Que más podía esperar, por más que me aferraba a la idea de no perder a mi primer amor; muy en el fondo sabía… que era inútil aferrarme a esa persona… siempre lo supe, simplemente me negué. Siempre seré para él : un simple amigo, un sustituto para cuando hattori no está; sin embargo, no puedo describir la rabia, la desilusión y el mar de emociones que en este instante me invaden, el simple hecho de recordar las veces que intente decirle lo que sentía; pero como siempre mis esfuerzos fueron vanos, ya que no podía ir en contra del destino; ¡claro!, ¿cómo podría?..., su destino estaba decidido, estar con alguien que no era yo… Es tan duro… estoy tan vacío… aunque mi corazón este roto en mil pedazos y todos esos recuerdos estén justamente ahora dando vueltas en mi cabeza, no puedo llorar… tengo que darme por vencido… no puedo seguir persiguiendo un sueño que nunca podré cumplir, un amor desde la escuela media que intenté mantener… de nuevo vuelvo a repetirme las cosas que dije ,después del golpe que recibí por parte tuya ¡¿por qué no soy lo suficiente bueno para ti?!,¡¿Acaso hattori es lo suficiente bueno para ti?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué hattori?! ¿Qué puede darte él que yo no pueda?... Sabía que esto no iba a ser fácil, pero la vida continúa; así que solo me queda resignarme a un amor que jamás me corresponderá y quedarme sólo a tu lado como un amigo, sé que no podré olvidarte fácilmente… pero…yo …lo voy a intentar.
--------- AL DIA SIGUIENTE------------
Nunca pensé que el sol pudiese ser un infierno en la tierra, La luz entro por un espacio de la persiana de mi habitación directo a mis párpados hinchados de tanto llorar, podría jurar que jamás los abriría de nuevo, era inevitable, tenía que trabajar y asistir a otro de los mangakas con los que trabajaba, después de todo tenía que vivir de algo, y ese algo; era dibujar, aunque muchas personas decían que era bueno, nunca habría pensado en hacer mi propio storyboard, porque el único objetivo que tenía era estar al lado de Yoshino Chiaki aunque sea solo como su asistente, después de su debut como mangaka con el seudónimo: "Chiharu Yoshikawa"; de nuevo regresaba a esos fatales recuerdos. – Tengo que continuar - me dije a mi mismo dirigiéndome al baño a tomar una ducha y alistarme para el trabajo… después de un rato tomé mis cosas y me dirigí al departamento de Ayano–sensei, toqué el timbre y me abrió la puerta una de mis compañeras asistentes de sensei, saludé a todo el mundo como de costumbre y me dirigí a sensei para preguntar en que podría ayudar; como era de esperarse estaba a un día de la fecha límite y había mucho por hacer, en el estudio nos encontrábamos 3 chicas asistentes, el editor de Ayano–sensei: Kanade Mino, y yo. A pesar de trabajar bastante tiempo con Ayano-san, nunca tuve la oportunidad de hablar y conocer más a ese editor, las únicas veces en las que había cruzado palabras con él eran por mera cortesía y cosas sobre el trabajo pero siempre me había llamado la atención y me había preguntado infinidad de veces: ¿Por qué siempre está sonriendo?; hasta cierto punto creo que es bueno tener una sonrisa, pero cada vez que lo miro sonreír me da una aire de “sonrisa fingida”, en fin creo que debería concentrarme más por el trabajo… pasaron las horas, estaba totalmente exhausto, por un momento pensé que mi mano colapsaría de tanto dibujar, hasta que Sensei rompió el silencio.
– ¡¡¡NECESITO DESCANSAR!!! ¡¡YA NO CREO PODER CONTINUAR!!– dijo con un aire de frustración y aburrimiento
Mino-san se acercó a ella con una cara seria.
- Sensei, estamos muy atrasados y la fecha limite será en unas horas, recuerde que el que estemos así; es parte de su descuido con los horarios de trabajo, todos los presentes en este estudio estamos cansados de la misma manera que usted, debería tener un poco de consideración por sus asistentes, reconozco que no solo ha sido la única culpable de este atraso ya que yo soy el responsable de supervisar su trabajo, pero debemos cumplir con nuestra parte.
El ambiente se había puesto tenso, pero Mino-San tenía razón estábamos atrasados con la fecha de entrega, gracias a que Ayano-Sensei se tomó bastantes días a la ligera; una de las asistentes decidió romper con la tensión y dirigió su mirada a Mino-San haciendo una sugerencia – podríamos descansar un poco, tomando un pequeño bocadillo – el editor lanzó una mirada fulminante a la chica asistente.
Pensé para mis adentros – ahora entiendo cuando Takano-San hacia comentarios con respecto al carácter de Mino-san- había escuchado rumores pero nunca pensé que fuera cierto lo que sus mangakas y editor en jefe decían, decidí abrir la boca para romper la tensión (si es que aún después de eso podía)
-Mino-San- dije con un aire de nerviosismo- creo que debemos descansar después de todo ya es algo hemos avanzamos considerablemente y todos estamos cansados, creo que sería buena idea y ayudaría a sensei a concentrarse un poco más, en ese instante creí que obtendría una respuesta negativa por parte de Mino-San, pero me sorprendí al recibir una respuesta positiva por parte del editor.
Me levanté de mi lugar de trabajo con la intención de ir a la cocina de Sensei y llevarme a Mino-San y relajar un poco a la mangaka, con el pretexto de que Mino-San me ayudara a preparar té para todos, le dí un toque por la espalda a Mino-san e hice una ademán con la mano para que me acompañara a la cocina de aquel departamento, este me siguió sin ningún impedimento. Una vez estando dentro de la cocina pude notar a aquel editor un poco incómodo, así que asumí que debía decir algo sea lo que sea ; si quería que esto mejorara el tiempo que restaba de trabajo.
- Mino-San … espero no le moleste el comentario que le voy a hacer… pero pensé que la sonrisa que tenía era porque padecía algún tipo de parálisis facial y siempre me pregunto si no le duele la cara de tanto sonreír así- dije en tono de broma.
El editor quitó la cara de pocos amigos que había puesto después de fulminar a mi compañera con su mirada, para cambiarla por la característica sonrisa y expresar: - No, no tengo parálisis, y tampoco me duele la cara de “sonreír así”.
Después de escuchar aquella respuesta, no supe si el comentario que acababa de hacer había empeorado las cosas – desvié la mirada buscando el café a preparar.
- No se preocupe Yanase-San, no me lo he tomado a mal - dijo el editor
- oh, ya veo…-respondí con un leve sonrojo, por alguna razón no me lo creía
- por lo que veo, tiene un sentido del humor bastante peculiar – respondió el editor mirándome fijamente con su sonrisa de siempre.
- bien, creo que debería apresurarme a servir café a mis compañeras y a sensei, tómese su tiempo, para calmar las cosas; debe estar muy estresado por la fecha de entrega y el atraso del manga – mi rostro sonrojado no se iba, así que decidí distraerme y buscar tazas para servir aquella bebida
- … Yanase-san… - articuló el editor - ¿puedo preguntarle algo?
- Adelante. Mino-San, créame que después del absurdo comentario, merezco ser interrogado; ya que tal vez he dicho más de la cuenta y me he tomado más confianza de la que debería.
- Entonces, espero no incomodarle con mi pregunta… ¿Cómo se encuentra? ¿Tuvo algún problema?- preguntó el editor mirando fijamente a mis ojos
- N-N-no, ¿p-por-Por qué lo pregunta? – el sonrojo de hace un momento se hacía más intenso, ya que tenía la mirada del editor fijamente en mí, por primera vez pude notar los ojos del editor, detrás de ese flequillo de cabello castaño , se encontraba una mirada misteriosa y penetrante color grisácea; no pude evitar girar mi vista a otro lado
- mmmm , nada, solo me dio la impresión de que se veía con un aura un poco melancólica, no pude evitar notar que tenía una leve hinchazón en los parpados tal vez por llorar, discúlpeme por sacar conclusiones apresuradas – sin reparos de su comentario, se disculpó el editor
No pude evitar voltear y sorprenderme por lo que había dicho ¿Cómo pudo notarlo? – pensé para mis adentros
-Al parecer es más observador de lo que parece- dije con un poco de molestia, pues me incomodaba que alguien lo notara y me irritaba el recordar porque estaba en esa situación.
Un silencio sepulcral se adueñó de aquella pequeña cocina, me dediqué simplemente a preparar aquel café y servir las tazas necesarias para mis compañeras y ponerlas en una charola para transportarlas, una vez hecho esto me dirigía a la salida de aquel lugar, cuando me tomo por sorpresa notar que Mino-San seguía observando cada una de mis expresiones.
-Déjeme ayudarle – dijo el editor poniendo de nuevo su sonrisa
-ok, con que me ayude a abrir la puerta para salir está bien – entoné algo distante
- no lo dije con intención de molestarlo o hacerle recordar algo que no quería, mi objetivo era no hacerle pasar un mal rato, después de haberme ayudado con la situación de hace un rato; gracias, Yanase-San, solo me gustaría verlo un poco más animado, me preocupa un poco usted - dijo en un tono melancólico quitando su sonrisa y poniendo una cara seria mirándome a los ojos
- No se disculpe Mino-San, sé que no lo hace con mala intención, supongo que todo esto nos ha servido para conocernos mejor, después de todo casi nunca hablamos, así veámoslo por un lado positivo.
Me dirigí junto con él hacia el estudio en donde se encontraba Ayano-Sensei y compañía, al parecer las cosas se habían relajado un poco, me dispuse a repartir las tazas de café a mis compañeras; pero había algo que no dejaba de dar de vueltas en mi cabeza, ¿qué demonios era eso? ¿Por qué diría eso Mino-San? ¿Por qué debería preocuparse por mi aquel editor?; eran demasiadas cosas que seguro corromperían mi concentración y no era el momento de pensar en ellas.
Una vez terminado el pequeño y rápido descanso, con el entorno más alegre y calmado, nos dispusimos a trabajar ya que teníamos el tiempo encima, faltaban horas para amanecer y teníamos que entregar la publicación a primera hora de la mañana… unas cuantas horas después terminamos; sensei le entregó el trabajo a Mino-San . Mis compañeras y yo empezamos a guardar las cosas y procedí a retirarme a mi departamento, realmente deseaba descansar, me despedí como de costumbre pero salí demasiado rápido y noté minutos después de que había tomado el tren que había dejado mi celular en casa de sensei, sólo quería descansar, así que pensé que no había problema en dejarlo ahí; podría llamar a casa de sensei y avisarle que lo había dejado, después de todo podría pasar más tarde por él.
Llegué a casa , aventé mis zapatos sin más en el genkan, estaba demasiado exhausto como para ser ordenado, puse mis cosas en una mesita que se encontraba cerca de la puerta de mi departamento, y me dirigí al teléfono y marqué a casa de Ayano-Sensei: ella contestó rápidamente, le comenté que había dejado mi celular y ella afirmó esto, ella me dijo que Mino-San me lo entregaría, que le había proporcionado mi dirección, le agradecí , despedí a sensei y colgué la llamada. Una vez colgué aquella llamada, regresaron a mí las cosas que había dicho Mino-San en la casa de Sensei, no podía dejar de pensar en ello, de repente escuche llamaron a la puerta de mi departamento, me dirigí a ella, preguntándome porque se preocupaba por mí aquel editor.