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LA MAGIA DETRAS DE LAS PALABRAS por Artemisa El Britannia

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Notas del fanfic:

EL FIC ES UN ONE SHOT CON UN OMAKE

PAREJA 1827

ACTUALIZO EL LEMON LA SIGUIENTE SEMANA MUAJAJAJAJA

 

Notas del capitulo:

HOLA MUNDO!!!!!

 

SE QUE NO HE ACTUALIZADO Y MI APORTACION A ESTA PAGINA SE HA VUELTO PRACTICAMENTE NULA PEEERO ES QUE TENGO UN SEVERO PROBLEMA CON MI IMAGINACION Y LA VERDAD CADA VEZ ME CUESTA MAS TRABAJO ESCRIBIR

 

PEEERO SOLO POR ESO HAGO SHOTS POR QUE PARA MI ES UN POCO MAS FACIL EXPRESAR TODO DE UN SOLO GOLPE

 

PERO BUENO DEJANDO DE LADO MI ESTUPIDA IMAGINACION

 

ESPERO QUE DISFRUTEN EN LEERLO COMO YO AL ESCRIBIRLO

Capitulo único

 

-      ¡Ya te dije que no estoy interesada!!! – grito la chica castaña de largas hebras y de finas curvas, que justo en ese momento pateaba a un hombre que había tratado de abordarla en la calle –

-      Moooo Tsu – chan ya te he dicho que tienes que ser más femenina – decía otra castaña de cabello corto que acompañaba a la primera ya que ambas iban a la misma escuela –

-      Lo siento Kyoko – chan… pero es que no puedo evitarlo – se disculpo –

-      No importa vámonos – así continuaron hablando camino a la escuela de manera tranquila –

Sawada Tsuko, una de las chicas más guapas del colegio y considerada la chica más cotizada por los hombres, que en ese momento iba acompañada de su mejor amiga, Sasagawa Kyoko la ídolo de la escuela, aquella chica delicada y fina con la que cualquiera quisiera tener una linda y rosa relación

Ambas chicas solas eran increíbles pero verlas pasar juntas era como un milagro a la vista, claro que eran pocos los que tenían el valor de si quiera dirigirles la palabra, por que ambas eran cuidadas y custodiadas por el capitán del club de boxeo y bueno no querían tentar su suerte con ese extremo muchacho

Al llegar al salón se encontraron a su otra amiga Hana, una chica que siempre las cuidaba mucho

-      ¿Otra vez te peleaste? – pregunto a la chica de cabello largo –

-      Que quede claro que él empezó – Hana rodo los ojos por que sabia que siempre era lo mismo con la chica, tenia mucha fuerza y siempre golpeaba a un chico por intentar ligarla –

-      Así acabaras siendo una horrible solterona – a Tsuko no parecía importarle mucho eso, por que siempre terminaba alejando a los hombres y sobre todo parecía alérgica a los mismo –

Tsuko veía por la ventana recordando su triste historia

 

Flash back

 

Sawada Tsunayoshi, un chico que tenia una bella amistad con Sasagawa Kyoko y Sasagawa Ryohei, tenía el mal habito de siempre ir al rio a lanzar piedras cuando estaba molesto, y en esta ocasión se sentía molesto por culpa de sus compañeros que siempre lo molestaban, y bueno sabía que no gozaba de muchos talentos… pero procuraba siempre dar lo mejor de si

Ese día la había  regado en un partido de futbol, había metido un auto gol que había provocado que todo su equipo lo persiguiera por 1 hora para poder meterse con él, sabia que su actuación había sido pésima… a veces deseaba jamás haber nacido… pero bueno al final del día era lo que era

-      Hola… ¿de nuevo aquí? – Tsunayoshi volteo a ver a su mejor amiga, era la única chica que le dirigía la palabra y no lo veía como un perdedor –

-      Hola, y si de nuevo aquí… hoy si fue un día pesado – así Tsunayoshi le conto poco a poco lo que había pasado y Kyoko solo le sonrió de manera tierna –

-      Deberías simplemente ignorarlos – Tsuna lo pensó… pero cuando te persigue medio salón para golpearte… es difícil –

-      Lo intentare – sonrió para no preocupar más a su amiga –

-      Siempre creí que si hubieras nacido niña tu vida sería más fácil – Tsuna lo pensó por un momento, y recordó que en los mangas shojo que leía Kyoko, la protagonista siempre era torpe y distraída… pero aun así había un chico que pensaba que esa chica era especial y la amaba sobre todas las cosas… el quería una vida así… con Kyoko… que lo notara y lo amara y… no se tal vez algún día ser novios y casarse, al pensar eso se sonrojo y se volteo de inmediato, logrando que su vista diera hacia un libro que flotaba sobre el agua –

-      Mira Kyoko – chan… es un libro – señalo en el rio como flotaba – vamos –

Así Tsuna corrió a la orilla y lo tomo, al abrirlo se dio cuenta que estaba escrito en otro idioma… bueno si no sabía hablar bien el japonés, menos una lengua extrajera, así que solo lo hojeo para revisarlo y en una hoja vio la imagen de una hermosa mujer con un corazón entre las manos, Tsuna imagino que tal vez era un libro de magia y ese era un conjuro para el amor, así que imaginando a Kyoko trato de leerlo lo mejor posible

“Primum fuit; ne obliviscaris legis meae genere mutationis”

El libro brillo justo cuando Kyoko toco el libro para ver que estaba leyendo su amigo y así ambos quedaron ciegos por un segundo y Tsuna volteo a ver a la chica para ver si ella empezaba a fijarse en él, pero al voltearse a ver Kyoko lo vio con los ojos del tamaño de un plato y con una sorpresa en la cara enorme

-      Tsuna… kun… te ves… diferente…. – Tsuna lo tomo como un cumplido… pero al ver que no reaccionaba de su asombro decidió preguntar –

-      ¿En que sentido? – la chica busco rápidamente un espejo en su bolsa de mano, al encontrarlo se lo dio a Tsuna, que al ver su reflejo grito tan alto que termino lanzando el libro lejos y salió corriendo a su casa en busca de su madre para que lo ayudara –

Así corrió por casi todo Namimori, y a tropezones llego a su casa, al entrar busco a su madre que como siempre estaba en la cocina preparándose para la llegada de su padre del trabajo y al pararse frente a su madre ella volteo y al verlo solo sonrió

-      Al fin llegas hija es hora de la cena – Tsuna se quedó en blanco… ¿que su madre no se daba cuenta de su cambio taaaaan drástico? – ¿Qué pasa? – Tsuna con lagrimas en los ojos dijo –

-      Mamá… soy una chicaaaaa! – y se soltó a llorar y su mamá la ve con una gran incógnita en la cara –

-      Tsu - chan…. Siempre lo has sido – Tsuna vio a su mamá con una gran cara de sorpresa y entonces supo que desde el momento que había leído el libro ya nada volvería a ser igual –

-      Waaaaaa, Por qué yooooo?! –

 

End flash back

 

-      La verdad no entiendo por que Tsu – chan le tiene tanta fobia a los hombres… al final del día algún día se casara con uno y hará una familia… como la gran mayoría – a Tsuna se le bajo todos los colores de la cara, Hana no sabía de su problema… además no le creería, Kyoko era la única que sabia que había pasado ya que había estado presente y además parecía ser la única que lo recordaba como hombre –

-      De preferencia yo no quisiera casarme con un hombre – Hana la vio con la cara desencajada, siempre que Tsuko hacia esa clase de comentarios le recorría un escalofrío –

-      Tsuko… tu – pero Hana fue interrumpida por el profesor que entraba al salón –

Tsuko vio a sus compañeros en sus asientos y por más que hubiera vivido ya 7 años como mujer, no se hacia a la idea de tener que estar con un hombre… al contrario había descubierto nuevos panoramas que le hacían valorar a las mujeres y así estar más convencido de que lo que él quería era una hermosa relación con una mujer linda que demostrara su valor y su fuerza como Kyoko… al voltear a verla no podía evitar sentir que su corazón saltara como cuando la conoció

 

Al terminar las clases las tres chicas iban para sus respectivas casas, iban riendo cuando delante de ellas apareció Ryohei con cara seria a lo que Tsuko trago grueso… sabía el motivo de la cara de su amigo, pero jamás pensó que le llegaría tan rápido el chisme

-      Tsuko, pensé que ya no golpearías hombres, lo prometiste – ambas chicas que la acompañaban decidieron que esos dos se arreglaran solos ya que Ryohei era muy estricto con el comportamiento de su mejor amiga –

-      ¡Pero oniisan!! ¡Debo defenderme!!! Ellos llegan y pues… ni modo que me deje intimidar – Ryohei la vio y entonces hablo más seriamente –

-      Si Hibari se entera que causas problemas, empezara a meterse contigo – Tsuko le recorrió un escalofrió, cuando recién había entrado a la secundaria uno de los seguidores de Hibari había querido abusar de su poder y así propasarse con ella, pero gracias a las técnicas de defensa personal que le daba Ryohei había podido mantener su honor intacto, pero a Hibari no se le había hecho tan gracioso y había ido tras Tsuko, antes siquiera de plantarle cara a la chica Ryohei lo había detenido y le había dicho la verdad, causando que Hibari mordiera hasta la muerte a ese chico, pero bajo la advertencia de que si la chica causaba más líos en su pacifica escuela, ahora no poder sobre la tierra que lo detuviera de morderla hasta la muerte, Ryohei acepto sin problemas las condiciones ya que sabia que Tsuko no era problemática, pero últimamente estaba más agresiva de lo normal y eso le preocupaba por que Hibari no era un hombre de palabras sino de acciones, y esa chica se estaba ganando que el jefe del comité disciplinario pusiera sus ojos sobre ella – por más que él te guste no puedes llamar así su atención – Tsuko abril sus ojos a más no poder, Qué le insinuaba su niisan?! –

-      QUEEEEE?!!! – su grito se oyó en toda la puerta llamando la atención de todos  en muy poco tiempo – perdón, niisan creo que te confundes, no me gusta… no quiero llamar su atención… de hecho juro que seré buena de ahora en adelante para alejarlo lo más posible de mi – Ryohei la vio a los ojos y sonrió –

-      Eso espero Tsuko… y si alguien te molesta dímelo a mi – la chica asintió con la cabeza y dejo que Ryohei la escoltara hasta su casa, donde se puso a divagar mientras se veía al espejo triste por no poder ser normal… -

 

 

A la mañana siguiente

 

Iba sola a la escuela ya que Kyoko y Ryohei no irían ese día, al parecer ninguno se sentía muy bien de salud, así que camino todo el tramo sola encontrándose con dos sujetos de mala cara, ya los conocía era de los que siempre le cortaban el paso, pero decidió hacerle caso a su niisan y no meterse en problemas, así que los paso de largo

Pero con lo que no contaba era que uno de ellos la jalara a un callejón vacío y además lejos de la vista de los chismosos… eso ya le había preocupado ya que ahí no podría defenderse tan bien como en espacios más grandes

-      Ahora que lo recuerdo tu nos debes algo niña – Tsuko se quedo quieta por que uno de ellos le sostenía por atrás para que no se moviera y el otro empezaba a abrirse el cierre de su pantalón –

-      ¡Sueltenmeee ahora!!! – grito la chica con un par de lagrimas en los ojos y entonces cuando el chico que estaba delante de ella la había empezado a tocar cerro los ojos con miedo esperando lo peor, pero al abrirlos vio a un chico alto de cabello negro y ojos color gris metálico vestido con el uniforme de su escuela, además sostenía unas tonfas en mano  y el chico que había tratado de hacerle daño, ahora estaba en el piso inconsciente y el otro sujeto la había aventado contra la pared para poder huir causando que tropezara mal y se lastimara el pie derecho, pero la verdad el otro sujeto no pudo ir muy lejos ya que el hombre alto lo había detenido y lo había molido a golpes, dejándolos casi irreconocibles –

-      Hibari – san, ya déjelos o los matara – Tsuko volteo a ver hacia la entrada del callejón y vio a un grupo de hombres de peinados graciosos y el que había hablado era el más alto de todos – además ella necesita ayuda medica – Tsuko entonces sintió por primera vez una punzada en el pie y al voltear a verlo lo tenia hinchado y además tenia una serie de raspones en varias partes de sus piernas por la manera que había sido lanzada –

-      Encárguense de esos dos, la llevare al medico y le avisare a Ryohei la situación – la chica suspiro con pesar, ahora si niisan no la dejaría ni a sol ni a sombra por el incidente… iba a ser unos días pesados – puedes pararte – Tsuko negó con la cabeza – eres un verdadero problema – Tsuko se enojo por el comentario y lo volteo a ver de manera feroz cosa que sorprendió a Hibari, por que nadie en su sano juicio lo retaría de esa manera –

-      Si no quieres ayudarme no lo hagas, así me tenga que arrastrar a un doctor te demostrare que tu ayuda para mi no es indispensable – Hibari sonrió y se cruzo de brazos como tratando de retar a la chica, la cual se enojo más, y con todo el dolor de su alma se levanto apoyándose en un solo pie y empezó a caminar hacia la avenida, una vez tomara un taxi podría llegar bien al hospital más cercano y así demostrarle a ese sujeto que no lo necesitaba, pero el dolor le nublaba la vista, no sabía bien que es lo que hacia y si estaba empeorando las cosas, pero de algo si estaba segura, no iba a pedirles ayuda a esos hombres –

-      Hibari – san – Kusakabe se acerco a su jefe para tratarlo de hacer entrar en razón pero parecía inútil –

-      Veamos a donde llega la princesa necia que protege el capitán del equipo de boxeo – así vio como la chica a paso tambaleante llego a la avenida y freno un taxi, pero al ver que iba a caer inconsciente corrió a sostenerla y a meterla, para así llevarla él personalmente al hospital, pero por alguna razón el no podía dejar de sonreír ante las agallas de la chica, todos los días le llegaban reportes de ella, donde aclaraban que ella era victima de acoso y se la pasaba alterando el orden de su pacifica ciudad, pero al verla de cerca y saber de lo que era capaz se dio cuenta de que era imposible no fijarse en ella, así siguió sonriendo hasta la entrada del hospital donde ella fue atendida de inmediato –

 

Al despertar de la inconsciencia sintió un peso extra en su pie y en su estomago y al abrir los ojos vio a su mejor amiga dormida sobre su estomago, su pie enyesado y en una esquina esta Hibari – san que lo veía demasiado fijo para su gusto y cuando parpadeo simplemente desapareció  y eso lo espanto, pero lo dejo pasar, así se la vivió en el hospital al menos 2 semanas para la rehabilitación y así su mamá y Kyoko se estuvieron turnando para cuidarlo… pero ella se sentía extraña, por las noches se sentía observada y hasta cierto punto le daba miedo, así que le rogaba a dios que ya le dieran de alta de ese aterrador lugar.

 

Cuando salió como lo imagino Ryohei no la dejaba sola, causando obviamente que el acoso redujera en un 100% hacia su persona, pero al parecer al llegar a su salón sus amigas la habían puesto al tanto de todo de lo que se había comentado sobre ella en su ausencia, y uno de esos grandes rumores era que Hibari había aparecido en la escena cual príncipe y la había salvado, sin contar que según decían que la había llevado en brazos y había desaparecido a esos dos sujetos del planeta, gracias a su gran dominio

Tsuko había desmentido todos los chismes de inmediato con sus amigas y además había jurado venganza contra el sucio bocón que los había esparcido como fuego en su ausencia, pero al llegar se dio cuenta que había menos hombres interesados en ella, al parecer todos creían que tenia alguna clase de romance con Hibari y por eso preferían no ser mordidos hasta la muerte

-      Vaya Tsuko, que envidia, ser la ganadora del corazón de Hibari Kyouya – comentaba Hana para molestar a la castaña que justo ahora se veía demasiado deprimida sobre su escritorio, por que el club de fans de Hibari la acosaban y la molestaban, los hombres ahora la ignoraban y hasta cierto punto la respetaban, y para colmo Kusakabe siempre la saludaba de manera educada, causando que los demás también lo hicieran y ese horrible rumor se hiciera aun más escandaloso –

-      Ok, ya estoy harta, voy a acabar con esto, iré a hablar con ese maldito sujeto – así se paro y camino por los pasillos de manera decidida, ahora si iba a descargar su ira sobre el motivo de sus penas, no se valía que mientras ella era asediada por muchas mujeres, el se escondiera detrás de ese escritorio donde según el trabajaba –

Así llego a su destino abrió la puerta olvidando de lleno sus modales y con la mirada molesta encaro a Hibari, pero al ser ubicada por Kusakabe y los demás, todos se levantaron y le hicieron una reverencia, acabando con el espíritu de lucha de la chica, ¡¿Pero que rayos les pasaba a todos esos?!

Cuando vio que Hibari ni siquiera la había volteado a ver y seguía en lo suyo sin ningún problema volvió a enojarse, pero antes de empezar a gritar los ojos gris metálico de Hibari se fijaron en ella y así se quedó sin palabras, ¿Por qué la veía así?

-      Váyanse – todos acataron la orden de inmediato y los dejaron solos – ¿Qué quieres? – Tsuko quedo paralizada ante la mirada de Hibari… estaba indecisa a que decir… pero no podía dejarlo así, debía arreglar eso de inmediato, cuando el fuera hombre de nuevo, todo volvería a la normalidad y podría tener su vida feliz, además no quería que ese hombre se fijara en él, quería que Kyoko lo amara –

-      Debes detener esto… ahora – Hibari levanto una ceja incrédulo por la orden que había recibido –

-      ¿Perdona? – Tsuko lo vio serio y a la vez le dolía, él por eso rechazaba a todos los hombres, por que no quería crear una falsa ilusión… él tenia la esperanza de volver a ser hombre y así poder estar con Kyoko – chan… él quería eso, no era tan descabellado, si pensabas en lo que había pasando a su pequeña edad de 8 años –

-      Si a ti no te molesta es increíble, pero esto me esta sacando de quicio, quiero que me ayudes a que este estúpido rumor se termine, ahora – Hibari la vio de manera seria y la chica desvió la mirada, no quería que viera en su interior y sentía que si lo veía él podría ver atreves de él –

-      ¿Por qué debería de hacerlo? A mi me agrada la idea, y tu por ser obstinada y estar molesta por nuestro primer encuentro, no quieres ver que te has enamorado de mi, pero me encargare de que te de cuenta – Tsuko lo vio a los ojos por primera vez y con un nudo en su garganta le hablo de nuevo –

-      Solo mantente alejado de mi, no quiero nada que ver contigo… y para tu información, me gustan las mujeres – Hibari abrió los ojos de par en par, por que esa chica no había dudado en lo que le había dicho… ¡¿acaso sería verdad?! –

 

 

Así ella salió corriendo para evitar a Hibari y sus absurdas preguntas sobre su confesión esperaba que con eso él se calmara o al menos se lo pudiera quitar de encima, por el resto de su vida, no iba a negar que Hibari era guapo, pero aun así no iba a salir con él, además como se atrevía a pensar por él y dar por hecho que serían pareja o algo así, de verdad que era una persona demasiado arrogante para su gusto

 

 

Después de una semana, Hibari no le volvió a dirigir la palabra… bueno nunca lo había hecho… ese no era el punto, el punto era que desde hacía ya 1 semana se había enterado que Hibari andaba más agresivo de lo común, al parecer habían muchas quejas sobre que el presidente del comité disciplinario tenía un humor de perros e esos días

Muchos de manera anónima le habían mandado papelitos para que ella arreglara la situación, ya que era un secreto a voces que habían terminado y que ahora Hibari en su dolor empezaba a ser agresivo y hasta cierto punto demasiado imprudente con sus castigos, a ella lo tenía sin cuidado, pero también se estaba cansando de que Kyoko la interrogara cada 5 segundos sobre su “turbia” vida amorosa

-      Tsu – chan… ¿podemos hablar? – Tsuna jamás se imaginó que Kyoko lo citara en privado para poder hablar, siempre hablaba frente a Hana sin ningún problema –

-      Claro Kyoko – chan – así ambas fueron hacia la azotea de la escuela a poder hablar sin ser interrumpidas por nadie – y bien, ¿Qué pasa? – así Kyoko tomo aire y empezó a hablar –

-      Bueno Tsu – chan… yo mejor que nadie se por lo que has pasado, sé muy bien por todo lo malo que has pasado, pero creo que es hora de que dejes todo eso en el pasado, creo que es momento… - hubo un silencio que Tsuna no supo cómo interpretar, pero de algo estaba muy seguro Kyoko estaba agarrando mucho valor para poder hablar, lo que jamás había pasado entre ellas – es tiempo de que piense que posiblemente jamás vuelvas a ser como eras… y que deberías fijarte en un hombre y hacer una vida… piénsalo Tsu – chan, no toda tu vida puedes huir de los hombres, de las relaciones amorosas… ni siquiera ahora deberías pensar en salir con chicas, porque al final eres una de nosotras – Tsuna quedo de a 6, no sabía que decir, ¡prácticamente el amor de su vida le estaba dando calabazas!!!! – espero no te enojes... – dijo al último, pero Tsuna no estaba molesto, estaba dolido porque de todos los temas que ellas tenían en común, jamás se imaginó que ella lo mandara directo a la FriendZone todo por culpa de su estupidez – ¿Tsu – chan?-

-      Ok… lo tendré en consideración – solo sonrió y Kyoko se sintió feliz, al fin había podido hacer entrar en razón a su amiga, que se la vivía aferrada a una realidad que posiblemente jamás se haría realidad –

-      Vamos a clase – dijo la chica de cabello corto –

-      Si, adelántate deja me abrocho la cinta del zapato – Kyoko asintió al ver como la chica se agachaba a abrocharse bien las cintas sin llegar a ver las finas lagrimas que salían de los ojos de la castaña –

Así que al oír como se cerraba la puerta de la azotea, decidió tirarse a llorar a moco suelto, nunca pensó que sería tan doloroso que lo rechazaran, se maldecía una y otra vez por no haber medido sus acciones cuando era un niño… por el simple hecho de pensar que su vida cambiaria en algún futuro y al poder entender el Psique femenino sería más que seguro que Kyoko lo amaría sin siquiera recordar todos los años donde habían sido amigas, donde ella le confiaba sus secretos, donde ambas habían sufrido de los cambios a la pubertad, el llego a pensar que todo eso se olvidaría y lo volvería a ver como un hombre… pero olvido que esos momentos ya habían marcado a Kyoko y que ella jamás podría verlo como algo, el siempre seria su mejor amiga…

Mientras lloraba amargamente sintió como era abrazada por atrás y al voltear vio el rostro frio de Hibari, no sabía porque pero por primera vez se alegró de verlo así que simplemente lo abrazo y se dejó consolar, de cierta manera algo en su corazón le decía que Hibari posiblemente se había sentido igual, así que sintió una gran empatía con el que decidió llorar por los dos y así poder desahogar el dolor de ambos, ser rechazado por la mujer que amabas… no era lo más lindo del mundo

 

Después de la escena que había vivido en la azotea Tsuna se sentía mejor, había aclarado muchos puntos en su vida y se había dado cuenta que posiblemente no volvería a ser hombre y que Kyoko – chan daba por hecho que él era una ella y que jamás cambiaria, la verdad no la culpaba por lo que Kyoko pensaba, después de todo juntas habían pasado por tantas situaciones que hasta cierto punto se sentía feliz de poderlas vivirlas con su mejor amiga de la infancia

Se encontraba en su salón esperando pacientemente la hora de la salida y recordando que el día de ayer Hibari la había consolado por dos horas y después se había encargado personalmente de llevarla a su casa, cada vez que recordaba a su madre toda emocionada por verla llegar por primera vez con un hombre a casa se ponía toda roja, más que nada porque su madre era una impertinente a la hora de preguntar las cosas, y bueno… le había hecho pasar una enorme vergüenza con Hibari – san

 

 

 

Flash back

-      Tsu – chan, ¿Cuántas veces te he dicho que no llegues… tarde? – su mama parpadeo como 100000000 veces al ver a Hibari sosteniendo la bolsa de su hija y más a parte en su puerta acompañándola de manera caballerosa - ¿es tu novio? – pregunto entonces la mama emocionada como nunca en su vida –

-      ¡mama! – grito Tsuna todo rojo y agitando las manos de manera desesperada –

-      Vamos Tsu – chan no seas tímida, al fin y al cabo también fue una joven enamorada y cuando tu padre y yo andábamos juntos…  -

-      ¡noooo! Mama por favor  basta – así Tsuko vio con nervios a Hibari el cual solo sonreía, de inmediato había visto la similitud entre madre e hija, tanto en el carácter como en el físico –

End flash back

 

Su cabeza había azotado contra la mesa al recordar todo lo de ayer y aun se ponía roja como luz de navidad al pensar que si llegaba a ver a Hibari no podría siquiera sostenerle la mirada y eso de cierta manera le preocupaba

Así que para evitar ese incidente decidió salir como alma que se la lleva el diablo de su salón y no darle oportunidad a Hibari que “se encontraran por accidente”  y tener que soportar la misma vergüenza que hacía unos días atrás

Con lo que no contaba es que medio comité disciplinario la esperara en las salidas para detenerla antes siquiera de que pisara la calle

-      Maldito Hibari… lo tenía todo planeado – Tsuko vio todas sus posibilidades y no sabía por dónde escapar, estaba más que segura que Hibari la encontraría en cualquier lugar que fuera – maldito hombre obsesivo – así se sonrojo al pensar todo lo que era capaz de hacer ese loco por ella –

Así que empezó a tomar el camino de la estratega, empezando a pensar donde sería el lugar menos lógico por el cual podía salir, y cual era más lógico, fue entonces cuando recordó que ella misma hizo una salida de emergencia en caso de una emergencia como esa, donde el hombre que la perseguía era demasiado insistente

Fue cuando se dedicó a esquivar obstáculos  y a meterse en un pequeño callejón que la llevo a una salida que no estaba custodiada por ninguno de los del comité disciplinario pero al pisar calle, una mano se colocó sobre su hombro y al voltear vio a Hibari ahí parado como si nada  

-      Me hubieras decepcionado si hubieras usado otra ruta – Tsuko lo vio con la cara toda roja pero sin evitar la molestia de haber sido atrapada en media huida – vamos te llevo –

Así ambos se fueron caminando juntos a casa era una escena que parecía sacada de cuento, Hibari era muy guapo, casi como un príncipe y Tsuko era una chica que parecía fina y delicada, a pesar de que sus apariencias estuvieran más lejos de la realidad, a ambos al parecer les había entrado un gusto por tomarse de la mano y caminar tranquilos a casa de la chica

 

 

Habían pasado ya dos meses desde que se habían hecho una pareja formal, todo el distrito de Namimori sabía que salían juntos, pero la chica siempre era muy poco accesible así que no le preguntaban mucho y bueno acercarse a Hibari podría catalogarse como suicidio, así que tampoco estaban muy bien enterados de la situación, al parecer la chica seguía con su aberración a los demás hombres a excepción de su novio, pero bueno era entendible, porque incluso entre los hombres había niveles… y Hibari estaba a uno que no cualquiera podía cumplir con esa expectativa

Pero no todo era miel sobre hojuelas, Tsuko al decirle al fin a su madre que tenían una linda relación formal, había hecho que la madre saltara de alegría al saber que al fin su hija había optado por escoger a un atractivo chico, así que corrió prácticamente a contarle una historia de cuento de hadas a su esposo, para que estuviera al tanto de los progresos de su hija a lo largo de su juventud, con lo que no contaba Nana era que su esposo tomara la noticia como si lo hubiera partido un rayo, después de todo era muy normal que las chicas a esa edad se enamoraran

Tsuko no entendía el gran escándalo que su padre le había hecho por teléfono pero le pidió que se calmara, pero al parecer no había surtido mucho efecto, así que su adre dijo que iba a tomar medidas drásticas, Tsuko no entendió muy bien las palabras de su padre y le dio el avión como dios manda

 

Con lo que no contaba es que después de que su madre soltara la bomba en su casa se presentara un profesor particular en su casa… su nombre Reborn, era un bebe que se hacía llamar el mejor asesino de la mafia,  al parecer según él bebe, era uno de los legítimos herederos de la mafia Italiana

Al principio Tsuko pensó que era una broma pero al final Reborn le había demostrado que no era un chiste y que estaba ahí para convertirla en la mejor jefa de la mafia

-      Te hare una buena heredera, después de todo tu antecesora Daniela fue una temida jefa, que estoy más que seguro a la cual podrás superar… aun que si me lo preguntas… te pareces más al primero – Tsuko lo vio raro, pero a pesar de todos sus comentarios decidió negar todo lo referente a la mafia, claro que Reborn no se daba por vencido y siempre lograba involucrarla en todo lo referente a la misma.

Al punto en donde ella se había hecho de una familia, como la llamaba Reborn, pero lo más lindo era que su novio la había acompañado a todas las misiones que había tenido junto a Reborn

Sabía que su novio no era precisamente la persona más social del universo, pero siempre se esforzaba por respaldar sus decisiones, y al final del día a pesar que no convivía con los demás, quería asesinar a uno que otro, al final del día siempre estaba ahí para poderla ayudar, ya fuera indirecta o directamente   

 

 

-      Tsuko, ¿Por qué te niegas a ser la décima jefa de la mafia? – pregunto Reborn a la chica de ya 20 años que se encontraba sentada en un café siendo acompañada por su tutor el cual ahora tenía su verdadera forma adulta –

-      Tengo un conflicto existencial Reborn… no soy yo a la que esperabas para el puesto… es a mi otro yo – Reborn vio a la chica con una ceja levantada al no entender lo que quería decir así la chica tomo aire y empezó a contarle la historia de su vida, de manera lenta, confiaba en Reborn y sabía que su secreto estaba a salvo con él, pero aun así tenía miedo de ser tratada como una loca – cuando yo era un chico de primaria… me paso algo muy curioso sabes… - Reborn no supo cómo interpretar la parte de “chico de primaria”, lo cual lo llevo a prestar la mayor concentración en lo que la chica le decía, aquella chica que había entrenado y había convertido posiblemente en la mujer más peligrosa de la historia.

-      … - Reborn guardo silencio al escuchar el relato de la chica que derramaba muchas lágrimas se sus hermosos ojos avellana.

-      Ahora tengo miedo… de perder absolutamente todo lo que he tenido hasta la fecha… tengo miedo de perder a mi familia… a mis amigos… a Kyouya… tengo miedo de perderlo absolutamente todo si soy hombre de nuevo… pero sobre todo no quiero perder a Kyouya… quiero que se quede conmigo – Reborn entendió lo que la chica sentía y entonces pregunto la pregunta del millón.

-      ¿Encontraste el libro? – la chica levanto los ojos espantada por la pregunta, ¿Cómo lo sabía? – Tsuko la magia no la hizo el libro… la haces tú, creo que te eduque para que enfrentaras el miedo, de ti depende si pierdes todo cuando vuelvas a ser un chico, o te quedas con todo lo que has hecho hasta el momento –

La chica volvió a llorar y recibió el consuelo de su tutor, a veces odiaba que siempre tuviera la razón, y por sobre todo que se sentía más tranquila al contárselo a alguien, que alguien más que Kyoko – chan supiera lo que ocultaba detrás de todo su vida

 

 

Así esa noche se encerró en su cuarto y tomo el libro que había guardado desde hacía un par de meses con miedo de perder lo que había formado lo abrió como aquella ocasión junto a Kyoko, pero ahora ya no estaba su amiga, así que busco entre todas las paginas, leyendo cuidadosamente los títulos de cada una de las mismas

Fue cuando encontró el conjuro que había leído cuando era niño y empezó a soltar pequeñas lágrimas, no sabía que iba a pasar pero Reborn tenía razón, la magia que había vivido con toda su familia no venia del libro, venia de ella

 

Así que busco en la parte de atrás de la hoja y encontró lo que buscaba, había estudiado latín con mucha insistencia para no equivocarse, para leerlo claramente, para que no fuera a cometer el mismo error, cuando empezó a pronunciar lentas y claras las palabras una a una se desprendieron del libro y el las pronuncio como un cantico lento y despacio

 

“Mutationes tardius movet naturaliter redde meos et vincula quae ad hanc enim habitavi”

 

 

Fue entonces que termino y vio luces salir del libro, cuando volteo a la puerta vio a Kyouya, parado y al verla llorar iba a correr a abrazarla, pero la imagen de ella se hizo borrosa y hasta cierto punto sintió que no podía alcanzarla entonces sintió que se desmayo

 

Tsuko venia todo de primera instancia así que solo cerro los ojos imaginando que cuando los abriera seria solo un amigo de Kyouya y no su novia como había vivido los últimos 5 años donde habían vivido juntos, así que cerró los ojos y siguió llorando, después de lo que sintió fue una eternidad sintió una mano sobre su hombro y al abrir los ojos se vio tomando el libro junto a Kyoko, vio sus manos y eran de nuevo pequeño…

¿Qué había pasado?

 

-      Tsuna – kun… ¿Qué tienes? – el chico se sorprendió por lo que había pasado, recordaba cada vivencia que había pasado, sabía que no era un sueño porque en su memoria se guardaba todas y cada una de las enseñanzas de Reborn, de sus buenos momentos con su familia, de sus días de la mano con Hibari o de las noches de ambos abrazados, todos y cada uno de esos recuerdos estaban muy presentes y eso fomento mucho más las lágrimas porque sabía que no volvería a pasar de la misma manera que antes – Tsuna – kun ¿te duele algo? – Kyoko vio como el chico lloraba y se tiraba al piso agarrándose el corazón con dolor – Tsuna – kun no me espantes… ¡ayuda!, ¡necesito ayuda! – así la castaña empezó a gritar al ver en tan mal estado a su amigo –

 

 

Continuara…

Notas finales:

DICEN QUE NADIE MUERE POR DEJAR UN RW


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