La vida te da muchas sorpresas nunca sabes que podrás encontrar, puede que te encuentres con personas increíbles que llenaran tu vida de alegría, esperanza y amor.
Las estrellas escogieron a los futuros guardianes de los doce templos y dependía de los dos caballeros que ya tenían sus armaduras dorados ir a buscarlos, era una tarea sencilla después de todo los futuros santos eran apenas unos niños y nos les costaría trabajo llevarlos consigo.
Saga debía encontrar a los caballeros cuya casa zodiacal correspondía a los números pares, el futuro caballero de tauro ya se encontraba en el santuario, el caballero de géminis se encontraba en Italia para llevar a Grecia al futuro custodio del cuarto templo, las estrellas lo guiaron a una modesta casita donde una amable anciana llevaba a todos los niños sin hogar.
Saga apoyo sus brazos en la cerca que rodeaba el pequeño orfanato, vio a un pequeño niño que se acercaba a él con la señora.
-Buenas tardes joven, ¿puedo ayudarle?
Saga asiente-Si, me dijeron que usted ayuda a los pequeños que no tiene hogar, me gustaría ayudarle, quisiera llevarme a uno de sus niños, específicamente al que la acompaña en este momento.
La ancianita miro al pequeño-Lo cuidarías bien.
-Por supuesto, le doy mi palabra.
La mujer accedió y le agradeció a aquel joven por ayudarle.
No tardaron mucho en llegar a Grecia, el pequeño caminaba al lado de saga, de vez en cuando el pequeño le hacía preguntas, el respondía a todas con una sonrisa
Llegaron a una pequeña cabaña que quedaba cerca al santuario
-Bueno esta es mi casa, te quedaras con migo mientras llega tu maestro.
-está bien- el pequeño no había soltado la mano de Saga en ningún momento.
-oye, ya puedes soltarme.
-lo siento.
El santuario se toma muy enserio el entrenamiento de sus aspirantes y por este motivo se le encomendó a Saga entrenar al futuro caballero de Cáncer, cuando no pudieron localizar al que sería su maestro.
-¡oye! Ven aquí ¿A dónde vas?-Saga corría detrás del pequeño de caballos azules.
-vamos Saga, quiero ver que tan rápido corres-el pequeño comenzó a reír, pero de repente choco con otro niño de cabellos oscuros y ojos color plomo-ho, disculpa.
-no te preocupes-el pequeño le sonrió-mucho gusto me llamo shura-el pequeño extendió su mano
- un placer, yo me llamo-Dante-tomo la mano del otro y la estrecharon por un largo tiempo.
Como se mencionó al principio la vida te da muchas sorpresas, y en menos de un segundo más de una persona puede llegar a ganarse un lugar muy importante en tu corazón.
-Entonces, ¿eres un candidato para ser patriarca?-dante se encontraba cenando con Saga.
-Sí, pero no estoy seguro, Aioros es el otro candidato.
-No creo que importe
Saga miro al joven al cual entrenaba-¿Por qué lo dices?
-Porque tú eres mucho mejor que Aioros-el pequeño tomo su plato, se levantó y lo dejo en la cocina.
Saga se levantó, y se acercó al pequeño-¿lo dices en serio?
-Sip-Dante se froto los ojos- oye Saga, vamos a dormir tengo mucho sueño
-claro.
La noche fue tranquila, aunque Saga no pudo dormir bien pues en breve seria convocado para decidir quién recibiría el puesto del patriarca, durmió por unos breves minutos y se levantó a la hora que había sido acordada, cuando lo hizo se percató de que el pequeño caballero se encontraba abrazado a él, retiro al pequeño con cuidado y se marchó.
A la mañana siguiente Dante despertó y al no ver a Saga decidió buscarlos por los alrededores del santuario, pero nadie daba razones de él, es como si se lo hubiese tragado la tierra.
-Saga, ¿Dónde estás?-El pequeño se encontraba sentado en las ruinas que quedaban en la parte posterior del coliseo de entrenamiento.
-No te preocupes, estoy seguro de que el volverá-Shura se sentó al lado de su amigo
-Gracias shura.
-¡vamos a jugar!
-Está bien.
Aunque eran pocos los momentos en que podían comportarse como los niños que eran, esos momentos eran preciados, pero desafortunadamente a algunos se le arrebata la infancia pues por jurar lealtad les orden cometer actos de maldad.
Aioros fue declarado traidor y ejecutado a manos de Shura, pasaron los años y los pequeños que protegían los doce templos ahora eran adolescentes, el santuario que un día reboso de pureza ahora se veía envuelto por la sombra del mal.
Saga que había usurpado el lugar del patriarca se encontraba en los baños, tomando una de las ya tan acostumbradas duchas.
-debe ser algo muy serio si el mismísimo patriara ha bajado de su trono para hablar con la peste, dígame su excelencia ¿Qué desea que yo haga?
Saga salió de las sombras, dejando atónito al caballero ante el que no esperaba volver a verle -Que te comportes, no te eduque para expresarte de esta forma.
-Saga, como es posible, después de tanto tiempo. Siempre estuviste en el santuario-El caballero de cáncer se aproximó a paso lento al falso patriarca.
-Eso lo dejaremos para después-Saga poso su mano en la cabeza del adolecente le revolvió el cabello después bajo su mano desde la cabeza hasta el mentón-ahora debes regresar al coliseo.
-eso quiere decir que me llamaste ¿solo para verte de nuevo?
-Sí, te extrañe mucho Dante-Saga se acercaba cada vez más al caballero, estaba a punto de besarlo pero este lo alejo.
-Nos vemos después “su excelencia”.
El sol golpeaba fuertemente cada espacio del coliseo, los entrenamientos bruscos y violentos no daban tregua, pero uno en especial estaba rebasando los límites que el nuevo patriarca había impuesto y estos no eran considerablemente morales.
Aioria de leo contra Shura de capricornio, el rencor, la ira y el resentimiento, los demás caballeros tuvieron que interferir antes de que los dos santos se mataran.
Shura seguía furioso un fuego incontrolable le consumía por dentro, talvez por esto la pelea había llegado a ese nivel.
-Shura deberías calmarte por poco acabas con el gatito-Deathmask siguió a shura quien se refugió en la parte trasera del coliseo.
-ahora no estoy de humor para soportar tus bromas Deathmask.
-Nunca estas de humor para mí, que pasa tienes miedo que tu amiguito leo te vea hablando conmigo y no te deje dormir en su cama esta noche.
Shura se abalanzo sobre el joven de cabellos azules, levanto su puño y un segundo antes de que este impactara en el rostro del otro sintió como el hombre bajo el levantaba las caderas tratando de sacárselo de encima pero solo consiguió rozar su entrepierna.
Aunque el caballero de Cáncer no consiguió quitarse de encima al español siguió intentando, aunque ahora realizaba esta acción porque le agradaba la sensación que empezaba a apoderarse de él, shura se encontraba en la misma situación y guiado por un sentimiento antes desconocido comenzó a tocar el cuerpo de su compañero, reafirmo el agarre sobre el otro y ahora el llevaba el ritmo de la fricción que había iniciado el italiano.
-A si está bien shura-el caballero de Cáncer comenzaba a perder la voz-esto…esto es mejor que ir golpeando a otros ¿no te parece?-después de realizar esa pregunta el joven de ojos azules soltó un leve gemido al sentir las manos de Capricornio acariciarle por debajo de la camisa.
-Si esto es mucho mejor, pero ¿por cuánto tiempo me dejaras tratarte así?
- El tiempo que tú desees.
Shura se acercó al otro y lo beso, al principio lo hizo de manera sutil y suave pero después introdujo su lengua tratando de encontrar la del otro, en ningún momento detuvo la fricción que poco a poco se hacía insuficiente, comenzó a desvestir al del cuarto templo, tocando sin decoro cada centímetro de su piel besando y lamiendo cada lugar que quedaba al descubierto.
Cuando los dos estuvieron totalmente desnudos, Shura lo levanto para ponerlo de espaldas en uno de los rincones del coliseo, siguió besándolo acallando con su lengua cualquier comentario que quisiese proferir el otro, pero en un descuido el caballero de Cáncer menciono algo que Capricornio no esperaba escuchar.
En medio de jadeos y su respiración agitada, Deathmask proclamo-Shura…yo te necesito por favor quiero sentir que pertenezco a alguien, que alguien desea estar dentro de mi…aunque sea…aunque sea falso, quiero sentir tu calor.
Shura giro a su compañero se recostó en su espalda, y le susurro mientras acariciaba su cintura-lo hare pero no porque me lo pidas, no por querer actuar, lo hago porque lo necesito, porque te necesito.
Shura lentamente iba entrando en su compañero que debes en cuando daba señales de incomodidad a lo que shura respondía con besos y caricias, cuando se acoplaron mutuamente comenzaron las envestidas, que dejaban escapar de los labios del italiano incontrolables gemidos de placer, que a oídos de Capricornio era la mejor de las recompensas.
Cuando terminaron se dirigieron a la cabaña de capricornio se ducharon y horas después repitieron ese acto pero esta vez con más calma y amor.
Dicen que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto y esto es verdad Dethmask fue convocado nuevamente ante el patriarca cuando los dos se encontraban en los aposentos privados de saga, este le recrimino las acciones que llevaba a cabo con Shura.
-¡¿EN QUE ESTAVAS PENSANDO!?-Saga le dio una bofetada al italiano-eres un idiota dejar que ese imbécil te tocara, si alguien se llega a enterar de lo que pasa el santuario perderá el control.
-No me importa lo que pienses tú, mucho menos el santuario, yo soy libre de escoger quien se acerca a mí y de qué forma lo hace.
-Eso crees tú, yo soy el patriarca, tu líder, tu lealtad y por ende tu cuerpo me pertenecen-el de cabellos grises, empujo al otro a su cama, y con ira comenzó a tocar el cuerpo del caballero de Cáncer, tratando de borrar las caricias de capricornio.
-Suéltame Saga-el caballero se movía de un lado a otro.
-¿Saga?, que no te has dado cuenta que ya no queda nada de ese hombre, ahora solo queda yo y para apoderarme por completo del cuerpo de ese idiota debo destruir todo lo que aprecia, ya me encargue del arquero, de la justicia que tanto defendía géminis…solo me falta destruir a su pequeño italiano, aunque hubiese sido mejor si fueras virgen, pero bueno que se le va a hacer.
Arles comenzó a desnudar a Dante, que seguía luchando por liberarse-no luches mas eso solo lo empeorara y creme no te destruiré a ti-Comenzó a besar el cuello del otro, con dureza bajando por su pecho-primero iré por tu amigo de las flores-Lo giro con brusquedad y un momento antes de entrar en él le dijo-y después iré por tu cabra-las envestidas eran bruscas le causaban gran dolor y esto podía notarse en la sangre que empezaba a emanar de el- y quien sabe talvez le haga lo mismo que a ti.
Cuando Arles termino empujo al otro del lecho lanzo su ropa y le dijo-ya lo sabes tú lealtad y tu cuerpo a cambio de la vida de tus amigos.
Con dificultad Deathmask llego al décimo templo, cayó en brazos de shura y como no lo había echo en muchos años se derrumbó en llanto, le conto todo lo que había pasado y Capricornio no pudo más que aceptar, porque no solo era el también peligraba la vida de otro de sus camaradas no podían pedir ayuda a los demás, porque simplemente no les creerían, así que a partir de esa noche Shura esperaba a su compañero, para llenarlo de amor cada vez que era convocado por Arles, para curar con sus caricias las heridas del otro.
-Cuánto tiempo más tendrás que soportar ese trato-Shura acariciaba los cabellos del hombre que reposaba en su pecho.
-No lo sé, pero me basta con que tú estés a salvo.
Podríamos decir que el destino fue misericordioso que libero a tres hombres que se encontraban dominados por Arles. Pues después de tantas batallas, de haber muerto y revivido al fin se encontraban en paz. Saga había regresado ya no quedaban rastros del malvado Arles pero aun así el griego aún mantenía en su interior un sentimiento de su lado maligno el amor por el caballero de cáncer, pero no quiso acercarse a él no quería causarle más daño, así que se decido a tenerlo una última vez pero esta vez lo trataría con el cariño del que Arles lo privo.
-Deathmask, puedo hablar contigo-Saga se encontraba en el décimo templo soportando la mirada acecina de Shura.
-Claro Saga, dime
-Yo sé que no debería pedirte esto pero, necesito limpiar de ti la maldad de Arles, así que si me lo permites quisiera llenarte del cariño que él nunca te ofreció.
-Eso no será necesario Géminis-Shura se interpuso en la conversación.
-Sí, si lo es, Dante no te pido que me ames, solo quiero quitarme este peso de encima, sentir que soy capaz de tocar algo sin destruirlo-Shura y Deathmask se quedaron anonadados ese comentario y la mirada de saga eran muy similares a las de ellos cuando estuvieron juntos por primera vez, se miraron y Shura asintió, Deathmask se acercó a Saga lo tomo de la mano dándole a entender que aceptaría su petición.
Fueron a la cabaña de Saga entraron a la habitación, este iba a cerrar la puerta cuando Shura entro y se sentó en el sofá que quedaba enfrente de la cama.
-Shura puedes esperar afuera-Saga no parecía muy cómodo con tener al español a si de cerca
-No me quedare aquí para cuidar de mi novio-
Aunque era una situación extraña saga comenzó con el acto que le daría paz a su alma comenzó a besar y acariciar con sutileza a Cáncer esperando que los suspiros que este emitía hicieran enojar a capricornio para que se retirara de la habitación, cuando se encontraba desnudo y friccionando su intimidad con la del otro miro a shura pero se sorprendió al no encontrar en el ningún atisbo de ira todo lo contrario capricornio le sonreía, Saga se asombró cuando el español comenzó a despojarse de su ropa y a acercarse al lecho.
-¿Eso es lo mejor que puedes hacer?-shura alejo a géminis y se posó sobre Cáncer.
-Si de verdad quieres saber como hacerle el amor a alguien mira esto-Shura se encontraba sentado sobre la entrepierna del otro quien se sonrojo no por el acto carnal sino por la actitud de Shura, el español comenzó a moverse con sensualidad mientras se inclinaba para besar el cuello de dante.
-Shura-un gemido se escapó del italiano-¿Qué estás haciendo?
-le estoy enseñando a saga que el único que puede amarte soy yo-Shura comenzó a moverse con rapidez haciendo que los gemidos fueran cada vez más sonoros.
Shura se recostó contra la cabecera de la cama colocando a Cáncer entre sus piernas, frotando su intimidad con el trasero de su amado, Saga movido por el deseo se acercó a cáncer posándose enfrente de él acariciando y besando todos los lugares que Shura dejaba descubiertos.
Capricornio y géminis notaron que en breve el caballero de cáncer terminaría y por esto se movieron con más fuerza tratando de que su nombre fuera el elegido por los labios del italiano para un último suspiro de placer.
-Te amo Dante-shura hablaba con dificultad mientras rozaba el cuello del peli azul con su aliento cálido y tentador
-Gracias, Dante-saga realizaba una muy agitada fricción contra su compañero-de verdad te lo agradezco.
-Yo…te amo-un gemido se interpuso ante las palabras de cáncer, pero él no dejaría que esa presión que lo invadía se interpusiese entre él y su confesión-eres lo mejor de vida…Shura.
Cuando terminaron se acomodaron para dormir dejando en medio al italiano que reposaba su cabeza en el pecho de Shura, mientras saga lo abrazaba por la espalda.
Debes en cuando Deathmask besaba a su amado y le acariciaba el pecho, este lo miro y le sonrió, aunque a shura no le agradaba la idea de tener que compartirlo con Saga, pero eso poco importaba porque sin importar que tan ardiente, placentero pudiera ser el griego él sabía que deathmask en el momento cúspide del placer solo dejaría escapar de sus labios un nombre y entre tanto ajetreo él estaba feliz de poder escuchar cómo le llamaba , porque Cáncer lo amaba de verdad y sin importar lo que pasara siempre serian el uno para el otro.