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Los niños comen cosas dulces por neblinadesol

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Notas del capitulo:

17/1/2016

Dejo este pequeño capi. que ahora pasa a ser fic (corto).

¡Gracias por dejar reviews, gente! ¡¡me alegraron los dias!!

Y si me tardé, y como me tardé tambien cambian las ideas, sé que escribí que sería para navidad, pero bueee...perdón por tardar demasiado.

 El titulo es "en Navidad" aunque todo pasa un dia antes.

Los personajes son de NARUTO de Kishimoto Masashi sensei

Si hay errores, después lo corregiré :3.

 

Oh, y hay como se dice.... ¿tengo que escribir la advertencia?

 

 

....mmm mejor averiguenlo  *.*

 

 

 

Sasuke Uchiha alias “el amargado” y Naruto Uzumaki alias “el idiota sin cerebro” estaban oficialmente saliendo desde la noche de Halloween a escondidas de sus padres, hermano, amigos, compañeros de colegio, vecinos, comerciantes de la cuadra, barrio entero, en fin ambos ocultaron “su amor” tan bien que los que los veían interactuar dudaban que siquiera sentían aprecio por estar en un espacio menor de un metro. Pero todo empeoró cuando Naruto en el último mes, tan afín a hacer amistad hasta con las piedras, conoció a los primos de apellidos Hyuuga, y el muy idiota últimamente se paseaba con la chica de prominente escote que, aunque lo ocultaba con ropa de talles grandes, no le servían de nada pues igual destacaban.

Y eso a Sasuke le cabreaba. Y se lo hacía notar, a su manera.

— ¡Imbécil, muévete!—empujó el pelinegro a un rubio que estaba obstruyendo la salida del aula y que reía al lado de otro amigo.

— ¡Temeee!—fue lo único que oyó. Ir un día antes de la navidad a la facultad a ver las notas de su examen lo tenían malhumorado por el esfuerzo del viaje y dado que el profesor era un reverendo hiii…bueno, y sabiendo que el rubio idiota no tenía nada que hacer, y  de seguro también iría para pasearse por toda la edificación saludando a diestra y siniestra a cuanto ser vivo se le cruzase en frente ignorando olímpicamente su presencia, eso lo caldeaba al punto tal de querer poner sus blancas manos sobre un acanelado cuello y apretar hasta que el rostro contrario cambiara a su color favorito: azul.

 

Sasuke caminaba a pasos ligeros sintiendo el aire frio del exterior  en su cara que le golpeaba suavemente cada vez que pasaba por una puerta del largo pasillo hacia la salida, era una suerte haber llevado su abrigo, el tiempo estaba cambiando muy rápidamente. Pudo observar al acercarse a la puerta de salida que sobre un costado estaba una joven de cabellos negros atados en una coleta que le miraba ansiosamente. Al pasar a su lado le oyó carraspear.

—Dis…¿disculpa?— tuvo un tic en su ojo derecho, pero se volteó a mirarla desafiante.

—…¿Qué?.

—…—La joven se llevó las puntas de sus dos dedos índices y se los chocó de manera estúpida según él.

—¿E-eres amigo de Na…Na…Na…?—Sasuke rodó los ojos de hastío y luego sonrió burlón al recordar la cancioncilla de la serie de Batman de los finales de los años sesenta, le cortó secamente.

 —Naruto, si, ¿y qué?— ante tal respuesta la chica se coloreó a tal punto que el azabache estuvo tentado a darle un mordisco, más por maldad que por hambre.

—¿Me…me…me… —…maldita oveja…pensó— dejarías ser tu…tu …tu…amiga…?—él le observó de arriba abajo, …¿Cuál es su intención…?...  todo el mundo estudiantil sin contar con medio barrio sabe de mi carácter hosco, irritable, cerrado, mandón, amargo y otros sinónimos de mi personalidad que no viene a cuento …mierda… negó internamente ante los pensamientos de sí mismo, ¡ni él se soportaba!.

—¿Por qué?—lo dijo casi escupiendo las palabras.

—Yo…yo…yo…—… ¡ya se trabó de nuevo!...y se llevó una mano para acariciar su frente por la jaqueca que se le avecinaba. Pero la tortura terminó ¿o no?, el ojicielo apareció tras él y pasando un brazo alrededor de su cuello saludó feliz a la chica.

— ¡Hinata! ¡Qué lindo verte por aquí! Mañana festejaran en familia, ¿a qué si?

— ¡Cla-claro Naruto-ku-kun!—Y ahí estaba nuevamente haciendo alarde de amistad mientras era ignorado otra vez.

— ¿Ya sabes que regalar para navidad? —la chica miró a Naruto por unos escasos momentos que el azabache molesto notó y luego de reojo a Sasuke, finalmente se sonrojó fuertemente y asintió enérgicamente. 

Se tocó las puntas de los dedos índices de manera torpe.

—Uh…uhm…— luego se puso seria, ocultó el rostro con el flequillo y dijo —¿sabes?… creo que tus palabras me ayudaron a decidirme a declararme a mi persona especial, gracias.—…Oh, una frase sin tartamudear… pensó el Uchiha evidenciando cierto asombro en su rostro.

— ¡Jajaja, a una chica tan bonita y amable como tú, nadie la rechazaría! —oh-ooh, coqueteando frente a sus narices, le hizo fruncir el ceño —…Y si lo hace es por idiota-ttebayo!—los ojos de la ojiperlas se agrandaron y asintió para luego avergonzarse y bajar la vista. Sasuke se dio cuenta de algo, la chica lo miraba demasiado a él, y luego de reojo a Naruto para después sonrojarse… y esa idea se apoderó de todos sus sentidos, Esa chica, Hinata Hyuuga, la tartamuda, estaba enamorada de Naruto y el querer hacerse su amiga era un punto para avanzar en la conquista… ¡maldita mosquita muerta!… pero lo que lo asfixiaba de enojo era que ese idiota estuviera tan campante correspondiéndole sin darse cuenta y alentadora inocentemente, manoteó el brazo del rubio y se separó de él para no darle una patada en la entrepierna y dejarle sin descendencia.

— Idiota— Naruto lo miró algo confundido al sentir un empujón del azabache y luego verlo alejarse de él, se rascó la nuca viendo apenado a Hinata que agachaba la cabeza. De alguna manera sabía que con Sasuke los mimos y expresiones de cariños no estaban permitidos de puertas para afuera, pero él no había violado ninguna de ellas, trataba de comportarse normalmente, y de pasar, por no decir matar, el tiempo, sin querer ir a robarle un beso al Uchiha.

—Discúlpame, Sasuke siempre es tan arisco…jejeje…

Por eso me gusta…

— ¿Eh?—Naruto abrió sus ojos aún más confundido, ¿había oído bien? — ¿Qué?

—Yo… —la pelinegra se giró y vio al Uchiha desaparecer por una esquina, —Naruto, me…me gusta Sasuke—El rubio estaba que no se lo creía, una chica tan dulce enamorada de un chico tan agrio como Sasuke.— yo…quiero intentarlo, porque es alguien cerrado a los demás, y yo lo comprendo un poco…creo que podemos ser…

— ¡¡EL YA TIENE PAREJA-DATTEBAYO!!—gritó a todo pulmón, la chica retrocedió unos pasos temerosa ante el semblante de su “amigo”. Tenía todo su cuerpo tenso y la cara no ayudaba con la rabia que destilaba en cada poro,…¿Pero quién se cree que es para intentar siquiera comprender a Sasuke-ttebayo?...

—¿Naruto-kun?—Pero el rubio ya no le prestaba atención, sino que corría por el mismo camino que anteriormente  hizo el azabache.

Sasuke por último se  acomodó la bufanda y se puso el gorro, el viento helado de la tarde soplaba fuerte y las nubes amenazaban con dejar caer su carga blanca.

 

 

Corrió hasta alcanzarlo en la puerta del establecimiento y sin más le tomó la mano  arrastrándolo y haciendo oídos sordos a los improperios de un sorprendido Uchiha por tal acción, era una suerte que la salida del edificio estuviera tan desolado a esa hora. La nieve se hizo presente mientras ambos corrían bajo ella.

 Lo que tenía en su interior era una maraña de sentimientos desesperados dominados por la inseguridad, si alguien como Hinata, u otra chica que estuviera a la mínima altura de Sasuke, se presentara, …¿qué sería de mí?...¿cómo puedo pelear sin mostrarme?...

—¡Oye, oye, ¡detente te digo!—Pero era mejor para él no escuchar las réplicas, la molestia de Sasuke se esfumó al sentir que su mano era fuertemente apretada, así que calló hasta esperar que el ojicielo de por terminada su carrera. Naruto dejó de correr y caminó hasta un parque del que no había ningún alma, ¿Quién en su sano juicio estaría paseando con tal ventisca? Divisó un lugar de juegos donde en medio había una especie de casita y sonrió jalando a su acompañante.

—¡Naruto, suelta!, ¡¿qué te pasa, idiota?!

—¡Aquí, mira-ttebayo!—Naruto dejó ver todos sus blancos dientes cegando a Sasuke y se agachó, entrando  y tirando del Uchiha que  ya tenía un aura resignada.

— ¡Es bonita-ttebayo!, cierra la puerta que entra el viento-ttebayo—. Sasuke le miró cansado y luego hizo caso, para luego quejarse.

—Naruto tengo frio, vámonos…

—¡Oh, mira, hasta parece real, tiene cocina y baño!.— El azabache torció la boca en signo de aburrimiento mirando  los juguetes, ambos estaban arrodillados en un lugar de no más de dos metros por dos metros por dos metros ¿porque lo trajo hasta ahí? Sasuke concluyó que Naruto actuaba impulsado por sus caprichos, y algo debió afectarlo de sobremanera para que hiciera esta tontería. Así que solo restaba esperar hasta que él mismo lo diga o que se le pase la estupidez, no contó con que el rubio se girara a verle con una sonrisa sospechosa que lo incomodó.

—Tal vez pueda hacerte entrar en calor-ttebayo…

—¿Eh?—Y se arrojó a sus brazos, en el pequeño espacio no fue buena idea ya que su nuca golpeó la pared—¡Auch! ¡Usuratonkachi!

—¡Papá ya llegó, estoy en casa!¡Feliz Navidad, familia-ttebayo!

—¡Qué mierda, salte de encima mío, dobe!—Pero Naruto hábil, como él solo puede ser, comenzó a tirar del abrigo de Uchiha junto con la camisa y la remera que estaba debajo,—¡Shhh!¡Despertarás a los niños-ttebayo!— Rompiéndole los botones y bajándolo hasta  por debajo  de los hombros, casi inmovilizándoles los brazos.

—¡O-oye!—gritó Sasuke.

—¡Woa!¡Mamá no trae prenda arriba, se preparó para Papá-ttebayo!— y aprovechó el desconcierto del Uchiha para enterrar su cara en el pecho lampiño y tirar de los pezones que estaban erectos por el frio— ¡AaH-ah!¡Basta!

—¡Bueno, si no quieres que sea Papá, seré el bebé, ¡¡tengo hambre-ttebayo!! Y sin más chupó del botón rosado con fuerzas apresando al azabache con sus brazos para evitar que se moviera— ¡Oh! ¡Ah!-¡Ahm!—Sasuke se retorcía por la sensación abrumadora de la lengua recorrer su tetilla, levantó el pecho caliente  para que el ojicielo  tuviera más acceso y éste dejó el pezón húmedo para tomar el otro—¡Ede dulce-ttebayo!—habló entre lamidas, dejando a Sasuke jadeando. Sus manos acaneladas y frías abrieron el pantalón y se metieron en la ropa interior del Uchiha, provocándole un respingo, despertándolo a la realidad, como pudo lo detuvo. —N-no, es…pera… —Con las mejillas sonrojadas y la respiración agitada, Naruto casi pierde su hilo de fantasía, pero se recompuso.

—Si no quieres jugar al bebé, juguemos a hacer bebés, Sasuke —El  azabache balbuceó algo incoherente antes de que sus labios fueran sellados por el rubio que prácticamente abrió la boca y se lo comió. Con una mano acarició el miembro de Sasuke que solo instantes después había perdido la poca coherencia y participaba desvistiéndolo, mientras  que él con la otra mano  le separó las piernas  logrando que le rodee la cintura.  Sasuke instintivamente llevó sus manos en la entrepierna del rubio tratando de abrirle la cremallera, se separó del beso y se concentró en bajar la ropa sacando el pene que erguido apuntó a su ombligo. Un jadeo murió en su boca. Y una pequeña risita afloró del rubio.

No sabía que fue lo que lo llevó a Naruto  arrastrarlo hacia el parque, pero lo agradecía.

Naruto se mojó los dedos y los colocó en la entrepierna del azabache.— ¿o quieres que sea papá Noel y te deje un dulce regalo-ttebayo?—la mirada en llamas en sus ojos cielo lo encandiló, y le dio solo una frase.

To-todo…—dijo ronco y seductor, habia caído bajo su juego.

 Y el rubio rió.

—¡Estoy en casa, ¡Feliz navidad! ¡Mi amor, dame de comer, traje un regalo dulce para ti-ttebayo!

 

 

 

La pequeña casita se movía extrañamente de un lado a otro bajo los copos de nieve.

 

¡Si esa era la manera de que Sasuke estuviera a su lado, por todos los cielos que lo haría todos los dias!

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer :3, en un futuro no muy lejano subiré el proximo capi.


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