Flores del Olvido
El pasado se borró. El presente es diferente. Los recuerdos van y vuelven, tratando de encontrar quien los aprecie...
La memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla.
Y quien dijo que lo hare? – pregunto con cierto enfado, que su voz dejo notar con claridad-
Por favor…- los ojos de perro abandonado de Milo, no lo convencieron –
Mira, porque no le dejas un mensaje y ya…- trato de razonar con el griego –
Es que…- Milo, calló un momento recordando la mirada asesina de su novio – no…- un escalofrío lo recorrió – me dijo claramente que no quería más mensajes o llamas, si era para cancelar…- expreso con un suspiro –
Y como quiere que le avises? – le miro con una ceja levemente alzada y lo brazos cruzados –
Ni idea, pero ve a discutirlo Tú a Camus – un gesto de terror se dibujó en su rostro – por favor, Shaka, de mi corazón es un favor que te suplico, no…te imploro que hagas – el rubio rodo los ojos ante la clara actuación exagerada del peli azul –
No es como si tú hubieses buscado que Shion, te pusiera a cargo – se encogió de hombros, y trato de hacerle ver al griego, que se complicaba la vida por algo que bien él no había pedido, más sin embargo había obtenido. Eso no podía entender Camus? – No creo que sea tan irracional para no comprenderlo – agrego al no ver problema en ello –
Explícaselo a Camus…- Milo miro a Shaka como si fuera su única salvación de no caer al infierno –
Eres un exagerado – le restó importancia y se giró, estaba a punto de salir de la oficina, tomar el ascensor, subir a su carro y dirigirse a su casa. Era viernes por la noche, lo único que pensaba era ir y tirarse de cabeza a su cama –
Shaka! – Milo lo sostuvo con todas su fuerza y sus ojos se llenaron de lagrimones – tu no conoces a Camus, su mirada es tan fría cuando se molesta hasta casi puedo jurar que me metería aun ataúd de hielo si eso fuera posible – Shaka solo dejo salir un suspiro –
Ya comenzó el drama – pensó antes de tratar de zafarse del agarre del ojí turquesa –
Si me ayudas, te juro que hare lo que me pidas…- negocio, y una sonrisa se formó al ver como el rubio dejaba de insistir en soltarse –
Está bien, bicho rastrero, pero a que no cumplas tu palabra te mueres – sin más que decir abandono el edificio. Tendría que hacer una parada antes de ir a su casa –
***M***
Y porque yo tengo que vestirme de esas manera? – los ojos azules se habían tornado casi, casi rojos de molestia, la cual se acrecentaba más al escuchar las risa disimuladas de su compañero –
Porque Mu y yo, somos los presentadores – respondió como si nada el peli celeste –
Y porque no le haces vestirse de esta manera ridícula a Shura? – El peli negro verdoso callo al escuchar su nombre junto a ridículo –
Oye a mí no me metas – se quejó –
Shura no faltó, Mu es más elocuente y yo soy el más bello. Además fue por votación…- respondió sin siquiera mirarlo, pues seguía concentrado en las flores –
Y cuando se hizo esa disque votación? – las cejas del frases estaban casi juntas –
Cuando faltaste – Shura contesto antes de cubrirse la boca para no dejar escapar una carcajada. Ese traje era ridículo –
Son unos engendros! – sin nada más que pudiera hacer, el peli aguamarina atravesó los mostradores, y la puerta que deba la trastienda con toda la intensión de largarse a patear algo hasta que la frustración se fuera –
Enserio le harás vestirse así – una cuarta voz hizo sonreír a los otros dos –
No, nunca tan cruel – negó el peli celeste mientras sonreía – solo se lo dije para que nunca más vuelva a faltar sin avisarnos – rio un poco al recordar el traje –
De donde sacaste esa monstruosidad? – el español se apoyó en el mostrador y miro a los otros dos que estaban tras este –
…- en respuesta el peli celeste se encogió de hombros – fue lo primero que vi en la tienda – respondió antes de fijarse en la hora – ya es tarde chicos, vayan a descansar que mañana los quiero a todos puntuales y hermosos – peli lila y peli negro verdoso rodaron los ojos, por las palabras del sueco que se asomó por la misma puerta por la cual Camus había salido –
Yo también me voy – Shura dejo salir un suspiro de cansancio mientras se sacaba el mandil e iba tras el peli celeste –
Sí, yo termino esto y voy – respondió el peli lila, volviendo su atención en el arreglo floral – …hay no…- una espina se fue a alojar en el delicado dedo, haciendo que en un acto reflejo el joven dejara caer la rosa –…si se daña, Dita me mata – pensó antes de agacharse a recogerla –
…- la campanilla que hacia conocer si alguien entraba o salía, sonó dando paso a un rubio que miro con el ceño fruncido la florería, al notar que no había nadie en el lugar – hay alguien…- llamo –
Esto, si…disculpe – Mu se asomó, pegándole un susto de muerte al rubio que no se esperaba que alguien surgiera así de repente – buenas noches….- el peli lila escondió tras si la rosa y su mano herida, solo dejando a la vista una sonrisa –
…- el monto de improperios que iba dejar salir, se esfumaron a ver mejor a quien estaba tras el mostrador –eh…está Camus? – se atrevió a preguntar después de un momento de observar al joven –
...Camus…- la mirada de Mu se desvió, concentrándose en la puerta que daba a la trastienda – está un poco ocupado…- respondió, al recordar el humor que se cargaba el peli aguamarina, llevándose su mano herida a la boca, haciendo presión de manera disimulada –
… - el rubio arrugo más el ceño al escuchar la respuesta del joven, más aun al ver su inútil intento de evitar que se diera cuenta de la herida en su mano – si sigues presionando de esa manera, solo logras que la espina se clave más y que sangre – expresó haciendo que el peli lila se sonrojara, mirara su mano y luego la escondiera tras de sí–
…iré por Camus…- el peli lila dejo la rosa sobre el mostrador antes de asomarse en una corrida tras la puerta. No sabía por qué había actuado de esa manera, más aun el por qué se había sonrojado y porque sentía su corazón latir de esa manera. No conocía a esa persona, pero su ser había reaccionado de una manera tan distinta a la común, era como si lo conociera de una parte…pero de dónde?. Trato de recordar – ah! – jadeo al sentir un pinchazo en su cabeza –
Estas bien…?- la voz de Camus, que aun tenia matices de molestia, le hicieron pegar un salto de susto –
Eh?...si, Camus te buscan – sonrió y trato de actuar normal –
A mí? – Pregunto un tanto extrañado y más de la reacción de su amigo –
Si, está a fuera…- señalo la puerta –
Bien, iré…te lastimaste…- Camus le tendió un poco de papel para que se limpiara –
Si, solo fue un accidente – le sonrió, antes de caminar a donde seguramente Shura y Dita estaba alistándose para salir, él también se prepararía…debía sacar esa espina y disponerse a partir – cierras? – pidió al peli aguamarina que iba a salir –
Sí, yo me encargo – acepto –
***M***
Shaka? – el rubio dejo su contemplación de la rosa, al escuchar una voz conocida –
Hola, Camus- hizo un leve gesto con la cabeza – Milo, me pidió te dijera que no podía venir por ti hoy, ya que Shion le pidió que lo acompañara a la reunión que tendría conciertos amigos de negocios – dio el recado el rubio – y que lo disculparas – agrego al ver tan callado al peli aguamarina –
Y te mando para eso?, porque no me llamó? – el timbre de voz, alerto al de la India –
Pues, dijo que le habías dicho que no querías más llamadas…- trato de recordar las exactas palabras del peli azul –
Bien, eso es todo? – ya entendía a que mirada se refería Milo, porque ahora mismo Camus lo estaba mirando así, aunque claro él no se dejaría intimidar –
Sí. Hasta otro día – se giró para marcharse, ya había cumplido su misión, ya no había porque quedarse –
Milo, tarado – mascullo el peli aguamarina. Ese día había sido una bazofia en su totalidad. Odiaba ese día –
***M***
Vamos? – Mu esperaba al ojí azul soportado en la pared –
…- no hubo respuesta, pues Camus solo se limitó a seguir su camino –
Sigues molesto? – pregunto con algo de preocupación, pues no quería que Camus se descontara con él, ni tampoco con el pobre del departamento que compartían –
Mu, has pensado en renunciar? – la pregunta desconcertó al peli lila –
Qué? – balbuceo –
Digo, sé que aun somos estudiantes y que Dita nos está dando este trabajo para sustentar nuestros gastos extras, pero…- Camus dudo un momento en seguir – es un abuso! Yo no quiero vestirme de floripondio! – Chillo asustando un poco a los demás transeúntes –
Jejeje…- una gota casi de anime resbalo por la cabeza del peli lila al escuchar al francés – aun no te dijeron…- pensó al recordar que solo era una broma – solo fue broma, no tendrás que vestirte así – explico el peli lila –
Enserio? – el ojí azul miro con ojos entrecerrados al ojí verde –
Si, solo fue como un castigo por no llegar el lunes – recordó con terror el día que más gente habían tenido en la florería – se estaban vengando…- le señalo indicó que siguieran pues ya el semáforo había cambiado su luz –
Y no me dijiste?! – acuso –
Pues…- Mu recordó la amenaza de Dita –
"Si le dices algo, te juro que te hago vestirte así y a tender a la florería por un mes…- amenazo el peli celeste con los brazos cruzados –"
Mu? – Camus, le tendió una de las gaseosas que compro en la tienda de paso –
Eh?, gracias…- sonrió levemente y agradeció al dios en turno por haber hecho que Camus se olvide del tema – no saldrías con Milo, hoy? – pregunto sin maldad –
Tuvo trabajo – se encogió de hombros como si no le importara, más Mu podía ver la tristeza en sus ojos – creo que es mejor así…- siguió después de darle un trago a su gaseosa –
Por qué lo dices? – Frunció un poco el ceño –
Siento que eh esperado mucho para estar con Milo, como si lo estuviera esperando varias vidas…que, ya se me hace común la espera…- hablo como ido, haciendo que Mu lo mirara con algo de empatía – cuando lo conocí…- el peli aguamarina miro con nostalgia su bebida –
Sentiste como si lo conocieras de toda la vida…- completo Mu, haciendo que Camus asintiera. Sonrió al saber que no era el único, pues recordó al rubio que había ido a la florería. Tal vez con el tiempo ambos pudieran saber el porqué de ello, pero mientras tanto solo podían esperar y seguir adelante –
***M***