Hoy es un día lleno de amor y sorpresas para una joven pareja que esta por celebrar su aniversario número cinco.
- Oha Asa predijo que recibire una gran noticia, nanodayo
- Si, dice quien la dará? O vas a esperar que realmente suceda Shintaro.
- Sus predicciones siempre se cumplen, a veces me preguntó porque hablo contigo Akashi.
- Y yo me preguntó que vio Tetsuya en ti, para ser su pareja.
Viéndose uno a otro con ojos repletos de resentimiento que si fueran escopetas, ambos estarían dos metros bajo tierra, a pesar de eso se llevan tan bien que muchos pensarían que son novios. La realidad era muy diferente, se encontraban caminando dentro del centro comercial en busca del regalo perfecto, por esa razón pidió ayuda a su amigo quien se forma objetiva le dirá si es o no buena opción para obsequiar.
- No te rompas la cabeza y mira ese perrito de peluche se ve tierno
- Si, sus ojos se parecen mucho, creó que será un buen regalo.
Luego de pagar y envolver el muñeco de felpa, salieron del local con la intención de ir a sus respectivos hogares.
Por otro lado, en una tienda de antigüedades encontramos a un peliceleste conversando con un alto pelirrojo, sobre cosas triviales hasta que la charla llega a un punto delicado.
- Este reloj de pared es justo lo que necesitó a Midorima-kun le va a gustar , tu que opinas?
- Me sigo preguntando ¿ Porque sales con el fanático de los horóscopos ? Es raro y bipolar, además no se te hace extraño Kuroko que después de cinco años de relación aún se hablan por su apellido.
- Kagami-kun, eso no viene al caso y para tu información nos hablamos de la forma más cómoda para ambos, ahora bien se ve bonito el reloj o mejor elijo otra cosa.
- Es bonito para tener lo en la sala o el recibidor.
- De acuerdo lo comprare y gracias Kagami-kun por acompañar me
- No fue problema, además yo necesitó algunas cosas así que estaba de paso.
- Eres adorable y lindo Kagami-kun.
Acercándose lo suficiente para otorgarle un beso en la mejilla, poniéndo al más alto colorado de la cara casi compitiendo con un tomate, justo en ese momento otras dos personas observaban el acontecimiento por detrás del vental de dicha tienda. Con gran maestría el más bajito arrojó a su acompañante cayendo en unos arbustos que lo ocultaban a la perfección.
- Buenas tardes Akashi-kun
- Buenas tardes Tetsuya, Taiga, es raro verte por aquí acaso estas en una cita.
- Por supuesto que no! sólo estamos de compras cierto Kuroko.
- Así es Akashi-kun, Kagami-kun me ayudó a escoger el regalo para Midorima-kun.
- En serio!? Ahora que recuerdo vi a Shintaro hace poco saliendo de una plaza comercial con rumbo a su casa, tal vez ya este por llegar.
- En ese caso yo los dejo, se portan bien o de lo contrario vallan a un hotel.
Parando un taxi que lo llevase a casa, dejó a los dos pelirrojos sonrojados y con ganas de asesinar lo. Saliendo de su escondite iba a emprender la huida un peliverde cuando una rama paso rozando su mejilla.
- Será mejor que disfrutes de tu conejo esta noche, no te garantizó que lo puedas hacer otro día.
Con esa amenaza de por medio los tres jóvenes se fueron a sus hogares, bueno sólo uno de ellos los otros dos aprovecharían su encuentro para disfrutar de la mutua compañía. Al llegar a su casa Midorima Shintaro esperaba cualquier cosa, menos lo que encontró en su habitación, un lindo chico vestido como un gatito negro y jugando con una caja de regalo, lo miraba con sus ojos azul cielo desde la cama.
- Feliz aniversario Midori...
Su voz fue callada por un apasionado beso, dando inició a lo que sería su primer paso para celebrar sus años de estar juntos, ya después se ocuparían en abrir los obsequios, por ahora sólo querían disfrutar de sus caricias y roces por todo el cuerpo, hasta llegar al máximo placer.