Dez x Austin
Era una tarde de domingo muy agradable, Austin, Dez, Ally y Trish se preparaban juntos para ir a la gira mundial de Austin y Ally al otro día. Eran los 4 mejores amigos y estaban muy emocionados porque iban a poder viajar juntos por primera vez. Ally, quien estaba perdidamente enamorada de Austin, apenas podía disimular sus sentimientos ante él, había pensado contárselo en muchas ocasiones pero nunca ha tenido el valor de hacerlo, aunque tenía pensado decírselo cuando estén en el autobús de la gira.
Ally: Oye Austin, ¿Por qué no van Dez y tú a buscar helado para todos? Mientras Trish y yo terminamos de arreglar las cosas.
Austin: Si, es una buena idea... Pero la heladería esta cerrada.
Trish: Yo trabajo en la heladería, podría prestarles la llave para que entren y traigan el helado.
Dez: Genial. Vamos y volvemos en un momento.
-Trish, les dio la llave y ellos dos se fueron-
-Camino a la heladería-
Dez: Austin, ¿Qué piensas de Ally?
Austin: ¿A qué te refieres?
Dez: Ya sabes, me refiero a que ella ha estado rara estos días, cada vez que esta cerca de ti siempre actúa de una manera extraña, casi parece que tú le gustas.
Austin: Mira Dez, Ally es mi amiga y la quiero, además de que cantamos juntos y me ayuda a componer las canciones, pero la verdad es que no me siento capacitado para estar en una relación, es algo confuso pero no sé definir mis sentimientos en este momento, además no creo que yo le guste, digo somos amigos, ¿no?
Dez: Si claro je, no sé porque pregunte eso… Oye mira, ya llegamos.
Austin: Si, que bien.
-Dez abrió la puerta y entraron directamente al congelador para decidir que sabor de helado iban a llevar, los dos se descuidaron y sin querer dejaron cerrar la puerta, se habían quedado encerrados en el congelador…
Austin: Oh no, Dez la puerta esta cerrada y no puedo abrirla, llamaría a las chicas pero dejé mi celular.
Dez: Ah rayos, yo también deje mi celular, bueno esperemos que cuando pase un poco más de tiempo las chicas salgan a buscarnos.
Austin: Ojala que sea rápido, ya esta empezando a hacer frio aquí.
-Los dos se quedaron en silencio mientras sentían como el frio les corría por todo el cuerpo-
Dez: Austin, el otro día vi en un programa que si nos abrazamos para compartir el calor, no nos dará tanto frio.
Austin: Bueno, si es la única opción para no morir congelados…
-Los dos se fueron acercando poco a poco, cuando en un momento sus miradas se cruzaron al mismo tiempo, sus corazones empezaron a latir muy rápidamente. Esto era nuevo para ambos, ya que no habían sentido esto nunca. Austin, muy nervioso, sintió la necesidad de voltear la cara pero no lo hiso hasta que Dez no pudo resistir sus impulsos y balanceándose hacia él muy lentamente, beso sus labios. En ese momento, Austin sintió algo que no había sentido con nadie más. Era un sentimiento muy placentero e inexplicable, era tan hermoso pero a la vez muy confuso. De repente, los dos escucharon como se abría la puerta y se incorporaron de inmediato, eran Trish y Ally, que habían salido a buscarlos-
Trish: Oigan chicos, ¿Por qué tardaron tanto?
Dez: Es que cuando entramos aquí la puerta se cerró y nos quedamos atrapados.
Ally: Oh dios, estaba tan preocupada, creí que les había pasado algo, menos mal que no fue así.
Austin: Si que bien.
Trish: Bueno vámonos, que nos espera un largo día mañana.
-Cuando salían, Austin y Dez se miraron por unos segundos, pensando en lo que había pasado. Querían hablar de ello, aunque tenían mucha vergüenza, por lo que prefirieron no hacerlo, ya que no querían que las chicas se enteraran-
-Cuando estaban fuera de la heladería, todos se despidieron para ir a sus casas a descansar, Austin y Dez no dijeron ni una palabra, ni siquiera se despidieron, solo se dieron la vuelta y se fueron-
-Austin al llegar a su casa se fue directamente a su cuarto. Decidió tomar una ducha. Cuando estaba en la regadera, mientras el agua corría por su cuerpo, no podía dejar de pensar en lo que había pasado ni en lo que sintió en ese momento, era confuso, pero algo dentro de él quería repetir ese momento. Mientras se vestía, paso por su cabeza la idea de salir a la casa de Dez para hablar, pero solo se acostó. Al cabo de unos minutos, escucho que alguien tocaba a su ventana, cuando levanto la vista era Dez que había escalado por el árbol, se levantó rápidamente para abrir la ventana y que Dez pudiera entrar, una vez adentro no se dijeron nada por unos minutos, hasta que por fin Dez pregunta :
¿Quieres hablar de lo que paso?
Austin: No lo sé, en realidad no sé qué fue lo que paso.
Dez: Mira Austin, la verdad es que yo tampoco sé lo que paso, pero cuando nos besamos… Sé que sonara raro, pero sentí algo, no estoy seguro de que era pero se sentía tan bien en ese momento que por un instante pude sentir que era amor.
Austin un poco exaltado se puso de pie y le contesto:
-¿Cómo puedes decir que era amor? Dez, eres mi mejor amigo en todo el mundo, hemos compartido muchas cosas y ahora que paso esto… Es que no sé, no sé que sentir ahora.
-(Dez se puso de pie)- Austin yo tampoco sé que sentir, pero lo que paso en ese momento se sintió tan real, que es casi inexplicable -(toma de las manos a Austin)- Cuando nos besamos pude sentir algo más que amistad, mucho más.
Austin lo mira a los ojos y dice: La verdad… Es que yo quiero que sea algo más que amistad…
-Dez se sorprendió al escuchar esa respuesta, su corazón latía muy rápido. Austin se quedo parado mirándolo a los ojos, cuando Dez se acercaba lentamente y con una leve caricia lo sujeto del cuello y le dio un beso; un beso lleno de sentimientos, ambos se dejaron caer sobre la cama. Austin podía sentir la respiración de Dez, le encantaba su olor. Lo acariciaba por todo el cuerpo, estaba muy excitado, cuando de pronto pudo sentir entre sus piernas la erección de Dez, se sentía tan bien el cuerpo de Dez sobre el suyo, le gustaba que Dez lo acariciara, amaba sentir su calor que le envolvía todo el cuerpo hasta que él también termino por tener una erección. Dez lentamente le quitó la camiseta, luego se quitó la de él, se besaban muy apasionadamente mientras se abrazaban, era un momento mágico, pero no tanto como lo que sentían uno por el otro. Dez puso a Austin boca abajo mientras le bajaba los pantalones, se acostó encima de él y le susurro:
-Lo voy a hacer, ¿Estás listo?
-Austin muy excitado le respondió que sí, Dez lentamente fue introduciendo su pene a Austin, le dolía un poco pero no le importo. A Dez le encantaba escuchar los gemidos de Austin y a Austin le encantaba sentir a Dez que lo abrazaba. En los dos se podía percibir en gran amor. Sentían que era algo muy fuerte, más allá del placer, y se sentían felices de estar juntos, pero aun más felices de saber que ya nada podía separarlos, porque habían encontrado a su amor verdadero.