— Te lo explicaría mejor ahora mismo, pero de verdad te necesito, por favor. —fue un ruego, un ruego demasiado exquisito para los oídos de Chanyeol, quién lo alzo, haciendo que rodeara su cintura con sus piernas y lo llevo a la cama que había visto al entrar.
Baekhyun estaba demasiado caliente, no sabía cómo había podido soportar el no tener una erección por más de una hora. Todo era culpa de sus compañeros, quienes le habían preguntado si tenía novio, o al menos experiencia, ya que querían saber si el nuevo comenzaría el mismo día con las “horas extra”. Para hacer más creíble su actuación, tuvo que decir que no tenía actualmente un novio o novia, y que quizás, si le apetecía, haría algo de ello.
Eso fue el causante de que en su mente rondara lo que había hecho con Chanyeol. Para ser su primera vez, se sintió demasiado bien, claro, le dolió al principio y todo eso, pero su novio tenía experiencia e hizo que todo fuera demasiado placentero. Media hora antes de que Chanyeol lo encontrara, tuvo que hacer uso del baño del personal para que su primera erección no fuera notoria —sobre todo con esos pantalones—. Se había corrido con el nombre de su novio en sus labios, maldiciendo por no tenerlo ahí con él.
Aún estaba vacilante en hacer lo que haría, pero cuando sintió a Chanyeol detrás de él, susurrándole de manera tan sugerente, se decidió. Quería volver a sentir todo aquello que sintió, quería volver a tener a Chanyeol dentro de él, haciéndolo perder la cabeza con cada movimiento.
Tuvo que detener la lengua de Chanyeol jugueteando con sus pezones cuando recordó debía de usar lo que había en la habitación. Lubricante y muchos condones estaban guardados en un pequeño mueble al lado de la cama. Chanyeol levanto una ceja al ver el condón.
—Debemos usarlo para no levantar sospechas, solo espero que el encargado no te vea.
Luego de eso Chanyeol creyó entender y se lanzó por el lubricante en primer lugar, dejando el condón sellado en el pecho ya desnudo de Baekhyun.
Antes de que Chanyeol comenzara a prepararlo, Baekhyun ya estaba duro con todo lo anterior, las caricias en sus muslos, sus ya muy estimulados botones rosas, su pecho subiendo y bajando rápidamente por su agitación.
La mirada del alto mientras trataba de quitarle aquel pantalón que era como una segunda piel, era demasiado caliente. Sus ojos lo estaban violando a cada segundo, y desvestirse se había tornado una tarea eterna.
Ver el miembro alzado y duro de su novio aún era algo nuevo. No negaba que la primera vez había dudado en que si aquello entraba en su interior lo haría disfrutar. Pero estaba equivocado. Lo había disfrutado mucho cuando el momento llego, y el clímax lo había dejado en las nubes.
Sus ansias de Chanyeol, por una parte las fundamentaba con el hecho de que quizás como la primera vez había sido buena, su cuerpo acepto el sexo como algo muy complaciente, y ahora su cuerpo quería que lo complacieran muchas veces.
Fue guiado por la mano de Chanyeol cuando puso el condón en el duro miembro del alto, quien soltó suspiros pesados y calientes ante el suave contacto.
En esos momentos Baekhyun quería complacer a su novio, así que su mano comenzó un suave vaivén que sabía a Chanyeol le estaba gustando mucho por como masajeaba su trasero y mordía sus labios.
El alto lo recostó en la cama en lentos movimientos, el dedo de Baekhyun jugaba con la ranura de su pene, y eso lo estaba volviendo loco. Comenzó a preparar al bajito mientras devoraba sus labios, aun sintiendo la suave mano dándole placer.
El lubricante ayudo mucho esta vez, haciendo las cosas más expeditas. Luego de unos minutos, de lo que Baekhyun definía como dedos profesionales, el bajito ya estaba listo para recibir a Chanyeol.
Las piernas de Baekhyun fueron puestas en los hombros de Chanyeol, haciendo que la entrada del miembro del alto fuera más placentera para ambos. Baekhyun se aferró como pudo al cuerpo de su novio, soltando suaves gemidos al oído del contrario, mientras el alto entraba de una manera tan lenta, tensando por completo el cuerpo del bajito, haciendo que el recibimiento fuera muy apretado.
Los movimientos comenzaron luego, haciendo que Baekhyun vocalizara su gusto por como el alto lo embestía. Le pidió que fuera más rápido, que lo besara más, que lo marcara. La verdad, no sabía cómo vocalizaba todas esas palabras, culpó a los pocos vídeos porno del internet que vio en su adolescencia.
Chanyeol gustoso cumplió cada una de las demandas del más bajo, disfrutando demasiado del interior apretado de Baekhyun. Provocando unas cuantas veces al mayor, haciendo el movimiento demasiado lento, pero con una precisión que hacia curvar la espalda de Baekhyun.
Si su voz se escuchaba en la pieza de al lado, poco le importo, porque esta vez el sexo era diferente, era más salvaje, más intenso. No era que le hubiera disgustado la primera, no, la disfruto mucho porque expresaron sus sentimientos en aquella ocasión. Pero esta vez estaba llena de adrenalina, podría haber personas que estarían escuchando sus gritos y gemidos, y eso raramente hacia que se excitara aún más.
Además, Chanyeol lo embestía de una manera que consideraba exquisita, no se imaginó que el sexo fuera tan bueno, tan placentero. Quizás el hacerlo con aquella persona que considerabas especial, lo hacía mejor, porque no podía despejar los ojos de los contrarios. Los intensos ojos de Chanyeol no lo dejaron de mirar mientras embestía de manera dura dentro de Baekhyun. El bajito inevitablemente tuvo que cerrar los ojos por el placer que estaba sintiendo, atrayendo a su novio para poder calmar un poco todo lo que sentía con los labios del alto.
El cosquilleo en su zona baja comenzó a aparecer, y el bajito trataba de sostenerse de la piel húmeda de su amante. Soltó un grave y alto sonido de satisfacción cuando le llego el orgasmo, con su rostro escondido en el espacio del cuello de Chanyeol, sintió como su caliente semen se extendió por su abdomen. Se aferró más al cuerpo del alto cuando sintió palpitar el pene de Chanyeol. Esperando con cierta expectativa lo que lo llenaría. Pero para su decepción no llego, y luego recordó que habían utilizado un condón. Maldijo al desechable objeto cuando ambos trataban de recuperar el aliento.
—Ha sido fantástico. —dijo el alto, haciendo sonreír al bajito debajo de él, besándolo lentamente— ¿Qué es este lugar? —quiso saber, ya que estaba satisfecho, podía pensar con su otra cabeza.
Chanyeol se acomodó en la cama, haciendo gemir a Baekhyun una vez más cuando salió lentamente de él. El alto saco rápidamente el condón de su miembro, lo ato y tiro a un pequeño tarro de basura que había al lado de la cama. Baekhyun siguió todo el rumbo del condón, viendo la cantidad de esencia de Chanyeol que hubiera estado en él, y tan solo se quejó muy bajito por ello.
—Son las piezas para hacer horas extras con algún cliente. —explico.
Como Baekhyun espero, el ceño fruncido en el rostro de su novio apareció.
—Tranquilo, no es que vaya a hacer horas extra con alguien que no seas tú, lo sabes.
—Aparte de motel ¿Qué más esconde este lugar? —pregunto con una ceja alzada, no le gustaba en lo más mínimo aquellas otras actividades que llevaba esa discoteca.
—Hay unas piezas que usan los empleados. El encargado y el barman tienen sus habitaciones ahí, no sé quiénes más, pero supongo que parte del personal que tiene más influencia en este lugar.
Baekhyun se había dado cuenta que el barman no era un simple empleado más, tenía algo que hacía que todos obedecieran a sus órdenes, y pasaba de Xiumin cada vez que quería. Se planteó que quizás fuera el hijo del dueño o algo así.
—Eso suena interesante ¿Has visto a todos los que trabajan aquí?
—La mayoría, ninguno parecido a nuestro fugitivo. Hay algunos lugares a los que no he podido ingresar porque no me corresponde llegar tan lejos, pero hay unos cuantos que me gustaría revisaras. Quizás podrías encontrar algo. —Baekhyun se acercó al pecho del alto, no quería estar teniendo aquel tipo de conversación después del sexo. Pero tenían prioridades, cuando todo termine podría disfrutar como se debe de esos encuentros.
—Tan solo explícame en qué lugar están, si están vigilados, y podré investigar. —beso la frente del bajito.
Estuvieron unos cuantos minutos entre caricias y lindas palabras. Para luego comenzar a vestirse, mientras Baekhyun le susurraba toda la información que pudo obtener.
De cierta manera la dio miedo que Chanyeol estuviera por su cuenta buscando. Había guardias de seguridad que daban miedo con solo verlos, no sabía de donde Xiumin había sacado a semejantes gorilas. Pero Chanyeol era listo y pasaría desapercibido.
—Saldré primero. Puede que Xiumin esté cerca, y no sería bueno que te viera salir de la habitación que supuestamente he usado. Tocare quedamente tres veces para que puedas salir ¿Si? —Chanyeol asintió, atrayendo a su novio para besarlo una vez más.
—¿Por qué me das la sensación de que todo está saliendo sobre ruedas? ¿Eres algún tipo de amuleto de la suerte? ¿Hm? —pregunto sonriente el alto.
—Es porque soy listo. —se auto alago, acomodándole la chaqueta al alto.
—No me gustan tus pantalones. —puchereo el alto— Me dan ganas de quitártelos, y sé que todo el que te vea pensara lo mismo. —paso sus manos por los costados de las piernas del bajito.
—Podrías hacerlo luego del trabajo ¿Sabes?
—¿En el auto? —aprovecho el momento para preguntar, cruzando los dedos mentalmente.
—Quizás.
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Al salir, noto que alguien más estaba en el pasillo, así que cerro rápidamente la puerta de la habitación por si era el encargado y veía a quien se suponía era su hermanastro.
Logro contener aquel sonido de impresión al ver claramente a la persona que estaba en el pasillo. Su rostro casi completamente igual al del cartel, solamente que quien estaba frente a él tenía las ojeras más marcadas en su rostro.
—¿Eres nuevo? —salió de la boca de quien estaba en el pasillo, una sonrisa algo divertida en su rostro.
—Si. —se limitó a responder, debía de seguir con su papel.
—Ya decía que tu rostro no se me hacía conocido. No recriminare el que quieras ganar dinero extra. Pero esa habitación —apunto a la susodicha— No es para las actividades de las horas extra. Es mi habitación.
—Oh, n-no lo sabía. —respondió algo nervioso. Había profanado una cama que ya tenía dueño.
—Cómo eres nuevo lo dejare pasar. —río— ¿Tan bueno era aquel tipo? Se ha escuchado hasta donde estoy, y eso que el sonido de la música está bien alto. —pícaramente se acercó al chico— ¿O tu eres bueno en esto? —Baekhyun no respondió y tan solo sonrió efímeramente, pensar que hacia disfrutar a su novio de una buena manera, le agradaba— No tengo dinero ahora mismo, pero como has utilizado mi habitación ¿No deberías de recompensarme? Ya sabes a lo que me refiero. —el chico se acercó demasiado para el gusto de Baekhyun, mirándolo con aquella mirada que tenían esos hombres en la discoteca, aquella que no le agradaba en lo más mínimo si no venía de parte de Chanyeol.
—No tengo pensado el hacer más horas extra si no me es pagado. Ahora, debería de continuar con mi trabajo. —contesto, haciéndose el ofendido, aunque en realidad, si estaba ofendido.
—Ya tendrás tiempo para recompensarme, cariño. Ahora ¿Por qué no sacas al chico de buenos embistes de mi habitación? Quisiera dormir un poco. —sonrió juguetón, casi con inocencia.
—Está descansando un poco, dijo que en unos minutos saldría, así que ¿Podrías esperar un poco? —no podía decirle que se fuera tan directamente, así que haría todo lo que esté en su alcance para que no viera a Chanyeol. En esos momentos no podía intentar noquear al chico, habían unas cuantas personas pasando por el principio del pasillo y podrían verlo.
Quizás, si hacía que entrara a la habitación y lo emboscaban ambos al mismo tiempo, podrían lograrlo. Sacarlo sería algo difícil, pero deberían de intentarlo.
El chico pareció pensárselo un poco, sonriendo al final.
—Si me invitas un trago, podría olvidar todo esto. Mi garganta esta seca ¿Qué te parece?
—Está bien. —respondió rápidamente, eso le daría tiempo— ¿Me esperas en la barra? Debo de cobrar, se me había olvidado. —se encogió de hombros, haciendo reír al chico frente a él, quien asintió y se encamino fuera del pasillo.
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—¿Estás seguro?
—Muy seguro, es él, no cabe duda.
—Entonces debemos de atraparlo ahora mismo.
—No. —respondió el bajito, y Chanyeol iba a objetar, pero el semblante de su novio era serio, tenía algún plan en mente, y los planes de su novio eran buenos hasta el momento, así que espero a que lo digiera— Aun no sé muy bien el tránsito de personas al cerrar el local, ni mucho menos sobre alguna otra salida de este lugar. Deja que investigue todo eso esta noche, y mañana lo atraparemos. Ahora hablare con él, eso podría hacer las cosas más fáciles mañana. Cuando salga de aquí, planearemos todo con cuidado ¿Sí?
—Por supuesto. —Chanyeol abrazo a su chico, nunca se cansaría del aroma del bajito.
Todo estaba pasando rápido, de buena manera, pero rápido. Eso lo asustaba un poco. Ahora tendría que salir lo más sigilosamente del lugar, Luhan no debería de verlo, o sino, escaparía y quizás ya no sería tan fácil encontrarlo. Pero al menos ya habían dado un gran paso. Pensar que se había logrado con el trabajo en equipo de ellos dos, lo hacía sentir demasiado satisfecho.