Beso indirecto (versión Samezuka)
Era una mañana tranquila en academia Samezuka. Los pájaros cantaban, los adolescentes corrían a sus respectivas clases, se podía observar los hermosos cerezos florecer y sacar el lado más cursi del capitán del equipo.
-Oi, Sousuke mira como están estos árboles- suspiro- son hermosos ¿cierto?- decía el actual capitán del equipo, un chico peli y ojis-rojo, alto, con un carisma insuperable y una sonrisa amable.
-Sí, están muy bellos, eres todo un romántico con esto Rin- le respondía aquel muchacho peli azabache, ojis- aqua, muy alto, más tranquilo y discreto que el nombrado. Ambos con una bufanda y su uniforme de la escuela. Los dos decidieron caminar juntos un rato; era otoño, una época que promete tranquilidad y serenidad pero no está de más salir con tu mejor amigo.
-¡RIN-SEMPAI! ¡SOUSUKE-SEMPAI!, ¡POR AQUÍ!- gritaba el nadador de espalda del equipo y hermano menor del ex- capitán junto a un chico de apariencia delicada pero de amables sonrisas. Los cuatro decidieron pasar este día libre juntos, aprovechando que no tenían nada mejor que hacer se juntaron para ir a comer.
Se podía escuchar un gran alboroto en el restaurante, los gritos de Momo, los regaños de Rin, las risas de Sousuke y Nitori; un ambiente festivo para un grupo de amigos hasta que cierto peli-naranja al observar que Sousuke y Rin iban a compartir una lata de cola resalto cierto “significado” de aquella costumbre.
-Oh!!! No sabía que Rin-sempai y Sousuke-sempai se llevaran así- todos los presentes lo quedaron mirando extrañados, en especial los nombrados.
-Momo-kun ¿a qué te refieres?- pregunta el peli-gris del grupo captando la atención instantáneamente de los sempais.
-Pues… Nagisa-chii me conto algo sobre su costumbre- decía levemente sonrojado alarmando a los presentes
-ya Momo habla de una buena vez- Sousuke miraba de reojo a Rin al escucharlo decir aquello que tan malo debía ser lo que Momo decía.
-Esto…prométanme que no me regañaran ni dirán nada después de esto-
-Sí, si todos prometemos- decía ya arto el peli-rojo
-Bien… pues… su costumbre…- Momo trataba de buscar las palabras correctas para decir aquello no quería ofender a ninguno de sus sempais. Rin ya enojado se levanto de aquella mesa, mirando al peli-naranjo con cara de pocos amigos y susurrando un- ya dilo- que tenso hasta Sousuke.
Momo ya al punto del paro y sin medir su tono de voz grito- ¡ES UN BESO INDIRECTO!- ganándose las miradas de todas las personas del restaurante, sonrojando hasta más no poder a Rin y a Nitori y sorprendiendo levemente a Sousuke.
Rin podía sentir todas las miradas sobre él, así que recurrió a lo más lógico que podía hacer salir huyendo de allí. Tomando sus cosas y corriendo directamente hasta su cuarto en Samezuka.
Al llegar al cuarto tira la puerta de golpe sin darse cuenta que allí estaba Sousuke deteniéndola, entrando al cuarto y cerrándola; observando a un Rin completamente nervioso y sonrojado pensando en que sabe que cosas.
-¿En serio te molesta tanto?- decidió hablar cuando vio que el peli-rojo se empezó a hiperventilar.
- No es eso Sou, solo que…- no sabía cómo decir lo que en realidad sentía era una combinación extraña entre felicidad, asombro, odio y rencor las dos últimas con respecto a Momo.
Sousuke se acostó en la litera de abajo observando con expectativa a Rin, sonrojándolo aun mas si era posible- ¿hubieras preferido que fuera con otra persona?- Rin quedo shockeado en realidad Sousuke sabía lo que significaba aquello entonces porque nunca se lo dijo.
Rin se acerca a la litera mirando directamente al peli azabache, sonriendo levemente y susurrando- no pediría a nadie más- siendo jalado por el ojis-aqua, quedando acorralado entre el cuerpo del nadador de estilo mariposa y sus brazos.
-Sou… yo…- Rin no pudo continuar porque estaba siendo besado por el nombrado, no podía creerlo su más loca fantasía se estaba haciendo realidad con la persona que más amaba, los labios del peli-azabache sabían a cola recordándole y agradeciéndole a Momo por todo el alboroto que armo aunque se vengaría después.
EXTRA:
Dos chicos caminaban directo a la academia Samezuka, uno muy decepcionado y el otro tratando de darle ánimos.
-Arruine todo el día libre con mi bocota, soy un mal compañero- decía Momo mientras bajaba la cabeza y caminaba a paso lento.
-No fue para tanto mañana de seguro todo estará normal- decía alegremente Nitori- además…- tocio falsamente llamando la atención del peli-naranja – Quería preguntarte- el menor trataba de buscar las palabras que no le salían, sonrojándose levemente llamando aun más la atención del nadador de espalda
- Nee.. Nitori-sempai ¿está bien?-
- sí, solo que yo…tu… ya sabes- Momo lo miro extrañado, no comprendía muy bien que quería el menor, Nitori suspiro derrotado no podía creer que tendría que hacer aquel acto vergonzoso para que Momo entendiera, así que busco una máquina expendedora, compro un jugo, bebió de él y se lo dio a Momo con un gran sonrojo.
-Nitori-sempai porque me da…- al instante recordó a sus sempais y la cola en lata, tomando la bebida que le ofrecían y tomándola como si nada, sonrojando al presente- me gusta besarte indirectamente Nitori-sempai- después de aquella frase decidió tomar la mano del nombrado e irse juntos a la academia.