Una camioneta negra blindada se encontraba recorriendo las orillas de la ciudad de Tokyo, en su interior se encontraba uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, así como temido y buscado: Sasuke Uchiha.
Sasuke es un joven realmente apuesto, de piel blanca como la porcelana que hace juego con sus profundos ojos negros y su cabello negro con reflejos azules, de un carácter fuerte y serio, así como frio y calculador, con apenas 27 años es el líder del clan Uchiha, uno de los clanes yakuzas más poderosos del mundo, por ende uno de los hombres más ricos y poderosos, así mismo uno de los más buscados por la policía, sin embargo no importa cuántos operativos han montado nunca han estado ni cerca de atraparlo.
- llegamos Uchiha-sama - la voz de su chofer le indico que habían llegado a su destino
- bien, hagamos esto rápido - Sasuke salió de la camioneta seguido por un hombre alto de cabello naranja y ojos cafés y otro de ojos violetas y cabellos celestes, ambos los guardaespaldas más cercanos al azabache.
Fue cuestión de caminar un poco para llegar a la entrada en donde había un letrero "Raíz", los guardias apenas vieron al moreno se hicieron a un lado permitiéndole la entrada al Uchiha junto a sus guardaespaldas.
Al entrar había un ambiente sofisticado, con una música ideal para un baile sensual, algunas luces rojas que iluminaban el lugar, una barra donde estaba el bartender, varios sofás donde se encontraba varios tipos que se notaban de dinero, en pocas palabras todo lo necesario para un prostíbulo.
Como era de esperarse en el lugar había varios donceles y mujeres de figura envidiable y con ropa de lo más sugerente, sin embargo el azabache no se inmutaba al respecto, ni siquiera les ponía la más mínima atención.
Los varones siguieron caminando, pero se detuvieron cuando el moreno fue interceptado por una pelinegra de ojos verdes y un doncel castaño y ojos azules- hola bombón, dime, ¿quieres un trago? - pregunto de manera coqueta mientras se pegaba al varón y pasaba su mano de manera diferente por el fuerte pecho
- o quizás quieras otra cosa - comento el doncel imitando la acción de su compañera.
El Uchiha los observo por un momento sin mostrar ninguna reacción, mientras el peli celeste emitía una pequeña risa sabiendo cual sería la respuesta de su jefe.
- saben - hablo el moreno mientras agarraba ambos pares de manos - ambos realmente están de muy bien - comento con una sonrisa de lado que saco un suspiro a la pelinegra - lastiman que sean unas putas sin dignidad - sin más los aparto con algo de fuerza retomando su andar seguido de sus guardaespaldas
Llegaron a una oficina que era resguardada por hombres armados mostrando que era la oficina del jefe, sin necesidad de decir nada entraron, el lugar era amplio y sombrío, habían varios hombres armados distribuido por toda la habitación, había un escritorio donde detrás de este se encontraba sentado un hombre mayor y detrás se hallaba una joven de cabellos rosa y ojos color jade.
El Uchiha tomo asiento frente a él mientras que sus guardaespaldas se quedaron cerca de la puerta listos para actuar ante cualquier cosa que pudiese surgir.
- me alegra que vinieras Uchiha
- tengo prisa así que dime de una vez a que me llamaste Danzo
- vaya, tan directo como siempre, eso me agrada
- y a mí me importa un comino, así que ve directo al grano o me marcho
- bien, como sabes mí el grupo de yakuzas del que estoy a cargo poco a poco está consiguiendo poder, sin en cambio quisiéramos acelerar las cosas
- y eso que me importa - comento sin ninguna emoción causando molestia en el mayor, sin embargo se veía en la necesidad de contenerse
- quería proponerte una alianza
- ¿como?
- fácil, mediante una boda, ella es Sakura- señalando a la joven - es mi hija y por ende futura heredera de mi clan, si ustedes dos se casaran podríamos tener una alianza para ser el grupo más poderoso y...
- paso - interrumpió al mayor - no me interesa
- pero - hablo ahora la oji jade - solo píenselo bien Uchiha-san, en todos los beneficios que ganarías con la unión sin mencionar que prometo ser una buena esposa atenta, dedicada, no te molestaría…
- Ya dije que no me interesa y si eso es todo me retiro - se puso de pie y se encaminó a la puerta, pero antes de llegar la voz del mayor le llamo
- Uchiha Sasuke, me pregunto si los rumores serán ciertos- hablo el mayor por lo que el moreno solo volteo el rostro para verlo - el hombre más codiciado en todo el bajo mundo, sin embargo nunca se le ha visto con pareja, antes se le veía con algunas conquistas casuales, pero de eso hace varios años, eso me hacen pensar si los rumores del porque sigues solteros serán ciertos
- como cuales rumores
- son muchos, el más popular es que eres impotente
Ante esto todos los hombres de Danzo soltaron una risa mal disimulada, pero callaron apenas vieron que el Uchiha tenía colocado un kunai en el cuello de su jefe
- ¿pero qué? - preguntaron varios hombres que estaban impactados ante la velocidad del muchacho
- no por nada soy uno de los hombres más rápidos del mundo - hablo con orgullo el Uchiha - ahora bien, solo te diré una cosa, el orgullo es algo que tomamos muy enserio en mi clan asi que no permito que intentes humillarme de ninguna manera, los motivos por el que siga soltero solo me incumbe a mi entiendes? - pregunto mientras pegaba más el kunai al punto que Danzo podía sentir a la perfección el filo - ¿entiendes?
- S-si
- me alegra - sin más soltó al mayor para dirigirse de nuevo a la salida - Jugo, Suigetsu vámonos
Cuando salieron del lugar los tres ingresaron a la camioneta en la que habían llegado, no paso mucho para que el peli celeste soltara una gran carcajada
- Jajaja como que fuiste muy bueno ¿no crees Sasuke? Digo perdonar que te dijeran eso
- ¿quién dijo que los perdone? Jugo ¿hiciste lo que te pedí?
- Hai
- bien, da la orden - sin más es peli naranja mando un mensaje y al instante se observó a la distancia una gran explosión en donde estaba "Raíz"
- ¿no crees que te pasaste Sasuke? - pregunto el oji lila mientras veía la explosión que era enorme, haciendo prácticamente imposible que alguien sobreviviera
- no, ya me tenían artos desde antes, se lo merecían
- como tú digas
Sin más siguieron con su viaje como si nada mientras hacían planes para sus siguientes movimientos.
Después de algunas horas de viaje llegaron a una enorme y bella hacienda, ingresaron y la camioneta paro frente a una mansión, el moreno salió del vehículo para que luego este siguiese con su camino.
Sasuke ingresó a la mansión y apenas cerró la puerta fue recibido por una efusiva pelirroja que se lanzó a abrazarlo
- ¡¡Sasuke!! Me alegra que llegarás, temí que te pasara algo
- Karin suéltame - dijo el mayor y la chica inmediatamente obedeció - siempre es lo mismo, te preocupas demasiado
- ¡¡¿qu-que?!! ¡¡Ni quien se preocupe por ti baka!! - grito completamente roja de la vergüenza
- sí, si como tú digas - comento con un poco de gracia ante la actitud de su amiga
- como sea, para que te llamo ese viejo de Danzo - pregunto mientras le pasaba unas sandalias y le ayudaba a quitarse su saco
- nada importante, otra propuesta de matrimonio
- ¿otra? Creí que quedaría claro que eso no te interesa después de que rechazaste la del clan Hyuga y del Sabaku No
- ya ves, son igual de necios, ya me tienen arto
- tal vez te dejen de molestar si
- ni lo insinúes – corto molesto sabiendo lo que le diría la chica – sabes mi opinión al respecto, mientras menos involucrado este mejor
- tienes razón
- como sea, será mejor que lo vaya a ver, de paso aprovecha y ve a ver a Suigetsu
- ¡¿y yo para que quisiera verlo?! – Sasuke solo rodo los ojos – como sea, me retiro
- siempre es lo mismo – sin más el moreno se dirigió hacia las escaleras y subió hasta el tercer piso, camino y llego a una habitación, con cuidado la abrió y no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa al ver que en la cama se encontraba plácidamente dormido un bello doncel de 21 años, rubio de tez acanelada y con unas marquitas en sus mejillas en forma de bigotitos.
Aun recordaba cuando llego a su vida, el doncel de nombre Naruto Uzumaki, llego a su mansión cuando este tenía apenas 14 años, siendo el último miembro del extinto clan yakuza Namikaze-Uzumaki fue llevado ante él como una clase de “ofrenda” y a pesar de que al principio no lo soportaba poco a poco ese doncel logro enamorarlo.
- dobe – hablo mientras movía ligeramente al menor para despertarlo – despierta dobe ya volví
Hmm – poco a poco el doncel comenzó a reaccionar hasta que al fin abrió sus ojos - ¿teme? ¡teme! – salto a los brazos de su amado
- hola dobe – correspondió al abrazo
- ¿Cuánto volviste teme?
- apenas, ¿te dije que no tardaría cierto?
- me alegra que cumplieras dattebayo
- ¿Cuánto he fallado? – comento con gracia mientras se separaba del rubio y comenzaba a desvestirse sin vergüenza alguna
- ¡teme! No seas exhibicionista-ttebayo
- pero de que te avergüenzas, no es como si nunca me hubieras visto desnudo
- ¡¡cállate pervertido!! - grito completamente rojo de la vergüenza – y para que te llamo Danzo - comento más calmado cuando el mayor termino de vestirse
- matrimonio – dijo nada más sabiendo que el oji azul comprendía
- ¡¿qué?! ¡Tiene que ser una maldita broma dattebayo! esto ya me está hartando, esto no pasaría si me presentaras ante todos – hizo un pequeño puchero viéndose aún más adorable
- dobe, sabes que no pienso hacer eso, sería demasiado peligroso para ustedes – contesto mientras acariciaba la pequeña barriguita del doncel - además no tienes de que preocuparte, al fin y al cabo los rechazo
- pues más te vale que sea así teme, de lo contrario te juro que te la cortare dattebayo
- como si no lo supiera – sabiendo que su pareja no bromeaba - te amo – dio un pequeño y casto beso - los amo
- también te amamos teme – volviendo a besar a su azabache
Si, Sasuke podría ser considerado como “el Uchiha inconquistable” ya que siempre rechazaba las preposiciones de todas las mujeres y donceles que se le acercaban, dejado a varios impresionados ya que todos ellos eran poseedores de una gran belleza, pero lo que pocos saben es que no importaba cuanto se esforzaran, porque el corazón del azabache ya tenía dueño y no pensaba cambiarlo ni en un millón de años.