Un día soleado en pleno verano, un par de jóvenes se encaminaban a la playa para tomar un merecido descanso luego de un semestre lleno de exámenes y trabajos de investigación, resulta difícil relajarse en días como esos , pero con un poco de esfuerzo lograron entregar todo a tiempo por lo que ahora ya podían disfrutar de unos días en el mar. En la radio portátil que llevaban consigo, empezó a sonar la canción con la que se hicieron novios y que expresa en gran medida sus deseos y anhelos.
"Ah, siempre lo mismo, tan triste.
Ah, incluso te herí, y yo tán solo... huí con mi egoísmo.
Ah, los sentimientos en ti.
¿Por qué son tan dolorosos?
Ciertamente...
se repite lo mismo.
Y te perdí...
por mi miedo".
- Taiga-kun, te cuerdas el día en que nos volvimos pareja * Sentándose cerca del mar sobre la arena*
- Como olvidar lo fue un día muy especial para mi, mejor dicho se volvió el más feliz de mi vida * Acostándose junto a su pareja, abrazando le por la cintura *.
- Sigues siendo tan tierno, como aquel entonces.
- Y que hay de ti, te volviste más expresivo y a causa de eso tengo que alejar media escuela de ti.
- Taiga-kun esta celoso * Picándole las costillas* - Sabes que eres el único a quien amo, los demás no me interesan.
- Lo mismo para mi, tu eres único Tetsuya y quiero que siempre estemos juntos.
"Ya que me era tan cercano.
Debí borrar el día que no puedo olvidar.
Nunca escuchas.
¿Tomarás mi mano...
cierto?
Mañana seguramente...
tus sentimientos estarán lejos.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Mañana seguramente...
no podre verte.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Caminaremos juntos...
el futuro no está predestinado.
Seguimos caminando juntos
hacia el futuro en el cual tú estás.
Incluso con olvidar...
suficientes cosas dolorosas.
Te estoy recordando.
Al contar cada noche...
sin encuentro.
Mi pecho anhela".
Se quedaron en la playa hasta el anochecer, viendo como el cielo se cubría por estrellas, ahí abrazados, profesando amor entre besos, sus manos no se quedaban tranquilas y se movían por todo el cuerpo contrario, haciendo que el calor aumentase frenéticamente. No tardó mucho en que ambos se sintiesen tan acalorados y sus ropas terminasen sobre la arena, para ellos no exista nadie más que lograse complacer sus sentidos y todo su ser. Era tanta la pasión que terminaron entregándose uno al otro bajo el manto estelar.
- Tienes frió? Podemos parar e ir a la cabaña * Hablando entre besos * - Aun estas a tiempo de detener me
- Taiga, sigue ... no mgh ... pares
Con suaves movimientos dilataba poco a poco la entrada a lo que para el es un paraíso cálido y estrecho, besando su pecho dejando marcas en esa piel blanquecina de un tierno conejito que se desvivía en gemidos placenteros provocando al tigre que tiene por pareja.
- Tetsu, te amo ... te amo tanto que no imaginó mi vida sin ti * Admirando sus ojos azul cielo iluminados por la luna de plata, le susurraba al oído esas dulces palabras que sabían despertar un sentimiento de perpetuidad en el más bajo *
- Taiga yo... tampoco agh ... podré mgh ... vivir si no estas a mi lado
Ambos sabían que no eran palabras vacías, pues desde que empezaron a salir como pareja, decían cuanto se amaban y los mucho que desean pasar juntos su vida, por eso cada que tenían oportunidad reafirmaban lo dicho con acciones.
"Juntando múltiples soledades.
Por favor, no llores más en soledad.
¿Cuánto estaremos separados?
Encontraremos...
la verdad más juntos.
Por favor, quiero que olvides.
No deseo seguir hiriéndote.
El tiempo fue desvaneciendo...
cada recuerdo.
No puedo recordarlos todos.
Mañana seguramente...
tus sentimientos estarán lejos.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo.
Mañana seguramente...
no podre verte.
Es cierto, nunca cambiará...
Te amo".
Su romántico fin de semana concluyó con una promesa de estar siempre juntos, superando los problemas y adversidades . El lunes por la mañana, caminaban muy tranquilos disfrutando de la suave brisa, mientras se dirigen al instituto.
- Tetsuya, durante el almuerzo puedes esperar me en la azotea, prometo no tardar.
- Seguro, Kagami-kun necesitas ayuda
- No gracias, estaré bien es algo rápido, no te preocupes
Llegaron al salón, se ubicaron en sus respectivos asientos, poco después entró el profesor dando inició con las clases y por supuesto con el eterno martirio. Sólo un par de horas bastaron para el almuerzo en la azotea y tal como habían acordado uno se fue a lo alto del edificio mientras el pelirojo fue a su casillero por una cajita de color azul cielo en forma de flor.
Corrio para alcanzar a su pareja y darle el presente, lo encontró parado en el barandal viendo hacia el horizonte, con gran sigilo camino hacia el poniéndole la cajita frente a sus ojos.
- Eso es para mi << Señalando la flor del mismo color que sus ojos >> - Es lo que no querías que viera
- Así es, esto es algo para asegurarte que estaré contigo toda mi vida << Abriendo el presente, colocándose con una rodilla al suelo >> - Kuroko Tetsuya, me harías el honor de casarte conmigo
Mas rápido que un rayo, se abalanzó hacia el mayor dándole un casto beso, muy feliz por el regalo y la propuesta de un futuro juntos. Tan sumidos en sus sentimientos no vieron cuando el resto del equipo entro, voltearon cuando escucharon un sozollo proveniente de su emotiva entrenadora y varios gritos de felicitaciones de parte de sus amigos y compañeros. Entre risas y llantos terminaron su día de clases, uno de muchos que tendrán juntos ya que a partir de ese momento caminarían unidos por su gran amor, abriéndose paso hacia adelante.
"Por favor...
Mírame...
solo a mí.
Por favor...
así...
te podré alcanzar.
Caminaremos juntos...
el futuro no está predestinado.
Seguimos caminando juntos
hacia el futuro en el cual tú estás...
hacia el futuro en el cual tú estás".