Nuevamente el oji celeste se levanta, ducha y viste, para finalmente salir de su pequeño cuarto en dirección a su trabajo.
Caminar unos escasos metros hasta la calle hacinada por la hora, subir al auto bus infectado de personas que se dirigen a sus trabajos, claro, más decente que el del chico.
z98;Otra vezz99; se dice así mismo al momento que una mano ajena se posa sobre su glúteo y comienza a acariciar sin prudencia. Todo normal.
30 min después se halla frente a una gran puerta justo a la mitad de un opaco callejón. La abre. Dentro había un pasillo obscuro, camino a través de el hasta llegar al final, la obscuridad se transformó en una suave y erótica luz rojiza que bañaba el lugar completamente. Ese lugar poseía varias puertas de un marrón obscuro, el tapizado de las paredes y el suelo eran de un rojo vivo, al igual que los sofás que se hallaban al centro del salón, al fondo se vislumbraba un pequeño ''Bar; para los clientes y en el costado izquierdo junto a la ''entrada'' había un pequeño escritorio, detrás de el una chicha de cabellera rosa.
-Testsuuu- gritó la joven al ver al chico de cabellera azul. Él nombrado sonrió y se acercó al escritorio.
-Buenos días Momoi- dijo con simpleza.
-Buenos días.-respondió la pelirosa-Esta vez- cambio rápido el tema-te pidió el señor Kise Ryouta- dijo- ya sabes como tratar con el ¿no?- Kuroko Tetsuya asintió-entonces eso es todo-sonrió la chica- sólo te compro por esta mañana, así que mañana puedes venir por tu paga-
-entonces nos vemos mañana-dijo el chico.
-esta bien-le dijo-Testu-habló antes de que el peliceleste se retirara- cuídate ¿si?- lo último lo dijo con un poco de angustia en sus ojos, el receptor sólo asintió y luego se fue por donde entró.
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z98;Kise Ryouta, era el rubio ¿verdad?z99;
Ese era uno de los tantos problemas de Kuroko, olvidaba fácilmente a sus clientes, aún aquellos que eran habituales, ¿su trabajo? , simple, era una ''puta cara'' o ''puta a domicilio' como el se solía llamarse, le pagaban por sexo a domicilio, ¿la razón por la que trabaja en esto?, eso son otros problemas.
Después de una larga caminata llegó a un complejo de apartamentos lujoso.Entró. Se acercó a la recepción y preguntó por su cliente, el recepcionista llamó al departamento de Kise Ryouta y luego lo dejó pasar.
Ahora comenzaba su trabajo. Llegó a la puerta que le había indicado el hombre, tocó suavemente la puerta que en unos escasos segundo se abrió. Instantáneamente se dejo ver una cabellera y ojos de un intenso amarillo, el dueño de estos hermosos dotes era un hombre de no más 25 años de edad, era alto y de una piel blanca, hermosas y largas pestaña,vestía un atuendo casual, una playera blanca y unos jeans casi echos a la medida. Era un hombre verdaderamente apuesto, pero el peliceleste ni se inmutó y sólo se limitó a mirar a aquel hombre.
-Adelante- dijo con una sonrisa, su voz era normal, ni muy grave ni muy aguda, poseía un tono y timbre perfecto y equilibrado. Kuroko hizo caso a sus palabras y entró, Kise cerró la puerta tras él. En un lapso de segundos el peliceleste se encontraba apresado entre los brazos del rubio respondiendo aquel beso lujurioso.
z98;No pensé que empresaria tan rápidoz99;
Se dijo mientras seguía el ''apasionado'' beso.
-Tenía tantas ganas de verte Kuroko-dijo Kise al cortar el beso. El menor se limitó a sonreír con falsedad bien ocultada.
-Vamos a la cama- fue lo único que salió de su boca, el Rubio casi hipnotizado hizo caso a las palabras del chico y lo guió a su habitación.
Al cruza el umbral de la puerta, comenzó la danza de las prendas, casi como si tuviera vida propia comenzaron a volar de una esquina a otra, prontamente ambos hombres, se encontraban semi desnudos en la cama, el peliceleste con falsa y bien fingida sumisión se retorcía bajo el cuerpo del rubio mientras este acariciaba su cuerpo con desesperación.
-ah- gemía suave Kuroko, mientras el rubio maltrataba sus pezones y mordida su cuello, las caricias seguía bajando con agilidad dejando un pequeño camino en el abdomen del menor. Ya en esos momento la única prenda que les cubrían era solamente su ropa interior, que ya estaban un poco mojadas con el pre-semen de ambos.
Kise jadeo, su miembro necesitaba atención, quería aprovechar su tiempo con el ojiceleste, pero su parte baja tenía otros planes.
-Fufu~ parece que ''eso'' necesita mi atención- dijo Kuroko con voz provocativa. Si, este chico podía tener muchas facetas si de sexo se trataba. El rubio sonrió y se puso de pie frente a la cama.
-Cógelo- dijo dominante mientras descubría su entrepierna. Tetsuya como una buena puta se puso en cuatro sobre la cama, y de un sólo movimiento engullo la extensión del mayor, comenzó con un experto vaivén, que hizo que la mirada del rubio se calentara aún más, luego prosiguió lamiendo la punta de la erección presionando suavemente con su lengua, el interior de su boca era caliente y húmedo, perfecto para el deleite de Kise. Los minutos pasaron y el vaivén era cada vez más rápido, el mayor comenzó a embestir la boca de Kuroko, lo cogió por sus hebras celeste para hacer más profundo el contacto. Finalmente se corrió dentro de la boca del menor. Sacó su miembro del interior de Kuroko, este con una inocente expresión tragó la semilla del rubio, luego relamió sus labios con sensualidad, esa pequeña acción sólo prendió más a su cliente.
Los gemidos se hicieron resonar en la habitación mientra el rubio lamia la entrada del peliceleste. La ropa no se presentaba en ninguno de ellos, pero definitivamente el frío no se sentía.
Cuando terminó de preparar a Kuroko se sentó un la cama, el menor entendió la señala y a gatas fue junto al mayor, posicionó sus piernas alrededor de la cintura de Kise, sentándose sobre su erecto miembro.
-Eres un buen chico- sonrió lujurioso-ahora penetrante- dijo, con obediencia, el peliceleste, levantó un poco su cuerpo y rozó la punta de la extensión con su entrada y lentamente comenzó a introducirlo, poco a poco, Kise gruñía levemente por la excitación y el placer que le proporcionaba el sentirse dentro de Kuroko, y este gemía y jadeaba por la sensación que le proporcionaba llenar su interior.
-mmmn~ ah- gimió al tener ya toda la erección dentro. Se aferró a los hombros de Kise y comenzó a mover sus caderas provocando que el miembro entrará y saliera de su cuerpo, comenzó con un ritmo lento que poco a poco se fue intensificando junto con los gemidos de ambos. Sus bocas se unieron y sus lenguas se entrelazaron, sus cuerpo se juntaban cada vez más y las embestida eran cada vez más duras y demandantes. El rubio cambio de posición dejando al peliceleste abajo. De ese modo las embestidas era más profundas y duras, más excitantes y placenteras, Kuroko rodeó la cintura de Kise con su piernas, ya estaba llegando al clímax, ambos estaba a punto de correrse, y así en unos escasos segundos ambos derramaron sus semillas, el mayor dentro de Kuroko y este entre el vientre de ambos.
Al terminar se dio un baño y vistió, se despidió del mayor con un simple beso y se fue.
z98;¿Cuál era el nombre de esa persona?z99; Se preguntó, aunque ya no tenía mucha relevancia la respuesta.
Y así terminó el trabajo de ese día, ahora sólo quedaba asistir a sus clases y mañana iría por su paga, así de simple. Un día normal.