CAPITULO 11: CASTILLO DE CRISTAL.
¡Ése desquiciado mocoso!.
Se aseguró que su contraseña llegará hasta donde el Demonio.
Utilizo a Nightwing para ello.
Me utilizó para conseguirlo.
El mocoso logró ver que soy incapaz de matar a Nightwing, que no dejaré tampoco que le pongan un dedo encima.
No es una cosa que yo mismo supiera, de echo: no hubiera sido consiente de ese detalle a no ser por el repentino ataque de Curry.
No sé qué me duele más: si el orgullo, por permitir que un infante me superará y viera a través de mí, mucho antes que yo mismo.....ó mi amor, que ingrato como es, me aprieta el estómago y no me deja decidir.
Damian estaba consiente que no dejaría que Neiper se acercará a Nightwing.
Sin importar cual fuera la intención de él.
La primera vez, lo hice porque la guerra no había sido declarada abiertamente. Pero la situación ha cambiado mucho desde entonces y no pienso volver a poner un dedo encima a Nightwing.
Me da furia reconocer que el subestimar a Damian me ha costado incluso la seguridad de Nightwing.
Y sin poder hacer realmente algo, tendré que esperar a que Neiper o Essence vengan: Harper no me ha dicho nada sobre Essence, tengo que dar por sentado que la mugrosa ha ido con Neiper.
De esa manera me aseguro de actuar de manera que no me tome por sorpresa cualquier acción en contra: si uno quiere hacer las cosas bien, tiene que pensar siempre lo peor para que nada le tumbe.
Si tan sólo el problema se solucionará con una bala, ya Neiper hacia mucho estaría tres metros bajo tierra, con Essence llevándole flores y recitándole en malogrados versos lo increíble que era en vida.
-Y lo poco que vivió.
Me sobre saltó.
En ningún momento detecte a Della Crose Shayera en mi espacio personal.
Su maldita manía de entrar a las oficinas de uno sin permiso, tan sigilosamente para ubicarse a un costado y susurrar al oído: con el fin de causarte un paro cardiaco.. Es legendaria en Outlaws.
Tiene una manía para descubrir los secretos de quien sea que se le ponga enfrente, quizás sea eso lo que me pone los nervios de punta: justamente porque tengo cosas que guardar.
Shayera es un buen hombre, bonachón y tierno, si es que no le ofendo al describirlo de esa femenina manera.
Es una ternura que trae locas a las secretarias a quienes les toca limpiar su escritorio y llevarle los casos. Varias mujeres le han invitado a salir y él sale por la tangente con una de sus ocurrentes bromas.
-¿Disculpa, Shayera? ¿Vivo? ¿A qué te refieres?.
-Tienes la expresión de alguien que se muere por unas vacaciones. Tendrías que estarte plantando muy seriamente el tomarlas, Red Hood. Y con lo otro, nada. Yo no sé, ni pretendo nada. Sólo repetía lo que dijiste. Hablas en voz alta, Red Hood.
-No tenía ni idea.
-Supé que Selina Kyle regresaba. Wayne dejo un mensaje en mi contestadora, se supone que tengo que dárselo cuanto antes a Neiper, pero el jefe puede aguantar un poco más sin la información; Wayne dice que se retrasaran por una semana más en volver. Dice que desean tomar el sol en la isla favorita de Kyle.
-¿Bruce estará afuera?.
-Y no es el único, Red Hood. Vallewida Freaser acaba de marcar para avisar que Oswald Cobbleppot, su buen señor, se encuentra indispuesto en el hospital por una fuerte indigestión que le ha parado el movimiento intestinal. Por lo tanto,Cobbleppot se desconectara por lo menos una semana del bufet. Pero guarda silencio, Red Hood. Lo que te estoy diciendo es secreto.
-¿Entones...?.
-¡Se me olvidaba! El buen Leo Pardave, se ausentara, ya que Neiper lo mando a resolver la disputa en un viejo caso del bufet en el que tiene que viajar: entenderás que no estará disponible. Kalduram Aqua, él está tomando sus vacaciones, parece ser que su marido le puso un ultimátum, ya sabes cómo de delicadito es Tim.
-¿Por qué estas...?.
-Me simpatizas, Red Hood; Quitando el que siempre andes de mal humor, que Korian no te suelta ni a sol ni sombra, y que ciertamente eres un bastardo, últimamente te vez feliz. Y eso despierta mi simpatía hacia ti.
-Eres extraño.
-Antes, cuando terminabas el trabajo, esperabas los encargos de Neiper y aunque fue corta la época de esas labores, te veías afligido y cansado. Para serte sincero, me dabas una lástima que hasta me sentía culpable por ser capaz de sentir algo tan bajo por un compañero.
-¿Perdón? ¿Yo, dando lástima? Ahora sí que te golpeaste la cabeza, Shayera.
-Sí, lástima. Es decir, de repente me provocaba preguntarme que mujer aparte de Korian podría aguantarte: eres un fastidio por todo el tiempo que te tomas en el trabajo, tienes un aire a tu rededor de que todo es vació y banal, que las cosas te producen hastió.... Eres una mala inversión para una pareja. Claro, es sólo mi opinión y te estoy juzgando con mis estándares, a mí no me gustaría que mi mujer me aplace por un par de juntas: por muy importantes que estas fueran, o que se olvide de mi por entregar a tiempo unos papeles ó qué me fastidie su falta de tiempo para atenderme: después de todo, mi pareja cuidaría mucho mejor de mí, qué cualquier caso exitoso.
-Nadie te pidió tu opinión. Ahora sé porque las mujeres te toman por tierno y dulce.
-No se trata de ver que soy tierno, o que me gusta encontrar refugio en los brazos de ella o cualquiera de esas cosas, sólo digo que no eres especialmente benévolo para dedicarte a una pareja. Sólo estoy diciendo que eres, como ya dije, una mala inversión.
-¿Y tú qué sabes de lo que soy o no soy?.
-¿Lo eres?.
-Ay no....no, ¿Cómo pude?.
-¡Lo eres! ¡La encontraste! Ya vino a tocar a las puertas de ese frío y duro corazón que tienes. Ahora siento lástima por ella. Eso explica porque te vez inusualmente...sshsh, mejor guardar silencio para que no me mates.
-¿Ajá....?.
-Tierno.
-¡Largo de aquí, Shayera!.
-No es mi culpa, sino de ella. Tampoco es que andes sonriendo, no, se trata de un velo que te caracteriza y al mismo tiempo te deshu..., no: mejor dicho, te humaniza. Es como si está mujer se tratará de Korian o Kyle.
-Te equivocas.
-Aprovecha lo que te he dado para que Jack no te tome por sorpresa. Lo que sea que vaya a hacer, sucederá en esta semana. No hay nadie que le detenga o a ti. Neiper no tiene que rendir cuentas a Kalduram, Cobbleppot o al mismo Wayne. Aprovecha la misma ventaja para no tener que hacer las cosas de acuerdo a la ética de Bruce o Pardave. Estarás bien. Bueno, eso sí vuelves a ser el hombre que eras antes de ser Red Hood.
-Imposible.
-Sólo decía. Creo que yo sí me tomaré unas vacaciones, Red Hood; hace un poco de tiempo que las apuestas en el despacho han ido subiendo, incluso los novatos están participando de ellas. No es un secreto lo que sucede. Hace poco vino un agente del Control Especial de Estrategias, a verificar que todo anduviera en regla: ya sabes, que las condenas, reparticiones y esos menesteres concordaran con la legalidad....el rumor de hacer tratos con el hermano mafioso de los mellizos nos está afectando demasiado.
-No hay nada que ocultar. Pennyworth...
-Pennyworth Alfred, se dedicaba cien por ciento a no mirar bajo el agua, pero lo que Neiper a echo durante su reinado, si bien nos ha favorecido para darnos el poder que ostentamos en el mercado, nos ha quitado otros privilegios. Dudó que las actividades que Akise Aru y tú hacen, sean buenas. Sus largas desapariciones son cosas que no importan a los nuevos, pero....no es coincidencia que luego de que el viejo claudicará, sitios como La Corte o Los Guardianes, se volvieran en contra nuestra.
-¿Qué sugieres?.
-Los Guardianes nació después de La Liga¿No? Y ambas son casas televisoras y editoriales. No son sitios que hagan tratos con el bajo mundo, a lo mucho tiene que tratar las constantes amenazas a sus reporteros.....entonces, Red Hood, explícame que hacen personas de la farándula enojados en contra nuestra.
-No lo sé.
-Pienso que Neiper fue el responsable integro de la enemistad.
Prefiero irme de allí.
Las muchas teorías con las que Shayera trabaja, son dignas más de un escritor que de un abogado.
Tengo que admitir que me llama la atención la manera en la que Shayera tiene razón.
Jordan y R´as se enojaron por secuestrarles a su hijo.
Pero antes de eso, Los Guardianes y La Corte, tenían riña con Outlaws.
Bueno, de todas maneras quien puede darme una respuesta más clara, es Kalduram.
-¿Y bien? Red Hood, mi marido no se quedó con Outlaws porque Jack Neiper fue muy listo y nos ganó la partida; y verdaderamente estábamos muy ocupados tratando de que Ector Wood no me atrapara.
-Tim tiene razón, Red Hood. Las cosas se están complicando mucho. Neiper básicamente fue a su despacho y se encargó de incordiarlos....me parece qué, si mal no recuerdo: Neiper busco a Hall Jordan, le besó y secuestro por una tarde: R´as no lo soportó. En mi opinión, R´as odia a Neiper por tratar de quitarle a su amante y Jordan, él no le perdona el agravio. Es un lío pasional.
¿¡Qué!?.
¿Estamos metidos en un lío de muerte, sólo porque Neiper no pudo ligarse al amante del Demonio?.
Repentinamente el motivo que hizo arder a Troya, no me parece tan descabellado como antes. Porque suena aún más ridículo con los protagonistas del siglo veintiuno.
Kalduram con su perorata casi silenciosa me tiene que hacer reconocer que tiene razón para apoyar a su marido.
No tengo verdaderas opciones.
Me trauma no saber cómo proseguir.
Miento: claro que sé que hacer.
Entonces les ordeno.
-Llévenselo.
-¿Perdón?.
-Dije que se lleven a Nightwing. No lo quiero más en mi casa. Es estorboso, chillón, pesado, siempre anda de pésimo humor: no me sirve más. Nightwing es simplón, así que le hará buena compañía a Kyle.
-Nosotros veremos quién es la mejor niñera para nuestro hermanito, Red Hood: no necesitamos llevar a un extraño a donde Kyle. Y si creyeras lo que dices, no tratarías de ponerlo bajo nuestro cuidado, pues ya sabes que Jack no podría meterse a nuestro terreno de juego. Aunque lo intenté. Somos demasiado para él.
Tim tiene cierta razón.
No puedo decidir que de pronto el sitio más seguro es con ellos: es como si estuviera admitiendo mi derrota de antemano.
Lo mejor que puedo hacer....es no preocuparme demasiado.
Las cosas siempre se han dado solas, sin ninguna necesidad de manipularlas.
Hoy por hoy, El Demonio está molesto por lo de su hijo, poco creo que le importe realmente los deseos o lo que pueda pasarle a Hall Jordan con respecto a Neiper.
-¿¡Qué se supone que haces, Nightwing!?.
Le gritó a Nightwing.
¡Me ha estampado una sartén en la cara!.
Maldito loco.
-Lo siento, Red Hood. ¿Te hice daño? Es que como escuchaba mucho movimiento proveniente de las ventanas y de atrás de la puerta, imaginé que sería alguien indeseable....y mira, no me equivoque del todo.
-Eres...
-Hubieras echo lo mismo sino pudieras asomar la nariz por la ventana o la puerta, ya que no tienes las llaves para abrirla. Los ruidos eran sospechosos. Me angustiaban.
-Me equivoqué: no eres un maldito loco, sino un maldito neurótico.
-¿A qué viene eso?.
-Chiste personal, Nightwing.
-Por cierto, Red Hood, agarre tu computadora. Te aviso para que no te enojes después.
-¿Y que podrías hacer con ella? ¿Ver el monitor en la página de inicio? Tiene contraseña, Nightwing...no podrías siquiera adivinar la primera letra.
-Me refiero a que utilice tu computador. Más precisamente, el programa de grabación, tenía que hacerlo para convertir la nota de Damian. También te robe una usb del cajón del escritorio.
-¡TÚ!.
Lo agarro por las solapas de su ropa que traía puesta.
Es una ventaja que Nightwing sea tan pequeño, así puedo levantarlo cuanto quiera.
Él me sonríe socarronamente y no puedo más que encontrar divertida la manera en que tiene para burlarse de mi...sólo él podría decirme las cosas tal cual son, sin importarle lo que pueda significarme.
Lo besó.
Nightwing no opone resistencia, no me abraza....se deja hacer.
Su voluntad se va quebrando poco a poco.
Me recibe ya sin pegas ni gritos, casi resignándose.
-Si te estas quejando por qué no te sacó a pasear, tráeme tu correa. Iremos a donde quieras. De esa forma me aseguro que no toques mis cosas. Ahora, ¿También morderás mis zapatos si no te hago el caso necesario?.
-No, haré jirones tus sacos.
No me molesta que Roy Harper haya tenido razón con Nightwing.
Si Nightwing a hurtado los documentos varios que tengo, me tiene sin cuidado....y si se los ha dado a Wilson, no me preocupa....después de todo, fui yo quién de alguna manera, concordó con tener a un espía en casa.
Fui yo quién casi salta de alegría al ver a mi trampa.
No puedo creer que ahora mismo me encuentre en un parque de diversiones, frente a una montaña rusa que hace un horripilante ruido....pareciera que en cualquier momento los tornillos se saldrían de su lugar y que el hierro volaría a todas direcciones.
Contrastando conmigo, Nightwing sostiene el enorme algodón de azúcar y trata de arrastrarme para que me suba a ese cacharro de porquería.
Los trozos de azúcar azul, se le pegan a la boca y a sus dedos, me pringan las manos y espero que esa cosa no deje manchas en la ropa.
-Vamos, Red Hood.
-La montaña no se va a mover a ninguna parte, deja de comportarte como un niño. Pareciera que nunca has venido a un sitio de estos.
-Nunca lo hice. Es la primera vez, Red Hood. Perdóname por emocionarme tanto, pero, es que he visto estos lugares por la televisión y la gente parece divertirse mucho cuando sube. Y yo quiero saber si realmente vomitas al bajar.
-¿Por eso me hiciste comprarte un perro caliente y un algodón de azúcar, más la gaseosa que te zampaste?.
-Si.
-Que pérdida de dinero.
-Vamos, Red Hood. No hay mucha gente en este juego, subiremos pronto. Pensé que las montañas eran las principales atracciones, pero, veo que la gente está más entusiasmada por otros juegos.
-Te espero abajo, Nightwing.
-¡Ah, no! Eso si no, Red Hood. Los juegos son hechos de dos en dos, máximo cuatro, no voy a subirme solo cuando te he traído.
-¿Cuántos años tienes?.
-Los suficientes para arrastrarte.
-¡No! ¡Espera! Nightwing, el algodón....
Aun quiero saber cómo fue que termine con una enorme mancha de azúcar en mi traje y montado en el primer vagón del armatoste, dejando que los encargados de turno se cercioren de que los seguros están bien activados.
-¿Sabes, Nightwing? La probabilidad de quedarte atorado en una de estas cosas es del 50%, y de estar suspendido de cabeza por una falla es hasta del 60%, y de caer es del 5%. También el de perder los objetos es de un 90%.
De inmediato, Nightwing aprieta la usb a su muñeca, la trae colgando... Realmente me ha creído.
Espantarlo es demasiado fácil.
Tentador y divertido, casi un gusto insano...adictivo: podría pasar todo el día molestándolo.
Sigo relatándole los otros porcentajes que corresponden a las posibilidades de pasar un mal rato, Nightwing sólo atina a apretar cada vez con mayor fuerza la barra de contención, tratando inútilmente de librarse del miedo.
Su gritó ensordecedor en el cual, pide desesperadamente que la bajen, llega demasiado tarde a uno de los encargados que me observa, tratando de decidir, según a mi criterio, si es que tiene que dejar bajar a Nightwing (Pues no es la primera vez, que la histeria se apodera de algún cliente arrepentido a último minuto): para mi gusto, le niego, y el hombrecillo asiente, feliz de no tener que retrasarse en el horario.
-Yoshi, yoshi, yoshi...anda, con calma, Red Hood. Vomita lo que necesites. Estaremos aquí hasta que te sientas mejor.
-¿Yoshi, yoshi? ¿Es que acaso soy un gato?.
No puedo seguir incordiándolo, pues una nueva arcada sube por mi esófago... Siento el ácido quemarme y a mis piernas temblar en reflejo a los calambres estomacales.
¿Cómo fue que terminé siendo quién regresara hasta la primera papilla, cuando fue él el que se atraganto con azúcar y grasa?.
Malamente, Nightwing atina a sobarme la espalda, intentando disminuir mi malestar.
-No, pero estás lo suficientemente desmejorado como un cachorro mareado en su primer viaje en coche. Quiero otra gaseosa, Red Hood. Dame dinero. Iré por ella, en lo que se te pasa el malestar. Espérame sentado en la banca de aquí.
-¿Qué eres, Hacienda?.
-Peor....la mascota que rentaste. Corres con todos mis gastos. Prometo no ir a por ninguna otra montaña, pese a que me ha encantado. Eres pésimo en estos juegos, Red Hood.
No voy a hacerle caso.....No caeré en su trampa.
Nightwing quiere causarme lástima.
Quiere que sienta culpa.
Pero no lo conseguirá.
Yo no soy de los que pueden ser comprados con una carita feliz y una verdad sabida decir.
No sería abogado entonces.
-¿Te gusta el terror?
-Visitemos primero esa y luego la casa de los espejos.
Estoy perdido.
Nightwing....es Nightwing.
Si pienso, empeoraré las cosas.
Creí que me había quedado claro que no importaba si Nightwing me utilizaba, porqué yo no había hecho algo diferente con él, así que, aquello no complicaría mis intenciones para tenerlo.
¡Pero, claro!.
¡Siempre es más sencillo decirlo, que cumplirlo!.
A lo mejor fuera buena idea, el crear un memorándum y firmarlo a modo de recordatorio.
Uno tiene que joderce cuando quiere deshacer las dediciones ya tomadas.
Usualmente, lo único que nos obliga a seguirlas: Es el orgullo. Y no importa que tan pésimos sean los resultados, o, si es que van en contraposición de lo que sabemos nos hiere, continuamos con ellas: hasta sangrarnos y arrepentirnos, por perder lo que tenemos.
Curioso.
El orgullo es lo que cuidamos, aquello que nos permite “ser” quienes somos... Y, es la venda que nos ponemos gustosos, es la cadena con la que torcemos las muñecas y tobillos, el cierre a nuestra boca...
Y tenemos en estima al orgullo, porque sin el: seriamos menospreciados, meros tapetes. No podríamos amarnos, porque no llegaríamos a concebir lo grandiosos que somos.
Pero yo sé qué titán soy.
Conozco mis limites....que no son cercanos.
Con todo, me cuesta aceptar...lo mucho que lo quiero.
No soy su juguete.
Y Nightwing, planea.... Bueno, son mis ideas: porque yo lo haría.
Estando en la situación de Nightwing, yo encontraría la manera de liberarme a costa de cualquiera.
Porque nadie es más importante que yo.
Y Nightwing, no puede pensar de otra manera.
-Red Hood...no te burles, pero... ¿Puedo, tomarte de la mano?
¡¿Qué?!
-Mi primera reacción es golpear, si soy sorprendido...pero, sé que es un juego. Si tengo las manos ocupadas, me concentrare en ti y no en el muñeco, o en la persona que salga a asustarnos.
-Has lo que quieras.
Mentiroso.
Si no le gustan estos juegos, no tenía que subirse...no lo obligué, un momento: creo que de cierta manera si lo hice.....No tenías que tomártelo literal, Nightwing.
A cada grito, Nightwing se rejunta, haciéndome difícil caminar en la oscuridad.
Tener que mantenernos dentro de la ruta correcta del laberinto, es un tanto difícil con el empujándome a las revueltas equivocadas.
La casa embrujada, es un laberinto a oscuras, con recovecos y esquinas, y en cada habitación: una sorpresa.
Antes de permitirnos pasar, la encargada nos dio un instructivo: cada pareja o grupo, tendría treinta minutos para lograr encontrar la salida (Lo que indica que el laberinto es enorme) enseguida, nos dio un mapa de la ruta a seguir (el cual memorizaríamos en treinta segundos) la distancia entre grupos, son de cinco minutos (supuestamente, el tiempo necesario, para haber avanzado varios metros) y finalmente, si no salíamos en media hora, iría un buscador a sacarnos con lámpara en mano, gracias al pequeño localizador que nos daban (Un ridículo parche con numero).
Nightwing ya se había golpeado unas tres veces, tropezado otras dos y gritado otras varias más, cuando los monstruos saltaban de las paredes, emergían de las mesas, salían del piso o reían dentro de peceras enormes.
-Pero querías complacerme.
Suspiré.
Los espantos eran tiernos peluches maquillados...¡Vamos, que he visto cosas que realmente son para enchinar la piel!
La oscuridad, no nos ayudaba mucho, sino que predisponía a Nightwing para dar un bote en su lugar y medio fracturar mi brazo (Que tenía la mala suerte de ser su apoyo) a cada alarido sobre nuestras nucas.
Tengo que admitir que los arquitectos se esmeraron y que valió la pena la inversión.
Volvería a pagar por entrar.
Sería un buen sitio para estar con Korian, creo que podría sumar el lugar a nuestra gran lista de rincones para retozar un instante.
El tirón ya esperado, me obliga a inclinarme violentamente contra la pared.
-¡Nightwing! Has hecho que me golpeara. ¿Nightwing? ¿Qué haces en el piso?
-Admirándolo.
-Levanta. Quiero salir cuanto antes.
-No puedo.
-¿Por qué?
-Te reirás.
-Seguro.
-Me torcí el tobillo.
-Bueno, es una prueba más de lo torpe que eres. Es un tobillo, puedes pararte.
-Es que alguien me está sujetando. Y no quiero mirar.
Una garra, huesuda y fluorescente, envuelta en andrajosa ropa negra, sobresale de las tablas de madera, sujetándole de la pierna, arrastrándolo con algo de fuerza...pretendiendo llevárselo a la trampilla en la cual, supongo, está la persona que quiere llevárselo..
Ocupas mayor fuerza, amigo.
Nightwing se niega a ser movido un centímetro más y me aprieta como si la vida se le fuera en ello, se jala a sí mismo, con ambos brazos ahora.
Creo que se le ha olvidado que es un juego.
-¡Red Hood! ¡Red Hood!.
El hielo seco hace su aparición y la iluminación, hace su magia. Con una macabra risita y otra calaca, mal echa a mi opinión: los creadores, destrozan los nervios de Nightwing.
Es una vergüenza.
-¡¡AAAHAHHHH!! ¡Suéltame, bichejo del demonio! ¡Red Hood, no me sueltes!.
No me hubiera dicho eso.
Con un manotazo, las manos de Nightwing terminan en la madera de la casa y el hombre que la jala, puede llevárselo libremente.... Nightwing sí que tiene fuerza, se niega a irse.
Me lanza miradas aterradas y furibundas por no ayudarlo.
Nightwing continúa gritando.
Varios concursantes en su propia búsqueda por la salida, giran a vernos, otros, van exclusivamente a nuestra habitación para enterarse que es lo que ha sucedido: no todos los días, hay un loco gritando salmos a diestra y siniestra, dando alaridos y promesas de muerte a mí gentil persona.
-¡Te veré, Red Hood, te veré desde mi nube!. ¡Estarás en los fuegos y yo, yo gozare de las brisas! No olvidaré esta traición.
-Señor... ¿Su novio estará bien? Si quiere, podemos parar la atracción. No quiero que le dé ningún ataque. Verá, se les terminó el tiempo y como medida de seguridad, para los otros clientes que continúan buscando la salida, los sacamos por las trampillas... De esa manera, continúan jugando hasta el final. Pero, su novio...bueno, está un poquito histérico.
-¿Pero de qué habla? Esto es divertido.
-¿Señor?.
-Es cómo una de esas pésimas escenas, en donde uno de los muchos asesinados, son arrastrados a su muerte inminente. Sólo que en vivo y falso, y con el mejor protagonista que te puedas imaginar. Sus gritos son reales.
-¡Por eso digo que no quiero ser demandado! ¡Mis jefes me despedirían!.
-Síganlo arrastrando. Yo no pondré ninguna demanda por la diversión que me dan.
Más allá de que el sujeto me crea un sádico con el pobrecito de Nightwing, él también lo disfruta.
Se le nota en la cara.
Dos minutos y Nightwing es por fin sometido a la oscuridad de la trampilla.
Creo que sus uñas, dejaron un bonito recordatorio.
Los cuchicheos no se hacen esperar, algunos han considerado que soy muy cruel con Nightwing por no parar el mecanismo del juego, otros, se divirtieron y gastaron su tiempo restante en vernos.
Elegantemente, me dispongo a bajar por la trampilla de propia mano.
-Ningún empleado me obligara. Puedo solo.
Y después, cierro la puerta corrediza.
Nightwing se niega a dirigirme la palabra.
A pesar de que haya pasado una hora, aún hay quienes le reconocen y señalan, cuchicheando su aparatosa actuación. Atina a sonrojarse y a no mirarme, a girar su rostro y concentrarse en cualquier tontería.
Por mí, puede continuar así lo que resta del paseo...
-Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing.
No voy a cansarme.
No cuando tengo un animalejo en las manos, un oso o borrego, lo que sea que se supone que sea...¿Qué tipo de premios dan en las ferias?, cierto que lo gané en tiro al blanco, en uno de los instantes en los que Nightwing se metió al baño y se negó a salir hasta que me metí para sacarlo... El muy idiota olvido que no está vestido de mujer.
Furioso, tal estaba, Nightwing siquiera pataleo cuando lo cargué: una señora hizo mayor escándalo porque violáramos en territorio femenino sin disculpas o permisos.
-Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing. Nightwing.
-¡¡¿Qué?!!.
-Toma.
-¿Qué se supone que es esto?.
-Los niños los cosen con los pies y boca, son premios que uno gana al tirar todas las figurillas del estante...supongo que es un oso. No quise verme grosero y preguntarle a la niña, por lo que me supongo la naturaleza del Avecilla.
-No lo quiero.
-¿Qué voy a hacer yo con un oso de felpa tamaño monstruo? ¿Ponerlo en mi oficina para que reparta dulces a mis infelices y felices clientes?.
-¿Lo haces por compromiso?.
-Si no lo quieres, lo tiro a la basura y listo; No tengo nada que hacer con un oso.
-Vale, te creo...Gracias. ¿Tanto te cuesta decir que quieres disculparte?.
Es increíble la manía que las mujeres y los niños tienes con los objetos inanimados, preferentemente, tiernos y peludos, para poder abrazarlos al sentirse solos.
Nightwing lo aprieta queriendo sacarle los botones que tiene por ojos.
Poco puedo creer que alguien como Nightwing pueda comprarse con un peluche.
Me demuestra lo frágil que es...lo frágil y obsesivo.
Es todo aquello que no quiero, es lo que tanto me he empecinado en alejar.
¿Por qué estoy cargándolo sin aviso?.
Su cojera no es grave.
¿Nightwing estará dándose cuenta de lo que me provoca?.
Tengo miedo.
Nightwing es Nightwing.
Su maldad no es aposta.
El, sencillamente es tal cual es.
Detesto contradecirme.
-Espero que con esto, dejes mis cosas. No quiero que las toques. Ya no las toques.
-Lo hice para tener gravada la sonata de Damian.
-No te quedes dormido.
Es en balde, Nightwing conquista el sueño apenas al tercer semáforo.
Será un viaje tranquilo a casa, incluso, se puso el pijama que le e comprado.
Es la primera vez que pienso..., no, no puede ser... Aprieto el volante, aceleró y rebaso a un anciano, respiró: tranquilizándome.
Lo que no puede ser: es que continué pensando así.
Los malos hábitos no se quitarán.
Qué ironía: pretendo mantener a mi lado lo que tanto alejé: Bruce se reirá de mí, apenas se lo diga.
Sólo por esta ocasión no lo despertaré, lo dejare babear...permitiré que duerma hasta mañana...puedo cocinar, siempre lo he hecho: suena extraño ahora.
Me acostumbré demasiado a que me atendiera.
Es pesado, no lo aparenta.
Me sorprendo al abrir la puerta y cerrarla tras nosotros: el espejo del recibidor está roto.
-Nightwing, es enserio: despierta ahora.
Y lo dejé caer....se queja del porrazo que se ha dado contra el suelo, no espera ni un segundo para maldecir la rudeza con la que siempre lo trato.
Fue un error caminar a la sala, investigar sin decirle nada a Nightwing.
Él me sigue.
Se queja.
Yo intentó saber qué pasa.
De repente, el olor a humo nos golpea.
Nightwing se dirige a mi oficina y desencaja el seguro de la puerta, el mismo se cobija contra la pared, para no estar expuesto al flamazo que ya presupone....las llamas recorren el piso...el aire se enciende.
El resto de las puertas ceden el paso, las lenguas naranjas se dispersan, bañan los contornos de cuanto pueden...es la última vez que me dejo un cuadro original.
En la puerta principal, Essence me sonríe.
Estúpido Harper, no logro convencerla.
No esperaba que Neiper hiciera esto.
Es demasiado vistoso.
Cualquiera podría inmiscuirse.
Por supuesto.
Claro.
Mientras que yo apostaba a dejarlo en mal frente a nuestros miembros, Neiper, apostó por hacerlo público: misma táctica, diferente magnitud.
Perdí.
Essence nos ha arrinconado contra la ventana, Nightwing esconde la usb, sabedor de que Essence ha venido por ella: de seguro Neiper ha mantenido hasta el final la mentira... Estoy seguro ahora, de que el aparcadero no es útil a Outlaws, si lo fuera, sería alguien que no fuera un obsesivo devoto enfermo el que nos atrapara. Mandaría a alguien que pudiera decidir si las cosas se complicaran y desistir de la misión o improvisar lo necesario... Essence no tiene ese poder, ocupa autorización hasta para tomar agua en medio de cualquier misión.
Essence se mueve por devoción. Neiper por ambición... Pero, aún me sorprende que llegue a estos extremos.
¿Qué demonios mueve a Neiper?.
El hombre ha perdido la cabeza por obtener la nota de Damian, y ha mandado a Essence a montar un espectáculo digno de su nombre, del miedo que puede causar.
Essence me deja ver sus locos límites, mejor dicho, sus no límites. Y el mal presentimiento se cuela por mis huesos, volviéndolos gelatina, derritiéndose ante el calor de su locura.
Essence no viene sola.
Hay hombres, mujeres, tipos pagados, tipos paramilitares, viles hombres que trabajan con ella en sus pasatiempos. Son hombres que vienen por diversión y dinero.
-Esto pinta muy mal, Nightwing.
El oso de felpa...ha quedado relegado.