-Bueno, sólo vine a despedirme… Haru. –El alto tenía sus hermosos orbes verdes cristalizados.
-Mh… -Haru pensó que era demasiado frío para una despedida, pero le costaba tanto ser él mismo.
-¿Mh? ¡Haruu! –Makoto lloriqueó ante la respuesta seca de su compañero. –Moo Haru, esperaba un poco más de calidez de tu parte, ¡No me verás en un tiempo!
-Cierto… ¿Caballa antes de irte? –Haru se maldijo por dentro, no podía ser así.
Makoto suspiró al ver que de parte de Haru, no abría ninguna iniciativa de nada. –No, muchas gracias.
-¿Llevas traje de baño? –Sus ojos azules brillaron por un momento, causando ternura en Makoto.
-¡No! Voy a estudiar medicina, no tendré tiempo para nadar –Una gota caía por su frente mientras sonreía.
-Aburrido… -El brillo de sus ojos se borró y se dio la media vuelta, entristeciendo a Makoto. Su amigo no expresaba sus sentimientos, pero él lo conocía muy bien…
-Me voy, Haru. –Tomó su valija con pesadez y observó unos segundos a Haru.
-Bueno… -Haru se giró sobre sus talones lentamente y vio a su amigo mirándolo, causándole un sudor frio sobre su nuca. –Debería despedirte en la terminal.
-No… -Tragó fuerte –No hace falta, Haru –Fingió su sonrisa siempre amable, escondiendo su tristeza. –Rei y Nagisa estarán ahí…
-Mh… -Haru lamentaba tanto no querer hacer nada por miedo.
-Adio- –Makoto amagó abrazar a Haru con lágrimas en sus ojos, pero se detuvo en ese mismo instante, ya estaba siendo abrazado profundamente por el pelinegro -¿Haru…?
-Lo siento, Makoto –Haru ocultaba su rostro por la vergüenza en el pecho del más alto.
-¡Ha-Haru! –Makoto abrazó fuertemente al más pequeño y lloró apoyando su cabeza sobre la de Haru. –Gracias… -El castaño hablaba entre hipos a causa del llanto.
Permanecieron así unos cuantos minutos y Makoto sintió a Haru removerse entre sus brazos, acomodándose, no quería romper el bello momento y la cercanía que tenía con su amigo, por el que hace mucho tiempo sentía algo especial, Makoto Tachibana estaba enamorado de Haruka Nanase, aquel ser encaprichado con Rin Matsuoka. Sentía tantos celos y tanta tristeza de no haber conseguido un lugar en el corazón de Haru, o eso creía él, que se decidió por irse a Tokio, para tomarse su tiempo lejos de él y así poder calmar sus sentimientos. Con mucho esfuerzo levantó su brazo de Haru y tomó su celular para ver la hora, 23.55 marcaba su celular, a demás de 5 llamadas de Rei y +99 mensajes de Nagisa. Suspiró y se separó de un amigo, en 20 minutos partiría, y él seguía allí, abrazado a Haru sin importar nada más.
-Ya debo irme, Haru. –Makoto sintió el frío que quedó en su cuerpo al haberse separado Haru de él.
-Vamos –Dijo nuevamente de manera fría, el oji verde suspiró, no cambiaría jamás ese muchacho de 18 años, ni él, ni los sentimientos que sentía por el oji azul.
-Haru –Llamó de manera inocente a su amigo. Respiro hondo, tomaría coraje y diría su sentir, para poder irse tranquilo. –Yo…
-Te quiero –Susurró Haruka. Makoto abrió grande los ojos, mentalizándose de que quizá había escuchado mal. –Te quiero, Makoto. –Volvió a repetir el pelinegro, dándole su perfil al muchacho.
-Ha… ¡Haru! –Abrió grande sus brazos y envolvió al más pequeño con él. Lo abrazo delicadamente, apretando levemente su cuerpo contra él, respiró hondo su aroma y sonrió. – ¡Te quiero, Haru!
Acto seguido, Haruka levantó su rostro totalmente rojo, como el cabello de Rin, causando ternura plena en Makoto. Con una de sus manos tomó el mentón del pequeño para apoyar tierna y lentamente sus labios contra los suyos. Eran suaves, carnosos y su aliento olía a fresas, del último caramelo que le había dado. Haru abrió grande los ojos y apretó con sus manos la ropa del más alto, dejándose llevar por el momento. Lentamente Makoto se separó, tensándose de solo pensar alguna reacción violenta de su amigo.
-Yo… Haru, lo siento. Me dejé llevar y… -Basta de hablar, Haru lo tomó por la ropa y nuevamente lo besó.
-Cállate –Dijo entre besos. Makoto sonrió cerrando los ojos, para tomar de la mano a su amigo y llevarlo al cuarto.
-¿Estás seguro? –Preguntó Makoto asegurándose de que los más pequeños no interrumpieran contesto un simple “No iré, luego se los recompenso.” –Digo, yo…
-Hablas demasiado –Dijo un tanto frustrado Haru.
Makoto sin pronunciar palabra se quitó su chaqueta y camisa, y se posicionó sobre Haru el cual ya no tenía nada arriba. Comenzó a besarlo lentamente, pero Haru comenzó a poner presión tomándolo por la nuca e intensificando el beso, el castaño hacía pasear sus manos por todo el cuerpo del chico, palpaba hombros, torso, muslos, quería sentirlo todo, reclamarlo como suyo al fin. No importaba si Haru estaba enamorado de Rin, en ese momento era para él, y era lo único que le importaba. Haru con dificultad desabrochó el cinturón y el pantalón de Makoto. El más alto bajó a su cuello dando pequeños mordiscos y besos sacando pequeños suspiros de Haru, cada uno acariciaba el miembro del otro por sobre la ropa, Makoto adentró su mano por bajo el traje de baño de Haru. –Ma-makoto… -Logró articular. Excitando mucho más al chico. Bajó más y mordía y pellizcaba los pezones de Haru, sacándole más suspiros al nombrado.
Haru Tomó por las muñecas a Makoto y cambió de lugares, Haru estaba arriba de Makoto, besuqueando su cuello y frotando sus sexos constantemente.
-Ah… Haru… -Makoto mordía uno de sus dedos y con su otra mano acariciaba la espalda marcada de Haru. Haru bajó hasta su miembro, el cual acariciaba y daba pequeños mordiscos por sobre su bóxer. Makoto intentó pararlo pero Haru le mandó una mirada asesina, por lo que retrocedió. El peli negro sacó el miembro y comenzó a subir y bajar su mano, dando pequeñas lamidas en la punta. Makoto se desarmaba por completo, y más aún cuando Haruka metió sin asco todo su sexo a su boca, lamia, mordía, saboreaba… No, aún no podía acabar, por lo que tomó a Haruka de la cintura y lo puso bajo él nuevamente. Sacó con brusquedad el traje de baño del oji azul y con saliva lubrico la entrada.
-¿Estás listo? –Makoto jadeaba, esperó la afirmación de Haru para seguir, este asintió y poco a poco se fue adentrando, por momentos paraba para acostumbrarlo a su invasión.
-A-ade…lante –Makoto sonrió y se adentró por completo, causando un gran gemido de parte de Haru. Lentamente comenzó embestidas lentas, que era una tortura placentera para ambos. Haruka enredó sus piernas a la baja espalda de Makoto para sentirlo más adentro, por lo que el castaño comenzó a embestirlo lo más rápido que podía. Era un coro de gemidos de parte de ambos, mientras lo penetraba lo masturbaba, causando que Haru acabase primero, y luego Makoto dentro de él. El peli negro cedió un lugar a Makoto para que se acostase a su lado, el castaño aceptó y pasó su brazo por sobre el pecho de Haru, en señal de abrazo.
-Te quiero, Makoto. –Susurró Haru una vez pudo hablar. –Yo no quiero que… Me dejes.
-Jamás, ¿Vendrías conmigo? –Makoto sonreía, apoyado sobre su mano libre.
–Prometo mucha caballa –Dijo volviendo a su seriedad, pero con una pequeña sonrisa grabada en su rostro.
-¡Eso no se promete! –Makoto rió para luego besarlo –Te quiero Haru, te quiero para mí, y solo para mí. –Sonrió tiernamente.
-Mh… -Makoto solo pudo volver a abrazarlo. Haruka sería de él de ahora en más.