¿A que se refiere?—preguntó sospechando Seto.
No tiene por que saberlo—dijo Yato, solo debe darle estos papeles a su defendido. Si él acepta lo que aquí esta explicitado mi parte consistirá en aportar las pruebas para su liberación.
Después de mirar un momento los papeles el castaño lo miró encrespado—Esto es un chantaje en toda regla—dijo.
A mi me parece una propuesta de negocios. En todo caso ustedes decidirán. Yo podría callarme y dejar que esto prosiga pero al ofrecerle estos yo también me arriesgo. Es obvio que requiera un beneficio de esta cuestión. Usted debería pensarlo bien. Por su cliente y por usted—dijo el pelinegro.
¿A que se refiere con eso de que por mí también?—preguntó el ojos azules oliendo a amenaza.
Pero Kunai se refería a algo diferente y lo demostró con sus palabras--¡Piénselo bien, doctor Kaiba? ¿Acaso el joven Wheeler no estaría muy agradecido con aquel que con sus esfuerzos ha logrado liberarlo? Recuerde que él ya está libre de las cadenas que lo ataban para hacer lo que quisiera. Si usted lo convence de cumplir este trato una vez termine este asunto y él asuma su cargo como CEO de Katsuya Corp, nada evitará que estén juntos—dijo el ojinegro.
Seto estaba convencido que no aceptaría pero aún así…
El secretario de tu abuelo me hizo una visita anoche—dijo después que lo dejaran entrar al cuarto de entrevistas legales del penal. Los ojos mieles lo miraron con sorpresa—Él quiere hacer un trato contigo. Al parecer tiene pruebas que podrían exculparte pero quiere algo a cambio—
Joey sonrió con tristeza—Eso es algo lógico—dijo.
Como abogado no considero esto correcto pero…--dijo Seto molesto consigo mismo.
Pero estamos atrapados. Mi familia compró al juez y claramente quieren que me pudra aquí para mantener el control de la corporación en manos totalmente japonesas y aceptables—dijo con un tono amargo y realista.
Algo dentro de Seto se estrujó al verlo así. Sacó los papeles del maletín y se los pasó a Wheeler quien empezó a leerlos.
¡Pásame un bolígrafo!—dijo después de un rato.
No tienes que acceder, podemos…--dijo Kaiba.
Si tengo y lo sabes bien—le contestó el rubio aun ante los papeles con la mano extendida, luego de un momento le sonrió—Sé cuanto te preocupas por mí ahora—añadió y Seto recordó las palabras del secretario.
“¡Piénselo bien, doctor Kaiba? ¿Acaso el joven Wheeler no estaría muy agradecido con aquel que con sus esfuerzos ha logrado liberarlo?”
El castaño le extendió el bolígrafo. Ambos sabían que esos papeles no tenían valor pero que eran una prueba de que ambos lados cumplirían pues de no ser así ambos tal vez terminaran sin nada.
Joey cerró la carpeta que contenía esos papeles y miró al ojos azules.
¿Y bien? ¿Ahora que hacemos?—le preguntó.
Joey estaba disfrutando de ese apasionado beso bajo la cámara del cuarto de conferiencias donde esta no podía filmar. Seto lo abrazaba mientras la espalda de Joey se recargaba en esa pared. Sus brazos rodeaban el cuello del castaño para mantenerlo más pegado a sí.
En cualquier momento van a venir a ver que estamos haciendo—dijo el ojos azules entre beso y beso.
Entonces hay que disfrutar lo más que se pueda—dijo el ojos mieles bajando sus labios al cuello de Seto y mordiendo un poco. El otro lo separó algo enojado por el dolor—Es para que te lleves un recuerdo de mí—
No lo necesito. Pronto te tendré solo para mí—dijo el posesivo Seto Kaiba mientras miraba la sonrisa algo perversa del rubio.
Eres un hombre muy seguro de ti mismo Seto. Eso me gusta—dijo Joseph mirándolo intensamente y poniendo una mano en el pecho de Kaiba antes de besarlo con esa sonrisa aun en sus labios.