Kise Ryota de 20 años, ojos y pelo rubio, es el tercer hijo del matrimonio Kise dueños de las grandes industria de la moda como así también de las principales agencias de talento del mundo del espectáculos, denominado como un modelo ideal y un omega digno de una gran belleza, era codiciado por muchos. Sin embargo el joven omega no sentía interés por ningún alfa que se le insinuara, al contrario llegaba a considerar molesto o repugnante cualquier mirada o proposición que le lanzaran, incluso llego a provocar que el joven rubio tuviera la mayoría de amigos solo omegas o mujeres siendo muy escasos los alfa con que toleraba convivir y casi siempre estos poseían parejas. Su familia al pasar el tiempo se preocupo por el futuro del joven y para poder tranquilizarlos el omega acepto ir a encuentros arreglados, aunque la idea en lo profundo le desagradaba lo haría por su familia y ahora mismo se preparaba para su próxima cita arreglada siendo ya la cuarta en asistir. Ryota solo esperaba que el próximo alfa no fuera tan desesperado como el ultimo, ya que para un omega era difícil encontrar a su edad pareja, y la única condición que le pidió a su familia es que cualquier posible pareja que le presentara no fuera menor que él.
Kise sacudió un poco su cabeza para no pensar en cosas innecesaria, ya mañana seria su cita y por cuarta vez se encontraba en una tienda de ropa acompañando a su mejor amigo Takao Kazunari de 20 años, ojos y pelo azabache, hijo único de matrimonio Takao dueños de grandes cadena de televisión como así también radio y revistas. Takao siempre fue un omega alegre que no presente ninguna dificultad más que sufrir un complejo de pareja ideal o al menos eso pensaba por qué no hallaba explicación para su problema. El azabache simplemente nunca sintió encontrar a su alfa ideal, y nunca pudo olvidar a su amor platónico Midorima Shintaro un alfa al que admira por su forma de jugar al básquet, el nunca había asistido a un encuentro arreglado y agradeció que su familia no lo presionara pero fue una gran sorpresa, que hace una semana le dijeran que le consiguieron una posible alianza con su gran amor platónico tanta fue la emoción que no dejo de ir a las tiendas a buscar ropa que posiblemente usaría y aquí se encontraba nuevamente arrastrando a su gran amigo, puesto que volvió a sentir inseguridad de lo que usaría.
Kise siempre era feliz de acompañar a donde de sea a Takao pero en su interior agradeció que el arreglo ya fuera mañana y no tuviera que volver otra vez a buscar otra tienda. Aunque el rubio no lo dijera una parte de él temía que su amigo se llevara una gran desilusión, no sabía nada acerca de Midorima solo que curiosamente jugaba básquet en el mismo equipo que su cita.
-¡Ryota-ni no me está escuchando!- Takao zarandeo del brazo a Kise para que este lo escuchara.
-Disculpa Kazucchi, estaba pensando…- Kise mostro su típica sonrisa mientras paso su mano por su cabello.
-Algunas veces ere muy malo…pero te perdono por aguantarme toda la semana-Takao fingió estar ofendido para luego guiñar un ojo y sonreír con complicidad-No puedo cree que mañana sea el día!!!
- Si la semana pasó muy rápido-Kise suspiro con cansancio, desde que se enteraron que tendrían sus citas en el mismo lugar, el azabache estuvo más hiperactivo de lo normal.
-Hay no puedo de ser!!!!!- Takao dio un grito desesperante.
-¿Qué? ¿Dónde? ¿Fuego? ¿Un acosador? ¿Te llego el celo?- Kise tomo desprevenido el grito del azabache y empezó a decir un montón de incoherencia mientras miraba en distinta direcciones.
-Nada de eso…aun peor-Takao miro serio a kise directamente a los ojos-me olvide una bolsa en la tienda.
-Ah no kazucchi yo fui la ultima vez-Kise cruzo los brazo en forma de cruz mientras cerraba los ojos pero no pudo evitar ver la cara de perro abandonado del azabache quien mostraba toda las bolsa que estaba cargando en ambos brazos- ¡ha está bien pero vas a tener que invitarme luego al karaoke!
-Por supuesto que sí, cuenta con ello- Takao dio un brinco feliz mientras se iba por el ascensor dejando solo a Kise- Iré directamente con el chofer para acomodar estas bolsas no te tarde y cuídate de los depredadores.
-No hace falta que lo digas y a demás no soy ningún débil- dijo Kise mientras caminaba de regreso a la tienda, y si bien era cierto que constantemente sufría de acoso por tanta atención hacia su persona, el rubio era un omega que sabia como defenderse no por nada su familia lo había mandado desde pequeño a todo tipo de artes en defensa personal.
Cuando Kise salió de la tienda con el paquete olvidado de Takao no pudo evitar volverá concentrarse en sus propias dudas y pensamientos a tal grado de terminar chocando con una persona que andaba igual de despistado que él. Por poco y el rubio termina calleándose si no fuera que el desconocido los sostiene a tiempo sujetándolo con un brazo y lo aferrándolo hacia su persona. Kise estaba a punto de protestar, pero sus palabras murieron en sus labios al sentir el aroma indiscutible del alfa que aun lo sujetaba provocando que todo sus cuerpeo se tensara como respuesta e incluso reaccionara ante su feromona. Kise no entendía que le sucedía ni la razón de tal aturdimiento y las cosas se complicaron aun mas cuando levanto la vista y su mirada se cruzo con unos ojos azules eléctricos profundo que los miraban totalmente sorprendidos y serios.
Ninguno de los dos hizo gesto por separarse al contrario el moreno aferro mas el cuerpo del omega para sentir su esencia y lentamente perdía la cordura del entorno bombardeado por su instinto como nunca antes le había sucedido. Kise inconscientemente se estaba acercando cada vez más al alfa, algo que nunca jamás había pensado hacer o imaginado por su cabeza. Pero toda atmosfera desapareció cuando el sonido de su celular lo trajo de nuevo a la realidad.
-Yo…lo…siento-Fue todo lo que dijo Kise al momento de separase y rápidamente dirigirse los ascensores con la cabeza agacha y totalmente sonrojado, y más aun cuando noto que el alfa había seguido sus pasos pero no llego a tiempo cuando las puertas del ascensor cerraron.
Cuando kise finalmente llego al estacionamiento Takao lo estaba esperando, ya dentro del auto se subió en silencio y clavo la vista hacia la ventana, hecho que no paso de ser percibido por Takao quien al preguntar por el comportamiento del rubio este solo respondió que vio algo que los desconcertó demasiado y volvió a mirar por la ventana. Takao no insistió, conocía al rubio y sabia que le contaría cuando estuviera listo. Mientras por la cabeza del kise repasaban lo sucedido una y otra vez, sin poder olvidar a ese alfa tan solo un poco más alto que el, de piel morena y cuerpo fornido, con esos ojos tan profundos, por su mente solo recorría la duda de por qué no dejaba de latir así su corazón.
Aomine estaba más que impactado literalmente había caído rendido por un omega algo que hasta ahora no había ocurrido, internamente se maldijo por no alcanzarlo. Todo en el omega le parecía perfecto su cuerpo, su rostro, su mirada y sobretodo el color de sus ojos. Nunca se imagino que algo así le ocurriera mientras, acompañaba de compras a Satsuki su amiga quien le haría un regalo a su prometido y la perdío entre las tiendas. No sabía qué hacer, ni cómo encontrar al omega y eso lo frustraba demasiado, sumado a que mañana debía asistir a su encuentro arreglado.
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Día del encuentro
Ya en el hotel, Los cincos jóvenes decidieron llegar juntos aunque al retirarse cada uno iría por su cuenta en un auto individual por pareja; como era la costumbre en este tipo de encuentro, los omegas llegaban primero y aguardaban al alfa por un breves minutos.
En la entrada del restorán todos se fueron por su cuenta deseándose suerte, siendo guiadas por una recepcionista cada uno hacia su habitación o cubilo privado para cenar.
Aomine quien vestía un pantalón vaquero color negro y una camisa blanca con dos botones desabotonados, fue el primero en llegar a su destino; en donde lo esperaba Kuroko tetsuya un joven de 20 años de pelo y ojos celeste, categorizado por su poca presencia e hijo único del matrimonio Kuroko dueños de grandes editoriales como así también de una gran industria de cosméticos reconocida mundialmente. En esos instantes vestía una camisa manga corta con un chaleco negro cerrado y ajustado al cuerpo, con plántalos beigue negros también pegados a su figura.
Sin más Daiki se sentó en la silla y vio que Kuroko ya había ordenado por los dos, Para el hamburguesa Teriyaki mientras que el otro comía un batido de vainilla.
-Oye Tetsu te agradezco que me ordenaras pero ¿lo que estas comiendo se cuenta como cena?- Aomine miro con cara de duda a su amigo que seguía tomando su batido.
-Aomine-kun lo normal es saludar primero y mi batido es comida por ende puede ser cena- Dijo muy serio Kuroko mientras miraba a Aomine.
-Lo que tu digas… no hay caso esto jamás funcionaria-Menciono el moreno como si nada mientras comenzaba a comer.
-Estoy de acuerdo Aomine-kun, ya que prácticamente somos hermanos, es como si trataran de unirte a Satsuki- Kuroko hablaba como si nada para ninguno de los dos la situación no era incomoda, puesto que eran amigos desde muy pequeños y se conocían bien y de antemano sabia que esto no funcionaria- Aunque me preocupa la reacción de mis padres seguramente me arreglaran mucha más citas.
-Ah te entiendo mis padres están igual, pero si eso te incomoda puedes ganar tiempo diciendo que saldremos un poco más porque no estamos seguro de ser posibles parejas, y así te cubriré por unas cuantas semana- Aomine hablaba mientras masticaba, algo que generalmente no hacia pero así le quitaba tensión al asunto, que aunque su amigo no dijera se nota que lo afectaba mucho.
-Aomine-kun estaría muy agradecido si hacemos eso, no creo poder salir con otros alfas aun- Kuroko estaba realmente agradecido con su amigo, pues le ayudaba bastante al no tener que seguir preocupando a sus padres por un tiempo aunque fuera un engaño, el peli celeste tenía serios problemas para captar la atención de cualquier alfa sumado a que ninguno despertaba nada en él, a veces se preguntaba si en realidad no era un beta, aunque era imposible pues, ya había sufrido su primer celo- Ah una cosa más Aomine-kun dime ¿tiene a alguien en mente para emparejarte?
-Ha…a ti y Satsuki no se les escapa nada verdad- Aomine se imagino que fue la pelirrosa quien le conto sobre su extraño comportamiento de ayer, y por ende ya se imaginaban la razón- Pues no estoy seguro es complicado.
-No te preocupes tenemos muchos tiempo-Dijo Kuroko mientras seguía tomando su batido.
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Akashi seguía por el pasillo a la recepcionista quien cada tanto intentaba coquetearle provocando fastidio al pelirrojo; quien vestía un traje gris con camisa negra y corbato roja. Al llegar a su destino vio al joven omega Yoshima que lo esperaba, quien al verlo ingresar se paro rápidamente y miro con una hostil mirada a la recepcionista. Yoshima era un joven de 17 años de pelo negro un poco largo decorado con un broche, vestía ropa muy sugerente y ajustada que revelaba de inmediato sus intenciones. A Seijuro le basto solo un segundo y ninguna palabra del omega para darse cuenta que no era el indicado, y aun más, que su presencia le parecía desagradable por el hecho de ser tan interesado; Sin embargo se comportaría como todo un alfa de alta sociedad, y por respeto terminaría la cita para luego rechazar toda alianza o al menos ese fue su plan hasta que el omega realizo una mala jugada.
-Hola Akashi-sama es un honor conocerlo…- Con la falsa intención de realizar un saludo cortes el omega se acerco para luego fingir un tropiezo y caer sobre el torso de Akashi, aunque no provoco que ambos cayeran sino que el joven pelinegro se amarara a Seijuro, fue entonces cuando en pelirrojo deslumbro las intenciones del omega quien se encontraba entrando en celo. El plan de este era hacer caer al alfa por medio de las feromonas naturales que los omegas desprenden durante el celo para que este no se resistiera y lo tomara cegado por sus instintos, y así forzar una alianza. Esto hubiera funcionado si Akashi fuera un alfa cualquiera, pero sin duda, el omega no medito las cosas con profundidad, puesto que se hubiera percatado de ese detalle tan solo al preguntarse por que a los 20 años Seijuro seguía sin pareja. La única reacción que le provoco al alfa pelirrojo las insinuaciones descaradas de Yoshima, fue que sus instinto reaccionaran haciendo la aparición de su otro yo, lo cual era visible con el cambio de uno de sus ojos rojo a dorado quien rechazo con asco el prospecto de pareja empujando lejos de él.
-Como te atreves a tocarme, conoce tu lugar. Te recomiendo por el futuro de tu familia que no vuelvas a parecerte en mi presencia- Akashi miraba con ojos fríos y lleno de desprecio a Yoshima quien se hallaba aun en el piso y mostraba terror ante lo dicho por el emperador.
Akashi después de decir esta palabra se retiro del lugar con gran calma y pidio por teléfono que su chofer lo recogiera antes de lo previsto, al entra ya en su auto recibió de inmediato la llamada alarmante de su padre que sin duda estaba siguiendo la evolución del encuentro detalladamente. Seijuro no tuvo más opción que admitir nuevamente que otra vez, su otro yo había aparecido a causa del rechazo del prospecto. El padre de Seijuro se alarmo aun más cuando se entero que el omega estaba en celo y aun así no provoco reacción alguna, pero el pelirrojo lo tranquilizo cuando le anunció que aceptaba realizarse las pruebas propuesta por su médico en la clínica Midorima, para ver cuál era la raíz del problema.
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Takao estaba más que emocionado, pero traba de actuar normal mientras esperaba la llegada de su gran amor platónico. Cuando escucho el ingreso de Midorima no pudo evitar sonreír sinceramente, mientras se derretía por lo bien que se veía este, con un pantalón de vestir color negro una camisa verde claro totalmente abotonada, le llamo la atención ve en una de sus manos un llavero de corazón.
Por otro lado Shintaro hacia lo imposible por controlarse, sin duda como predijo su suerte del día oha-asa estaba en lo correcto. Takao era un omega esplendido que lo conquisto al primer momento que lo vio, pero su personalidad le impedía demostrar lo que realmente padecía bajo los encanto del azabache, sumado a que la vestimenta de este lo hacía aun mas atractivo con un pantalón beige ajustado color blanco y una camisa celeste clara.
A Takao el silencio le comenzó a parecer preocupante puesto que si hablaba el único que lo hacía era él con su típico tono, y carisma de siempre, pero de apoco la calma comenzaba a dejarlo pensando que tal vez, estaba aburriendo a Shintaro quien solo se dedicaba a responderle con gesto breves palabras mientras seguía comiendo su sopa. Lo que Kazunari no sabía, ni imaginaba es que Shintaro hacía de todo su autocontrol para no insinuarse descaradamente hacia el omega con el afán de dominarlo como dictaban sus instintos.
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Kagami se encontraba realmente nervioso, hasta el punto de que le sudaba la punta de los dedos, llevaba puesto unos vaqueros azul oscuros y una camisa leñadora roja y negra a remangada en los codos. Cuando finalmente llego a su destino se tropezó un poco con sus propios pies causando una pequeña risa inocente de Kise, quien no se sintió incomodo con la presencia de alfa. El rubio omega llevaba unos pantalones beige blancos y una camisa blanca, con una bufanda gris a juego con un sombrero de adorno que usaba.
De forma cordial se saludaron y ordenaron la comida, kagami finalmente pudo tranquilizarse y para su sorpresa descubrió que Kise era alguien de gran carisma, con quien se podía hablar con facilidad. Lo mismo pensaba el rubio que por primera vez, en mucho tiempo se sentía cómodo hablando con un alfa. Pero ambos, intuían lo mismo ellos como máximo llegarían hacer grandes amigos o hermanos de lazo, pero no una pareja, no sentían ese tipo de atracción y no necesitaron palabras para decirlo, o no por el momento.
-Oye Kise ha esto la pase muy bien contigo y me gustaría seguir en contacto pero….-Kagami se ponía rojo de la vergüenza mientras hablaba, no quería hacer sentir mal al omega y además este le caía muy bien, lamento no ser muy preciso con las palabras.
-Lose Kagamicchi, creo que como amigos funcionaríamos muy bien pero no como pareja-Kise le mostro una cordial sonrisa mientras terminaba de decir lo que el pelirrojo intentaba hablar con delicadeza.
- Eso mismo pensaba me alegra que lo dijera a veces se me es difícil explicarme… pero dime ¿te gustaría ser mi amigo?- Dijo kagami con total sinceridad mientras sonreía tiernamente a lo que Kise respondió con otra sonrisa asintiendo.
-Ah por cierto Kagamicchi, ¿es la primera vez que asiste a un encuentro arreglado?- Kise pregunto curioso.
-Pues así es, ¿y tu Kise?- Dijo el pelirrojo
-Esta es la número cuatro pero déjame decirte que fuiste el alfa más caballeroso con el que tuve el placer de cenar- Kagami no pudo evitar sonrojarse un poco ante el comentario de Ryota quien solo lo veía con un cariño, por su ternura sin duda muchos omegas apreciarían eso.
-Debe ser cansador ir a tantos arreglos- Comento sin pensar Taiga al imaginárselo.
-Pues de hecho así es, pero mi familia sigue preocupada más ahora que una de mis hermanas se casar pronto y yo no tengo pareja con quien ir- Kise se sorprendió cuando se a sincero con Kagami, pero supo que era a causa de que el pelirrojo era también totalmente sincero ya parecía un libro abierto sin rastro de malas intenciones.
-Si eso te preocupa déjame hacerte el primer favor para cerrar nuestra amistad, yo te acompañare podemos mantener un rato mas la citas antes de rechazar la alianza y de paso si quiere s te presento a mas amigos, ha y también tengo un hermano omega es seguidor de una de tus revistas, se llama Tatsuya- Kagami hablaba con total normalidad y Kise se alegraba de haber obtenido a un gran amigo.
- Te lo agradecería mucho Kagamicchi, me salvaste de una grande. Sin duda te deberé una… ha y por supuesto quería conocer a tu hermano- Kise hablaba animadamente realmente se sentía feliz de confiar en un alfa sin preocuparse de que este lo acosara.
-Ha por cierto Kagamicchi, yo conozco muchos omegas solteros que son modelo cuando quieras puedo presentártelos solo dime qué tipo te gusta y yo te consiguiere una pareja- Ante semejante comentario Kagami casi se ahoga con el agua que bebía escupiéndola y ensuciando su camisa un poco, pues la vergüenza sin duda lo invadió. Kise solo volvió a sonreír, mientras el pelirrojo se disculpa y dirigía hacia el baño para limpiarse.
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Murasakibara quien vestía un traje negro con camisa blanca y sin corbata, con el pelo recogido hacia atrás se encontraba regresando a su casa en auto luego de dejar, al joven omega que tenía como cita en su casa y reclinar la propuesta de alianza. Si bien su cita había trascurrido tranquila y sin problemas entre él y el joven no había muchas cosas en común además era muy joven para Atsushi quien no se sintió cómodo ni atraído; Sin duda, su familia estaría muy preocupada y desalentada pero no podía forzar las cosas, en estos instante le gustaría poder hablar con algunos de sus amigos y pedirles consejo porque aunque no lo dijeran entre ellos se entendía mejor que entre su familia.
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Kagami caminaba tranquilamente por el pasillo luego de haber salido del baño, mientras aprovecho para meditar un poco, si bien el encuentro arreglado no había salido según lo planeado estaba contento de poder hacer un buen amigo. Tan inhibido estaba que no noto cuando choco con alguien de frente haciendo que este cayera al suelo, al percatarse rápidamente se agacho para ayudar a levantarse y reconoció que la otra persona era un omega. Gran fue su sorpresa, cuando quedo paralizado por la belleza del joven peli celeste y sus ojos que lo miraban fijamente, e incluso noto un leve rubor en sus mejillas. Kagami le tendió la mano que Kuroko no dudo en recibir pero si en soltar, de alguna forma ambos se quedaron prendido en los ojos del otro provocando que sus instinto comenzaran a aflorar pero fueron consientes cuando una tercera persona paso cerca de ellos chocando a Kuroko y acercándolo más a kagami quien lo sostuvo con sus brazos.
-Muchas gra…gracias- Dijo Kuroko para luego alejarse ante la imponente mirada del pelirrojo, quien estaba indeciso en seguirlo o no, puesto que de alguna forma sentía que no debía separarse de ese omega desconocido.
Cuando Kuroko regreso a su cuarto privado, Aomine noto el extraño comportamiento de su amigo pero antes de que pudiera preguntar, el peli celeste lo descolo con una pregunta impactante.
-Aomine-kun que debe hacer un omega para llamar la atención de un alfa que le atrae- La mirada seria y determinada de Kuroko le demostraba Aomine que no se trataba de ninguna broma, pero el moreno no sabía que decir prácticamente era como decirle a su hermano como debe seducir para que lo devoraran. Ante esa idea Daiki se dio cuenta de dos cosas, la primera era que Kuroko estaba interesado en un Alfa y la segunda es que tal vez no era totalmente soltero pero no estaba enlazado.
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Takao se encontraba preocupado pues la velada ya estaba llegando a su fin y Midorima no daba indicios de querer seguir platicando o de estar incluso interesado. De a poco ambos terminaron de comer y un incomodo silencio se formo.
-He supongo que esto es todo- Takao susurro mientras trataba de no perder los ánimos.
-Si supongo que por hoy es suficiente aunque no estoy seguro, de si congeniamos como pareja-Takao trato de no mostrar emociones aunque por dentro comenzaba a deprimirse aunque el no se consideraba un omega débil como para llorar-Por eso, peso que debemos arreglar un par de citas más para, seguir conviviendo.
Takao no pudo evitar sonreír y alegrarse ante lo dicho por el peli verde, y asintió energéticamente.
-Cuando quiere volverte a reunir Shin-chan –Dijo el azabache con toda confianza.
-No me digas así Bakao- Dijo Midorima acomodando sus lentes para ocultar su vergüenza.
-Ah pero si tú me dices Bakao- Reclamo el azabache de forma infantil.
-Eso no tiene nada que ver nanodayo, creo seria buenos reunirnos mañana después de mi práctica matutina, pásame tu numero para que te envié un mensaje con la dirección y el horario-Takao obedecía feliz, y se juraba así mismo conquistar al Shintaro que para su sorpresa resulto ser “tsundere.”
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A las afueras del hotel Aomine acompañado de Kuroko se retiraban del lugar esperando al chofer y para su sorpresa en esa misma situación se encontraba kagami y Kise. Solo basto que entre ellos cruzaran mirada para que una extraño ambiente se creara, uno donde ambos alfas tenían sed de luchar entre sí, al percatarse quien era sus acompañantes. Al mismo tiempo que ambos omegas se veía de forma seria como si analizaran a su enemigo. Todo se calmo cuando los autos llegaron, o eso parecía hasta que Daiki se acerco, sin más hacia donde estaba, Taiga.
-Veo que también termino tu cita Bakagami-Dijo en tono serio mientras no bajaba la mirada y enfrentaba al pelirrojo.
-Lo mismo digo Ahomine- Dijo taiga devolviendo con la misma intensidad y ferocidad la mirada.
- Eh disculpen me presento soy Kuroko Tetsuya- el peli celeste aunque capto la extraña atmosfera decidió intervenir por la simple razón de que quería saber más de aquel pelirrojo que para su suerte parecía ser conocido de Daiki. Y para su mala suerte estaba acompañado de un omega y no cualquiera el famoso modelo Kise Ryota.
-Mucho gusto mi nombre es Kagami Taiga, un placer conocerte Kuroko- el pelirrojo al escuchar la presentación del peli celeste no dudo en hacer lo mismo e incluso se atrevió a tomarle la mano, sin importarle que sea el prospecto de pareja de Aomine.
-Buen ya que nos estamos presentado, mi nombre Aomine Daiki un placer, y dime cuál es tu nombre-Kise que todo aturdido por la presencia del alfa peli azul quien además ahora le sujetaba la mano y le sonreía de lado con arrogancia, no tardo mucho de salir de su trance para mostrar una radiante sonrisa y responder al saludo.
-Mucho gusto Aominecchi, mi nombre es Kise Ryota- Ambas parejas hubieran seguido en su propio mundo si no fueran que los autos que ya había llegado, los llamaban para abordar , el moreno fue primero en separar se con un chasquido de molestia.
-Parece que ya debo irme, espero volver a verte Kise- Dijo Aomine antes de irse y tomar a Tetsuya con un brazo separándolo de Kagami cortando su mundo privado.
-Hasta pronto Kuroko- llego decir aprisa Taiga mientras veía irse a Tetsuya.
-Hasta pronto Kagami-kun- susurro bajo el peli celeste con una sonrisa.
Ya cada pareja en el interior del auto, se encontraba inundadas en sus pensamientos hasta que tuvieron la necesidad de hablar.
-Aomine-kun ¿es el verdad, Kise el omega que tu quieres?-pregunto Kuroko sin dejar de ver por la ventana-Sentí como querías pelear con Kagami-kun.
-Estas en lo correcto Tetsu- Dijo Aomine sin dejar de sonreír con arrogancia, pues estaba decidido a tener a ese omega incluso si eso significaba pelear con Kagami, aunque por lo que intuía no sería necesario, pero antes debía confirmarlo.
Mientras en el auto donde se encontraba Taiga y Ryota una conversación similar ocurría.
-Dime Kise que debo hacer si me gusta el prospecto de pareja de mi amigo y compañero, incluso rival de juego, tengo ganas de luchar por él. ¿Crees que deba seguir mis instinto?- Ante tal pregunta Kise se descoloco pues no sabía que responder sin que sus deseos egoísta flotaran desde su interior; puesto que para el rubio sería muy conveniente que Kuroko no esté cerca de Aomine y mas al ver lo bien que se llevan el uno con el otro.