Jackson lo notó una mañana, cuando los dos estaban frente el espejo del baño lavando sus dientes; las muñecas de Mark eran delgadas y sus dedos largos, finos mientras la punta de ellos eran ligeramente puntiagudas. El no sabía por qué, pero después de ese momento no podía dejar de mirarlas, sus manos, el pequeño hueso que sobresalía ligeramente de sus muñecas que parecían lo suficientemente delgadas como para ser rodeadas fácilmente con una sola mano.
Jackson está consciente de que a pesar de que Mark es el mayor, a menudo no lo parece, por una inocente e infantil personalidad, la forma en que se mueve y hace pucheros, todo ello lo hace parecer uno de los menores. Así que naturalmente Jackson había desarrollado un ligero sentimiento de protección hacia el otro. Cada vez que estaba incómodo o que los demás se burlaban por algún motivo de él, sentía la necesidad de escudar al mayor.
Como él se dio cuenta de lo delicado de las muñecas y manos del otro, no pudo dejar de notar otras cosas también; como Mark solía tirar de las mangas de su suéter o chaqueta sobre sus muñecas, en un hábito nervioso e inquieto, lo delgado que parecía el hueso de su hombro y que su cintura era muy menuda también.
Jackson de dió cuenta y al notarlo su sentimiento de protección se hacía más fuerte. El dejaba su brazo alrededor de los hombros del mayor con más frecuencia y a menudo dejaba descansar su mano en la espalda baja del ahora rubio chico. Mark no era un idiota, desde luego que lo notó, el cambio en el comportamiento de su compañero de cuarto, pero no le importaba y pensaba que era cosa de él.
Y así siguió todo durante algún tiempo y Jackson estaba muy contento de que ni Mark ni ningún otro de los miembros había dicho algo con respecto a su actitud casi sobreprotectora. Pero un día, mientras todos estaban descansando en el dormitorio después de un largo día de práctica, Jaebum decide que definitivamente debía mostrarle algo a Mark y tenía que hacer eso agarrando la muñeca de éste y arrastrándo al mas bajo a su habitación, la que compartía con Youngjae. Mark no protesta, ni hace el más mínimo indicio de que está incómodo con esta acción. Jackson por su parte tiene la sensación de que la forma en que su líder está apretando y tirando al nativo de L.A. es simplemente demasiado poderosa para las pequeñas muñecas de éste.
Jaebum solo había avanzado unos pasos antes de percatarse de que el esgrimista estaba allí de pronto frente a él, con sus dedos alrededor de la muñeca del mayor.
Ambos, el líder y Mark lo miraron con sorpresa en sus rostros, claramente confundidos por lo que acaba de pasar. La mano derecha de Jackson estaba aún ejerciendo fuerza en la muñeca de Jaebum, mientras su mano izquierda estaba rodeando la de Mark con delicadeza. Ambos se soltaron del agarre del nativo de Hong Kong después de unos segundos de silencio. Jackson miraba el suelo no muy seguro de qué hacer ante su acción o siquiera en qué pensar, era todo un confuso remolino en su cabeza.
"Jackson, ¿qué demonios fue eso?" Jaebum preguntó a su dongsaeng con el seño fruncido. El segundo mayor no sonaba enojado, solo confundido. Jackson siempre se ha enorgullecido de ser una persona sencilla y aunque esta era una situación vergonzosa, no era raro para él el querer cuidar a uno de sus compañeros ¿cierto?.
"Es solo que- “ Jackson comenzó y finalmente levantó la vista hacia su líder. "Jaebum-hyung, estabas apretando la muñeca de Mark con tanta fuerza que lo hacía parecer doloroso y yo creo que sus muñecas son muy frágiles para ser agarradas así de firme" Jackson miró a Mark, cuyas cejas estaban levantadas en desconcierto y miraba al joven con una expresión de incredulidad. El mayor soltó una risa corta y de sospecha mientras cruzaba sus brazos en una forma defensiva.
"¿Frágil? Jackson, yo soy un chico y mis muñecas son perfectamente normales. No sé qué te estás imaginando pero detente y deja de comportarte como un amante sobreprotector"
Luego de eso sus dos hyungs se fueron a la habitación de Jaebum y aunque Jackson estaba algo dolido por las palabras de Mark, también entendía de dónde habían provenido éstas. La gente suele llamarlo delicado y aunque nunca había dicho nada contra eso Jackson pensó que para un chico eso no era algo que te gustaría escuchar. Para él, Mark no lucía como un tipico chico varonil, por el contrario era dulce y tímido, pero a pesar de eso seguía siendo un hombre.
Luego de unas cuantas horas que el esgrimista dejó pasar para calmar las cosas decidió que debía disculparse con Mark cuando este volvíera a la sala de estar con Jaebum y Bambam.
Jackson se acercó a él despacio y tocó su hombro, haciendo que el mayor lo mirase.
"¿Podemos hablar?" pregundo en voz baja. Mark asintió y lo siguió a su habitación compartida. El chico de L.A. cerró la puerta lentamente detrás de él y se giró para enfrentar a Jackson. "Lo siento mucho Mark, fue estúpido de mi parte reaccionar así". Los grandes ojos de Mark estaban fijos en él y de inmediato se suavizaron ante su disculpa.
"Está bien, probablemente yo sobrerreaccioné también". Razonó Mark.
"Es solo que-" Jackson empezó de nuevo y dió un paso acercándose a Mark, tomando las manos del otro entre las suyas. Tocó sus dedos y deslizó su pulgar sobre la suave piel entre sus nudillos. "Tu pareces mucho mas joven de lo que realmente eres y eso me hace querer cuidar de tí y de impedir que a los demás hagan daño. Te ves lindo cuando estás enfadado, pero me gustas más cuando sonríes" Sus ojos fueron desde la mano que descansaba sobre la suya hasta el rostro del otro. Ahí se encontró con las mejillas sonrojadas de Mark, y una sonrisa pequeña en sus labios carnosos, se veía tan tímido y tierno, como casi siempre.
"Jackson, decir algo como eso a un amigo y compañero de banda suena un poco raro, ¿no lo crees?" La voz del mayor era suave y causó un cosquilleó en la medula espinal de Jackson. El latido de su corazón incrementó su ritmo cuando se dió cuenta de que el otro tenía razón y que era bastante raro. Trató de pensar como salir de esta humillante situación y quiso soltar las manos del otro, pero de pronto Mark lo impidió, aprentándola ligeramente con sus dedos.
"Es algo extraño, pero realmente no me importa que lo sea". El mayor dijo casi susurrando y lo que era una pequeña sonrisa se convirtió en una grande y brillante, revelando sus blancos dientes.
Jackson mordió sus mejillas internamente reprimiendo una sonrisa demasiado feliz. Sus dedos se movieron de la mano del otro chico para cerrarse suavemente alrededor de su muñeca. El pulso que encontró allí era igual al suyo.