Soy Naruto Uzumaki, algo bajo, con la piel un tanto bronceada, delgado, con ojos de color azul zafiro, labios extrañamente delgados y rosados, mi cabello es rubio, tanto como el sol... Otro día más, no recuerdo qué paso anoche, como siempre. Otra vez se niegan a contarme qué hice, con quien estuve, qué tome, no me dicen nada, ya es cotidiano. Siento un dolor agudo en mis caderas, no lo entiendo, seguramente me caí la noche pasada mientras bailaba. no lo sé...
-Buenos días- dije sin animos a mi familia. Kushina, mi madre, Minato, mi padre y Deidara, mi hermano mayor.
-buen día- dijeron al mismo tiempo
-te levantas temprano hoy- dije Kushina
-sí, tengo cosas que hacer- dije pensando en que tenía que ir con Gaara al centro comercial a comprar celulares para los dos
-¿por fin te actualizarás?- dije entre risitas Deidara, ultimamente esta de muy buen humor
-callate- dije molesto
El desayuno pasó como siempre, mis padres hablando amenamente y Deidara aprovechando cada oportunidad para molestarme, esta realmente de buen humor...
-me voy- dije cerrando la puerta sin dejar que se despidieran de mi
Caminé hasta llegar a casa de Gaara, quien me recibio con una gran sonrisa invitandome a pasar
-¿cómo estás?- me preguntó, señalando mis caderas, al parecer sabía de mi dolor
-bien- Respondí de forma seca, aunque me moría de dolor...
Gaara salió de la sala para entrar a la cocina y volver con un vaso de agua y unas pastillas...
-tómate esto- de verdad sabía, pero, ¿cómo?
-¿cómo sabías que me dolía?- pregunté interrogante
-intuición de doncel- así es, es también era un doncel, su piel luce tan tersa, tan balanca, sus ojos tan hermosos, era una bellesa, qué envidia...
-deja de mirarme así- dijo él
-lo siento, solo te tengo un poco de envidia- dije mientras me pegaba suavemente en la cabeza mientras sacaba la lengua
-no deberías, eres muy lindo- me sonrojé
Sin más salimos de su casa en dirección al centro comercial, me dí cuenta que Gaara estaba bastante sonrojado, mire a la dirección donde el lo hacía y ví a un chico blanco, alto, era guapo, sin duda.
-¿te gusta?- le pregunté indiscretamente a Gaara y logré que se sonrojara más
-s-sí- dijo casi inaudible con un gran sonrojo en su rostro
-¿desde cuando?- le pregunté; eran interesantes sus reacciones
-u-un mes- dijho titubeando y lo miré sorprendido
-¿por qué no me dijiste?- me hice el ofendido e hice un puchero
-lo siento... tiene un amigo, seguro te gustará, miralo, allí está...- me dijo mientras señalaba a un sexy azabache
-es guapo- mis palabras me hicieron sonrojarme-
-lo es-
-se me hace conocido... ¿nos acercamos?- dije mirando a Gaara
-b-bueno- se sonrojó
Caminamos hasta el azabache, que estaba hablando amenamente co el chico que le gusta a Gaara, se ven tan malditamente bien juntos
-hola- dije sonriente y ví al azabache sorprenderse al verme
-¿qué tal?- dijo el otro chico mirando a Gaara
-hola- dijo Gaara sonrojado
-eres muy lindo- le dijo el chico a Gaara
-gracias...-
-me llamo Sai, mucho gusto lindura- dijo con un tono algo picaro
-Gaara, me llamo Gaara, mucho gusto- dijo con nerviosismo
-¿no deberiamos hacer lo mismo?- dije mirando a aquel azabache
-soy Sasuke- dijo mientras me miraba extrañado
-mucho gusto, Sa-su-ke, me llamo Naruto- dije mientras miraba a otro lado
-¿acaso quieres repetir lo de anoche?- me preguntó secamente