Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cinco Ocasiones En Que James Le Dio A Piper Un Regalo Que No Quería Y Una En Que El Regalo Le Encantó por Quien Eres

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No estoy seguro de si cuenta como fic navideño pero qué más da. Tuve la necesidad de escribiri de estos dos, así que aquí lo tienen.

La primera vez, Piper no estaba seguro de si debería reírse o si James era simplemente estúpido.

“¿Un pollo de goma?” Preguntó Piper levantando una ceja.

“Bueno, sí. Se me medio olvidó que tu cumpleaños fue hace dos meses y eso, así que: ¡Feliz cumpleaños atrasado Pipes!” James cantó alegremente mientras ponía sombreros de cumpleaños a los dos.

Piper se le quedó mirando a Trickster sin encontrarle la gracia a esto. Estaba agradeciendo a Dios que nadie más estuviera en la guarida de los Rogues en ese instante, porque si lo estuvieran, definitivamente mataría al hombre con el traje a rayas en ese instante.

“¿Y me estás dando un pollo de goma como regalo porque...?” Preguntó Piper, pues si esto era un chiste, no le encontraba lo gracioso.

“O vamos Pipes. Deberías estarme preguntando por qué no te había dado un pollo de goma ANTES” El Trickster dijo orgullosamente.

“Porque…”

“Porque los pollos de goma son de las cosas más geniales que existen en el planeta” Respondió sonriente.

Piper le dio una mirada rápida a su regalo. Sí, definitivamente James era un estúpido.

“¿En serio?” Preguntó el flautista molesto. No esperaba que ninguno de sus compañeros rogues le dieran un regalo, y apreciaba que James hubiera recordado su cumpleaños, incluso si fue meses después. Pero un instrumento de utilería no era exactamente la clase de regalo que esperaba.

“Claro, los pollos de goma son perfectos. Te hacen reír, son buenos pisapapeles, son estupendos juguetes para masticar para los perros-” Y comenzó a darle una lista de los usos para los pollos de goma. Hasta que dicho regalo le explotó, cubriendo el cuerpo de Piper en una sustancia roja y pegajosa.

“Ah sí, y eso también. Feliz cumpleaños Pipes” Y sólo dijo eso, comenzó a huir de su amigo.

Cuando el resto de los Rogues regresaron a la guarida, Len comenzó a gritar y demandar saber por qué estaba hecha un desastre y por qué había mermelada de fresa en todas partes.

-

La segunda vez, Piper estaba seguro de que James tenía buenas intenciones con su regalo, incluso si éste era pésimo.

Ya había pasado una semana desde su anterior regalo. Piper podía jurar que Len los iba a asesinar cuando los encontró peleando en el piso de la cocina cuales niños y descubrió que todo el desastre era su culpa. Pero por alguna razón, no lo hizo, y estaba agradecido por ello.

“Sabes que sigo enojado contigo ¿Verdad?”

“Vamos Pipes, Ya te dije que lo sentía, sólo era una broma”.

“Y yo ya te dije que no me importa. ¿Y a dónde vamos para empezar?”

“Es mi forma de decir lo siento”.

“O por favor no”.

Piper pensó que debería de haber sabido que Trickster planeaba algo cuando le pidió salir sin sus trajes de villanos. Definitivamente no iban a robar un banco o hacer alguna otra actividad típica de los Rogues. Pero conociendo a Trickster, temía que fueran a hacer algo por mucho peor.

“En serio ¿Qué es este lugar?” Preguntó Piper.

“El Cielo mi amigo” Y con eso Trickster abrió la puerta, Hartley no pudiendo creer lo que veía.

“James ¿Por qué?” Preguntó mientras se cubría la cara de la vergüenza.

“¿Qué? ¿No te gusta? ¡Pensé que amarías tu regalo Hart!”

“¿Por qué me gustaría algo como esto?”

“¿A quién no le gustaría? ¿Qué clase de hombre no le gusta ir a club de strippers?”

“A un hombre gay James, a esa clase de hombre”.

“Pero entonces… Ooooh”.

Ese momento no podía ponerse más incómodo aunque lo intentaran. Piper deseaba poder morir ahí mismo. O matar James con sus propias manos, ambas sonaban como buenas opciones.

-

Afortunadamente, la tercera no fue tan incómoda como la segunda.

“Ya te dije que lo sentía. ¿Y cómo se supone que supiera que eres gay?”

“Está bien Tricks. Pero todos saben que soy gay, pensé que era más que obvio” Piper dijo a su amigo. Ya había pasado otra semana desde su último ‘regalo’, pero lo incómoda que fue esa noche aún se podía sentir.

“Bueno, para empezar, no te ves gay” Declaró Trickster.

“¿Y cómo se supone que se ve un gay según tú?” Preguntó molesto Piper cruzándose de brazos.

“Eso no es lo que- argh- olvídalo. Sólo quería disculparme por el regalo de la otra vez… Y la vez anterior a ésa”. James se paró del sofá e indicó a Piper el subirse en su espalda. “Vamos, súbete Pipes”.

“¿Esto es alguna clase de chiste de gays o sólo te estás sintiendo bi-curioso?”

“No y no. Sólo quería dejarte volar conmigo con mis botas flotadoras. Nada sexual de por medio, sólo amigos pasando el rato junto y eso”. El Trickster aún estaba señalando a su espalda, y Piper no pudo más que aceptar el regalo de su amigo y subirse encima de él.

Piper pensó por un segundo que ese regalo en realidad sí era bueno.

Hasta que recordó que aún estaban dentro de la guarida.

Sí, Len definitivamente sí los iba a matar esta vez por el desastre que hicieron

-

La cuarta vez, Piper no estaba seguro de si le había gustado o no.

“Bonita oficia agente Jesse”. Piper estaba recargado contra la pared, sonriéndole a su amigo.

“Sí, está genial ¿no?” Respondió dando una sonrisa de orgullo.

“Sí. Pero estoy seguro de que no me invitaste para presumírmela. Bueno, conociéndote, quizá y sí, quién sabe” Dijo Piper.

“Hart, eso me hiere. Me he reformado sabes”. El ex ladrón puso las manos en su pecho, fingiendo estar indignfa.

“Sí. Pero estás medio loco también sabes” Exclamo Piper.

“Buen punto. Pero esa no fue la razón por la que te invité aquí hoy mi amigo. Lo hice por un asunto de suma importancia, señor Rathaway”. El tono de James se había vuelto mucho más serio, lo que asustó al ex rogué.

“¿Entonces para qué?” Preguntó.

“Porque hoy es tu cumpleaños tonto”. Toda la seriedad en la voz de James desapareció en un instante y una sonrisa inmensa había tomado su lugar. Piper no sabía que estaba esperando de un hombre que se hacía llamar ‘Trickster’.

“Así que, esta vez sí lo recordaste”. Piper no puedo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro. Nadie más había recordado s cumpleaños, ni siquiera Wally.

“Sí, soy grandioso, lo sé. Escucha, en un par de minutos saldré del trabajo, así que ¿Qué tal si vamos a mi casa a beber y eso? Ya sabes, como amigo, no otra cosa”.

El flautista no pudo evitar soltar una risa ante el último comentario. Ver a su amigo tener la necesidad de reafirmar su heterosexualidad era un poco divertido.

Estuvo de acuerdo con su plan y esperó a James afuera de su oficina. No podía negarlo, en realidad le gustaba pasar tiempo con su amigo así, bebiendo y platicando de forma tan casual en su casa. Ésa era quizá la única cosa que extrañaba de ser un rogué: A su amigo.

Pero la mejor parte fue el beso que le dio James esa misma noche.

Hartley pensó que fue bastante bueno, incluso si James juraba ser hetero y todo. Le gustó la sensación de sus labios tocándose, las palabras amor que se dijeron el uno al otro, y todo lo demás que hicieron.

Un par de semanas después, James negó todo, diciendo que fue sólo la mezcla de los efectos del alcohol y el lavado de cerebro que Top les había aplicado a todos, y que él era hetero.

Piper estaba a punto a de recriminarle sobre que eso no era verdad. Pero no lo hizo.

No tenía intenciones de perder su tiempo con un hombre que estaba tan metido en el closet y que no estaba dispuesto a salir de él.

-

La quinta vez, Piper odió su regalo con todo su ser.

“Vamos, sólo es un cicatriz ¡Despierta!”. Pero no lo hizo.

Piper se quedó mirando al cuerpo sin vida de su amigo, sus últimas palabras grabadas en su mente y rebotando en ella.

‘¡No él! ¡No ahora!’

“Maldito estúpido”. Piper trató de encontrar todas las fuerzas para no llorar, tratar de soportar el dolor solo. Odiaba a los Rogues por matar a Flash. Odiaba al Suicide Squad por perseguirlos. Pero en especial, se odiaba a sí mismo, por no tener la fuerza suficiente para proteger a su amigo.

Trickster dio su vida por él.

Y Piper odiaba ese regalo.

Quería a James devuelta.

-

“¿Qué? ¿No me vas a dar mínimo un abrazo o algo?”

Piper no podía mas que quedarse observando al hombre en su puerta y quedarse sin palabras.

“Tierra a Pipes”. Dicho hombre empezó a mover su mano frente al rostro del flautista, tratando de conseguir una respuesta. “Hart, sé que mi aspecto está para morirse, pero dime algo, al menos-”

El hombre no pudo terminar su frase, pues Piper unió sus labios en un beso. No se quejó de tal acción, y comenzó a corresponderlo, profundizando el beso, como si sus vidas dependieran de ello. El momento se sentía maravilloso, los dos deseaban que durara para siempre.

“Te extrañé James” Dijo Piper mientras rompía el beso y posaba sus ojos en los de su amigo.

“Yo también Pipes, yo también”. Abrazó a su compañero lo más fuerte que pudo, no queriéndolo dejar ir otra vez.

Después le haría las preguntas de cómo volvió. Esa noche sólo querían que pasaran la Noche Buena juntos. Piper no esperaba visita, pero no se iba a quejar de ésta.

Celebrar la Navidad no era lo suyo, pero estar acostado en su cama abrazando a James era algo que definitivamente le encantaba.

James había vuelto, y ése era el mejor regalo que él podía llegar a pedir.

Notas finales:

Se agradecen cometarios y críticas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).