Fin POV’S Gouenji.
POV’S Shirou.
Al abrir la puerta, Gouenji se chocó con una chica, la cual no parecía ser un cuadro, ambos cayeron al suelo, quejándose por el golpe. Escuché la voz de la chica y no pude evitar sorprenderme, la conocía muy bien. ¿Por qué entre tantas personas en el mundo precisamente me tuve que encontrar con ella? Definitivamente alguien me tiene que odiar mucho para desear que me pasare todo esto.
Parecía una horrible pesadilla, de la cual estaba deseoso de despertar.
-¿Estáis bien?-pregunté preocupado, más bien por Gouenji que por otra cosa.
-Ah, sí, no te preocupes Fubuki-le iba a tender la mano para ayudarle a levantarse, pero él ya se había levantado solo, tendiéndole la mano a aquella chica.
No sé por qué eso en cierta forma me molestó, ¿por qué? Solo estaba siendo amable con ella. Era como si solo quisiera que fuera detallista conmigo.
-Gracias por preguntar, Shirou-chan, y a ti también por tu ayuda-dijo con una sonrisa en su rostro, mientras cogía la mano de Gouenji para levantarse.- ¿También estáis aquí atrapados sin saber cómo salir?-los dos asentimos con la cabeza.-Entonces ¿os venís conmigo? Me da miedo estar aquí sola…-respondió con fingido miedo, ¿cómo sabía yo eso? Bueno, es una compañera de mi clase; es la chica más popular de allí, y se lo tiene muy creído, sin embargo para mi mala suerte, yo era el único, el cual le interesaba, mientras a mí ella no me interesaba ni me agradaba en lo más mínimo.- Me llamo Natsuki Kai (es un personaje inventado mío, así que es normal que nadie la conozca xD). Encantada, ehm-quería decir el nombre de Gouenji, mas no sabía cómo se llamaba.
-Shuuya Gouenji, por cierto ¿os conocéis?-preguntó con el ceño fruncido, seguramente extrañado por tanta confianza, y mira que muchas veces le había dicho que no quería que me llamara de esa forma, siempre me sacaba de quicio.
-Sí, es una compañera de mi clase-respondí con cierta molestia.
Ella es una chica un poco más alta que yo, de cabello rubio largo, el cual lo tenía recogido en una coleta alta, flequillo recto, y ojos verdes. Había algo en ella que me daba miedo, no sabía decir exactamente el qué, o tal vez estar en este lugar, me está volviendo muy paranoico.
-Fubuki, vamos no te quedes atrás-me llamó Gouenji suavemente sacándome de mis pensamientos, ellos estaban un poco más adelantados que yo, estaba tan concentrado que ni siquiera me percaté de eso. Asentí con la cabeza y en cuestión de segundos me puse al lado de ellos dos, es decir, yo en medio.
Seguimos un poco más adelante, y lo único que se vio fue una puerta en un pasillo, y un jarrón en otro pasillo; no había nada de indicaciones que te decían que la rosa dependía de tu vida, como nos ponía a Gouenji y a mí cuando entramos, esto era muy raro.
Natsuki se acercó al jarrón regenerando su rosa, la cual era verde.
-¿Vosotros también tenéis rosas?-preguntó con curiosidad y tanto él como yo sacamos las nuestras enseñándolas, no dejaba de mirar la del rubio, muy interesada en ella.-Me encantan, son preciosas.
-Supongo-contesté sin mucho interés y Gouenji prefirió no decir nada.
Abrimos la puerta del final del pasillo, encontrándonos una nota, un cuadro, y dos puertas del mismo color.
‘’¿Cuál de las dos será?’’
Eso era lo que ponía, me encogí de hombros sin saber qué significaba, y nos dirigimos a la puerta de la derecha, la cual estaba encerrada, así que nos fuimos a la siguiente, no sin antes leer el nombre de aquel cuadro ‘’flores de la envidia’’ era un cuadro de una flor, y con muchas ramas alrededor de éste. Parecía inofensivo, o eso creía.
Sin más dilación, nos adentramos en la habitación, encontrándonos con un montón de figuras de conejitos de diferentes colores de ojos rojos, me parecían una monada, ya que adoraba a los animales desde que era pequeño.
Nos acercamos al cuadro central que había junto con dos estanterías a los lados.
-Ojos rojos-leí en voz alta el nombre del cuadro, en el cual se veía un conejito también como los de adornos, y vi que Gouenji tenía una expresión de horror, mas no sabía el por qué, si esto no asusta en lo más mínimo.
-Por el amor de...¿Por qué esta habitación y teste cuadro son tan inquietantes?-preguntó con cierto miedo, que de alguna manera trataba de ocultar con su semblante serio, mas su voz se le notó temblorosa.
-¿Eh? ¿En serio?-le respondió la rubia con otra pregunta- Yo pienso que es una monada.-terminó de decir con una sonrisa tierna, sin embargo a mí me produjo escalofríos, ¿por qué tengo este mal presentimiento?
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo puede ser esto UNA MONADA?!-exclamó resaltando las dos últimas palabras.
-Yo creo que lo es, ¿y tú, Shirou-kun?
-Me gustaría acariciarlo-respondí con una sonrisa, los conejitos me gustaban mucho, aunque sonase muy infantil viniendo de mi parte.
-Fubuki, ¿de verdad…te gustan este tipo de cosas?- ¿en serio a él le daban miedo los conejos? Ni que fueran a atacarle al igual que las damas o las estatuas sin cabeza.-Yo apenas puedo soportarlos.
-Gouenji, ¡eres un rarito!
-¡Los raritos sois vosotros!-tras ver que iban a comenzar una pelea, decidí intervenir, si no quería que el grupo se disolviera.
-Bueno, tranquilizaos, así no podremos colaborar entre nosotros-dijo tratando de disolver el ambiente tenso que se formó en cuestión de segundos.
Nos pusimos a investigar, mas aquí no había nada importante, íbamos todos al lado, y escuchamos como algo se rompía en la habitación, haciendo como una especie de cadena; Natsuki se aferró a mí por el miedo, y yo me aferré a Gouenji.
-Solo ha sido eso de ahí, que se ha roto-decía tan tranquilo, ¡¿no se había asustado con eso o qué?! Admiraba lo valiente que era.
Nos acercamos, y un conejito se había hecho añicos al haberse caído al suelo, pero al parecer en su interior, había una llave seguramente de la habitación que estaba más adelante.
La cogí, y salimos ésta, parecía que Gouenji no soportaba estar allí un segundo más.
Al pasar por el cuadro de antes, escuchamos como algo se acercaba a nosotros.
-Parece que viene del cuadro-opinó Natsuki y miramos hacia él, unas plantas se acercaban a toda velocidad y todo a continuación pasó realmente rápido; creía que iba a morir, mas sentí como Gouenji nos espujaba, haciendo que las plantas se quedaran incrustadas en la pared, sin embargo, Natsuki y yo estábamos en el lado contrario que el de él.
¡No puede ser! ¡Nos hemos quedado divididos, y lo peor era que había quedado junto con la chica, la cual estaba obsesionada conmigo! ¿Qué sería lo siguiente?
-¡¿Estáis bien?!-preguntó Gouenji agitado por el susto que nos acabábamos de dar los tres.
-Sí, solo me he asustado…
Luego de comprobar que todos estábamos en perfectas condiciones, nos percatamos de que esas plantas no se podían ni romper ni quemar, ya que eran de piedras. Suspiré, estaba más que harto de esta situación, ¿quedaría mucho para por fin salir de este lugar?
Muy a mi pesar, nos tuvimos que separar para buscar algo con lo cual cortar esas raíces de esas odiosas plantas, entramos a la siguiente habitación, ¿y sabéis qué? ¡Sí, de nuevo otro susto! Puta estatua sin cabeza, se había movido bloqueando la puerta, y no podíamos ni siquiera moverla.
Tampoco conseguimos nada de importancia, solo un cuchillo de paleta, el cual, decidió quedarse Natsuki solo por si acaso según ella, y seguimos por puerta que teníamos delante, me daba mucha lástima dejar que Gouenji se quedase ahí solo, sin saber nada de nosotros, pero no nos quedaba más opción, solo espero que no le pase nada.
Había unas escaleras que daba al piso de arriba junto con un cuadro, y decidimos pasar de él, mas cuando nos dirigimos a la puerta que estaba al final del pasillo, unos textos aparecían cada vez que dábamos un paso. Con algo de miedo decidí leerlos, siempre ponían cosas que me dejaban los pelos de punta.
‘’Quiero que te diviertas, Shirou’’
‘’Ven a un mundo divertido sin adultos’’
‘’Estaremos juntos’’
‘’Tú, yo y nuestros amigos’’
Era muy raro, es como si la galería me dijera esas caras, no tenía sentido, bueno más bien ¿algo de aquí tuene sentido? Yo diría que no.
La nueva habitación, tenía un hueco muy grande, por el cual no podíamos pasar, una especie de puente estaba arriba del todo, pero no llegábamos, ¿y ahora qué?
Fin POV’S Shirou.
POV’S Gouenji.
Por el estúpido cuadro nos tuvimos que separar, ¿y por qué no admitirlo? No me gustaba haber quedado aquí solo, pero tampoco me hubiese gustado que Fubuki quedara así.
Suspiré, estaba empezando a preocuparme porque no volvían, y solo se suponen que iban a mirar lo que había y volver…¿Les habrá pasado algo? No, no empecemos a pensar negativamente.
-¡Fubuki, Kai! ¡¿Podéis oírme?!-grité todo lo que pude, con intención de que escuchasen, mas no recibí ninguna respuesta.
‘’¿Y ahora qué? Supongo que tendré que investigar de nuevo en esa habitación. Por mucho que odie volver ahí’’
Me acerqué al cuadro, y me quedé mirándolo fijamente, y la verdad no importa cuántas veces lo observe, esto NO es una monada.
En el cuadro se veía una especie de monstruo de ojos rojos, con la piel azul y los pelos negros revueltos, al igual que esos muñecos que había en las estanterías, no puedo creer que a Fubuki le gusten estas cosas.
Investigué de nuevo la habitación acercándome a una estantería, viendo como podía empujarla, y no dudé en hacer eso, seguido vi un agujero en la pared, ¡por lo menos podría seguir sin tenerme que quedar ahí de brazos cruzados!
En la habitación pude ver que había una especie de cuerdas, un agujero como para poner algo, una puerta que se encontraba cerrada, y un pequeño texto para nada alentador.
‘’No hay salida, no hay razón’’
Creo que tendré que arriesgarme y tirar de todas, para ver qué ocurría.
Me acerqué a la primera, y tiré de ella, escuché como algo se acercaba a mí y por instinto me alejé, viendo cómo caía uno de esos muñecos inquietantes. No me hubiera agradado que me hubiese caído en la cabeza.
Me acerqué a la siguiente la cual no hizo nada, me encogí de hombros y pasé a la que tenía al lado, al tirar de ella me asusté, ya que era para apagar las luces, y temía que se me acercase unos de esos cuadros diabólicos, con sed de sangre, en este caso con sed de rosas.
Tiré de las dos que me quedaban y tampoco pasó nada, y ni siquiera se abrió la puerta, ¿y si era verdad que no había salida…?
FIN POV’S Gouenji.
POV’S Shirou.
Nos quedamos sin ideas, quietos sin hacer nada, como si fuese a ocurrir un milagro de la nada, y como si eso ocurriese el pequeño puente cayó dejándonos pasar al otro extremo.
¡Mis plegarias fueron escuchadas!
Había una caja, la cual parecía haber algo moviéndose en su interior y decidimos no acercarnos por precaución, al lado un bloque pequeñito, ¿para qué servía? No lo sabía, mas mis instintos me decían que lo tirasen al vacío, lo cual no dudé en hacer, sin percatarme eso hizo ayudar a Gouenji a seguir adelante.
Nosotros también seguimos adelante por un gran pasillo, que parecía no tener fin.
-Oye, Shirou-chan, ¿puedo preguntarte algo?-me sacó de mis pensamientos Natsuki, y asentí con la cabeza dispuesto a prestarle atención.- Gouenji, ¿es tu hermano?-tras escucharle fruncí el ceño, ¿mi hermano? Si ella sabía de sobra que mi hermano era Atsuya, ¿a qué venía eso? Hoy se encontraba especialmente rara. Negué con la cabeza.- Ah, así que tu hermano es otra persona-volví a asentir, cada vez más confundido con ella, era como si le hubieran borrado la memoria, como si tuviese amnesia.-Oye, Shirou, esto-ahora de repente se había puesto nerviosa, a saber qué se le estaba viniendo a la mente, no me fiaba de ella ni un pelo.-Si solamente dos de nosotros pudiéramos salir de aquí, ¿qué harías?
Me llevé la mano al mentón mientras pensaba, por muy mal que me cayera Natsuki no podría dejar que se quedara aquí sola, después de todo no soy tan mala persona, tampoco podría dejar aquí a Gouenji, ha estado cuidándome desde que nos encontramos, además me sentía muy cómodo a su lado, y protegido, así que tampoco lo podría dejar aquí abandonado…
-Supongo que me quedaría aquí, y dejaría que vosotros salieseis de la galería-le respondí sin querer pensar en ello, sería horrible quedarme aquí para siempre.
-¿Qué? ¡No digas eso! ¡Nos iremos todos juntos! ¿Vale?-y de un momento a otro estaba de nuevo tan radiante de energía como antes, esta chica parecía que era bipolar o algo así. Reí un poco y seguimos adelante.
Solo espero volverme a reencontrar contigo, Gouenji…
FIN POV’S Shirou.
POV’S Gouenji.
Cuando no sabía qué hacer, algo cayó de nuevo del techo, parecía ser un pequeño bloque; en eso me doy cuenta de que cabía en el pequeño agujero que descubrí antes, lo puse ahí y la puerta se abrió.
De alguna manera sentía que Fubuki fue quien me ayudó.
-Gracias-susurré esbozando una sonrisa de lado, yendo hacia la puerta.
Avancé por lo que parecía ser un pasillo, aunque al avanzar me quedé paralizado, en frente había un muñeco inquietante junto con un texto a su lado.
‘’Venga, Shuuya, seguro que este es diferente no te hará nada’’ traté de auto convencerme de aquello, acercándome con lentitud, incluso temblándome las piernas, solo pedía que no me hiciera nada, no era tanto ¿verdad….?