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SANANDO UN CORAZON por Orseth

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            -Ya pasó casi un mes desde que Harry se fue –dijo Hermione a Ron mientras éste se alistaba para irse a trabajar a san Mungo.

            -Sí, ya imagino cómo estará de impaciente el pobre.

            -Y más si supiera que logré conseguirte una visita ¿Cuándo iras?

            -Pasado mañana, aunque me avisaste hace dos días, estamos saturados, ya sabes cómo es esto.

            -Sí, lo sé muy bien –respondio mientras se hacía una coleta- he estado trabajando en el caso de Malfoy en mis tiempos libres.

            -Qué casi no existen.

            -Exacto.

            -Bueno, todo sea por Malfoy.

            -Sí… la verdad no logro imaginarlo en el estado en que lo describe Harry –exclamó Hermione mirándolo.

            -Yo tampoco, ojala no sea tan serio.

            -Eso espero.

 

_______________________________________________

 

 

 

            -¡Esto es acoso, voy a denunciarlos! –estalló Bruce Miller al ver el papel que la abogada le había entregado.

            -Puede hacerlo señor Miller, sin embargo le aclaro que todo está dentro de la ley y el señor Potter no está presente, por lo tanto no está infringiendo la orden de restricción.

            -¡Pero yo tengo la documentación necesaria firmada por otro sanador que confirma mi diagnostico de que gente externa a esta institución solo agravan el estado de este paciente!

            -Ciertamente no laboro en esta institución –dijo Ron con actitud amable pero firme- pero soy medimago, así que esta no es una visita social para Draco Malfoy, vengo a evaluar su estado de salud.

            -Esto es acoso.

            -No, no lo es –dijo Hermione- porqué solo se está comprobando el estado de salud de Draco Malfoy, el departamento de salud no tuvo ningún inconveniente en permitir esta evaluación siempre y cuando el señor Harry Potter no intervenga.

            Bruce vio de nuevo el documento,  tenía las firmas y sellos correspondientes, no había nada que hacer, así que no tuvo más opción que intentar poner buena cara.

            -De acuerdo, solo sígame.     

            -Sí, pero antes necesito su expediente médico.

            -Bien –exclamó con amabilidad, amabilidad que era opacada por la mirada fría y dura que les dirigía a todos- Sally, por favor.

            -Sí –respondio la enfermera abriendo un cajón y buscando lo requerido- aquí tiene.

            -Gracias –respondio Ron abriéndolo y echándole una ojeada- ¿aquí está la bitácora de suministro de medicamentos?

            -¿La… bitácora? –repitió Sally mientras Hermione miraba a Bruce sonriéndole amable, con la vista fija en él.

            -Sí, la bitácora –respondio Ron cerrando la carpeta para mirarla serio.

            Evidentemente nerviosa, Sally miró a Bruce, quien con rostro impasible solo la miraba.

            -eee… si claro, aquí esta, es que tengo tanto trabajo que me revuelvo yo sola –dijo sonriendo mientras sacaba otra carpeta de otro cajón- aquí tiene.

            -Gracias, ahora si es tan amable de mostrarme el camino... –dijo mirando a Bruce.

            -Es por ahí, pero usted no puede pasar –dijo a Hermione.

            -Tiene razón, por lo que yo esperare aquí, con la señora Winter.

            -Es por aquí –dijo Bruce dando unos pasos delante de él, pero cuando llegaron al pasillo, Ron toco su hombro diciendo:

            -Gracias, desde aquí ya no me pierdo.

            Sabiendo que Ron no iba a dejar que lo acompañara, solo se  hizo a un lado; por lo que el pelirrojo sonrió amable y siguió su camino.

            Cuando abrió la puerta y vio la pequeña habitación, realmente se sorprendió aun a pesar de que Harry ya se la había descrito; cerró y miró a una persona sentada en una silla de ruedas de cara a la pared, con la cabeza inclinada.

            Dejó su carpeta de piel que le cruzaba el pecho y las carpetas en la cama y se acercó con cuidado a la persona, curioso en verdad por ver con sus propios ojos si en realidad era Draco Malfoy.

            -Hola, me llamo Ron –dijo acercándose a él, solo que el chico al parecer dormía- ¡Vaya!... pues sí, eres Malfoy –musitó viendo su rostro de cerca- por principio de cuentas estás en una posición muy incómoda para dormir ¿Por qué no te acuestan para la siesta?... Hey… -dijo situándose frente a él masajeándole suavemente el cuello- despierta amigo…

            Draco despertó sintiendo con agrado como su dolorido cuello era masajeado.

            -Hola, soy Ron –dijo viendo como Draco lo miraba un tanto atolondrado.

            Cuando vio a aquel hombre desconocido tan cerca de él despertó de golpe haciéndose a un lado de la impresión.      

            -Tranquilo, no te lastimaré… ¿deseas que te pase a la cama para que descanses?

            Draco lo miró temeroso y luego a la puerta alternativamente.

            -Bruce no vendrá, sabe que estoy aquí y no puede lastimarte.

            Draco movió su silla hacia atrás sin hacer el más mínimo caso a lo que ese hombre decía.

            -Bueno… -exclamó Ron tomando la carpeta y sentándose en la silla, iba a comenzar por el principio, iba a leer el expediente médico para ver con que lidiaba; Draco en tanto quedó en una esquina viéndolo temeroso.

            Pasó una hora y media analizando el expediente y viendo la bitácora de suministros de medicamentos; y cuando terminó se estiró en la silla algo engarrotado para después dejar las carpetas en la mesa.

            -Bien… -dijo mirando al rubio que había volteado la cara al verlo fijarse en él- creo que ya se dé que lado masca la iguana…

            Se levantó y arrimó su silla hasta Draco, se sentó frente a él y le tendió la mano.

            -Hola.

            Draco miro la mano y luego a él y después giró la cabeza.

            -Draco… -dijo retirando su mano- ¿me recuerdas?... soy Ron Weasley.

            Weasley… si, el nombre parecía vagamente familiar, pero nada más, por lo que solo lo miró y comenzó a mordisquear su manga.

            Ron lo miró atento a cualquier señal de reconocimiento, pero solo vio temor y cansancio.

            -De acuerdo amigo… -dijo sonriéndole y acercándose su carpeta de piel para sacar lo que necesitaba- voy a revisarte, no te dolerá y no tardaré mucho ¿de acuerdo?

            Se puso unos guantes de látex, sacó un estetoscopio y revisó su corazón y sus pulmones; luego los golpes de su rostro y su ojo, el cual aun mostraba signos del derrame.

            -Tienes un poco de fiebre –exclamo como si Draco pudiera responder- veamos… -musitó tomándole una muñeca para ver sus cicatrices- vaya…

            Draco retiró su mano y la escondió en su pecho junto con la otra mientras inclinaba la cabeza.

            Ron se recargó en la silla exhalando un suspiro, era evidente que Draco estaba muy traumatizado, pero ¿Por qué?

            -Para empezar, este cuarto es una mierda… -pensó mirando a su alrededor- Draco… -dijo centrándose nuevamente en él- debo revisar tu cuerpo, pero para eso necesito que estés en la cama, voy a trasladarte ¿de acuerdo?

            Colocó la silla junto a la cama y levantó los pedestales, luego levantó la mirada y vio que Draco lo miraba con temor.

            -Tranquilo… -dijo sonriéndole- no te va a pasar nada.

            Pero para su sorpresa Draco señalo la puerta.

            -El no vendrá, no le permití entrar, calma.

            Draco lo miró sorprendido… ¿Quién era aquel hombre que tenia la autoridad para prohibirle algo a esa persona?... no entendía nada, pero de todos modos ¿Qué importaba?

            -Coloca tus brazos alrededor de mi cuello –dijo inclinándose hacia él, pero Draco no se movió un ápice- anda, todo va a estar bien, podría usar hechizos médicos de levitación contigo pero tu expediente dice que la magia en la parte inferior de tu cuerpo te lastima, rezagos de la maldición que recibiste, así que hagámoslo al método muggle ¿de acuerdo?

            Pero Draco solo se hizo hacia atrás en respuesta, claro signo de que no le había puesto la mas mínima atención. Y viendo que el rubio no cooperaría, pasó sus brazos por debajo de los del chico para poder levantarlo.

            Draco se sobresaltó al verse abrazado por aquel hombre y solo atinó a colocar sus manos en los hombros de Ron mientras era alzado por él.

            -Shhh todo está bien –dijo sorprendido; Draco era alto, incluso más alto que Harry… aunque cualquiera era más alto que Harry, pero al levantar a Draco pensó que era como levantar a Hermione- no pesas nada.

            -¡Ah! –jadeo cuando fue sentado en la cama cuidadosamente.

            -Listo, ahora acuéstate –exclamó sujetándolo de la espalda para ayudarlo a acostarse.

            Draco cerró los ojos mientras hacía muecas de dolor, por lo que Ron puso su mano en su hombro.

            -Todo estará bien, te daré algo para el dolor.

            Sacó una jeringa y un frasquito de su carpeta y procedió a inyectarlo.

            -Oh…

            Vio a Draco comenzar a relajarse poco a poco hasta quedarse dormido.

            -Estás agotado… -pensó molesto viendo las ojeras que enmarcaban sus ojos.

            Sacó muestras de sangre y después lo giró de costado con cuidado, desató la cintilla de su bata y comenzó a revisarlo, después desató su pantalón y comenzó a bajarlo poco a poco.

            -mmm ya veo, usas pañal… por lo menos está seco –pensó aliviado al mirar el color del pañal blanco que cambiaba de color a azul o rosa según el género si estaba mojado; aun así comenzó a quitarlo y su alivio se evaporó al ver escaras en el coxis, con ungüento cicatrizante, pero escaras al fin.

            Le quitó el pantalón para seguir su revisión y las cicatrices en las piernas y caderas, producto del ataque que le quitó la movilidad, aparecieron; le quitó los calcetines encontrando mas lesiones en ambos talones.

            Cuando terminó lo colocó boca arriba y revisó su tórax encontrando algunos moretones, para finalizar cubriéndolo con las mantas y dejándolo dormir.

            Molesto era poco… estaba furioso… el expediente, la bitácora y el claro estado de Draco eran una muestra más que palpable de que Harry había tenido la razón todo el tiempo; miró al chico dormir y pensó que Draco Malfoy no merecía estar ahí, sobreviviendo a una vida llena de dolor y soledad, había sido un imbécil en el colegio pero todo había sido culpa de sus padres y de Voldemort, Harry mismo le había contado la escena de la torre de astronomía; se sintió enojado y ofendido de que ese tal Bruce denigrara la profesión que tanto amaba y que le había costado sudor y lagrimas sacar adelante… ese medimago tenía algo en contra de Draco y estaba cobrándoselas cada día, pero no era el momento de actuar… sabía que debía actuar con prudencia, así que sacó su varita e hizo una copia de los documentos, recogió sus cosas y salió de ahí.

            -¿Todo en orden? –preguntó Bruce al verlo llegar.

            -Todo en orden.

            -Tardó mucho, pensé que necesitaría ayuda.

            -No, para nada –respondió entregándole las carpetas a Sally y dirigiéndose después  a Hermione- ¿nos vamos?

            -Sí.

            Se despidieron y salieron de ahí, Hermione no dijo nada por un rato, ni aun habiendo caminado un buen trecho, conocía a su marido y sabia que cuando tenía esa expresión lo mejor era darle tiempo.

 

__________________________________________

 

 

            Antes de llegar a san Mungo, Hermione llevó a  Ron a un café para que se serenase un poco.

            -Es que esta terriblemente mal atendido Hermione –exclamó antes de zamparse un panque de chocolate haciéndola sonreír, pues su marido podía estar triste o de malas, pero sin hambre nunca- Harry tenía razón desde el principio, y yo defendiendo a ese hijo de puta.

            -Bueno, no sabíamos.

            -Tiene escaras, heridas provocadas por la inmovilidad… ¿tienes idea de lo que duelen esas llagas? ¿El cuidado que hay que tenerles y lo riesgosas que son?... y ni siquiera me reconoció –concluyó suspirando- Malfoy no merece eso… su karma debió ser… no sé, que le saliera una verruga imborrable en su aristocrática nariz o que pisara caca de perro en su boda pero  no esto… no esto… ¡Y no pesa nada, Hermione! Lo trasladé a su cama y creo que tú pesas más.

            -Cielos…

            -Y otra cosa… -dijo inclinándose como para darle énfasis a sus palabras- por lo que leí en su expediente padece dolor crónico, por lo tanto debe recibir ciertos medicamentos  a ciertas horas y por lo que vi en la bitácora, la dosis que necesita en la noche no la recibe ¿sabes lo que eso significa?

            -¿Qué padece esos dolores con más intensidad por las noches?

            -Exacto, por eso no descansa, hubieras visto su cara, su cuerpo; está completamente agotado, eso no es vida.

            -Con razón ha intentado suicidarse tantas veces.

            -Sí… y un día lo logrará si no hacemos algo.

            -Ya estamos en eso Ron, lo lograremos; pero ese tipo disimuló muy bien cuando pediste la bitácora, no hizo un solo gesto.

            -Es que lo tenías en la mira.

            -Sí, el muy maldito… hacerle eso a alguien tan indefenso.

            -Refleja tanta tristeza y soledad… ahora entiendo a Harry.

            -Lo sacaremos de ahí, ya verás –dijo poniendo su mano sobre la de él.

            -Lo único que pude hacer fue darle un calmante y dejarlo dormir.

            -Paciencia cariño, ya no está solo.

            Ron hizo un gesto, agradecido por la actitud de su esposa, por lo que mejor terminó su café.

            -Debo regresar al despacho, en lo que terminas tu café voy a pedir unos para llevar…. ¡oh mira, es Chris! –exclamó viendo al novio de Harry entrando y dirigiéndose a la barra- aprovecharé para saludarlo.

            Caminó hasta la barra en donde el chico esperaba que le prepararan su café.

            -Hola Chris.

            -Hola Hermione.

            -Dos de moka para llevar –dijo al chico que atendía- ¿cómo has estado Chris? hace mucho no te veo.

            -Bien –respondio serio.

            -Pues no lo parece… ¿todo bien con Harry?

            Chris exhalo un suspiro, como dudoso de hablar sobre ello, pero a fin de cuentas ¿Quién mejor que ella para hablar de Harry?

            -No, la verdad no, discutimos.

            -Qué pena, pero no terminaron ¿verdad?

            -Pues no,  creo que no.

            -¿Crees que no?

            -Es que la última vez que nos vimos, discutimos y después no lo llame ni me llamó, tampoco lo he visto estos días y no me recibe, he ido a su casa y ya no puedo entrar… yo creo que ya no quiere nada conmigo.

            -No es eso Chris, lo que pasa es que ha estado muy ocupado, de hecho no está, esta fuera desde hace semanas, por eso no has podido entrar a su casa.

            -¿No está?... –exclamó sorprendido- bueno pero al menos me avisa cundo sale de misión y esta vez no lo hizo.

            -Chris –dijo tomándole un brazo- Harry está muy preocupado con un asunto personal.   

            -¿Lo del asilo?

            -¿Lo sabes? –preguntó sorprendida.

            -Algo de eso… me dijo que estaba investigando algo de eso y que por eso no íbamos a vernos en algunos días, pero últimamente estaba como ausente.

            -Chris, ten paciencia, mira… -exclamó dudosa sobre si hablarle de ese asunto o no- la verdad es que ese asunto del asilo es muy grave, se trata de un compañero nuestro de Hogwarts y está muy mal.

            -¡Oh! lo siento, no me dijo nada de eso… pero si es tan grave, yo entiendo… mira, yo entiendo todo si tan solo me explicara.

            -Lo sé pero si es Harry, ya deberías saberlo… tranquilo Chris, dale tiempo, solo necesita su espacio y todo se arreglará, ya lo veras.

            -Sí, creo que tienes razón, gracias Hermione.

 

 

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            Una semana después Harry regreso de su misión recibiendo un par de días de descanso.

            -Hola Hermione.

            -Hola Harry –saludó ella mientras firmaba unos pergaminos.

            -Oye, tú oficina es muy bonita –dijo mirando a su alrededor- ¿alguna vez pensaste que trabajarías en un lugar tan lujoso?

            -Lo del lujo es lo de menos, lo que importa es que aquí puedo tomar casos pro bono sin descuidar mi economía, me urge salir de la Madriguera.

            -¿Casos como el de Draco?

            -Exactamente, por eso te pedí que vinieras aquí.

            -Y lo hice en cuanto pude ¿Qué ha pasado?

            -Logré un chequeo médico para Draco de un medimago externo.  

            -¿¡En serio?! ¡Es fantástico! ¿Y cuándo será, puedo ir?

            -Ya fue y no, no puedes ir.

            -Ah… bueno ok… pero entonces ¿Cómo fue lo del chequeo? Cuéntamelo todo.

            -Bien, fue hace una semana y fue Ron.

            Harry quedó gratamente sorprendido de que fuera precisamente su amigo el que hiciera el chequeo.

            -¡Vaya! Ahora si me dejaste sin palabras.

            -Eso veo.

            -¿Y qué pasó, el tipo ese no se pudo pesado?

            -Lo intentó pero no pudo, fuimos los dos.

            -¿Y cómo está Draco?

            Hermione no respondio al instante, Harry sabía que Draco estaba mal pero no sabía a qué grado; conocía a su amigo y sabía que se volvería loco por sacarlo de ahí.

            -Esta mal Harry, muy mal.

            -¿Lo ves, lo ves? ¡Yo se los dije! –exclamó golpeando el escritorio.

            -Sí Harry, pero debíamos constatarlo con nuestros propios ojos y no es que no confiáramos en ti –añadió al verlo abrir la boca para replicar- necesito armar un expediente completo, sin fugas.

            -Sí, lo entiendo, lo entiendo… y bueno Hermione ¿Qué procede ahora?

            -Mira, había pensado que este caso sería complicado por las trabas de mano negra que pudiera haber, tú entiendes ¿no? como el documento que Bruce presentó en donde supuestamente un medimago declaró que tus visitas lo alteraban.

            -Sí, entiendo.

            -Bien, pues si eso no existiera, el caso viene  siendo muy sencillo.

            -¿Qué quieres decir?

            -El asesinato de los Malfoy fue hace mucho tiempo, ya no tendría el mismo impacto si se conoce ahora, mi consejo es ¿Por qué no hablas con el ministro directamente? Él podría ahorrarnos muchos trámites y principalmente mucho tiempo, cada día es vital en la salud de Draco.

            -Sí, tienes razón, mi jefe va a infartarse pero sobrevivirá.

            -¿Cuándo lo harás? Debe ser rápido.

            -Lo haré hoy mismo, de eso puedes estar segura, así tenga que esperarlo fuera de su casa.

            -Otra cosa Harry, Bruce sabe que Ron descubrió muchas cosas con ese chequeo y aunque no hemos vuelto al asilo supe que está haciendo movimientos para impedirnos regresar; no sé qué conexiones tenga pero me enteré de que ha estado yendo al departamento de salud… por eso te digo que lo mejor sería que hablaras directamente con quien puede terminar con todo esto.

            -Ese bastardo… -masculló enojado.

            -Y la jefa de enfermeras…

            -Sí, Sally… ella parece buena persona, es mas es ella quien me da la comida para que se la dé.

            -¿Pero entonces por qué no hace nada por ayudarlo?

            -Sí, no creas que no he pensado en ello.

            -Cuando Ron estaba dentro revisando a Draco, nos quedamos los tres afuera, Bruce se quedó ahí unos minutos, todos en silencio hasta que mejor se fue dirigiéndole  ella una mirada muy significativa, no sé que querría decirle pero me imagino que era que no hablara de más.

            -Así que tuviste tiempo a solas con ella.

            -Así es y me enteré que conoce a Bruce desde que era un niño.

            -¿En serio?

            -Ajá, dice que era la mejor amiga de su madre, eran compañeras de la misma casa en Hogwarts y después en la academia de enfermería, pero murieron hace unos años en un accidente.

            -¿En un accidente? –Repitió extrañado- Susan me dijo que fue en la guerra.

            -A lo mejor fue en un accidente en época de guerra.

            -No lo sé, eso me da mala espina, de todos modos ya estoy en eso, solo que la verdad no he tenido tiempo.

            -Bueno, pues como te decía, dice que quiere mucho a los hermanos, yo pienso que por ahí va la cosa.

            -Sí, es raro que se comporte así, en fin ya veremos, por lo pronto me voy a hacer lo que me dijiste.

            -Espera Harry.

 

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