POV’S Shirou Fubuki.
Observé el día desde mi ventana de mi habitación, estaba nublado y parecía que iba a llover. Aún así, eso no impidió que mi hermano y yo saliésemos, ya que después de todo; teníamos que hacer un importante trabajo para música, realmente era odioso que la profesora mandase un trabajo en un puente, pero solo nos quedaba aguantarnos.
Nos pidió que buscásemos información sobre un autor importante, ya fuera de compositor, o pintor, mi pregunta era, ¿si estábamos en música por qué le daba igual si no componía? Realmente era muy rara.
-¡Shirou, venga vístete y vámonos!-me dijo mi hermano desde la planta de abajo, listo para que nos fuésemos, mientras yo sin querer me quedé sumido en mis pensamientos.
-¡Ya voy!-le contesté vistiéndome a toda prisa. Decidí ponerme una chaqueta de cuero blanca, un jersey azul claro, una bufanda del mismo color, era invierno y hacía demasiado frío. Un gorro de lana para abrigarme, junto con unos pantalones vaqueros, y unas deportivas. Era importante abrigarme si no quería coger un resfriado.
Él y yo decidimos, que lo mejor era ir a una galería de arte cerca de aquí de un autor, poco conocido llamado Weiss Guertena, así tendríamos más información sobre los cuadros. Atsuya cuando quería era muy listo, porque realmente pocas veces usaba su cerebro, debido a que era muy impulsivo. Eso siempre me causaba gracias, cuando pasaba eso, acababa metido en algún lío; y aunque yo tenga apariencia de un ángel caído del cielo, a veces las desgracias de mi mellizo me causaban gracia.
El trabajo era en parejas, y nuestros amigos pensaron que era mejor que yo trabajase con él, en realidad lo que ellos querían es hacer el trabajo con sus novios. Cosa que en parte no me importaba, así podía pasar tiempo con mi hermano.
-¿No crees que te has abrigado mucho?-preguntó mirándome con el ceño fruncido, yo solté una leve risa, más bien era él, el que se abrigó poco con el frío que hacía allá afuera, era normal porque era pleno invierno.
-Qué va, tú eres el que no se ha abrigado, anda toma-le respondí mientras me quitaba el gorro, y se lo ponía a él, le quedaba muy bien.
-En vez de mi hermano, pareces una segunda madre-se burló con cariño de mí, e inflé los mofletes en modo de protesta.
-No seas tonto-cogí las llaves y dinero para pagar la entrada y nos fuimos en dirección a la galería.
Por el camino, no parábamos de contar anécdotas divertidas ocurridas en nuestro instituto; como cuando Atsuya le hizo la zancadilla a uno de nuestros amigos Endou Mamoru para hacer que se avergonzase, cosa que consiguió porque cayó justo encima del chico que le gustaba actual novio, Kazemaru Ichirouta, porque así les daría como un impulso a declararse según él.
Mi hermano tiene unas ocurrencias muy alocadas, eso lo hacía único, y me alegro de tenerlo.
Al entrar decidimos ir cada uno por su lado para así terminar antes. Yo iría por la parte de arriba, y él por la de la izquierda. Dentro de dos horas más o menos nos reuniríamos.
Estuve dando vueltas, apuntando los nombres de algunos cuadros, cogiendo apuntes de la información que venía y esas cosas. ¡El trabajo iba a quedar genial!
Por mala suerte hubo uno que no pude ni saber el nombre, ya que había un chico algo más alto que yo, que no dejaba de observar ese cuadro, y no parecía que se iba a apartar, así que me resigné para volver para esperar a mi hermano, cuando me percaté de que había un cuadro que no había visto. Que despistado soy.
Ese cuadro era realmente raro y diferente a los demás, casi no se distinguía nada, era como si no fuese del mismo autor.
Fruncí el ceño confundido, y decidí leer su nombre ‘’Mundo fabricado’’ Como supuse tenía un nombre extraño como los demás, pero eso hacía al autor mucho más interesante.
En cuanto leí eso las luces de la habitación parpadearon, asustándome por un momento, después me tranquilicé.
‘’Vamos Shirou, seguro que no es nada, seguro que fue causado por el mal tiempo’’
Decidí irme a la sala de recepción una vez que ya terminé de hacer mi parte, lo que más me extrañó de esto, es que me encontraba totalmente a solas, me estaba empezando a asustar, esto no era normal.
-¿Atsuya? ¿Hola? ¿Hay alguien?-grité esperanzado de que alguien me contestase, cosa que no pasó, incluso escuché mi eco perderse en la galería.
¿Qué estaba pasando aquí?
-¡Atsuya si es una broma no tiene ni puta gracia!-volví a gritar aún más enfadado, y de nuevo solo obtuve de respuesta mi eco.
Bastante molesto, me acerqué a las puertas con intención de salir, mas para mis sorpresas estaban cerradas.
Bufé, esto ya estaba comenzando a acojonarme. ¡Estaba encerrado y lo peor, es que no veía a nadie! Como si se hubiesen esfumado.
Me quedé apoyado en la puerta pensando en qué debería hacer, y en eso caí en que traje conmigo mi móvil, podía llamar a Atsuya. ¿Cómo no se me había ocurrido antes?
‘’Para algo está el cerebro’’ Reí levemente ante mi ocurrencia ya mucho más tranquilo, saqué el móvil, y para mí mala suerte no tenía cobertura y menos todavía internet.
‘’Vamos Shirou tranquilo, perdiendo la calma no conseguirás nada. Seguro que debe de haber otra salida’’
Comencé a caminar tratando de encontrar otra salida, di una vuelta por la galería entera, dándome demasiados sustos por el camino; escuché un gato maullar, un hombre que tosía, una ventana que chorreaba sangre.
Si seguía así me volvería loco.
Cuando me quise dar cuenta ya estaba otra vez en el lugar del ‘’Mundo Fabricado’’
Lo observé de nuevo, analizándolo como si el cuadro me fuese a decir cómo salir de este horrible lugar. Me percaté de que había un líquido extraño azul chorreando de él.
Lo quise tocar cuando de repente, noté como si el suelo se moviese, parecía un terremoto. Cuando miré a éste me horroricé aún más que antes.
‘’Ven, Shirou’’
Leí lo que ponía en el suelo, solo espero que esto sea una pesadilla y despertar pronto.
Ahora era mucho peor que antes, escuchaba pasos, mas nunca veía a nadie, me sentía vigilado, mas estaba solo aquí…
Seguí varias vueltas más, sin encontrar nada, ¿me quedaré aquí para siempre? Me preguntaba eso mientras, no dejaba de caminar.
Me paré en una pintura de un pez con agua apodado ‘’el abismo de las profundidades’’ Lo que más me impactó fue que podía tocarla. Con algo de miedo acerqué mi mano, y sí toqué el agua, estaba tibia.
Esta galería no era normal, iba a darme la vuelta para seguir investigando, cuando noté que alguien estaba detrás de mí y me empujó, haciendo que cayera al agua.
Intenté nadar, mas una fuerza misteriosa me arrastraba al fondo.
Me estaba quedando sin aire, cuando… desperté, me dolía terriblemente la cabeza. Me senté lo que parecía ser un suelo de color azul, lo que hizo que mis sospechas fuesen acertadas, todavía estaba en la galería.
La habitación donde me encontraba se dividía en dos caminos, uno a la izquierda y otro a la derecha, aunque fuese tonto hice el ‘’pito, pito’’ porque no sabía a cuál ir primero.
Fui a por la izquierda, encontrándome una puerta cerrada, así que sin más remedio tuve que darme la vuelta y seguir por la derecha.
Esto se estaba volviendo muy escalofriante, en las paredes estaba escrito muy seguido, ‘’ven, ven, ven’’ hasta que llegué a una mesa con una flor de color azul-grisáceo como mis ojos, era muy hermosa; la cogí, eché a un lado la pequeña mesa para entrar en esa puerta, y entré.
Había una llave, ¡tal vez sea para la otra puerta que estaba cerrada! La cogí, y el cuadro que tenía enfrente cambió su sonrisa a una realmente diabólica.
Debajo del cuadro, había una pequeña inscripción, temeroso de que me hiciese algo, aunque sonase muy ilógico, más por las cosas que vi anteriormente no me sorprendería si el cuadro saliese para hacerme algo.
‘’Cuando la rosa se marchite
Tú también te marchitarás’’
No sabía muy bien que significaba eso, y tampoco quería saberlo viniendo de esta galería del infierno. ¿Quién sería capaz de desearme que me pasase esto?
Salí de la habitación, las letras que antes decías ‘’ven’’ ahora me decían ‘’ladrón’’ y encima de color rojo.
Solo quiero salir de aquí y estar junto a mi hermano, y amigos.
FIN POV’S Shirou.
POV’S Atsuya.
Después de una hora más o menos, terminé por fin mi parte del trabajo, solo me faltaba encontrar a Shirou para saber si ya había finalizado o necesitaba de mi ayuda.
Le busqué por toda la galería, mas no di con él, ¿dónde se habría metido? ¿Se habrá ido para dejarme hacer solo el trabajo? No, eso no podía ser, mi hermano no eran de esas personas.
Saqué mi móvil, y le envié un Whassap, lo que más me dejó confundido fue que yo teniendo cobertura aquí dentro, a mi hermano Shirou solo le salía un tick, es decir, que él no tenía.
Decidí dar otra vuelta más, cuando me choqué con alguien, haciendo que ambos nos cayésemos al suelo.
-¡Mira por dónde vas, idiota!-respondí bastante borde como solía ser con las personas que no conocía, eso me recuerda a que Shirou siempre me regañaba por eso, hacía muy bien de papel de hermano mayor, pero ¡yo soy el más mayor porque nací primero!
-Lo siento-a pesar de que yo le respondí muy borde, su voz era de pura lástima y arrepentimiento, sin embargo no era para tanto, no iba a morir por haberme caído al suelo-¿Estás bien?-levanté la cabeza, y vi a un chico de pelo largo y rubio, de ojos carmesíes.
Parecía totalmente una chica, por un momento pensé que se trataba de una, mas por su voz se notaba que era un chico.
-Sí-se levantó y me tendió la mano con una sonrisa, por alguna razón eso hizo que mi corazón latiese con fuerza. Se la cogí levantándome del suelo sin ninguna dificultad.-¿Y tú?
-También.-se quedó callado sin dejar de mirarle, como ¿analizándome? Este tío era muy raro.- Por cierto, ¿has visto a un chico que se parece a Vegeta, pero en rubio, y alto?
-No-ya que él me preguntaba por ese chico, yo podría preguntar por Shirou, tal vez él podría haberlo visto. Negó con la cabeza, y ambos suspiramos.
-Ya que buscamos a alguien, ¿por qué no nos juntamos? Así no estaríamos solos-parecía buena idea, pero no me fío de un desconocido, y el rubio afeminado pareció notarlo-No te voy a hacer nada tranquilo. Me llamo Afuro Terumi ¿y tú?
-Fubuki Atsuya
Tras eso dimos varias vueltas, sin dar resultado, algo cansados, decidimos sentarnos en unas sillas de las galerías.
Para saber cosas sobre nosotros, a Afuro se le ocurrió hacernos preguntar, todavía no me fiaba mucho, pero el afeminado era demasiado pesado, creo que estoy empezando a arrepentirme de haber aceptado buscar los dos juntos; sin embargo, otra parte de mí me decía que realmente por conocernos, no iba a pasar nada, mi mente era muy confusa.
Descubrí que él había venido con uno de sus mejores amigos a esta galería porque le encantaba el arte y dibujar, y quería seguir aprendiendo diferentes estilos, mientras su amigo Gouenji Shuuya el cual se encontraba desaparecido al igual que mi hermano, solo le acompañó, además de que no tenía nada mejor que hacer.
Nos quedábamos en silencio hasta que se me ocurrió preguntarle su edad, sorprendiéndome, no lo parecía en absoluto, mas él era mayor que yo, ¡tenía 17 y yo 15! ¡No era posible!
-Eres un enano-me dijo burlándose de mí, no con mala intención, sino como hacíamos Shirou y yo.
¿Dónde estás, hermanito?
FIN POV’S Atsuya.
POV’S Shirou.
Antes de seguir avanzando, me encontré con otra inscripción que antes no había.
‘’La rosa y tú, estáis vinculados, conoce el peso de tu propia vida’’
Por lo que me ha dicho el mensaje, si la rosa recibe daños, yo también.
‘’Genial’’
Cuanto más avanzaba, todo aquello se volvía más peligroso, estatuas sin cabeza que me perseguían, manos que querían mi rosa, acertijos donde si fallaba me dañaban a mí y a la rosa. Por suerte en cada sala había un jarrón, y enseguida ese dolor se pasaba, y la rosa se recuperaba.
Tras haber escapado de un cuadro cuyo nombre era ‘’la dama de rojo’’ que quería mi rosa, de nuevo me encontré en una sala donde había dos puertas, como la vez anterior fui por la izquierda, esta vez decidí ir por la izquierda, encontrándome con un chico malherido, con una llave en una mano, estaba sin conocimiento.
Ahora que caía ¡era el que tapaba uno de los cuadros! Suspiré aliviado, no me encontraba solo en este sitio tan horripilante.