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Enamorado del amor por Discord Di Vongola Arcobaleno

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Notas del fanfic:

No me hagan repetir que KHR es de Akira Amano, es cansado (y triste) repetirlo. pero bueno. Hay una película que se menciona en el one-shot aquí presente; no fue basada en ella pero si fue inspirada en ella.

Era una tarde cualquier cuando podría asegurar que todo comenzó. Salía de mi escuela a pasó calmado escuchando conversaciones ajenas de paso aunque normalmente las pasaba por alto. Fue una de ellas la que me llamó la atención. No me fije en que clase de perona era, si de mi edad o mayor, si de mi escuela u otra, ni siquiera su género pero no pude evitar escuchar como recomendaban una película romántica a quien sea que sea la persona a su lado.

Perdón, olvide presentarme. Mi nombre es Tsunayoshi Sawada, soy solo un chico normal de 14 años. De cabellos y ojos castaños. Mis calificaciones son terribles y soy mejor conocido como "Dame-Tsuna". No tengo amigos pues nadie quiere juntarse con "el inútil de la escuela". Soy torpe, bajo, distraido y cobarde. Detesto que me golpeen a mi y a los demás débiles y me gustan los chocolates y cosas románticas. Se que eso me hace raro y "poco varoníl" pero adoró los romances de telenovela y sueño con tener algún día una pareja que me ame tanto como yo a ella.

Corrí emocionado hacia mi hogar pues estaba emocionado por ver aquella película; cada vez que escuchó sobre algo de romance me emociono y no iba a perder la oportunidad de ver esta película de la cual nunca había escuchado.

Una vez que entre por la puerta de mi casa pasé a la cocina, mientras más pronto terminará la comida más rápido podria ir a ver la pelicula. 

-¡Ya llegué! - anuncié.

Me encaminé hacía la mesa donde estaba lista la comida cuando noté que en la cabezera del lugar se encontraba un hombre, de cabellos azachabe y traje negro con una camisa amarilla al giual que la cinta del sombrero negro que estaba en la mesa, al lado del plato donde comía. Ese hombre se llama Reborn Arcobaleno, tiene 25 años y trabaja con el hombre que (desgraciadamente) era mi padre desde hace 7 años. Este sujeto venía tanto de visita que ya comenzaba a traerle un extraño cariño que aún no comprendía...

-Ya has vuelto, Dame-Tsuna.

-Mou, Reborn. No me llames así.

Me senté a su lado mientras mamá entraba y me servía mi comida a la vez que me saludaba. Comence a comer con prisa mal disimulada mientras veía como Reborn llamaba "Mamma" a mamá y le pedía más comida de manera educada. A pesar de la pequeña diferencia de edad entre mi madre y Reborn (que realmente 7 años no son tan pequeños), él no parecía interesado en mi madre. Pensé que era porque sería incómodo tenerlo como padre pero...

-¿Por qué comes tan rápido? - cuestionó.

-Tengo algo que hacer. - respondí mientras levantava mi plato para dejarlo en la cocina.

 Una vez que coloqué el plato en el lavatratse salí corriendo hacia las esclaeras otra vez de manera mal disimulada pero realente eso no me intereso. Una vez que llegué a mi cuarto abri la puerta para cerrarla con seguro. Encendí mi latop mientras conectabá mis adudífonos en la compu. No iba a arriesgarme a que alguien desubra mi secreto, ni siquiera mi madre.

Una vez que me conecté a Internet busqué el nombre de la película y en menos de 1 minuto la encontre. La película se llamaba "Mi primer amor" y aunque sonaba cursi, eso hizo interesarme en la película.

Una hora y media después me encontraba sonriendo como bobo, mirando los ya finalizados créditos de la pantalla, sollozando, sonriendo y tratando de contener las lágrimas.

Apago la compu y desconecto los audífonos para luego sonreir como colegiala enamorada y estrujar entre mis dedos la suave camisa en la parte donde se encontraba mi corazón, latiendo con emoción.

Quité el seguro a la puerta y me sente en su escritorio para hacer los deberes. 15 minutos después estaba seguro de que al menos el 99% de la tarea estaba errónea pero no le importó mucho pues aún seguía pensando en la pasión de la película.

Comencé a buscar fic´s románticos de mis series favoritas, especialmente emparejando a mis OTP´s y fue tan así que apenas y noté que llegó la hora de dormir. Cuando me di cuenta de la hora dudé un poco pero al final apagé la compu y me acosté a dormir aunque no pude hacerlo de inmediató. Mi cabeza no paraba de recordar las sensaciones que me dejo la película y como me tentó a saltarme hasta el final. Me emocioné, me alegré, me sorprendí, me asusté y al final lloré de felicidad y eso me hizo preguntarme: ¿Encontraría el amor algún día? Esperaba que sí, soñaba con tener mi propia historia de amor y vivir feliz a su lado.

A la mañana siguiente me levanté extrañamente a buena hora para ir a la escuela sin necesidad de que me hablará mi madre pues mi "intuición" (como le llamaba) me había despertado, pues esa "intuición" me decía que algo iba a pasar hoy en la escuela. No iba a ser algo malo pero tampoco algo bueno, solamente iba a ser una cosa que iba a pasar, que tenía que pasar...

Decidí no darle importancia en el momento. Me levanté y vestí con calma que hasta a mí se me hizo rara para bajar por las escaleras y comenzar a hacer el desayuno. Mamá me a estado enseñado a cocinar desde hace un par de años y mi comida no sabe tan mal pero no se compará con la comida de mi madre. Ella podría hacer un restaurante 5 estrellas si quisiera.

Aprovechando que no se levantará hasta media hora después preparé unos panqueques y una vez hechos casi una montaña los inicié a comer. Como había predicho, mamá se levantó media hora después y luego de sorprenderse me miro con ternura mientras comenzaba a ponerle miel de maple a sus "hot cakes" y yo salía de la casa hacía la escuela después de darle un beso en la mejilla.

Después de un raro y sin prisas camino hasta la escuela por fin llegué. Entre como todos los días ignorando las leves miradas de sorpresa y burla que me brindaban mis compañeros pues  yo casi recibó un título en "la personas que siempre llegá tarde".

Llegué a mi casillero para sacar los libros que ocuparía en las primeras horas cuando algo inesperado pasó. Me imaginé de todo al abrir mi loquer: serpientes saltarinas, popo, pastel en la cara, etc... pero nunca me esperé aquel sobre rosado con un corazón en medio. Giré mi rostro a los lados, todos mi ignoraban y pasaban de mi cual roca en medio de un río y al ver que nadie me veía decidí abrirla. Era una carta que me citaba en la azotea al final del día.

Mi vasta experiencia en tanto en películas como en la vida real me decían que lo evitará a toda costa, que incluso saliera más temprano a casa, sin embargo, mi intuición solo me decía una cosa:

"Ve."

Simple. Probablemente poco seguro pero alentador. Así que como la inútil persona que soy decidí hacerle caso a mi rara intuición sobre lo que el sentido común me mandara.

Una vez que las clases parsaron rápido llegó la hora de la salida, donde subí hasta la azotea para encontrarme con nada más ni nada menos que Takeko Yamamoto.

Takeko Yamamoto era una chica pelinera de piel morena y ojos cafes que inmediatamente que abrí la puerta se volteo a verme con las mejillas rojas y el ceño fruncido.

A paso inseguró cerré la puerta que me condució ahí y me dirií a unos pasos frente a Yamamoto a una distancia aceptable.

-Ts-Tsunayoshi Sawada. - dijo la pelinegra con un muy extraño tono serio.

-S-si...

-T-t-t-t-t-t-t-tú m-m-m-me gustas... - tartamudeó con la cara de un soprendente e intenso tono rojo.

Realmente no estaba seguró de lo que sentía hacía ella.

Le sonreí.

¿La queria?

Me acerqué a ella mientras esta esperaba mi respuesta.

No, claro que no.

Sin embargo...

La agarre de las manos y la miré fijo a los ojos.

Quería saber como se sentía.

-También me gustas.

Como se sentía ser amado...

-Q-quisieras ser mi novio.

-Me encantaría.

Y así, ambos nos volvimos novios....

Por 7 meses.

No es que la relación hubiera sido mala, no, claro que no, el primer mes de relación nos lo habiamos pasado de maravilla a pesar de los malos tratos de sus compañeros, nos queriamos. Ella me quería y yo comenzaba a quererla a ella, pero todo cambió un día de octubre. 

Me acuerdo como insluó me levanté temprano por el simple hecho que mi celular no dejaba dormir en paz. A duras penas me levanté, estiré el brazo y cogí el móvil para revisarlo.

1 mensaje

"Feliz Cumpleaños, Dame Tsuna.

De:Reborn".

Sonreí, por alguna razón ese mensaje me había hecho sentir raro del estomago... aunque no le dí importancia a aquella satisfacctoria pero extraña situación y baje para ir a la escuela, esperando un ligero cmbio en la actitud de mi novia pues desde hace un tiempo ha estado actuando raro.

Logré entrar al salón 1 minuto antes de que se cerrara la puerta para así comenzar el día. me junté con Yamamoto como todos los días esperando que ella notara que era 13 de Octubre. Pasó el tiempo, la atrde. Ni siquiera una felicitacion o algo, solamente siguió con aquella actitud que me comenzó a cansar desde hace algún tiempo. Esa actiud de diva egoista me tenía hasta la punta de los pelos de la cabeza.

Para empeorar, cuando nos despediamos me dijo lo último que esperé escuchar:

"Terminamos, Dame-Tsuna."

Y se fue. Sin más, sin ninguna palabra o alguna frase. Simplemente se fue. Del parque y de mi vida.

Caminé a pasó lento hacia mi hogar mientras refleccionaba acerca de aquellos 7 meses de relación. No lloré, claro que no. Ni siquiera sentía amor por Takeko, pero el ligero vació que sentí dentro de mi me explico que era una persona importante en mi vida. Aunque tendré que acostumbrarme al hecho de que ahora solo fue una persona importante en mi vida.

1 mes después en una cafetería conocí a una joven llamada Mukuro Rokudo de 16 años. Era un risueña chica con heterocroma que le gustaba molestar a sus seres queridos por lo que no entendí porque me molestaba hasta que uno de los primeros días de diciembre lo dijo:

"Me gustas. Se mi novio."

Con ella tampoco logré sentir alguna emoción fuerte pero pensé que con el tiempo mis sentimientos lograrían cambiar en algo positivo...

Salimos por 3 meses.

Lo que ella dijo antes de terminar con lo nuestro fue: "Pensé que eras mejor que eso"

¿Mejor que qué? ¿Mejor que un hombre caballeroso y dulce que se entregaba en cuerpo y en intento en alma? Por suerte. el discurso que me io de lo aburrido que era hizo que la diminuta pisca de verdadero cariño que sentia  por ella se esfumara.

-¿Y qué hay de esa chica de ojos raros? - me había cuestionado Reborn que por alguna razón, últimamente venía más a menudo de visita.

-Terminamos. - contesté

-Bien, -dijo, sonriendo de medio lado al notar mi indiferente reacción. - De todos modos ni me agradaba.

Y adivinen que paso 1 mes después...

Un día en la clase de deportes el maestro decidió que esa clase en especial la tomaríamos con los miembros del club de boxeo. Para una demostración el profesor dijo que iba a escoger a uno de nosotros para que boxeara contra la capitana del club de boxeo, Sasagawa Ristuko, hermana mayor de Sasagawa Kyoya, el idol de la escuela. Y como soy el peor en esta clase y el profe me odia por eso decidio que yo seria el pobre diablo que Ristuko masacraría con su mano pesadaba y puño de acero.

Al fin y al cabo me pusé los guantes, el casco, las zapatillas de boxeo al igual que unos chorts talla chica que tenían por ahí los del club y entre lagrimales mentales escuchaba las burlas de mis compañeros y una vez terminada mi tarea subi al ring donde todos miraban con atención, seguramente esperando que me mandara al hospital con un solo toqué. Ambos nos pusimos en guardia y suplique a kami-sama en mi mente que todos los golpes y movimientos que vi en Hajime no Ippo* dieran resultado. La campana sonó y me sentí tan nervioso como Tomoko Kuroki** cuando se acerca a alguien que no sea  su familiar al ver como se me acercó con velocidad la peliblanca.

Esquivé el primer jab que mandó a mi dirección al igual que un rápido gancho que mando a mi dirección como los otros 3 jabs. Con rapidez que incluso yo desconocía me posicione a espaldas de la peliblanca y antes de darme cuenta, Ristuko andaba recibiendo toda una lluvia de jabs de parte mia para concluirla con un uppercut. Saltó hacia atrás con la defensa más que alta a la vez qu jadeaba e inmediatamente corrí hacia adelante.

Un jab de ella, 3 jabs mios. Fue todos un intenso y agotador cambio de jabs por lo que me pareció una eternidad. Intentó darme un golpe directo pero lo esquive a tiempo para terminar con un certero swing que porovocó que Ristuko Sasagawa cayera en el ring.

Como solo era un mini-round de prueba no iba a venir sujeto a contar hasta 10 para que Ristuko se levantara pero eso solo hizo inevitable el incómodo silenco que se hizó en el lugar. Los chico y chicas miraban el cuerpo inerte en el suelo con los ojos tan abiertos que parecía que si los abrian medio milimetro más se les iban a caer, incluso se eocntraban así Yamamoto, el profesor y los demás miembros del club de boxeo. No podia culparlos cuando yo estaba igual. Era increíble como Ritsuka Sasagawa,, una de las jujeres ás fuertes de Namimori fue derribada por nada más ni nada menos que Dame-Tsuna.

El primer movimiento en lo que parecieron meses fue el cuerpo de la peliblanca, levantandose con la mirada escondida entre sus hebras blancas. Cuando se levantó le temblaban las piernas pero eso no evitó que avanzara con pasó decidido hacia mi y cuando se posiciono a una distancia que rosaba con el espacio personal abrio sus ojos y me miro con ojos brillantes.

-¡SAWADA! - exclamó practicamente en mi rostro. - ¡Únete al equipo de boxeo AL EXTREMO!

-¡N-no! - grité por alguna razón.

Antes de darme cuenta salí corriendo del club de boxeo hasta atrás de la escuela dnde jadeé de cansancio. ¿Por qué hice eso?

-¡SAWADA! 

-¡AH!

Volteé abruptamente ante aquel gritó en mi oreja izquierda para ver como la peliblanca me miraba con aquellos ojos brillando de manera irreral.

-¡Esto es obra del destino AL EXTREMO!

-¿Qu-Qué?

-¡Debemos ser pareja AL EXTREMO! 

-¿¡E-estas loca!? - le reclamé. - ¡Ni siquiera nos concocemos!

-¡SI LO HACEMOS AL EXTREMO!

Estaba a punto de replicarle pero... y si tenía razón? Y si todo esto era obra del destino? Amor a primera vista...

-O-okey... - murmuré, sonrojado. - S-s-seremos novios.

Y asñi dio comienzó a una hermosa relación...

Una hermosa relación de 2 meses.

Fue en un atardecer donde salía de casa. Reborn, que estaba ahí me había visto salir y me preguntó a donde iba.

-Oh, voy a ver una pequeña competencia de boxeo. 

-No sabía que te gustara el boxeo.

-A mi no tanto pero a mi novia le encanta. 

Inmediatamente pude ver como el ceño del de patillas se fruncía.

-Vuelve pronto y diviertete. - dijo de manera robótica mientras volvía a su lectura.

Me despedí de Reborn y le pedí que cuidara la casa para luego irme caminando hasta el lugar donde seria la competencia con calma aunque para cuando llegué ahi ya era de noche. En la entrada del lugar alguien con capucha s emovía de manera nerviosa...

-¿Ritsuko? - cuestioné para que el personaje levantara la midara.

-Tsuna.... - comenzó con un tono de voz tan calmado que daba miedo. - Tenemos que hablar al extremo.

-¿Qué ocurre?

-Es que... s-simplemente no puedo seguir con esto al extremo.

-B-bien... entiendo... - dije mientras me despedia con la mano para irme - Adios.

-Adios, al extremo.

No tardé mucho en darme cuenta de que algo le pasaba. Cuando me dijo aquellas palabras percibí como habñia un toque de terror en ellas. Pero lo ignore y me fui de ahí con paso calmado. 

No me puse a llorar. Eso hubiera sido tonto. No me puso a llorar ni por Takeko ni por Mukuro, tampoco lo haría por Ristuko pero  eso me hizo darme cuenta de algo...

-¡Crack!-

Espera. ¿Qué fue eso?

-Manos arriba, espaggueti. - dijo una voz nasal.

Me di la vuelta para ver como detrás mío tres hombres enmascadaros me señalaban con un arma. Al instante alzó los brazos. 

-¡Danos todo tu dinero! - exclamó el e en medio.

-N-no traje nada. - y así era.

Lo único que tenia en mis bolsillos era el boleto ya pagado para la función y mi celular pero nada de real valor...

-¡Copera, flacucho! - exclamó el más bajo mientras era el primero en acercarseme con pistola en mano, haciendome retroceder lentamente....

-Y-ya les dije que no tengo nada - dije, recuperando mi voz.

-Con que esas tenemos, popotitos... - dijo el de voz nasal mientras se me acercaba a paso lento y seguro. - Pues si no obtenemos de ti dinero obtendremos otra cosa...

-¿Otra... cosa..? - repetí como retrasado mientras las tres miradas se oscurecian.

-Si... - confirmó el más bajo mientras comenzaba a bajar el arma poco y se relamía los labios a la vez que lo decía como si le hablara a un niño de preescolar pero con un tono más aterrador. - Otra cosa...

Sus ojos me recorrian de la cabeza a los pies haciendo que un escalofrío me recorirera por la columna vertebral, no sabía que iban a hacerme pero tenía miedo...

Hasta que uno de ellos cayó al suelo... 

Por el golpe de... ¿una tonfa?

-Herbívoros. - dijo una voz femenina.

Giramos nuestro rostro los tres presentes concientes para ver con terror como la perfecta de Namichuu caminaba hacia nosotros con tonfa en la mano. Sin esperarlo, la tonfa que tenía la levantó y la arrojó a los asustados hombres, dejandolos inconcientes de una vez.

Cuando ella se acercó agarró sus tonfas y me volteó a ver haciendo que saltara en mi lugar.

-Herbívoro. ¿Te encuentras bien? 

-S-si...- tartamudie mientra veía como ella, satisfecha por mi respuesta agarraba sus tonfas y a los tres hombres para llevarselos de ahí, seguramente con la policía.

Y, puede que suene cursi y a la vez denigrante pero, mientras me latía mi corazón con fuerza en el pecho me quedé pensamdo en que yo era el principe en peligro y Hibari-san era mi princesa de brillante armadura.

Así fue como esos meses me la pasé suspirando y pensando en la temible Hibari Kyoko...

Mi amor no duró más de 3 meses.

Fue en los últimos días del segundo mes. Me aboteteé mentalmente para no equivocarme, estaba aterrado pero a la vez emocionado. Intenté controlar las mariposas que reboloteaban en mi barriga. Subí a la azotea donde estaba seguro que se encontraria (mi intuición me lo gritaba) Hibari-san, estaba por declararle mis snetimientos cuando me encontré con algo que nunca hubiera esperado en mis 15 años de vida.

Ahí, frente a mi, a bunea distancia estaba Hibari Kyoko, besando con amor y dulzura raro en ella a nada más ni nada menos que a Sasagawa Ristuko.

Esto tenía que ser una cruel e irónica broma del destino.

Sin que las presentes se dieran cuenta me fui de ahí para salir corriendo hasta mi hogar minetras las lágrimas comenzaban a recorrer mis ojos hasta mis mejillas, dolía, obviamnete, enamorado de la perfecta de Namichuu, eso era auto-destructivo. M edolía el corazóon y me dolían los ojos al igual que la garganta y el estómago.

Entré a la casa corriendo, arroje la mocila a un rincón del cual luego me preocuparía y con velocidad subí las escaleras y me encerré en mi cuarto para tirarme a la cama y dejar las lágrimas en la almohada.

-Tsuna. - llamó una voz grave.

-¡Véte!

-Tsuna, por favor... dejame entrar...

Aunque dudaba mucho de que él pudiera ayudarme me levanté y le abrí la puerta mientras bajaba la mirada, no quería que me viera así, no él...

-¿Qué ocurre? - dijo con un tono de voz... ¿comprensivo?

Más lagrimas comenzaron a salir de mis vidriosos ojos para resbalar por mis rojas mejillas con prisa. Antes de que Reborn hiciera nada me acerqué a él y lo abrazé, ocultando mi rostro en su pecho y abrazando su cintura.

E-e-e-e-e-ella a-ama a a-a-alguien m-m-m-m-más... 

Ninguna palabra de consuelo. Tampoco alguna burla, simplemente me devolvió el abrazo y le agradecí mentalmente por hacerme sentir tan protegido.

Un mes después, casi exactamente en el que me limite a solo ser un simple conocido de Kyoko y que mi amor por ella se esfumara una chica se me declaró. Su nombre era Chrome Dokuro, una niña extremadamente tímida en mi clase con peinado familiar y un parche en el ojo. Yo acepté pues la queria y era la persona que mejor me trataba en toda la escuela.

Todo fue mucho mejor incluso que con Yamamoto o las demás, ella me quería, yo la quería y nos divertiamos muco en compañia del otro. Todo iba excelente. ¡De maravilla!...

Hasta que conocí a su hermana mayor.

Que no era nada más ni nada menos que Mukuro Rokudo.

La hermanastra y única familiar de Chrome.

Quería a Chrome, es una chica perfecta, dulce, amable, tal vez muy tímida pero con corazón de león cuando la situación se pone seria, cualquiera se moriria por estar a lado de alguien como Chrome... exepto alguien que fue el ex-novio de su hermana.

Alguien que se la pasaba molestandonos a cada rato, parecía que se había vuelto su misión en la vida llenar de amargura nuestros radtos dulces. Creo que le pasó un poco de esa amargura a Chrome

Por alguna razón las salidas comenzaron a ser más incómodas y había menos conección entre nosotros hasta que dimos por finalizado nuestro noviazgo.

Obviamente en el final de aquella relación lloré, no como cuando descubri lo de la pelinegra y la peliblanca pero lloré, porque la quería y pudo haber sido la persona con quien iba a compartir el resto de mis días. 

Por suerte, Reborn apareció y solo me abrazó, dejando mi lijeras lágrimas humedecer su saco.

-No se que haria si tin, Reborn. - le dije entre sollozo y sollozo. - Me hubiera gustado que tu hubieras sido mi padre.

Bueno, eso que dije no era tan real como parecía, solamente quería desahogarme en ese momento y no "padre" fue la palabra más rápida de la que se me vino a la mente. No comprendia, queria a Reborn pero... ¿de qué manera...?

La tensión en los hombros del pelinegro me distrajo de mis pensamientos y solo seguí sollozando en sus brazos.

Un tiempo después, podría decirse que 4 meses conocí a una chica extranjera llamada Gokudera Hayako. Su pelo era plateado y su mirada era peligrosa pero por agluna razón cada vez que pasaba yo su rostro lleno de odio cambiaba a una mueca de felicidad abriendo los ojos,  dándome a ver lo brillantes que se podian poner hasta que un día se volvió mi novia... Ella me amaba y yo la quería, ella era mi debota esclava y yo planeaba ser el suyo pero algo ocurrio, tres cosas más específicamente que terminaron nuestra relación:

1.-Su padre murió en Italia y al ser la única heredera tenía que regresar a Italia para poder encargarse de la empresa familiar.

2- Hayako me hizo entender que por más que me esforzara en amarla como ella a mi eso no iba a ocurrir. 

3.-Creía que yo estaba enamorada de alguien más

Y lo peor fue que tenía razón.

Volví tarde a mi casa ese día, pensando en mi amor no correspondido.

Ni Takeko, ni Kyoko, ni Chrome, ni Ristuko ni Mukuro y ni Hayato pudieron apaciguar todo el amor que siento, de como nos imagino juntos, tomados de la mano, dandonos dulces caricias, dandonos abrazos... besandonos... 

Pero eso era más que imposible. 

-Tsunayoshi. - dijo una voz grave.

Levante mi mirada, ahí, parado frente a la entrada de mi casa estaba él.

-¿Reborn, que haces aquí?

-No preguntes cosas estupidas cuan yo practicamente vivó aquí.

-No, me refiero aquí afuera.

-Tengo que hablar de algo serio contigo, Dame-Tsuna. - dijo después de suspirar.

-¿De qué? 

-Mira.... se que tú ya tienes novia y todo eso... - comenzó entre titubeos para luego soltar un suspiro con cansacio e ira. -Muy bien, lo diré de una vez.......   Dame-Tsuna...

-S-si...

-Te amo...

Mis ojos no pudieron evitar abrirse como platos, ¿realmente era cierto? ¿No era alguna clase de broma o un sueño? El hombre del que estubé enamorado desde hace 5 años ¿acab de confesarseme?

Suspiro.

-Mira, fue una tontería. - dijo mientras se daba la vuelta y ocultaba su rostro con su sombrero. - Solo... solo olvídalo...

-¡Nunca! 

Antes de que alguno de los dos nos dieramos cuenta ya había saltado sobre Reborn para abrazarlo pues, aunque me esforzara no podria llegar a sus labios, al menos yo solo no.

-Yo también te amo. - dije mientras comenzaban a salirme varias lágrimas de los ojos y le sonreria con cariño.

Solo me sonrío, abrazó mi cintura y me alzó para quedar casi a la misma altura. Rodeé su cuello con mis brazos y fue ahí donde unimos nuestros labios en amoroso beso, importandonos una mierda el helado viento que azotaba contra nuestros cuerpo o los gritos de horros de mi papá que por alguna razón, hoy si estaba en la casa.

9 años después han pasado muchas cosas. Reborn y yo segumos juntos, nos amamos, nos peleamos, nos reconciliamos, nos hemos casado y a pesar de todo el pleito que hizó mi padre nunca logró disminuir el amor que sentiamos entre nosotros, pero para su pesar, si logro destuir el pequeño, casi inexistente pedazito de respeto que le guardaba. A pesar de todo me alegró de haber salido con personas tan maravillosas en mi adolescencia, cada una me dio una gran lección y yo aprendí.

Aprendí que uno iene que sufrir aunque sea un desamor para llegar al amor de su vida, necesitas equivocarte al amar para que la próxima relación ya sepas como amar bien.

Takeko me enseño que todas las personas cambian, algunas para bien, otras para mal, algunas en mucho tiempo y otras en poco pero debes aprender a querer esas diferencias, que a pesar de que han cambiado sigue siendo la misma persona con la cual tantas veces reiste, lloraste, amasté, pero ya sería osa de tu corazón si le siguieras amando o no.

Mukuro me enseño que los amores de películas son solo para las películas. Son sueños que uno espera cumplir y vivir feliz para siempre pero uno no vive feliz para siempre. Uno vive feliz, y triste, y enojado, y disgusta, y con miedo, y sorprendido; uno vive para sentir más que solo perfección.

Ristuko me enseño que no existe el "amor a primera vista", tal vez si atracción visual pero no amor. El amor es un sentimiento que se va moldeando con esfuerzo y paciencia y sobre todo, tiempo. No puedes enamorarte de una persona solo porque así quieres.

Hibari me enseño que aunque en el pasado ya te hayas enamorado perdída y locamente de alguien no significa que no puedas volverte a enamorar.

Chrome me enseño que si se crean complicaciones en la relación es mejor acabarla ahí. No vale la pena un romance que  solo causa más daño a ambos que verdadero amor.

Hayato me enseñó a que uno debe aprender entre lo que es gustar, querer y amar pues aunque lo creamos así, no son lo mismo. 

Y sobre todo, Reborn me enseño que una relación estable no es así por ser "el uno para el otro" o por el "destino". Es por la comunicación, la paciencia, el esfuerzo y amor que se intercambain entre parejas d emanera igualitaria.

Ignoro plenamente el hecho de si el destino realmente existe o no pero es tu desición lo que vas a hacer con tu vida, no lo que los demás quieran para ti.

-¿Qué lees? - preguntó mi esposo, entrando a la habitacióon y abrazandome por la cintura mientras recargaba su barbilla en mi cabeza.

-Esta vieja cosa que escribí ahce un año. 

-Sigo creyendo que deberias publicarlo.

-Tal vez algún día lo haga... si le cambió los nombres y-

-¡Papá! - gritaba una niña pelinegra de 6 años, agarrando a una niña castaña de 5 años de la mano. - ¡Gizard esta jugando con Tancreo!

-¡No es cierto! - se escuchó una voz infantil desde lejos. - ¡Solo lo ocupó para mis experimentos malvados!

-Deberiamos dejar de llevar a los niños con sus tios. - dije, con una gotita en la frente estilo anime mientras veia a nuestros hijos discutir desde entre girtos y a la pequeña Sora mirando odo con curiosidad

-Yo siempre supé que nunca debimos llevarlos desde un comienzo. - dijo Reborn, - Especialmente con ese loco de Verde.

FIN!!! <3

Notas finales:

*Hajime no Ippo es un anime de boxeo, es algo viejo pero muy bueno, lo recomiendo :)

**Tomoko Kuroki es una chica antisocial, protagonista del anime "Watamote" o también conocido como "Watashi ga Motenai no wa Dou Kangaetemo Omaera ga Warui!"

Que tal quedó? :3 Quería ponerle lemon pero creo que con eso es suficiente, no? XD


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