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Debes ser fuerte por KushMigoni

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Notas del capitulo:

Lamento si l@s hice esperar -n- pero... ¡Aquí está! (?)

Mundo humano [Café]


— ¿Estás seguro de que no importa que estemos aquí...? Siento que nos ven raro... No pertenecemos aquí. — Dijo el de cabellera plateada, mitras veía discretamente a su alrededor algo nervioso.

— Tu sí perteneces aquí y descuida, son ideas tuyas, ellos nos ven igual a como nosotros los vemos; como personas normales. — Contestó el castaño con una sonrisa, tratando de tranquilizar a su novio, tomándole dulcemente del mentón para que lo volteara a ver.

— Más bien pertenecía aquí. — Corrigió Koushi, dirigiéndole igualmente una sonrisa a su novio, aunque era una sonrisa insegura.

— • — • —

La relación de Koushi y Sawamura al inicio no fue muy bien vista, y no tenía nada que ver con que ambos sean hombres, si no porque Koushi era un ángel.
Era la romántica historia de un ángel profundamente enamorado de un demonio, el cual se había enamorado a su vez, aunque aquel angel fue desterrado del "cielo" -como muchos le llaman- en cuanto su relación salió a la luz, convirtiendo sus blancas alas en grises y dejándolo casi incapaz de volar. Aún podía hacerlo, pero tenía que usar más esfuerzo, como si su cuerpo fuera más pesado, aunque lo que había cambiado eran las alas.

A pesar de todo, Koushi no tardó en ser bienvenido por los amigos cercanos de Sawamura, quienes no lo tratan ni un poco distinto. Aunque no por todos los demonios era bien visto, así que casi nadie sabía que Koushi era un "ángel".

— • — • —

El moreno soltó un suspiro. — Ya no te preocupes por eso... — Dijo retomando aquella sonrisa que siempre lograba alegrar y calmar a su novio, mientras agarraba el menú. — Ahora mejor preocúpate por decidir qué pedirás. En unas horas debemos volver. Ya sabes que no puedo dejar solos a esos tres.

Koushi rió por lo bajo tomando igualmente el menú. — De acuerdo, de acuerdo.~


Mansión Oikawa.


Una alarma que no cesaba llamó la atención de los tres, provenía del bolsillo del castaño.

— ¿Oh? — Pronunció Tooru. Sacó el celular y miró la pantalla para ver qué era. — Ah, eso, ya lo había olvidado.

— ¿Eh? ¿Qué sucede? — Dijo el más alto de los,tres, extrañamente se veía interesado de verdad.

— Una alarma, ya es hora de que valla por "él". — Contestó refiriéndose a su futuro sirviente.

— Te acompañamos, es incomodo estar aquí sin ti y no tengo ganas de ir a mi casa. — Esta vez quien habló fue Koutaro, levantándose del sofá igual que Tetsurō.

— De acuerdo entonces vengan.

No era una sorpresa que Tooru, al ser hijo de un demonio bastante adinerado, tuviera su propio auto, y uno bastante lujoso.
El azabache se subió de copiloto, mientras que Kotarou se sentaba atrás.

— ¿Por qué yo siempre tengo que ir atrás? ¡No es justo! — Koutaro parecía haber perdido el buen humor de un momento a otro.

— Porque yo soy más alto, bro.~ — Contestó Tetsurō intentando provocarlo más.

— ¿Y eso qué? ¡Yo soy más alto que Oikawa!

— Si, pero es mi auto, así que yo conduzco.~

Tooru y Kuroo siempre molestaban a Koutaro cuando tenían oportunidad, lo mismo era con Kuroo y Koutaro molestando a Tooru... No era tan fácil molestar a Kuroo...

Eventualmente el buen humor del "búho" volvió, pues en el camino el azabache se encargó de poner buena música, aunque algunas de las canciones que puso no las disfrutaba tanto el castaño.


Internado de fortalecimiento [ZONA C]


Los tres bajaron del auto casi a la vez, empezaba a hacer un poco de frío. Sin decir nada se dirigieron al edificio, fue hasta que entraron cuando comenzaron a hablar.
Llegaron a una -no tan- pequeña sala con sillones, donde habían unos pocos demonios de rango bajo, tres en total todos parecían muy apagados y tenían una mochila a su lado, donde traían su pocas cosas.

Tooru le había dado el papel con la información de su "sirviente" a Koutaro, pues no dejaba de molestar con que quería ver cómo era, así que no tardó ni un segundo en reconocerlo cuando entraron a la sala.

— ¡Ohoho! ¡Es él! — Y sin aviso alguno se aproximó hacia el pequeño demonio y de un momento a otro lo cargó como si de una princesa se tratase, provocando que este se sorprendiera notoriamente y asustara, pues tenía la vista pegada en su celular.

— Hey... No te vez como en la foto... No exactamente. — Dijo Tooru acercándose tranquilo. — En la imagen tenías el cabello oscuro.

— Que pequeño es, y de mí misma especie... Ya bájalo Bokuto, lo pusiste pálido del susto. — Decía Tetsurō al lado del castaño, con su típica sonrisa ladina y segura.

El demonio de rango bajo no pasaba de la sorpresa, ya había visto al castaño antes, pero... ¿Y esos dos? ¿De dónde habían salido? ¿Tenían que ser tan altos? Ahora tendría que estar con demonios de rango alto y para colmo eran gigantes, además, juzgando por la facilidad con la que uno de ellos lo cargaba, no se necesitaba ser un genio para notar que eran bastante fuertes.

— A ver... Tu nombre era... — El castaño le quitó el papel con la información a Koutaro, pues no se había memorizado el nombre aún. — ¡Kenma!... Kozume Kenma. Pero de verdad, ¿Qué pasó con tu cabello? Bueno, no importa, me lo dejas más fácil.

Koutaro bajó con cuidado al ojimiel, haciéndolo pararse por su cuenta, su expresión era la más distinta, parecía muy emocionado, eso no ayudaba a calmar a Kozume realmente, aunque por lo menos no daba tanto miedo como los otros dos.

— Muy bien, toma tus cosas, Ken-chan, nos vamos de aquí. — Tooru se dio la vuelta para así salir de aquella sala, seguido de Tetsurō, el único que esperó a que realmente tomara su maleta -la cual era realmente una mochila- fue Koutaro.

Soltó un suspiro para tranquilizarse, mientras caminaba a la salida de aquella sala siendo seguido por aquel demonio, el cual desde su punto de vista, parecía que usaba demasiado gel para el cabello o algo por el estilo.

— Y... Todo... ¡Listo!~ — Decía el castaño terminando de firmar unos papeles. — Bueno, entonces ya podemos irnos, fue más fácil de lo que creí.

Kozume se sentía como un perro en ese momento, no le gustaba en lo absoluto sentirse así.

Los cuatro salieron del edificio, el cual el ojimiel no extrañaría en lo más mínimo. Al ver el auto en seguida supo que iría a una casa adinerada, no sonaba tan mal.
Después de meter la "maleta" en la cajuela todos subieron tal y como habían llegado, excepto por la presencia del "pequeño" demonio.

Actuaban como si nada, volviendo a poner música bastante alta, parecía que se habían olvidado de la existencia de Kozume, aunque tal vez era lo mejor. Volteó hacia la ventana, comenzaba a llover, sólo se preguntaba qué estaría haciendo en ese momento Keiji, esperaba que se encontrara bien.


Zona Desconocida [Ciudad]


— ¿Aún no está listo? Se supone que eras un demonio débil, no inútil. — Dijo alguien, con una voz ronca e imponente.

— Enseguida estará listo. — Contestó alguien de forma más gentil, aunque se encontraba realmente nervioso, lograba esconderlo.

— • — • —

Tal y como Kozume temía, el demonio que estaría "a cargo" de Keiji era uno brusco, orgulloso y sin duda fuerte. Eso podría ser soportable para Keiji, sin embargo había más; lo humillaba, insultaba y a veces hasta golpeaba. Y tenía todo el derecho para hacerlo, ahora que "poseía" al de cabello negro.

— • — • —

 

Mundo Humano [Motel]


El moreno soltó un suspiro estando parado frente al edificio, teniendo a su lado a un joven notoriamente más alto.

— Esta de verdad tiene que ser la última vez.

— La última vez, sí, de este mes.

El más bajo le dirigió una mirada de muerte, a la cual el peli negro solo sonrió confiado.

— Venga, la noche es joven. — Dijo esto dándole una palmada en la espalda, indicándole que comenzará a caminar, lo cual el moreno hizo de mala gana.

— • — • —

Issei y Hajime. Dos jóvenes "humanos" quienes habían comenzado a tener relaciones sexuales no hace mucho, pero sólo era eso, no era que estuvieran enamorados, no es que se vieran como objetos sexuales, lo hacían y después volvían a estar como si nada, como simples amigos. Claro que el uno al otro se encontraban atractivos, pero no pasaba de eso.

— • — • —

Estando dentro les dieron una llave para su habitación como era lo normal, se sentía extraño el lugar, desolado, pero Hajime decidió no prestarle atención a aquello.

Issei la puerta entrando a su vez, no es como si fuera un caballero para sostenerle la puerta a la dama, lo cual Hajime menos era.


Internado de Fortalecimiento [ZONA B]


El peli naranja balanceaba los pies mientras estaba recostado a lo largo de una banca, tenía un emparedado en la mano derecha y le daba mordidas de vez en cuando. Simplemente veía el cielo, hasta que una sombra que le tapó la luz que le daba en el rostro lo "despertó" e hizo que girará la mirada.
Aparentemente sólo era Tobio, quien lo miraba como si se tratase de un bicho raro.

— Oh, Kageyama, eres tú...

— ¿Qué haces? Pareces estúpido viendo al cielo de esa forma. — Dijo sin pensarlo mucho, aunque al más bajo no le importaban sus insultos, además tal vez tenía razón. — Levántate, me quiero sentar.

Como le pidió -o tal vez ordenó-, se incorporó para así sólo ocupar un lado de la banca, casi enseguida el moreno se sentó con aquel ceño fruncido que casi siempre tenía. Ya había terminado su almuerzo, así que solo bebía de una caja de jugo, aunque Shōyō podía jurar que se trataba de leche realmente.

— Ne, Kageyama...

— ¿Hum?

— ¿Tú no estás ansioso? O, ¿Desesperado? Si logramos ir a la ZONA A en lo que queda del año, tendríamos la vida prácticamente resuelta. — Hablaba con la vista perdida, estando levemente encorvado.

— Eso ya lo sé, ¿Puedes dejar que disfrute el descanso y no recordarme el estrés por una vez?

— Dicen que siendo de rango alto... — Continuó prácticamente ignorándolo. — Se llega a volar con facilidad mucho antes... A de ser increíble, poder tener la perspectiva desde lo alto.

Tobio ya no parecía molesto, incluso parecía prestarle atención a su compañero, por una vez, realmente parecía que hablaba en serio, y sin gritar.

Soltó un suspiro viendo al frente nuevamente. — Lo sé... Y pienso lo mismo, pero, tú ya puedes volar, igual que yo.

— ¡Pero esto no cuenta! — Nuevamente, Shōyō parecía haber tomado su actitud "infantil". — Lo que hacemos es... ¡Planear! Apenas y nos elevamos unos pocos metros, ¡Y es muy difícil! ¡Yo quiero volar con facilidad!

— Oye, relájate, todo a su tiempo... Si sigues así, no quedará nada de tu emparedado.

Pues sin darse cuenta, mientras hablaba había apretado los puños y a su vez su almuerzo.


Mansión Oikawa.


El castaño estacionó el auto con facilidad, para entonces la intensidad de la lluvia había subido bastante, por pura suerte traía un paraguas.
Él fue el primero en salir, teniendo el paraguas. Se le dio por ser amable y para que Kozume no quedara empapado estuvo a su lado sosteniendo al paraguas mientras sacaba su maleta. Tanto a Koutaro como a Tetsurō no les importó realmente la lluvia, sólo fueron hasta el pórtico de la casa, a esperar que Tooru abriera la puerta.


— Por fin dentro, el pronóstico del clima no decía que iba a llover... — Dijo el castaño después de abrir la puerta y entrando a su casa a la vez.

Después de haber sacudido un poco el paraguas lo dejó a un lado de la puerta y fue a sentarse en el sofá junto con los otros dos. Pero Kozume se quedó en la puerta, ya estaba dentro de la casa, pero se sentía incómodo, no sabía cómo actuar.

— ¿Uh? ¿Qué pasa? Desde que fuimos por ti no has dicho ni una palabra. — El azabache trataba de darle confianza de cierta forma, aunque su aspecto no ayudaba mucho, por lo cual no obtuvo respuesta.

— Vamos, ven. — Dijo ahora Tooru. — Estos dos son Kuroo y Bokuto, estarán aquí seguido, tendrás que acostumbrarte a sus horribles rostros. — Después de todo, esos tres no dejarían de molestarse entre sí.

Kozume de a poco se fue acercando, pero no entró a la zona que era la sala por completo, estaba del otro lado del sofá, parado obviamente.

— No tendrás que hacer mucho, ya hay quien limpie la casa, así que tranquilo.

— Oh, hum... Claro... — El demonio de rango bajo hablaba en un tono bastante quedo, y no era sólo por su forma de ser, todo había sido muy repentino según su punto de vista.

Notas finales:

Prefiero la palabra sandwich, pero me gusta escribir emparedado (??)

lo siento si esta corto por cierto ;n;

Ah, e igual quería disculparme porque a veces escribo "Koutaro", otras veces "Kotarou", me confundo


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