Proyecto Ángel.
Pov Autor.
Lay esta hecho una furia, su cita fue un desastre ¿Por qué acepto la propuesta de Luhan? Sal con personas mayores que son más educadas, le dijo su amigo. Sal con personas mayores que ellos saben lo que quiere uno, le dijo su amigo. Sal con personas mayores que tiene más experiencia, le dijo su amigo. Todo eso era una mierda, solo eran tipos mayores que estaban necesitados se sexo. Cada uno de ellos de lo único que hablaban era de cómo iban a meter sus pollas en su culo.
– juro que te golpeare Luhan. – prometió el un unicornio. – juro que lo hare. – volvió a prometer al salir del restaurante.
Joder, había sido la peor cita de la historia, un hombre de unos treinta años que en su rostro solo decía “quiero meter mi polla en tu culo” era algo un tanto desagradable para Lay. ¿Dónde quedaron los buenos hombres?, se pregunto. Ese tipo hasta el atrevimiento de mostrarle su polla completamente dura en medio del restaurante, ahí fue cuando todo se fue a la mierda. Soporto las palabras supuestamente sexis, las miradas asquerosas pero mostrarle su polla que no era digna de ninguna admiración, fue el límite del unicornio.
– como envido a Tao. – dijo al entrar a su modesto departamento.
Tao era uno de sus mejores amigos. El panda había presentado hace uno meses a su novio Kris, un chico guapo que era prácticamente un príncipe azul. Sin dudas Tao se había sacado la lotería con Kris, desde lejos se veía la adoración que había en los ojos del rubio alto al ver al panda. Suertudo panda, se consiguió algo bueno entre la miseria (hombres).
Camino hasta el baño desnudándose en el camino, tenía que limpiarse las impurezas de su horrenda travesía. El agua tibia viaja por los rincones de su cuerpo, el cambio de calor que sintió en sus partes prohibidas lo hicieron gemir por unos momentos.
– mi cuerpo pide tacto humano. – susurro al salir de la ducha envuelto en una toalla.
Ya seco, con una simple playera y bóxer. Se sentó frente a su PC, abrió su correo. Los típicos mensajes de publicidades, algunas notificaciones de las redes sociales y un mísero mensaje de un amigo. Tao le había mandado un correo con un simple Link de una página “Proyecto Ángel” leyó al abrir la pagina.
– Ten tu novia o novio perfecto… – siguió leyendo. – ¿Quién esta tan desesperado para hacerse un novio virtual?...Estoy desesperado por un novio. –
Se descargo la aplicación a su computadora, tardo unos momentos en instalarla. Se sorprendió de los detalles de la aplicación, pensó que sería algo como los programas piratas que carecían de belleza grafica.
Lo primero que le pregunto la aplicación fue su nombre y gustos, hasta sus preferencias a la hora de tener sexo. Que le pareció una falta de respeto total. Tal vez porque a sus veintidós años, solo había tenido dos veces actividad intima con otra persona.
Contesto como pudo opciones sexuales, aunque fueron más fantasías que otra cosa. Las medidas de su nuevo novio no fueron problemas, solo un poco lo de la estatura. Cuando la imagen primaria de su novio apareció en la pantalla sintió su corazón latir rápido, su novio virtual era muy guapo. Le dio “ok” a aceptar a que estaba satisfecho con su creación. La aplicación cargo por unos segundos y la opción de ponerle nombre era lo único que mostraba.
– ¿Cómo te puedo llamar? – Lay lo pensó por unos minutos, como estaba en Corea su novio seria coreano. – Kim Junmyeon y de apodo Suho. –
Lay vio cargar de nuevo la aplicación, que esta vez tardo más. De la nada la pantalla se volvió negra y después blanca, Lay le dijo adiós a su PC. La había roto, pero él no la pagaría, lo haría Tao por pasarle esa maldita página de internet.
– Hola Yixing, soy Suho, tu novio. –
– ¡¡¡AAAHH!!! –
Lay cayó al suelo al suelo al escuchar esa suave voz, se escondió detrás del asiento ¿un fantasma invadió su departamento? Ya sabes porque el alquiler es tan barato, esta embrujado el condenado departamento, pensó el chino.
– ¿estás bien Yixing? –
¿Gasparin el fantasma amigable invadió su casa? Lay decidió salir de su escondite, miro hacia todos lados, pero Gasparin no estaba ahí ¿Dónde estás Gasparin? Se pregunto Lay, dejando de busca al fantasma fijo su vista a su PC, se sorprendió al ver a un chico guapo de cabellos oscuros mirándolo con… ¿preocupación?, Eso no era posible ¿o sí?
– ¿estás bien Yixing? – volvió a preguntar… ¿Junmyeon? – ¿te asuste? – Lay asintió a la pregunta, todavía no procesaba lo que estaba ocurriendo. – lo siento, no era mi intención. –
– n-no te preocupes, solo me tomaste desprevenido. – contesto al ver que su novio virtual parecía apenado por lo ocurrido. Lay salió de su escondite y se volvió a sentar en frente a la PC, después de todo no era el fantasma amigable quien le había hablado, en cambio era su… – ¿eres mi novio virtual? –
– sip, ese soy yo. Encantado de concerté –
Lay empezó a charlar con su novio. Decir que no estaba conforme con su creación seria una mentira. Junmyeon era atento y educado, parecía un príncipe salido de un cuento de hadas, solo le faltaba su corcel blanco y estaría completo.
La charla duro hasta altas horas de la madrugada, cuando Lay le dijo a Suho que se tendría que ir a dormir este pareció un poco triste, al parecer a los ojos de Suho, Lay era muy interesante y quería saber todo de él, como un bueno novio explico Suho.
A la mañana siguiente lo primero que escucho Lay fue el “buenos días” de parte de Suho. Aunque se extraño un poco, el había apagado su PC antes de irse a dormir pero le resto importancia, estaba llegando tarde a sus clases, de nuevo.
Se despidió de Suho antes de salir, él sabía que era raro desperdiciare de una ser informático pero Suho con “vuelve pronto” y agitando sus manos le respondió.
Su primera clase fue aburrida, era una de las pocas clases que le tocaba hacer solo, sin Luhan o Tao para jugar era aburrido. Faltando una hora para su segunda clase decido ir como siempre al café donde Tao trabaja desde hace unas semanas.
Al entrar al café pudo ver a Tao sirviendo unos cafés en una mesa llena de chicos, y en la barra a un Kris vigilando al panda. Tan celoso, pensó Lay. Kris había demostrado ser celoso y posesivo con Tao. Lay siempre reía al escuchar sus tontas peleas.
El tiempo que paso con su amigo, y el novio de este, fue bastante típico. Los celos tontos de Kris y las caras tristes de Tao, que hacían que Kris rogara por el perdón del panda. Dejo a la pareja de peleones para volver a sus siguientes clases. ¿Suho sería igual de celoso? Se preguntó Lay.
Cuando volvió a su departamento lo primero que hizo fue ir a la PC, se dio cuenta que la aplicación de Suho estaba cerrada, cuando quiso abrirla esta lo hizo sola. La imagen de Suho apareció en la pantalla, su novio pestaño unas cuantas veces antes de bostezar.
– te has tardado Yixing. – le recrimino su novio. – me aburrí aquí solo. –
Lay se sorprendía, cada vez que Suho mostraba tristeza parecía tan real. Casi como si fuera un ser humano con emociones. Después de disculparse con Suho comenzaron a hablar, Lay le conto de sus aburridas clases. Suho le pregunto que había visto en la universidad, Lay se volvió a sorprender cuando Suho le explico un tema que no había entendido ¿Qué tan avanzado es este programa? El chino se pregunto, la explicación de Suho fue mejor que la del profesor y eso que Suho ni siquiera existía en este mundo.
– ¿Cómo sabes todo esto? – se atrevió a preguntar Lay.
– fácil, tu configuraste mi programa madre para ser una “persona” inteligente, aunque lo que le enseñan a un humano es fácil para algo como yo. –
– ¿algo como tú? –
– una gran base de datos que se actualiza a cada segundo, por suerte para mi, los humanos no se caracterizan por hacer grandes cambios y cuando lo hacen, se tardan décadas en lograrlo. – se explico Suho.
– los humanos cambiamos a cada segundo, cada día nos deja algo nuevo, cada cosa que hacemos marca el destino de algo y… –
– estas en lo correcto, cada cosa que hacen marca el destino del algo, por eso la humanidad esta entrabado en una etapa de agonía. – lo interrumpió. – lo que aprenden un humano en un día se pierde al otro, están programados para olvidar y seguir. De cometer el mismo error una y otra vez, creer que arrepentirse de sus acciones cambiara en algo el resultado y que el perdón es su única espereza para seguir viviendo sus efímeras vidas. –
– ok, ya entendí, los humanos somos un error, pero de los errores se aprenden ¿no? –
– tardaron años en llegar a esa repuestas. –
– tú, y tus aires de “tengo toda la razón”. –
Después de eso dejaron de hablar de problemas tontos, según Suho. El novio virtual estaba más interesado en aprender sobre Lay que de otra cosa. El chino tuvo que mencionar su amor por los unicornios, Suho rio por unos momentos. Su novio era muy infantil.
– descuida, los duendes ya se extinguieron, pero nadie dijo nada sobre los unicornios. –
Ya era un mes desde que Lay “conoció” a Suho, los tiempos libres que el chino tenía se los pasaba con la computadora. O sea, con Suho. Lay se volvió más ermitaño y hasta discusiones con Suho. No se habían hablado por dos días y fue Suho que pidió disculpas. Lay se sorprendía cada días más, su novio virtual se convirtió en su relación más estable que había tenido, ni siquiera su primer novio lo hizo sentir como lo hacía Suho. Lo más tonto era que Suho jamás podría ser su novio real.
– ¿te tiene que ir? – Suho le pregunto. – siempre me dejas solo es este lugar. –
– no te pongas en ese plan Junmyeon, es el cumpleaños de Tao, aunque quiera no ir, me obligaran. –
– no quiero un borracho en esta casa Yixing, o si no serás castigados –
La pantalla de la PC quedo en negro, Yixing ya no se sorprendió. Había tomado la idea desde que Suho “vivía” en la PC, la maquina se volvió su hogar.
La dejo a Suho evidentemente enojado, pero él no se pelearía con una base de datos, al menos no ese día para marcharse al departamento de Tao.
Lay nunca imagino al departamento de Tao lleno de personas y con olor a alcohol, sin dudas las siniestras manos de Luhan estaban implicadas en todo el lugar. Aunque recocina algunos de sus compañeros de clases a otros era la primera vez que los veía. Pero algo estaba seguro, de que todo terminaría mal. Mal para él.
Horas más tarde Lay se encontraba recostado sobre el incomodo sofá de Tao, todo lo que había bebido lo dejaron medio anestesiado sobre el incomodo mueble. Muchos chicos quisieron coquetearle, hasta uno se atrevió a meter su mano en su entre pierna. Uno por uno, Lay, los rechazo, al último lo dejo inconsciente en el baño. Estaba consciente que tenía una escases de sexo por lo últimos tres años, pero no estaba desesperado por tener un poco de acción con un desconocido en el baño de su amigo, tal vez si fuera un novio o algo parecido lo hubiera hecho.
– puta sea la vida, todo son unos putos – dijo entre hipos. – me voy de aquí, todos se pueden ir al… – antes de terminar su frase, Lay se tropezó con una chica que estaba tirada en el suelo. Justo cuando pensó que caería de cara al suelo, su caída se detuvo, medio mareado levanto a la vista, por el olor se dio cuenta que era un chico, ese olor varonil jamás lo tendría una de las amigas de Tao.
– parece que tendré que castigarte Yixing, ¿pensabas ir alcoholizado a casa? –
– ¿Suho? – pregunto al ver el rostro de su novio. – ¿pero cómo? –
– algo me decía que tendría que venir a buscarte, y aquí me tienes. –
Solo con esa repuesta, Lay fue sacado por Suho del departamento de Tao. Antes de salir pudo notar a Kris que se despedía de Suho. Antes de poder preguntar de donde se conocían, Kris ya había serrado la puerta. Lay prefirió callar y solo disfrutar el calor del cuerpo de Suho, aun alcoholizado pudo distinguir sus pantalones y chaqueta de cuero en el cuerpo de Suho. Muchas preguntas en la cabeza del unicornio atacaban, pero ninguna quería salir de su boca, algo le decía que su novio virtual no estaba muy contento, y Lay todavía no entendía como carajos Suho se encontraba ahí.
De seguro lo drogaron y lo estaban por violar. Seguro que ese eso, se dijo así mismo. Preparándose mentalmente para ser ataco por su agresor que se parecía a su novio de computadoras, Lay ni se dio cuenta que estaba ingresando a su departamento. No hasta que fue arrojado hacia su cama, ahí fue cuando reconoció donde se encontraba.
– ¿Cómo sabes donde vivo? –
– llevo semanas viviendo contigo Yixing. – le dijo Suho. – hoy te dije que te castigaría si llegabas borracho a casa. – le recordó Suho, Lay lo miraba con los ojos vidriosos desde la cama.
– pero tú me trajiste, eso es hacer trampa. – recrimino Lay. Si ese sujeto era Suho, estoces era un tramposo. – tengo un novio tan tramposo. –
– también tienes un novio que te castigara por no hacerle caso, Yixing. –
Después de esas palabras Lay sintió un ligero sobre peso enzima suyo. El olor a Suho lo invadió de nuevo, ese exquisito olor lo embriagaba a un más que el alcohol. Un suave gemido salió de los labios de Lay al sentir los labios de Suho en su cuello. Los gemidos se elevaron cuando las mordías atacaron.
– ¡Suho! –
– tu piel sabe tan bien Yixing, quiero más. –
Suho le quito su camiseta, sus pezones gritaban por atención. Atención que el mayor le otorgo, mientras mordía y chupaba uno el otro era pellizcado. Mandado corrientes eléctricas a la columna del chino, que se retorcía de placer.
Suho bajo por el torso de Lay, dejando un camino de saliva con su lengua. Desabrocho el pantalón del chino bajándolo con fuerza después, desasiéndose también de los bóxer del menor.
Completamente expuesto, Lay, quiso tapar su intimidad totalmente endurecida, hace mucho que nadie lo miraba como lo estaba haciendo Suho en ese momento. Antes de que su monos llegaran a su destino Suho las intercepto, sujetándolas y llevándolas sobre la cabeza del menor.
– por tu bien no las muevas de aquí. – le susurro Suho al oído, para después morder el lóbulo de la oreja.
Suho volvió a bajar dejando pequeños besos en la piel del menor. Cuando Suho tomo el miembro de lay para bobearlo, los gemidos de Lay resonaban en la habitación, por mas contacto el menor levanto sus caderas al ritmo del bombeo. Las manos del chino sujetaban las sabanas, podía sentir el cosquilleo bajo su vientre, se correría si Suho no paraba y todavía no habían hecho nada. Una simple paja no podía ser el fin.
– no desespere unicornio, todavía falta para terminar. –
La espalda de Lay se arqueo cuando sintió los labios de Suho en la cabeza de su miembro. Suho chupaba el glande mientras lo masturbaba, con su lengua jugaba en la abertura. Lay bajo sus manos y enredando sus dedo en los cabellos del mayor, haciendo presión de su cabeza.
El mayor tomo todo el miembro del menor, Lay podía sentir la garganta de Suho presionándolo. Suho siempre lo llenaba de sorpresas, al no sentir nauseas y seguir chupando aun más fuerte. El cosquilleo se hizo más fuerte, ya estaba por correrse en la boca de Suho.
– Su-Suho…para...me… ¡CORRO! –
Suho chupo con más fuerza, haciendo que las liberara cada gota de su esencia en su boca. Que tomo cada gota sin dejar que nada se desperdicie. Dando las ultimas lamidas al miembro de Lay, que a un saltaba por la eyaculación.
– ¿qué te pareció mi castigo Yixing? – el mayor pregunto acostándose junto al menor, que aun jadeaba.
– ¿así me castigas? – pregunto. – me volveré un chico malo, entonces. –
Lay escucho al mayor reír, pero no pudo hacerle mucho caso. Sus ojos se serraban a medida que sentía los brazos del mayor rodear su cintura. De todas maneras tendría todo el día de mañana para hacer preguntas
El unicornio su acurruco a la fuente de calor, por algún lugar entraba una corriente de aire frio. La fuente de calor se hizo más intensa, Lay abrió sus ojos al sentir ese oler varonil de nuevo, sus ojos no se acostumbraban a la claridad. Intento moverse pero no pudo, sintió como algo lo apretaba. Podía sentir la sensación de que alguien respiraba detrás suyo, lo leves soplidos en su nuca le erizaban las piel. Como no podía escapar, se dio vuelta para ver a su opresor.
Los ojos de Suho se abrieron a más no poder ¿Cómo carajos Suho se encontraba ahí? Lay intento separarse pero no pudo, suho lo atrajo más hacia él, el rostro de Lay se enrojeció al presionarse contra el pecho desnudo, de su ya no novio virtual. Las manos de Lay quisieron tocar a su novio, comenzó por la cintura subiendo despacio ¡oh joder, su novio tenia abdominales marcados! Esto era tan fantástico. Sus manos siguieron subiendo, sus ojos miraron los pezones cafés, estuvo tentado a pellizcarlos pero prefirió hacerlo después. Por unos minutos observó el rostro Suho, era muy guapo y trasmitía un aura de tranquilidad que a Lay le encanto.
El unicornio se acurruco a Suho envolviendo sus brazos en su torso y enterrado su rostro en su pecho. No entendía lo que estaba sucediendo y como se encontraba ahí, pero lo preguntaría después. Solo quería seguir en los brazos de Suho y dormir un poco más.
– tal vez no estuvo mal hacer un novio virtual. – susurro al cerrar sus ojos nuevamente.
– no, no lo fue. – respondió el mayor al sentir a Yixing abrazado a él.