El chico miró hacia mi lado y luego de nuevo a la escultura, como pensando de qué se trataba, quizás él tampoco sabía lo qué significaba, este autor tiene un arte un tanto peculiar.
-¿Mmmm? Es una escultura de una rosa, pero realmente yo tampoco sé lo que significa, mi amigo es el que sabe de estas cosas-me respondió con una leve sonrisa, creía que no me iba a decir nada más, sin embargo prosiguió hablándome.-Cuando miro esta escultura, no sé por qué me invade cierta tristeza, me preguntó por qué-por raro que pareciese, yo sentía exactamente lo mismo al mirarla.-Ah, lo siento si te he podido decir algo que te haya podido molestar, Fubuki-tanto él como yo nos sorprendimos al ver cómo pronunciaba mi apellido, así que…¿nos conocemos?
-¿Cómo sabes mi apellido?-me atreví a preguntar.
-Espera…¿Qué? ¿Ese es tu apellido?-me respondió sin poder creerlo, y asentí con la cabeza.- Qué cosa más extraña, no te conozco de nada, me vino solo, así sin más, pero pensándolo mejor, ¿no nos conocemos por algún casual? Da igual, déjalo, te estoy preguntando cosas muy extrañas-para mí no eran para nada extrañas, yo sentía exactamente lo mismo que él, que nos conocíamos de algo.-Bueno, no hagas caso a lo que he dicho, hasta luego-se despidió de mí con su semblante serio, y fue caminando hacia el pasillo de en frente, pero, antes se paró en mitad de este.- Mmm, ¿qué es este pañuelo?-preguntó más para él, que para mí.-¿Por qué tiene tu nombre y apellidos bordados? ¿Es tuyo?-asentí con la cabeza y me acerqué a él, ambos estábamos tan confundidos.
Al observar su mano con el pañuelo, y algo de sangre en él, en ese momento me vino un leve recuerdo. Había cristales en el suelo, y él estaba de rodillas sobre estos, entonces…Yo le ofrecí mi pañuelo preocupado. Me llevé una mano a la cabeza intentando de recordar algo más, estaba seguro él y yo nos conocemos, pero…Al saltar al cuadro del mundo fabricado nos olvidamos, y ¡Dios! ¡¿Cómo me he podido de todas las cosas que habíamos vivido allí, tanto buenas como malas?!
-Además, tiene sangre en el-pareció sorprenderse, como si al igual que yo hubiese recordado algo importante, lo que esperaba era que lo recordase todo al igual que yo, no me gustaría que eso no pasase, porque de verdad a él le había cogido un cariño y aprecio, y me daría algo si no pudiéramos ser por lo menos amigos.-No sé cómo me he podido olvidar de todo esto, es de locos-se comenzó a reír, y yo junto con él, aparte de estar feliz porque habíamos conseguido al fin y al cabo salir ilesos de aquí, también lo estaba porque nos acordábamos de todo, y aunque fue una experiencia un tanto peligrosa, no me arrepiento de haber venido, sin embargo si me dijeran de ir de nuevo a una galería de arte, me negaría sin pensármelo dos veces. No quería volver a pasar por algo igual.
-¡Gouenji!-grité su nombre eufórico, mientras saltaba a sus brazos, él se comenzó a reír levemente, abrazándome entre sus fuertes brazos.-Yo tampoco sé cómo nos hemos podido olvidar, pero ahora por fin estamos de vuelva, por cierto ¿cómo te has podido acordar?
-Al ver este pañuelo en mi mano por fin he podido recordar todo, como te dije antes, nunca podríamos olvidarnos de los buenos y malos momentos que pasamos juntos allí. Me alegro de haber cumplido mi promesa, al final hemos salido los dos.
-¡Lo hemos conseguido!-me abracé algo más a él, llegándome a mis fosas nasales su aroma, la cual me encantaba.-Gracias por tu ayuda.
-No, gracias a ti Fubuki, ¿te importa si me quedo con el pañuelo hasta que volvamos a vernos? Ya sabes no me gustaría devolvértelo manchado de sangre-asentí con la cabeza, buscó algo en su bolsillo y sacó su móvil, sin saber yo el por qué de esto.- ¿Te importaría si me das tu número? Así no perderemos el contacto.
-Claro-intercambiamos los números para así de esa manera seguir en contacto, y tras eso nos volvimos a abrazar sin decir nada más, solo sintiendo nuestras respiraciones suaves, y nuestros corazones acompasados.
A la vez, levantamos nuestras cabezas, y nuestros ojos se quedaron hipnotizados con los del contrario, y como si una fuerza misteriosa nos arrastrase, nos fuimos acercando poco a poco, cerrando nuestros ojos, dejándonos llevar por nuestras alocadas emociones. Podía sentir su respiración juntarse con la mía, y como nuestros labios se rozaban…Estábamos a punto de darnos un beso, mi primer beso…y quizás el suyo también, cuando…
Fin POV’S Shirou.
POV’S Atsuya.
No sé cuántas veces dimos la vuelta a la galería, pero puedo asegurar que ya me la sabía de memoria. ¿Cómo dos personas podían desaparecer sin dejar ningún rastro dentro de la galería? Si fuese esta como un laberinto, lo podría entender, sin embargo esta era una de las más pequeñas, ¿y si les habían secuestrado? Negué con la cabeza, eso no tenía ni pies ni cabeza. ¿Quién iba a raptar a dos personas en una galería? Nadie.
Estaba junto con Afuro mirando por todos lados para por fin dar con ellos, cuando me pareció ver a una cabellera albina, que reconocí al instante, por lo que le cogí la mano al rubio sin darme cuenta ni siquiera de lo que hacía, hasta que noté que él también me la agarraba.
-¡Creo que he visto a Shirou!-expresé con ansias de saber si se trataba de él o no, así que tiré de él con fuerza comenzando a correr detrás de esa persona, que si no me equivocaba era mi hermano.
-¡Espera, Atsuya, no tiras tanto de mí!-me pedía Afuro, tropezándose un par de veces, mas yo le ignoraba por completo, lo único que quería era verle.
Llegué hasta él, y aunque estuviese hablando con otra persona, o lo que quisiera que estuvieran haciendo, yo me tiré encima de Shirou emocionado de volver a verle, yo tan impulsivo como siempre, era parte de mí, así que no lo podía evitar.
-¡Shirou!-grité mientras me tiraba a sus brazos separando a lo que me pareció una copia de Vegeta y a mi hermano, para abrazarlo como si mi vida dependiese de ello.-Dios, ¡¿dónde estabas?! ¡Me tenías muy preocupado!-cogí tal impulso emocionado que incluso los dos acabamos en el suelo.
-A este paso de verdad que me acabo muriendo-me contestó Shirou abrazándome con fuerza, aunque me pareció más bien que se lo decía al chico que seguramente era el amigo de Afuro, el cual se comenzó a reír un poco, y nos tendió su mano para ayudarnos a ambos a levantarnos.
-¿Estáis bien?-nos preguntó, y yo algo desconfiado acepté su mano para luego ir con la intención de ayudar a mi hermano, pero el otro fue más rápido y le tendió la suya. Pude ver como tenía el pañuelo de él, junto con algo de sangre, ¿qué había pasado?
-Lo siento por haberte preocupado Atsuya, no era mi intención-se disculpó, y siguió hablando el otro chico cuyo nombre desconocía.
-Si os lo contásemos de verdad que no os lo creeríais
-Verdad-le dio la razón mi hermano, y yo seguía sin entender nada de lo que estaba pasando.
-Bueno, si nos explicáis mejor-pidió Afuro con una sonrisa.
Entre los dos nos iban a contar esa maravillosa historia, sin embargo ya era la hora de que la galería se cerrara, además era un poco tarde, así que cada uno se fue a su respectiva casa. Por el camino le exigí a Shirou que me contara aquello, estaba muy intrigado por aquella historia misteriosa.
Por cada cosa que relataba, me quedaba como esto no es posible, es decir ¿cuadros que te perseguían? ¿Estatuas sin cabeza que hacían exactamente lo mismo? ¿Una Natsuki dos más loca que la que estaba en nuestro instituto? Parecía sacado de una historia de miedo o algo así, pero yo creía a mi hermano, ya que él no se inventaría una historia tan alocada como aquella, además el otro chico, el cual se llamaba Gouenji Shuuya se había cortado de verdad por aquel cuadro de Natsuki. También me lo creía porque él con su móvil sacó una foto de aquel cuadro misterioso que los llevó como a un mundo alternativo, y estoy totalmente seguro de que Afuro y no vimos ese cuadro. Tras terminar de relatar lo que había pasado, lo abracé con fuerza, no sé que hubiera sido de mí si mi hermano no llega a salir de allí.
-Shirou, no vuelvas a darme estos sustos ¿eh?-le dije en gran parte de broma.
-Lo intentaré-soltó una leve contagiándomela a mí también.
-Menos mal que me conoces bien, y no te fuiste con ese falso yo-¿quién pudo haber sido ese falso Atsuya?
-Pues sí, fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que coger en toda mi vida, y también la más rápida-volvimos a reír y llegamos a casa.
Estuvimos cenando junto con nuestros padres adoptivos, los cuales nos contaron que tuvieron un mal presentimiento, al igual que yo en la tarde, quizás nuestros instintos nos decían que Shirou estaba en peligro, por supuesto a ellos no le contamos nada con respecto a lo sucedido, seguro que piensan que Shirou se había vuelto loco. Poco después estuvimos en el cuarto de mi hermano viendo una película romántica, por parte suya, sí, a Shirou le encantan este tipo de cosas, mientras yo prefiero las películas de miedo, pero claro teniendo en cuenta que hacía tan solo unas horas había vivido una de ellas en vivo, dejé que él eligiera, era lo mejor después de todo.
Antes de irnos a dormir le di un beso en la frente, y me fui a mi habitación a dormir.
Fin POV’S Atsuya.
POV’S Shirou.
Después de terminar aquella película romántica, la cual me encantó Atsuya se fue a su habitación a dormir, y yo decidí como tonto enamorado quedarme mirando la pantalla del móvil, esperando a que Gouenji me dijera algo debido a que yo no me atrevía, aparte ¿qué iba a decirle a la 1 de la madrugada? Tal vez estaría durmiendo, y si le envío un mensaje, entonces le despertaría.
Entonces vi como estaba en línea, y Dios…¡Estaba escribiendo algo! Ahora que lo pensaba ¿por qué se supone que me emociono tanto por eso? Estos momentos son en los cuales no me entiendo a mí mismo, a menos que le pida consejo a alguien, podría decírselo a Hiroto que después de todo era mi mejor amigo, pero sabía que se acostaba temprano, así que ahora no podría preguntarle, me tendría que conformar con hablar con él mañana, o pasado mañana cuando vayamos al instituto.
Gouenji: Hola, Fubuki ¿no puedes dormir? Me preguntó una vez esto varios minutos escribiendo, como si no supiera que decirme. ¿Qué debía de contestarle? No le iba a decir que estaba viendo si me escribía algo primero, ni mucho menos.
Fubuki: Que va, cuando cierro los ojos se me viene a la mente la loca de Natsuki (?) Bromeé un poco riéndome solo, esperaba a que el rubio en su casa también se hubiera reído.
Gouenji: Vaya por Dios, me pasa lo mismo (?)
Y así estuvimos hablando un buen rato, básicamente de tonterías, pero aún así me divertí mucho hasta que me dijo que se tenía que ir a dormir, ya que mañana se tenía que poner a estudiar para un examen importante de química, y por lo visto todavía no había empezado, y si se quedaba más tiempo no iba a ser capaz de levantarse mañana por la mañana. Yo decidí hacer lo mismo, después de todo, yo también tenía que estudiar un poco para ponerme al día con todo lo que llevo atrasado de la semana.
Estábamos en el instituto, justamente en el recreo, yo estaba acompañando a Hiroto a la cafetería para que se comprase el desayuno, y así podría aprovechar para preguntarle mis dudas, porque de verdad estaba hecho un lío, no sabía qué sentía por Gouenji, además cuando salimos de la galería estábamos a punto de besarnos…¡¿En qué estaba pensando?! No sé qué habría pasado si Atsuya no hubiera interrumpido, seguro que todo se habría echado a perder, y por eso en parte se lo agradecía. Tan solo de pensarlo sentía mi cara arder.
Quería preguntarle, pero ni siquiera sabía por dónde empezar.
-Shirou-me llamó suavemente el pelirrojo mientras nos detuvimos, a unos metros de los demás del grupo, justamente en una parte para tener más privacidad.-Quieres decirme algo ¿verdad?-tras decirme eso se sentó en el césped del jardín del instituto indicándome que hiciese lo mismo, y así lo hice.
-¿Cómo sabías que quería decirte algo?-pregunté algo sorprendido con respecto aquello.
-Bueno, porque nos conocemos de hace años, somos mejores amigos, y te conozco bastante bien-me respondió y me dio un golpe suave en mi frene mientras me miraba con una sonrisa.-Soy todo oídos.
-Gracias-le devolví la sonrisa y suspiré, no sabía cómo empezar y mis nervios tan solo aumentaban, por lo que eso no me ayudaba demasiado que digamos.-Es que…Bueno, este fin de semana, cuando Atsuya estábamos haciendo el dichoso trabajo de música.-asintió dándome a entender que me estaba escuchando.-Conocí a un chico, aunque suene raro, pues…-le comencé a relatar lo que pasó en la galería de arte, cada vez se sorprendía con cada cosa que decía, y era normal, no era una historia corriente, a veces incluso me pregunto si de verdad he estado allí.-Es normal que pienses que estoy loco, o que me lo he inventado todo-iba a continuar hablando, cuando Hiroto me interrumpió.
-Claro que te creo, no pienses eso, de verdad, con tal solo mirarte, se ve que pasaste mucho miedo en aquella galería, que es de todo, menos normal, bueno ¿y cuál es el problema de todo esto?-me preguntó sin entenderlo muy bien, yo había suprimido como me sentía con Gouenji.
-E…es que-empecé a jugar con mis dedos algo nervioso buscando las palabras concretas para poder expresarme en condiciones.-Cuando estoy con Gouenji, el chico que conocí en la galería, no sé, me siento muy raro, me pongo muy nervioso, siento miles de mariposas como revolotear por mi estómago, cuando lo tengo cerca se me acelera el corazón, y cuando no hablamos ya lo empiezo a echar un montón de menos. Es totalmente diferente a cuando estoy con vosotros-terminé de explicar, refiriéndome por supuesto a nuestro grupo de amigos.
-Shirou, lo que tú sientes hacia Gouenji es amor-me quedé estático, al escuchar tales palabras salir de la boca de mi mejor amigo, ¿amor? ¿Era eso lo que sentía? No me lo podría creer, simplemente no podía asimilarlo. No porque fuera malo ni mucho menos, sino porque me esperaba cualquier cosa menos aquello.
-¿Estás seguro de que es amor?-pregunté un tanto inseguro.
-Sí, te recuerdo que estoy saliendo con Midorikawa y siento lo mismo que tú-Ah, es verdad se me había olvidado por completo, tras eso me empecé a reír un tanto nervioso.
-¿Crees que debería de decirle lo que siento?-pregunté un tanto inseguro, tenía miedo por si me declaraba y no corresponde mis sentimientos, tendría que ser horrible.
-Como dice Midorikawa el que no arriesga no gana-me expresó Hiroto como si fuese un gran filósofo, y supiera todo sobre la vida, pero en parte tenía razón, si yo no me declaraba no iba a saber si tendría alguna posibilidad de estar con él o no.-Y si te rechaza, no te preocupes estaré yo y todos nuestros amigos para animarte ¿vale? Pero es imposible que no se enamore de alguien tan adorable como tú-me explicó para que no me deprimiera y tras eso me agarró de los mofletes sin dejar de reír.
-Hiroto suéltame no tiene gracia-le repliqué algo molesto y nos levantamos volviendo con nuestro gran grupo de amigos, estaba claro cuando quedásemos de nuevo me declararía a Gouenji, y esperaba a que todo saliera bien.
En eso me percaté de que Atsuya no estaba, más bien estaba algo alejado del grupo hablando sobre algo con su mejor amigo Nagumo.
Fin POV’S Shirou.
POV’S Atsuya.
Yo fui tan idiota de que se me olvidó pedirle el número al afeminado, pero lo bueno era que cuando mi hermano una vez se fue a duchar cogí su móvil y le pedí dejando mi orgullo a un lado por una vez, a Gouenji que me pasase el número de Afuro, cosa que no se negó, lo malo era que no sabía qué decirle, y además estaba muy confundido con mis sentimientos, por esa misma razón le pedí ayuda a Nagumo, el cual por alguna extraña razón andaba un tanto raro. ¿Era lo que me estaba imaginando…?
-Bueno, ¿me vas a decir el problema qué tienes?-me preguntó tras ver que no me atrevía a hablar, pero antes quería saber por qué andaba de esa manera.
-Sí, pero antes, Nagumo, ¿por qué andas de esa manera tan extraña?-le pregunté directo como siempre y con una sonrisa algo prepotente en mi rostro. Él de repente se mostró sorprendido, y luego enrojeció más que su propio pelo.
-E…eso no te importa, pelusa-me respondió brusco evadiendo mi pregunta, así que supuse que había sido…¡El uke con Suzuno! Sin poder evitarlo me empecé a reír en toda su cara, en parte se lo tenía merecido por llamarme con ese mote tan raro. Él me miró molesto-Te odio-eso solo hizo que aumentase aún más mi risa.
Él salía con Suzuno desde ya varios meses, cabe decir que era una combinación un tanto rara, eran tan diferentes; el pelirrojo alguien realmente arrogante y orgulloso, mientras Suzuno era bastante serio y frío. Supongo que el dicho de que los polos opuestos se atraen será verdad. Porque otra cosa no me explicaba.
Lo que me hacía más gracia del asunto, es que Nagumo siempre me estaba chuleando que podía con ese chico difícil, que podía ser el seme sin complicaciones y mira ahora, con dolor de trasero.
-Lo siento, lo siento-en realidad no lo sentía, pero era mejor disculparse con él si no quería perderlo como amigo, se solía enfadar por tonterías, pero aún así yo le quería, era mi amigo después de todo, y uno realmente especial.-Bueno, tú que eres un experto más o menos del amor, ¿me podrías explicar qué se siente?-tenía una ligera idea de que Afuro me podría gustar, con él era todo muy diferente, y estaba muy agradecido de que me consolase en la galería, porque la verdad estaba muy preocupado por Shirou, y si no hubiera estado él hubiera perdido la calma seguro.
-¿El gran Atsuya se ha enamorado acaso?-me preguntó con cierta burla, nuestra amistad cabe decir que también era un tanto extraña, se podría decir que era como una especie de amistad de amor-odio. Nos encantaba molestarnos unos a otros dando a entender que no nos soportábamos cuando en realidad, era como una muestra de cariño.
-No sé, por eso te pregunto
-¿En serio me vas a hacer que te explique eso?-asentí con la cabeza, sabiendo lo que le costaba expresar a veces sus sentimientos, y yo le hacía sufrir con respecto a aquello. Cuando quería era un demonio, ah no que ya lo soy.
Así que sin más dilación comenzó a explicarme lo que se sentía más o menos, y yo tomaba notas mentalmente.
Todo eso que me relataba era exactamente lo mismo que sentía con Afuro, es decir…Que tenía razón, mis sospechas fueron acertadas, me había enamorado de ese idiota sin remedio. En realidad eso no era malo ni mucho menos, o sea a mí me daba igual que fuese gay, hetero o bi, lo que temía era como se suponía que se lo tomaría el rubio si diese el caso de que se lo dijera. Aún en la sociedad estaba algo mal visto que dos personas del mismo sexo se amen.
Después de esa conversación, donde Nagumo se puso muy pesado para que le dijera quien me gustaba, nos reunimos con todo el grupo.
Acababa de terminar de ducharme, por lo que tenía el pelo algo mojado, y ya puesto el pijama, era algo tarde, así que no tardaría mucho en irme a dormir después de un cansado día.
Cuando sentí que mi móvil vibraba lo cogí, y miré que Afuro me había mandado un mensaje, de inmediato mi corazón comenzó a latir desbocado, estaba feliz de que me enviase uno, pero lo más importante ¿cómo tenía mi número?
Afuro: Hola :3
Atsuya: Pa’ ti mi cola 8D Lo siento tenía que hacer el chiste.
Afuro: Lo que más quisieras (?) Al leer eso enrojecí de golpe, maldito rubio afeminado, que sabía cómo ruborizar aunque no estuviese aquí delante. Así fue como empezamos una conversación bastante entretenida, el tiempo pasó volando y casi sin darme cuenta ya eran las ¡00:32! Dios, mañana me iba a levantar demasiado zombi, y seguro que me quedaría dormido en inglés, esa clase siempre me daba mucho sueño, y no sería la primera vez que me pasaría aquello.
Atsuya: Me voy ya a dormir, que pases mala noche (?)
Afuro: Sí, yo también te quiero, antes de irte ¿te gustaría que quedásemos el sábado? Si no tienes planes claro
Atsuya: Claro, ya mañana si eso decidimos la hora, hasta mañana ^^
Dejé el móvil en mi mesa de noche, y me dispuse a dormir, pero estaba tan emocionado porque lo volvería a ver este fin de semana que me costó pegar ojo, por mucho que me costase admitirlo estaba deseando volver a verlo para reírme con él, o para burlarme, me encantaba cada una de sus reacciones.
Fin POV’S Atsuya.
POV’S Shirou.
Esa noche también estuve hablando con Gouenji, ahora que tenía en claro mis sentimientos, con cada cosa que decía me ponía nervioso, y es que no podía evitarlo si se trataba de él.
Shirou: ¿Tienes qué hacer algo este fin de semana? Me atreví a preguntar, ansioso por su respuesta, deseaba poder verlo, y estar en esa cafetería para probar los macarons que me nombró en la galería.
Gouenji: Bueno, el viernes no puedo quedar, pero el sábado sí, ¿te apetece ir a la cafetería que te nombré?
Shirou: Sí, la verdad es que tengo ganas de verte de nuevo A pesar de que sonó muy cursi, me atreví a decírselo mientras mi cara ardía de la vergüenza, menos mal que no estaba aquí presente para verme.
Gouenji: Entonces decidido, por cierto me voy ya a dormir, ya sabes si no mañana no puedo levantarme xD
Shirou: Jajaja, sí, buenas noches ^^
Decidí que ya era hora de irme a dormir también, me estaba quedando hasta tarde y solo era para hablar con él, lo que hacía el estar enamorado.
Estaba deseando que fuese ya sábado para verle, y con ese pensamiento caí en brazos de Morfeo.