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Christmas love. por G-tzii

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Notas del fanfic:

Tengo muchas cosas que decir. 

 

1- Gracias a Nicole por la inspiración, espero que te guste <3

2- Feliz cumpleaños a Victoria, fiel amante del Baeri, espero que hayas tenido un día precioso, espero que esto también ayude.

3- La canción que usé fue esta, sería genial si le echan una mirada https://www.youtube.com/watch?v=BFk-6RJ9i9Y 

4- Lo subo ahora porque los días siguientes son muy ajetreados en el trabajo y no tendré mucho tiempo. 

5- Con mucho amor para todos mis hermosos lectores. 

 

Lo demás lo diré al final. <3

Christmas love.

 

 

 

 

-Entonces, ¿haremos el trabajo de matemáticas el miércoles?

 

-¿A quién se le ocurre poner un trabajo para estas fechas? ¿Dónde están mis vacaciones de navidad?

 

-Eso pasaba en la escuela. Supéralo, Ri, esto es la universidad. No nos tendrán compasión ni porque esté llegando Santa Claus.

 

-Tienes razón, Hyung –Seungri echó su cabeza hacia atrás, se sentía cansado. -¿Qué me compraste para navidad?

 

-Carbón.

 

-No seas malo.

 

-No preguntes entonces. –Ambos se pusieron a reír.

 

Seungri se sentó en el primer asiento que se desocupó dentro del metro. Odiaba ir de pie. Ji Yong le miró y simplemente sonrió leve mientras se apoyaba en la pared.

 

El metro paró en una estación. Faltaban por lo menos 6 para bajarse. Seungri bostezó cansado, se había levantado a las 6 am y necesitaba por lo menos una siesta corta. Tan pronto como las puertas se abrieron entró un chico con un parlante grande en sus hombros. Seungri frunció el ceño. El chico venía con un pantalón holgado y una camiseta sin mangas que dejaban ver sus brazos trabajados. Traía un peinado hacia atrás y cejas definidas. Seungri lo observó dejar el parlante en el suelo y el chico miró hacia todos lados. Era moreno y no muy alto.

 

Los ojos del chico pasaron por todo el lugar y fueron a parar hasta Seungri. Este simplemente intentó ignorar el hecho de que él le miraba fijamente. El chico entonces sonrió y suspiró.

 

Seungri le lanzó una mirada a Ji Yong y este simplemente frunció las cejas intentando pensar qué haría con ese parlante.

 

El moreno apretó un botón del parlante y comenzó a sonar una pista lenta y baja, como un tono constante.

 

-¡Bien! –El chico parecía emocionado. Ji Yong se cruzó de brazos mientras observaba curioso. -¡Déjenme mostrarles un poco de mi baile! ¿Me dejarán hacerlo?

 

Algunos asintieron. Seungri soltó una carcajada bajita por aquello. Entonces el chico le apuntó y elevó sus cejas, Seungri dejó de reír.

 

-¿Puedo? –Seungri sentía que la gente le miraba. -¿Me dejas bailar?

 

-Sí… -asintió bajito y el chico sonrió y dio un giro con sus pies.

 

-¡Entonces, con su permiso!

 

La música comenzó a sonar. El menor reconoció la canción como “Uptown Funk” de Mark Ronson ft Bruno Mars. Canción que por cierto, le gustaba bastante. El chico moreno comenzó a moverse al estilo robot de manera impresionante. Sus movimientos eran precisos y limpios. Seungri abrió sus labios mientras observaba asombrado sus movimientos. La gente comenzaba a prestarle toda la atención. El chico reía, parecía que disfrutaba haciendo aquello. Entonces miró a todos y se acercó entre giros. Seungri lo vio acercarse y entonces el chico le sonrió de manera coqueta. El menor sintió las miradas encima de él de nuevo, y sentía que comenzaba a ruborizarse.

 

El chico le miró fijamente y entonces le extendió la mano. Seungri le miró y él alzó las cejas sonriendo. Con algo de vergüenza y nerviosismo tomó su mano, entonces el chico hizo un movimiento con su brazo que hizo que Seungri levantara su mano al tiempo que el la bajara, como una onda. Entonces el chico sonrió brillantemente mostrando su perfecta dentadura.

        

-Ahora tú.

 

Seungri le miró y no pudo evitar sonreír divertido mientras le devolvía la onda con su brazo, entonces el chico hizo una onda gigante pero con todo su cuerpo y luego le soltó la mano mientras le guiñaba un ojo y seguía con el baile.

 

Se puso en medio de todo el mundo y comenzó a moverse manera espectacular. Tenía una soltura para moverse tremenda. Su abdomen iba de adelante hacia atrás y sus brazos se movían al ritmo. Seungri sólo sonreía mirándolo, lo hacía genial. Ji Yong movía su cabeza al ritmo mirándole.

 

Seungri le miraba moverse con fascinación. El chico cerraba los ojos y se entregaba al ritmo completamente. De pronto, dio un giro y le miró. Le apuntó con el dedo y luego se apuntó a él e hizo otro paso de baile. Seungri no podía estar más rojo al sentir las miradas. Intentó ignorar aquello y elevó la vista. Ji Yong le miraba con las cejas alzadas y con una risa burlona, claramente molestándole. Él quiso hacer como si nada pasara, pero el chico bailaba y le miraba, de manera que no podía ignorar el hecho de que le estaba poniendo atención y todos se daban cuenta de ello.

 

Cuando la canción estuvo por terminar, dio un giro rápido y terminó el mismo tiempo. Sonrió grandemente al igual que Seungri y Ji Yong al verlo. La gente comenzó a rebuscar en su bolso entonces y el chico apretó un botón del parlante para apagarlo.

 

-¡Bien! –Sonrió. Tenía una sonrisa preciosa, sus ojos tomaban la forma de medias lunas al sonreír. -¡Si les ha gustado les agradezco con cualquier muestra de apoyo a lo que yo llamo mi arte! ¡Espero que tengan un buen viaje y un día excelente!

 

El chico pasó caminando por el vagón y las personas le daban una que otras monedas en signo de que había estado fantástico. Él les daba las gracias y les hacía preguntas graciosas mientras conversaba. Ji Yong sacó dinero satisfecho con el show del chico al igual que el menor, que no dudo en rebuscar en su cartera. El chico sonrió acercándose.

 

-¿Dónde vas? –Le preguntó a otro chico que le entregaba dinero mientras veía su parada.

 

-A la universidad central –el chico parecía cansado. El moreno sonrió.

 

-Suerte con ello. Ve con ánimo.

 

Siguió su paso y entonces se acercó a Ji Yong. Este le sonrió extendiéndole el dinero. El chico sonrió.

 

-¿Cuál es el destino?

 

-Mi casa.

 

-No preguntaré –el chico rió mirando a Seungri. –Ya que tú vives conmigo.

 

Las personas volvieron las miradas al menor y este se ruborizó nuevamente. Nunca se había sentido tan cohibido. ¡Ese chico le coqueteaba descaradamente! Ji Yong le miró riendo.

 

-¡Es broma! –Seungri se rió y le dio el dinero. –Muchas gracias, espero que tengamos un lindo día.

 

Seungri alzó las cejas.

 

-¿Tengamos?

 

-Claro, tú y yo.

 

El chico siguió su camino por el vagón y Seungri recibió un par de miradas más de parte de las personas que iban en el lugar.

 

-La siguiente es mi parada, Ri –Ji Yong sonrió.

 

-También la mía –El moreno llegó a su lado de nuevo. -¿No es la tuya? –Miró a Seungri y este negó divertido.

 

-Vivo mucho más allá.

 

-Qué tristeza. Te voy a extrañar.

 

-Creo que darle tu número hubiera sido mil veces mejor que el dinero –Dijo Ji Yong mirando a Seungri, este abrió mucho sus ojos. Ji Yong miró al moreno. -¿Cierto?

 

-¿Pero tú como buen amigo me lo puedes dar, no?

 

Ji Yong miró a Seungri y este le lanzó una mirada mientras se reía. ¡Claro que no podía! Bueno… pensándolo mejor…

 

-No lo sé. Mi amigo es bien difícil. –El moreno le miró y luego rió. –Nos vemos, Ri.

 

-Adiós, Hyung.

 

-Adiós, mi amor –Seungri se echó a reír de nuevo con la mirada de todos encima. Y simplemente le hizo un gesto con su rostro y su mano en despedida.

 

Ji Yong salió y el chico caminó a su lado como si nada. Como si fueran amigos de toda la vida o se conocieran desde siempre.

 

-Entonces… -le miró insistente.

 

-Ji Yong.

 

-Ji Yong, ¿cómo se llama tu amigo? –Ji sonrió.

 

-Te interesa, ¿eh?

 

-¿Me vas a dar su número?

 

-No lo creo –Ji Yong alzó los hombros.

 

-Tú pareces un buen amigo, Ji Yong. Yo tampoco le daría el número de mi mejor amigo a otro… a no ser que me caiga muy bien. Tú me caes muy bien.

 

-Eres muy persuasivo –Ji Yong le miró y ambos se rieron. –Me caes muy bien…

 

-Young Bae.

 

-Young Bae. Me caes muy bien –Ji Yong se detuvo y le miró. –Y como me caes bien te contaré algo… los Lunes y Miércoles, salimos a esta misma hora de la universidad central de Seúl.

 

El moreno sonrió grandemente.

 

-Suerte con ello –Ji Yong sonrió y comenzó a caminar lejos, su camino iba en dirección contraria.

 

-¡Gracias, buen amigo!

 

-¡Échale ganas! –Se despidieron con la mano y entonces el moreno bajó su parlante al suelo para dar otra ronda de baile.

 

~

 

Claramente Ji Yong cuando le dio aquel dato nunca pensó que realmente lo buscaría. Generalmente las personas cuando coquetean de manera casual en un bus o metro nunca en sus vidas vuelven a verse. Y  Ji no imaginó que aquel muchacho fuera a plantarse el Miércoles a primera hora fuera de la universidad con su parlante de música.

 

Cuando lo vio de pie en la entrada casi de atraganta. No quiso decirle a Seungri, de lo contrario claramente el menor lo golpearía. Así que hizo lo más sano posible, cuando vio salir a su novio inmediatamente le tomó de la mano y le dijo que tenía demasiada prisa por irse a casa, así que no podía esperar a Seungri ni un minuto más. Ya después el menor le lanzaría gritos por celular, por ahora lo mejor era desaparecer. Seung Hyun no preguntó nada y simplemente hizo caso de lo que Ji Yong decía, ya más tarde le contaría toda aquella historia que prometía ser divertida.

 

Cuando Seungri terminó su clase caminó tranquilamente por el pasillo mirando si encontraba a Ji Yong o Seung Hyun, habían quedado en ir a comer algo luego de clases y ahora no los encontraba por ningún lado. Quizás hasta ya habían salido.

 

Caminó hasta la salida y antes de siquiera bajar las escaleras se encontró con una escena que lo dejó con el desayuno en la garganta. El mismo moreno del otro día en el metro, ahora estaba justo afuera de su universidad bailando con todo el ritmo. El montón de alumnos formaba un círculo alrededor de él y aplaudían divertidos mirándole. Seungri intentó bajar de las escaleras y pasar desapercibido, pero en menos de dos segundos escuchó gritos. Se giró, los alumnos gritaban y el moreno dio un par de saltos en el aire y terminó de pie mientras le miraba y una gran sonrisa se expandía en sus labios.

 

Seungri pensó que quizás no lo miraba a él e intentó seguir caminando como si nunca lo hubiera mirado, pero el chico era más ágil y en cuestión de segundos se paró frente a él sonriendo.

 

-Hey.

 

-Hola… -Seungri saludó y vio como todos a su alrededor guardaban silencio. Quería quedar bajo tierra ahí mismo.

 

-¿Has oído hablar de amor a primera vista?

 

Seungri no podía imaginar cómo es que aquel chico era terriblemente directo para todo. Y eso confirmaba una sola cosa: él había ido hasta la universidad sólo a buscarlo, y podía imaginarse quién le dio el dato. Suspiró e intentó ignorar al montón de gente alrededor.

 

-No sé si sea posible enamorarse tanto a primera vista, sabes –contestó sincero.

 

-Yo sí que lo creo –el chico asintió. –He memorizado cada detalle de tu rostro, tengo el recuerdo nítido.

 

-No sé si sentirme alagado o temeroso por ello.

 

-Sal conmigo.

 

Seungri entrecerró los ojos y abrió sus labios. ¿Cómo podía ser así? Se rió y las personas a su alrededor comenzaron a murmurar, debía salir de ahí.

 

-Ni siquiera te conozco.

 

-Soy Young Bae, estudio música, bailo a medio tiempo por hobbie. Vivo como a cuatro cuadras, eso significa que puedo venir por ti todos los días. Mi comida preferida son las frutas, de preferencias bananas. Me gustan las películas, de caricaturas animadas son mejores. Ah, y quiero salir contigo. ¿Debo decirte algo más?

 

-Oh, Dios… -Seungri sonrió grandemente. ¡Estaba loco! -¿Has venido hasta aquí a invitar a salir a alguien que viste en el metro?

 

-Ya te dije que el amor a primera vista es algo fuerte, sabes.

 

-Yo pienso que estás loco.

 

-¿Me obligarás a usar ESA estrategia? –Seungri frunció el ceño.

 

-¿Tienes una estrategia? –Seungri comenzó a alejarse lentamente, presentía que algo venía y debía huir.

 

Justo cuando iba a girarse para caminar, sintió al moreno susurrando y entonces todos guardaron silencio mortal. Seungri se giró y luego abrió mucho sus ojos. No podía creerlo, no lo haría, ¿cierto? Pero… ¡joder, sí lo iba a hacer!

 

El moreno alzó sus manos y entonó su voz, dos segundos después se puso a cantar.

 

 

¿Me escuchas?

Te estoy hablando.

A través del agua, a través del profundo océano azul,

Bajo el cielo abierto, oh mi amor, estoy intentándolo.

 

 

Seungri abrió mucho sus ojos y quiso escapar a toda costa de ese momento donde todos tenían el interés en ello. Quiso caminar rápidamente, pero él volvió llegar a su lado y se plantó delante de él sin dejarle pasar.

 

 

Baby, te escucho en mis sueños,

Siento tu susurro a través del mar.

Te mantengo conmigo en mi corazón,

Lo haces más fácil cuando la vida se pone difícil.

 

 

El moreno iba a entonar más su voz para cantar el coro, pero Seungri puso su dedo en sus labios y suspiró. Luego se rió y negó con la cabeza.

 

-Vale, vale –el moreno le miró atento. –Salgo contigo, pero por favor, no cantes más.

 

-¿Canto feo? –El moreno abrió mucho sus ojos. –Pensé que estaba en el tono.

 

Y claro que estaba en el tono. Cantaba precioso, al menos, eso lo sabía Seungri. Realmente cantaba muy bien, pero si seguía cantando más personas se pondrían a su alrededor y ya no quería más atención.

 

-No, pero odio que todos estén de chismosos aquí.

 

-¡Eh! –El moreno se giró hacia el tumulto de gente. -¡Necesito que se retiren si quiero obtener una cita, saben!

 

Seungri se echó a reír. Ese chico le superaba.

 

-Ya, tú ganas –Seungri dejó caer sus brazos. –Debo admitir que tienes demasiadas ideas.

 

-No sé de dónde he sacado fuerzas, yo soy más bien tímido, pero supongo que uno hace cualquier locura en estos casos.

 

Seungri no podía imaginarlo tímido, pero le hizo gracia.

 

-¿Cuándo? –Preguntó el menor.

 

-Mañana.

 

-Mañana es noche buena, ¡nadie tiene citas en plena navidad!

 

-Sólo serán 10 minutos.

 

-¿10 minutos? ¿Viniste hasta mi universidad, bailaste y cantaste para tener una cita de 10 minutos?

 

-Si me quieres dar más tiempo sería estupendo. Pero necesito sólo 10 minutos mañana.

 

-¿No puede ser otro día, cierto?

 

-Mmmm, no.

 

-Vale, mañana, diez minutos. En la tarde.

 

-Te veo en el parque, ese que está frente al río, ¿sí?

 

-Está bien –Seungri asintió.

 

-Te veré entonces, Seung Hyun.

 

-¿Cómo sabes…? –El moreno sonrió grandemente y besó su mejilla como despedida.

 

-¡Adiós!

 

Y tan rápido como había llegado, se fue. Dejando a Seungri más confundido, impresionado y con una multitud mirándole de manera curiosa.

 

~

 

Se había preguntado todo el día si era buena idea ir a ese pequeño encuentro. Casi no se conocían y aun así se las había ingeniado para casi obligarlo a salir con él, aunque a decir verdad, parte de él también le atraía la idea de verlo. Cuando la mesa estuvo lista y su madre cocinaba la cena para la noche, Seungri miró el reloj y decidió que era tiempo. Al principio odiaba la idea de salir el día de noche buena. Generalmente las personas andaban apuradas, algunas exaltadas y nunca faltaban los que todavía no compraban regalos, pero había accedido a reunirse con él, así que debía cumplir, o si no ya tendría otra serenata afuera de la universidad al día siguiente. Aunque no le molestaría demasiado realmente.

 

-Mamá, saldré unos minutos.

 

-¿Ahora? –Ella le miró.

 

-No se sale en noche buena –Hanna se paró a su lado y le miró con el ceño fruncido.

 

-Sólo serán 10 minutos –recordó el rostro del moreno diciendo que 10 minutos le bastaban y no pudo evitar reírse.

 

-Uy, quizás a quién verás –su hermana soltó una risa.

 

-Pero vuelves enseguida –su madre le miró atenta.

 

-Claro. Voy  y vuelvo, lo juro.

 

Tomó su abrigo y se puso una bufanda. Hacía demasiado frío y como nunca, la nieve se acumulaba. Siempre quiso una navidad con nieve, y nunca pensó que vería una hasta ahora. Antes había nevado en invierno, pero nunca de tal manera que se viera una capa blanca. Sonrió mientras caminaba con las manos metidas en los bolsillos. No tomó bus ya que el parque quedaba a menos de dos calles. No habían entendido la insistencia del moreno por citarle justo ese día, a las 7:50. Sólo diez minutos. Si de por sí ya era raro por ir a cantar una serenata afuera de su universidad, ahora con aquella cita exprés lo era más aún. Llegó hasta el lugar y lo vio de pie mirando el río Han tranquilamente. Llevaba un abrigo también y un gorro negro de lana que tapaba el mohicano que había visto el día que bailaba en el metro.

 

-Hey…

 

El moreno se giró y sonrió. Sus ojos volvían a mostrarse como medias lunas.

 

-Hey… -saludó y luego sonrió. -¿Tienes frío?

 

-Pues, está nevando, estamos en pleno invierno, sería raro sino, ¿no crees?

 

-¿Quieres otro abrigo? –Hizo ademán de quitarse el suyo. Seungri sacó las manos de sus bolsillos y le detuvo.

 

-Oh, no, te juro que estoy bien. Además, morirás de hipotermia si te lo quitas.

 

-Quería parecer atento –Él bajó su mirada y luego sonrió.

 

Esta vez Seungri le miró un poco más tranquilo. Parecía distinto al día en el metro y el día anterior fuera de la universidad. Se veía tranquilo y callado.

 

-¿Cómo es que tenías tantas agallas ayer y hoy andas tan calladito?

 

-Ya te dije –El moreno le miró de reojo. –Uno hace muchas cosas cuando quiere conseguir algo. No tuve tiempo de avergonzarme o arrepentirme.

 

-Tonto –Seungri se rió. –Así que… Young Bae, ¿bailas como Hobbie?

 

-Sí…  para mí es divertido, además que amo hacerlo. Aunque nunca pensé que bailando encontraría a alguien como tú. –El menor volvió a meter las manos a los bolsillos. –A decir verdad, yo ese día estaba bailando tranquilo, pero cuando te vi ahí, sólo atiné a hacer algo verdaderamente loco de lo cual luego me sentí muy avergonzado, pero resultó bien.

 

-Bailas bien.

 

-Sabía que te conquistaría mi baile –sonrió. –Es broma. Pero hablando seriamente, de verdad pienso que el amor a primera vista existe, sino… no me explicaría la manera tan violenta en que mi corazón latió y sigue latiendo cuando te veo.

 

-¿Te han dicho que eres muy sincero?

 

-¿Eso suma puntos?

 

Seungri se echó a reír. –Supongo que sí.

 

-Genial –Young Bae sonrió y le miró. –Me gustaría que nos conociéramos mucho más desde ahora, si quieres.

 

-¿Me estás invitando a salir?

 

-Te iba a decir que empezáramos por ser amigos, pero para mí sería mucho más genial si quieres salir conmigo.

 

Seungri se rió nuevamente. Una alarma sonó y entonces Young Bae miró su celular.

 

-Oh, ya van a ser las 8 –miró al menor. –Nos queda el último minuto de nuestra cita.

 

-¿Literalmente serán 10 minutos?

 

-Seung Hyun –le tomó de los hombros y le giró. –Esta es la razón por la que debían ser 10 minutos. Porque a las 8 pm es cuando sucede esta maravilla el día de hoy.

 

En menos de dos segundos un montón de luces se prendieron. El parque entero brillaba en luces de colores. Los árboles, los juegos y los arbustos tenían luces preciosas que decoraban todo el lugar. Y justo al medio se prendían todas y cada una de las luces del árbol de navidad gigante que adornaba la ciudad. Seungri abrió mucho sus ojos mirando todo eso. Se veía preciosísimo. Ahora entendía. Sonrió grandemente viendo todo aquello.

 

-Es precioso.

 

-Hace como dos años me di cuenta que el día 24 justo a las 8 pm se prendían todas las luces para recibir la navidad por la noche. Desde entonces vengo todos los 24 aquí. Quería mostrártelo.

 

-Es bellísimo. Gracias –Seungri sonrió grandemente. Nunca se había percatado de eso, quizás porque nunca salía de su casa los 24, por la misma razón que antes, las personas apuradas, las congestiones vehiculares, todos apuras, en fin. Pero este valía totalmente la pena de todo.

 

-Sé que no me conoces mucho, Seung Hyun –Seungri se giró a mirarlo. –Pero en verdad quiero conocerte mucho mejor y que tú también me conozcas a mí. De verdad quiero salir contigo, lo hablo muy en serio. Así que por favor, acepta esto.

 

Le extendió una caja mediaba. Seungri le miró atento, ¿le llevaba un regalo? Lo habría negado, pero él le pidió que por favor lo aceptara, así que lo tomó lentamente.

 

-No es mucho, pero lo tomé pensando en ti.

 

-No sé qué decir… -dijo sinceramente mirando la caja.

 

-No tienes que decir nada. Sólo míralo.

 

La abrió lentamente y sonrió grandemente y cuando vio una bolita de nieve en su interior. Traía la figura de un árbol de colores y copos cayendo cada vez que la movía. Sonrió y le miró una vez más.

 

-Está preciosa. No tenías que molestarte.

 

-Tengo otro regalo.

 

-¿Más? No puedo aceptar tanto.

 

-Oh, por favor, me harás sentir mal si no lo aceptas.

 

-Está bien.. –Seungri murmuró. Se sentía mal por no tener nada, pero si él se lo pedía, lo aceptaría para no ser mal educado.

 

El moreno se movió rápidamente y le besó de manera fugaz. Seungri quedó con sus ojos muy abiertos mientras le miraba. El moreno sonrió entonces y acarició su cabello.

 

-Feliz navidad, Seung Hyun.

 

El menor sintió cálido el roce de sus dedos y entonces sonrió. Se acercó lentamente y le besó de manera suave y cálida. No era de los que besaba en sus primeras citas, pero sintió la necesidad de hacerlo. El moreno quedó asombrado, más no se apartó. Seungri sonrió y luego le miró.

 

-Feliz navidad, Young Bae.

 

~

 

Esa había sido una navidad muy significativa. No sólo porque fue la primera navidad con nevada que había visto, ni porque había sido el inicio de su adicción a coleccionar bolitas de nieve, sino porque había sido cuando lo conoció, y además fue su primera navidad juntos.

 

Seungri sonrió recordando aquello. Todavía le parecía gracioso la manera descabellada en que lo invitó a salir por primera vez. Cómo se plantó frente a miles de personas a bailar y cantar por una cita y su manera alocada de pedírselo. Aunque al principio no le creyó nada eso de que era tímido, ahora lo re afirmaba. Young Bae sí era tímido e incluso terriblemente tierno y romántico. Cuando lo había visto la primera vez en el metro y luego en la universidad habría jurado que era alocado, hiperactivo y juguetón, pero no era así. Era más bien tranquilo, paciente y cursi de lo peor. Se rió recordando lo último. Las únicas veces que dejaba de lado su carácter tímido y tranquilo era en encuentros íntimos, donde se veía más confiado y coqueto de lo normal.

 

Cuando se devolvía a pensar en todo aquello, antes jamás hubiera pensando que el amor a primera vista existía. Y menos esos amores pasajeros que ves en los buses, en viajes o en este caso, en un metro. Pero ahí estaba, a punto de cumplir tres años de novio con él, el chico que le bailó en el metro, que lo invitó a salir mientras cantaba Lucky, -canción que por cierto ahora la cantaba a coro con él-, el mismo chico que lo invitó a salir un 24 de Diciembre. ¿Qué persona normal te invita una cita de 10 minutos en plena víspera navideña? Sólo él, seguramente.

 

-¿En qué piensas?

 

Dio un saltito cuando escuchó su voz.

 

-Oh, en tu loca actuación afuera de la universidad la primera vez.

 

-Te he dicho que olvides eso, Ri… -se sentía avergonzado. Siempre lo decía, le había dado tanta vergüenza que ni siquiera sabía de dónde había sacado agallas para tal actuación.

 

-A mí me gusta recordarlo, me encanta la parte donde cantas.

 

-Ri…

 

-O mejor la parte donde bailas.

 

-Seungri…

 

-No, definitivamente me quedo con tu rostro cuando te besé.

 

-¿Te gusta burlarte, eh?

 

-No, me gusta recordarlo. Es la mejor anécdota en mi vida, amor.

 

El moreno sonrió grandemente y le besó suavemente en los labios.

 

-Vale, es la mejor –afirmó. –Ahora, ¿cenemos? Ya está listo.

 

-¡Genial!

 

Después de pasar los dos años de novios se habían ido a convivir a un departamento. No era gigante, pero era suficiente para ellos dos.

 

Seungri miró el árbol de navidad y observó los regalos, luego miró al moreno y le guiñó un ojo.

 

-Con eso no lograrás abrir los regalos antes.

 

-Qué aburrido –se quejó sentándose en la mesa. –Esperar hasta las 12 es mucho para mí.

 

-No es tanto, Ri. –Young Bae se rió.

 

-Está bien, pero exijo el doble de dosis de amor esta noche –le miró fijamente. –sabes de qué hablo.

 

El moreno se ruborizó un poco y luego sonrió grandemente.

 

-Todo lo que tú quieras, te amo.

 

-Yo también te amo Bae.

 

El moreno le besó suavemente mientras acariciaba su cabello y luego su mejilla.

 

-Feliz navidad, amor.

 

-Feliz navidad, negrito lindo.

     

 

Notas finales:

Bueno, primero que todo, les cuento que por los siguientes días estaré actualizando mis fics, tengan un poquito de paciencia. He estado un poco delicada de salud por lo cual no he podido escribir más rápido, pido disculpas por ello, no lo tenía contemplado. <3

También, hace un par de días con Nicole acctualizamos La Propuesta para aquellos que leen. 

Espero de todo corazón que cada uno de mis lectores y que estén leyendo ahora tengan una feliz navidad llena de amor junto a sus familias, los adoro miles. 

 

Gracias una vez más por leer. Nos veremos para año nuevo quizás, con un gtop. <3

Con amor, yo. <3


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